Que alguien me mate, por favor. Llevo desde ayer por la tarde con una jaqueca impresionante que ni siquiera los sabios consejos de la madre de
igneo han podido mitigar. Y todo porque mi sistema nervioso es un cabrón, y cada vez que me altero, llevo un disgusto, etc., hace que me duela la cabeza. Y claro, como me paso la vida de disgusto en disgusto, me
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