Tabla Oculta: 07, 15, 27

Apr 05, 2011 17:06

Tabla Oculta
Fandom: Harry Potter
Claim: Sirius/Remus

07. Ladrón
Y se siente mal, haciendo esto, se siente mal colándose en su cama y acurrucándose junto a él, pero tiene frío y es difícil calentarse, estos días. Es difícil volver a la vida, una vez has salido de Azkaban; hay pocas historias, hay poca gente para contarlas, pero con una basta. La suya.
Remus apenas se mueve; le deja estar. Le deja acercarse y es cálido y tiene huesos por todos lados, está más delgado de lo que debería, y la piel es áspera, llena de cicatrices, noches de luna sin él. Sin ellos. Susurra échate a dormir, Sirius, y él intenta obedecer, intenta cerrar los ojos, pero quizás vengan a por él, y lo dice. Puede que vengan a buscarme, y su propia voz suena rota, aterrada, y es la voz de un niño pequeño en un cuerpo muy grande, un cuerpo muy destrozado. Es la voz de quien no puede pensar, no puede seguir, y Remus siempre ha sido demasiado bueno para su propio bien. Le abraza, justo entonces, se gira en la cama y le abre un hueco entre los brazos, le sujeta, firme, como si temiera que vaya a escapar. No sería la primera vez, no sería la última.
Shh, tranquilo, le dice. Y puede que sea extraño, escucharle así -voz de padre; sería bueno, está seguro-, grave y serio y medio dormido, nada que ver con eso que tuvieron antes, con las noches que no dormían y estaban tan cerca que podían saborearse el uno al otro, que era como si fuesen uno, sólo que nunca lo fueron. No del todo. Tranquilo, Sirius; estás a salvo. Y Sirius Black sabe que miente, sabe que no está a salvo -que ninguno de ellos lo está-, pero no tiene fuerzas para discutir, así que le besa. Es corto, es apenas un roce, es un beso robado que no le corresponde, no después de tantos años, de tanto olvidarse el uno al otro sin poder olvidarse del todo, sin poder alejarse de ese algo que fueron ellos. No después de todo lo que ha pasado, todo lo que no lo ha hecho. Es un beso robado y sabe bien, sabe a Remus, y Sirius descubre que no le importa ser un ladrón, si consigue eso.

15. No más
Y se lo jura a sí mismo una y otra vez. Se muerde los labios, aprieta los puños, se promete que esta es la última vez, la última noche -que no habrá más, después de hoy. Y duele y es complicado, y daría lo que fuera por no tener que hacerlo, por no echarle ya de menos, cuando sigue aquí, cuando están juntos.
Le mira a los ojos, intenta encontrarlo -encontrar esa chispa, ese miedo o la rabia o quién sabe qué, porque no tiene ni idea de qué es lo que espera-, intenta ver algo que le haga sentir que está bien, que es justo lo que tiene que hacer, que estarás bien sin él, Sirius Black. Que no te merece, que es un maldito traidor, todos lo dicen. Todos susurran y te miran con lástima, con miedo, con odio, y eso tiene que acabar, y esta es la única manera.
Le besa. Le besa con ansia, desesperado, le besa como si el mundo fuese a acabarse mañana, y puede que tenga razón. Le besa porque no puede hacer otra cosa, porque ya no hablan y, de todas formas, no hay nada que pueda decirle. Es muy tarde, es muy tarde para ellos, para él. Es muy tarde, pero parece demasiado pronto. Todo ha pasado tan rápido -aún no han cumplido los veintiuno y ya han destrozado sus vidas-, todo ha sido tan breve, y a Sirius le cuesta creer que no han pasado más que dos años desde que salieron de Hogwarts. Se hace raro.
Y Remus responde a los besos, a las caricias, gime y gruñe y tiene algo de lobo, estos días, tiene algo del lobo en la superficie. Quizás sea la guerra, quizás sea el terror, quizás sea algo más. Puede que ya sepa lo que viene, puede que haya adivinado; puede que sea él el que lo diga, incluso. Nunca más. Nunca más, Sirius, esto tiene que acabarse.
Una parte de él quiere que lo haga. Que sea Remus el que de ese último paso, el que decida que esto es el final.

27. Simple
En el momento en que cae apenas piensa, apenas tiene tiempo para hacerlo. En el momento en que cae sólo puede mirar. Mirarle, mirarles. A Harry y a Bellatrix y al resto, y sus ojos quieren detenerse en Remus, quedarse allí por siempre y para siempre, llevarse su imagen a la tumba, si es que es allí donde va. Le duele el pecho y está muerto, lo sabe, está muerto o va a morir y no quiere hacerlo. Estúpido Snape, se dice, y se ríe. Qué hay mejor que desaparecer maldiciendo a tu peor enemigo. Sólo espera que siga vivo un poco más, el murciélago, que los cuide a todos bien.
Ojalá hubiese podido hacer algo más, piensa. Ojalá hubiese podido salir de la casa, como todos los demás, y estar con Harry y con Remus y tener algo así como una familia. Ojalá hubiese podido hacer tantas cosas, como besar a Lunático con más ganas o matar a Colagusano o darle un buen consejo a su ahijado para que probara con las chicas. O los chicos, qué más da.
En el momento en que cae, Sirius Black sabe que está perdido. Muerto. Acabado. Sabe que, detrás de ese velo, la tela negra que le cubre poco a poco el cuerpo, casi a cámara lenta, como si quisiera hacerle sufrir, sabe que detrás no hay nada. Vacío, quizás, y -no sabe cómo lo sabe, pero lo tiene claro- el Otro Lado. Sea lo que sea, eso.
Y lamenta muchas cosas, Canuto, lamenta todos los errores que cometió y aquellos que no ha cometido, lamenta no haber sido un buen padrino ni un padre en ningún momento, lamenta no haber estado allí cuando le necesitaban. Lamenta sobre todo no haber querido más a Remus, con gestos más que con palabras, no haber sido valiente y haberlo mandado todo a la mierda desde un principio, no merecerle. Y, de haber podido, Sirius Black habría dado marcha atrás al tiempo, lo habría arreglado todo -lo habría hecho bien, por una vez-, y todo habría sido mejor. Pero no puede, nunca ha podido, y ahora está muerto, y no hay mucho más que decir. Es bastante simple, en realidad. Fin del juego.

Y ya está. Se acabó la tabla.

tabla oculta, slash, pairing: sirius/remus, fanfiction, c: sirius black, c: remus lupin, 30vicios, f: harry potter

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