Pongo un circo y los enanos me acaban jugando en la NBA (y perdiendo todos los partidos, claro).
Hoy me he tirado una silla encima del pie (no os lo aconsejo, te sale chinchón y luego te duele, sospecho que mañana voy a tener el moratón de la muerte y aparte que siempre das cierta impresión, totalmente falsa por supuesto, de torpeza), después me he quemado el dedo con el vapor de la plancha (esto yo sé que suena super divertido, pero mirad, las quemaduras están un poco sobrevaloradas, qué quereis que os diga. Si os aburrís muchísimo pues podeis intentarlo, pero así en general tampoco lo recomiendo, mejor pasais el rato haciendo solitarios a las cartas o algo) y luego me he cogido un pellizco cerrando la tabla de planchar (esto si, esto totalmente os lo recomiendo para pasar la tarde, que es super chachi y para nada doloroso), así que he pensado escribir esta entrada para hacer un llamamiento a todos esos posibles sicarios que toda esa posible gente que seguramente me odia ha podido contratar en algún momento para acabar con mi vida (es una posibilidad, que la gente que me conozca quiera matarme, que entra dentro de la lógica). Mensaje para todos ellos: No os molesteis, ya estoy haciendo yo solita vuestro trabajo por vosotros y lo estoy haciendo de maravilla además. Porque está claro que si quieres que las cosas se hagan bien tienes que hacerlas tu misma, siempre pasa.
(Dios mio, ¿hacía cuánto que no escribía en el diario? Creo que nunca había pasado tanto tiempo).
(Dios mio, ¿hacía cuánto que no escribía en el diario? Creo que nunca había pasado tanto tiempo).