Tabla Simbólica: 25, 26, 27

Jun 01, 2011 20:27

Vaya. La de tiempo que hace que no actualizo esta tabla, ¿no? A lo tonto, lleva casi que diez meses en activo, lo que significa que YA es hora de terminarla, me temo. Así que hala, ya queda menos.

Tabla Simbólica
Fandom: Fushigi Yuugi
Claim: Hikou/Kouran/Houjun

25.Tragedia
Y por un instante se queda helado, inmóvil. Esto no debería ser así, esto no debería pasar. Pero hay tan poco que haya salido como debía; no tendría que sorprenderse, en realidad. Esta segunda vida, esta segunda oportunidad no es nada.
Un nuevo golpe, suave. Hay alguien fuera, y el corazón se le acelera, a Houjun, porque una parte de él entiende -lo ha hecho lo ha hecho lo ha hecho, Hikou está muerto y él tiene que pagar-, pero aún queda algo en él que quiere escapar. Sobrevivir, ser libre. Algo parecido.
Se levanta, de todas formas.
Y le tiembla la mano antes de abrir la puerta, y apenas es consciente de que está bañado en sangre -de ellos, otra vez-, y se pregunta quién será. Quizás algún vecino, la señora de abajo. Preguntará por Kouran -dirá hace mucho que no la veo- y él tendrá que explicarle que Kouran, su Kouran, está muerta. No se preocupe, le dirá. Yo he matado al que lo ha hecho. Otra vez. Y se imagina el resto de la historia, policía y periodistas y una tragedia que conmoverá al país, quizás. Y casi puede verse a sí mismo, en medio de todo eso, sin ellos. Un torbellino de luces y sombras y colores demasiado brillantes, un tornado que arrasa con todo y le confunde y le hace preguntarse por qué siempre tiene que ser el último, por qué siempre queda él. No soy tan fuerte, se dice. No puedo aguantarlo, no esta vez.
Le tiembla la mano; respira hondo. Y gira el pomo.

26. Paranoia
Y abre la puerta y es ella, y es casi como esa otra vez, como si lo estuviese viviendo de nuevo -y todo esto es como antes, sí, pero es infinitamente peor, y sabe lo que viene ahora, lo que le espera-. Es la mujer de abajo, desde luego, es una anciana de ojos grandes y oscuros y gafas pequeñas, y al mismo tiempo es Taitsukun, de alguna forma, aunque tenga el pelo rojo teñido y una bata de flores. Y Houjun no sabe si reír o llorar, y casi quiere abrazarla -casi quiere abrazar a alguien, en realidad, y que le digan que todo está bien, que todo va a ir bien, es sólo un mal sueño-, pero se contiene.
Tendría que hablar, supone. No sabe qué decir.
Los ojos de la mujer se clavan en él sólo un segundo; después, una voz que son dos voces al mismo tiempo escapa de su boca. Tienes que encontrarlos, Chichiri. Búscalos; sólo ellos pueden ayudarte. Y él sabe a quiénes se refiere, claro que lo sabe. A Miaka y a todos los demás, a sus hermanos. Y no quiere volver a verlos, no quiere volver a saber nada de ninguno de ellos porque mira dónde le ha llevado, el saber. El haber vivido.
Lo siento, murmura -ni siquiera está seguro de decirlo en voz alta, pero ella entiende-. No puedo.
Y de pronto hay una especie de temblor, como si la realidad se desmoronase un segundo antes de volver a encajar, y la anciana grita. Chilla. Y ya no es Taitsukun.
Podría estar imaginándome todo esto, piensa Houjun. Desde el principio. Una especie de paranoia, un mundo imaginado con poderes imaginados y muertes imaginadas. Y sabe que van a cogerle, que lo merece. Todo es más fácil si no hay guerreros ni Estrellas, claro.

27. Suerte
Y la mujer sigue gritando algo así como una eternidad, y alguien ha debido de llamar a una ambulancia, porque hay médicos entrando en el edificio y subiendo por las escaleras -o quizás no sean médicos ni enfermeros, quizás es sólo que visten de blanco-, y Houjun no puede obligarse a moverse, a escapar. Su cuerpo no responde, su mente no responde, y casi lo agradece. Que sea rápido, pide; cierra los ojos.
Alguien le tira del brazo.
Tienes que venir con nosotros, muchacho, le dice una voz; es un hombre mayor, con bigote y sombra de barba, ojeras. Houjun se deja llevar; le arrastra escaleras abajo y le hace entrar en una ambulancia -parece que está bien; en estado de shock, probablemente, dice-, le obliga a tenderse en una camilla. Hay más gente alrededor, por supuesto, hay una mujer muy joven y alguien sentado delante, casi seguro. Y un tipo que parece un policía y que sube con ellos antes de que arranquen.
Sería una suerte estrellarnos ahora, piensa Houjun. Sería bueno para él, al menos, sobre todo si el golpe fuese rápido y muriese enseguida. O quizás no. Quizás mejor algo más lento, algo que le diese tiempo a pensar. En ellos. En todo. En su maldito orgullo y su miedo y en por qué no pudiste dejarle hablar, a Hikou.
La mujer habla y el hombre del bigote habla y el policía simplemente escucha, con cara de no entender nada. Y ninguno de ellos parece notar la sacudida, ninguno de ellos parece ver la luz, y a Houjun se le escapa una carcajada antes de poder evitarlo.
¿Estás bien?, pregunta la chica. Él asiente. Está bien. Está mejor que bien.
Brilla.

c: kouran, c: hikou, tabla simbólica, fanfiction, threesome: hikou/houjun/kouran, c: houjun/chichiri, 30vicios, f: fushigi yuugi

Previous post Next post
Up