Capítulo 11;
número de palabras; 4048
Kyungsoo jamás había pensado que sostener una pequeña píldora en su mano podría hacer que su corazón latiera con furia contra su pecho, agudizando todos sus sentidos a la vez. Prácticamente podía oír cada cosa en la habitación. La forma en que el reloj al costado de su cama no se detiene. La forma en que Baekhyun está volteando las páginas de sus apuntes. También puede sentir el sudor descendiendo por su espalda y el sabor amargo de la culpa y la ansiedad en su boca. Tantas sensaciones. Tantas preocupaciones. Todo por una simple píldora.
“No puedo encontrar todos mis recursos”. Baekhyun comienza a hurgar entre sus papeles y Kyungsoo desplaza las píldoras bajo su mano, las que acaba de comprar hace un rato, empujando el embase que las contiene aún más profundamente bajo la almohada.
“Deberías hacer tus trabajos en la biblioteca”. Kyungsoo dice, con la esperanza de que Baekhyun no note nada extraño en él.
“Tienes razón”. Baekhyun dice, chequeando la hora. Son sólo las seis de la tarde. La biblioteca no cierra hasta las ocho y Baekhyun se baja de la cama para recoger todas sus cosas. “Volveré más tarde”.
Bien. Kyungsoo piensa. No quiero que me veas así.
“Vas a estar bien, ¿no?” Baekhyun pregunta, y Kyungsoo lo ve mirándolo preocupado, la culpa clavándose directamente en su pecho.
“Sí, voy a estar bien”. Kyungsoo dice, mirando hacia otro lado. Lo siento Baek…
“¿Ya compraste esa medicina para el dolor de cabeza?”
Desearía.
“Sí”, Kyungsoo responde, dándole una pequeña sonrisa. “No te preocupes. Estaré bien”.
“De acuerdo”, Baekhyun dice, dándole un buen vistazo antes de abrir la puerta, dejando a Kyungsoo sólo, sintiéndose culpable otra vez, ante lo que está a punto de hacer. “¿Seguro que estarás bien?”
No, quiere gritarle. No estoy bien. Necesito hablar con alguien.
“Sí”, Kyungsoo asiente y Baekhyun sonríe antes de cerrar la puerta, dejando a Kyungsoo sólo con sus pensamientos.
Necesita hablar con alguien. Baekhyun. Luhan. Quién sea. Pero entonces… ellos no lo entenderían, es lo que piensa, mientras temblorosamente alcanza la botella llena de píldoras bajo su almohada. Nadie lo entendería.
Excepto Kai.
Necesita hablar con él sin tener que despertar en un breve periodo de tiempo. Tiene que quedarse en el mundo de los sueños por más tiempo, convencerlo de que tiene que debe quedarse allí.
Kyungsoo introduce una pastilla en su boca, sus manos temblando mientras las traga con agua. No debería haberlo hecho. Sabe que no debería haber recurrido a esto. Pero sólo quiere ver a Kai. Hablar con él. Necesita ver a su caminante de sueños.
Una píldora no es suficiente para hacerlo sentir mareado o somnoliento y Kyungsoo introduce tres más en su sistema. Está temblando por lo que acaba de hacer y sabiendo las consecuencias de que esto no terminará bien. Es consciente de lo mucho que se menosprecia al hacer esto. O a su vida, por ejemplo. Pero para cuando su cabeza alcanza las almohadas, el suave material está proporcionándole comodidad y, en un corto lapso de tiempo, Kyungsoo pierde la conciencia. Los pensamientos de sedarse a sí mismo, se han ido cuando repentinamente se encuentra ahogándose, la cabeza apenas por encima del agua y Kyungsoo lucha por respirar.
Siente como si sus pulmones estuvieran a punto de estallar y está tragando demasiada agua. Está jadeando, tratando de encontrar algo en lo que pueda sostenerse y al mismo tiempo, piensa en cómo antes estaba a punto de quedarse dormido y ahora está luchando por mantenerse despierto y vivo, cuando una mano toma su muñeca. Aferrándose a ella, Kyungsoo siente que alguien lo sujeta y transporta a otro lugar, Kyungsoo tose, ahogándose y escupiendo el agua que tragó cuando se encuentra cara a cara con Kai.
“Respira”. Kai le ordena, mientras lo ayuda a acostarse en el suelo arenoso, su mano frotando su espalda. “Respira, Kyungsoo”.
Kyungsoo continúa tosiendo, una mano envolviendo su garganta mientras la otra se aferra a Kai, con miedo de dejarlo ir.
“Bótalo todo si es necesario”.
Kyungsoo tose más agua y se inclina hacia adelante, jadeando en busca de aire.
Le toman un par de segundos o minutos lograr calmarse, sus pulmones aún buscando su ritmo. Kyungsoo se sienta, inclinándose hacia atrás tan pronto como se recupera para ver dónde está, cuando reconoce que se encuentra en una isla. Está a punto de ir a dar un vistazo a los alrededores cuando Kai se levanta para mirarlo.
“¿Qué demonios estás haciendo aquí?” Kai gruñe, dándole una penetrante y dura mirada.
“Y-Yo quería verte”. Kyungsoo contesta, su voz toda ronca y traga, aclarando su garganta. “Quería hablar contigo”.
“Esto realmente tiene que parar”. Kai dice al tiempo que libera su agarre de Kyungsoo. “¿Cómo llegaste aquí?”
Kyungsoo mira devuelta los oscuros ojos de Kai, a la espera de que el jalón de la realidad venga a buscarlo. Espera que la tierra comience a temblar mientras su cabeza comienza a pensar en cómo se acabó ahogando. Mira a su alrededor esperando que el cielo se torne un remolino, que la arena se disuelva, que el horizonte se desvanezca hasta que esté de vuelta en su habitación o dónde sea que se haya quedado dormido está vez (no recuerda) cuando no pasa nada. El suelo sigue siendo el mismo y también lo son los cielos y todo lo que ve es a Kai, la mirada furiosa sustituida por una de desconcierto en su rostro.
“¿Dime… ¿Cómo llegaste aquí?” Kai pregunta de nuevo, todavía confundido de por qué Kyungsoo todavía está allí, de pie frente a él.
“Wow”, Kyungsoo dice, “Esas píldoras realmente funcionan”.
Los ojos de Kai se ensanchan ante la respuesta. “¿Qué píldoras?”
“Las píldoras para dormir que compré en la farmacia”. Responde, lentamente y Kai lo mira horrorizado. “Tomé un montón. Debo estar inconsciente”.
“¡¿Qué?!”
Kyungsoo abre la boca para explicar con más detalle cuando Kai de repente agarra su muñeca, tirando de él a través de los arbustos. Kyungsoo no puede ver con claridad cuando repentinamente se mueven a mayor velocidad, los arbustos convirtiéndose en altos árboles y la arena en un suave suelo, haciendo lucir todo borroso para él.
Hay una puerta en el centro de lo que parece un bosque ahora. No sabe porqué está ahí, Pero Kai la abre y lo arrastra dentro. Kyungsoo todavía está mojado, su ropa toda empapada y se siente tan frío, pero se olvida por un momento de que está temblando cuando es empujado por la puerta y ve que está en su habitación. El propio cuarto de su casa, en lugar del de los dormitorios.
“Vístete”. Kai dice, aún furioso, mientras le hace un gesto hacia su armario y Kyungsoo se encoge de hombros cuando mira sus ropas empapadas.
“¿Qué importa? Es sólo un sueño. No me voy a enfermar”.
“¿Sí? Bueno, entonces aplica lo mismo conmigo. Sólo soy un sueño. No soy real”. Kai le grita, con los ojos firmes en Kyungsoo y éste suspira.
Sabe que no debería discutir con él en estos momentos. Hablar con un Kai enojado sólo significa que terminará alejándolo por el resto del tiempo que sueñe y Kyungsoo no quiere eso. Necesitan hablar. Necesita más explicaciones. Más respuestas.
Kyungsoo tira de su camisa empapada por encima de su cabeza mientras hurga su cajón en busca de una nueva. Se siente extraño estar en su propia habitación cuando no ha estado en casa en tanto tiempo. Se pregunta cómo están sus padres. No ha hablado con su madre y su padre en semanas. ¿Seguirán peleando? Probablemente, Kyungsoo frunce el ceño mientras toma una de las camisas por sobre la pila de ropa que tiene. Otra razón más para quedarme aquí…
En mis sueños, todo es tranquilo.
Kyungsoo levanta la vista cuando se da cuenta de lo tranquilo que está todo. Comprueba si Kai sigue ahí porque no lo puede dejar fuera de vista, ahora que sabe que los dos están solos. Ha recurrido a un loco acuerdo para poder conciliar el sueño y si Kai huye…
Pero todavía está allí. Kyungsoo ve a Kai por la puerta de su habitación, mirándolo fijamente. Es una mirada diferente de la que tenía hace unos momentos. Una mirada que tiene el corazón de Kyungsoo latiendo un poco más rápido de lo normal. Porque los ojos de Kai son oscuros y entornados. Sus manos fuertemente empuñadas a sus costados, observando el torso desnudo de Kyungsoo.
Luce… hambriento.
El aire a su alrededor es denso y Kyungsoo no se mueve, ni siquiera se cubre a sí mismo. La forma en que Kai lo está observando lo hace sentir confuso y siente que su interior quema.
Kyungsoo está a punto de poner una polera sobre su cabeza para atenuar el aire alrededor de ellos, cuando Kai se acerca con pasos largos y toma la camisa fuera de sus manos. Kyungsoo no lo mira, con miedo de enfadarlo de nuevo. No quería, por temor a discutir con él y está punto de retroceder, pero unos dedos toman su barbilla, levantándola y antes de que lo pueda saber, Kyungsoo está mirando a los ojos de un monstruo hambriento.
No, no es un monstruo. Kyungsoo piensa mientras mira a Kai fijamente a los ojos. Humano. Así es como luce un humano. Cuando están hambrientos…
Labios comienzan a tomar los suyos antes de que pueda pensar más en ello y Kyungsoo obedece, besando a Kai con avidez. Ha pasado tanto tiempo desde que han tenido algún contacto aparte de Kai arrastrándolo de la muñeca y Kyungsoo extrañaba todo esto. Esto. Kai besándolo, Kai haciendo ruidos ahogados mientras empuja a Kyungsoo contra la pared sin dejar que sus labios se separen, es algo que Kyungsoo había estado anhelando.
La sensación de las manos de Kai sobre su piel, su palma extendida plenamente sobre su estómago hace a Kyungsoo incapaz de respirar y lo tiene temblando. La forma en que Kai lo está tocando lo hace sentir deseado y se deja llevar, entregándose a esta irresistible criatura. Está excitado, por la forma en que los labios de Kai parecen tomar cada centímetro de él, tirando de su labio inferior y dejando que su lengua se adentre cada vez más profundo dentro de su boca. Kyungsoo lo succiona con avidez, sintiéndose un poco más audaz mientras lo acerca hacia él, tirándolo con fuerza. Porque a juzgar por el bulto que puede sentir entre los pantalones de Kai, está seguro de que se siente de la misma manera que él.
Kai carga a Kyungsoo levantándolo del suelo, y lo arroja fuertemente sobre la cama, sin dejar de mirarlo mientras se quita la camisa.
Kyungsoo no desvía la mirada cuando engancha su dedo alrededor de su pantalón y lo jala hacia adelante, causando que Kai caiga de espaldas sobre la cama y Kyungsoo trepe encima de él. La expresión en el rostro de Kai se llena con una mezcla de lujuria y sorpresa al ver a Kyungsoo tomar la iniciativa. Oye a Kai tragar, jadeando, cuando Kyungsoo desabrocha su pantalón y tira de él, sacándolo, así como el resto de sus ropas.
Kai se sienta para alcanzar su cuello y las manos de Kyungsoo que todavía estaban tirando sus ropas flaquean cuando Kai ladea la cabeza hacia un lado y lame su piel. Sus dientes lo rozan, arrastrándose a lo largo de su cuello y Kyungsoo aprieta sus párpados ante la sensación que le está dando.
Está sobre su espalda en segundos, Kai lo vuelca mientras se despoja de sus propios pantalones y Kyungsoo lo mira, una de sus manos tomando el rostro de Kai, intentando atenuar las líneas de frustración que decoran su frente. En estos momentos, nada es brusco. Todo se siente suave y dulce y todo lo que Kyungsoo puede pensar es en cuán jodidos están ambos al estar en este lío, queriendo mucho más.
Ve los labios de Kai temblar mientras se inclina para mirarlo más de cerca y Kyungsoo junta sus frentes. Ambos son egoístas. Kai queriendo a Kyungsoo cuando sabe que no debe y Kyungsoo queriendo que Kai se aferre completamente a él, aunque sea un minuto. Han estado separados demasiado tiempo y Kyungsoo quiere que recuerde, necesita que recuerde cómo logra hacer que su interior se agite y cómo se siente tenerlo dentro de él.
Abriéndose paso entre ellos, envuelve su mano alrededor de la erección de Kai y disfruta sentir lo duro que está en su mano. Kai gime en sus oídos, un sonido sensual que tiene a Kyungsoo tocando con su pulgar la punta y moviendo su mano porque necesita escuchar más de él.
Kai apoya una mano sobre el colchón cuando Kyungsoo comienza a bombear más rápidamente. Y cuando Kyungsoo lo mira, con todo el sudor adornando su rostro y su cuello, jura que nunca ha visto una criatura humana lucir tan hermosa.
No entiende cómo un íncubo puede ser representado como una criatura fea, con dientes afilados y uñas largas, sus ojos mirándote espantosamente, cuando él tiene uno justo enfrente, aquí, luciendo tan bello, gimiendo blasfemias que parecen alabanzas en sus oídos.
Kai no es un monstruo. Nunca será un monstruo a sus ojos.
Kai se aleja de su agarre y Kyungsoo lo mira para ver si está enojado otra vez, pero no consigue ver nada claramente cuando Kai inclina su cabeza para tomar sus labios una vez más, a la vez que empuja y lo penetra con fuerza.
Kyungsoo jadea cuando Kai se entierra en él, las uñas clavándose en la parte posterior de sus hombros mientras se aferra a él. Y al igual que la última vez, Kyungsoo no siente dolor. Lo único que siente es placer y la fricción, haciendo su visión toda borrosa. Pero a diferencia de la última vez, no tiene miedo. Ahora está seguro de que esto es lo que quiere.
Sus jadeos se convierten en gemidos cuando Kai lo penetra un poco más rápido. Siente la necesidad de liberarse pero también quiere disfrutar del calor y la intensidad de Kai llenándolo.
Es la mano de Kai la que lo sostiene ahora. La cálida mano de Kai envuelta alrededor de su longitud hace que el interior de Kyungsoo se aprete alrededor de su pene y ambos se vienen, abrazándose con fuerza cuando sus movimientos tiemblan.
Sin aliento y saciado, Kai se derrumba sobre él y justo antes de que Kyungsoo cierre los ojos, justo antes de que permita que el latir del corazón de Kai junto al suyo lo arrulle hasta dormir, ha decidido que sí, aquí es dónde quiere estar. Aquí es dónde debe estar.
Incluso si el precio que debe pagar es su vida.
* * *
Suaves sábanas contra su piel hacen a Kyungsoo sonreír en su sueño mientras acaricia su rostro contra la almohada. No escucha a los estudiantes charlando fuera ni a Baekhyun murmurando sus notas. Sólo escucha el silencio, por primera vez desde que se mudó a su residencia en la universidad y su sonrisa se ensancha cuando piensa en cómo éste es, probablemente, el mejor sueño que ha tenido en un tiempo.
Pero cuando abre los ojos, no ve la familiar pared ni los muebles que tiene su habitación de la residencia universitaria. Lo que ve es su propia habitación en la casa de sus padres, su propio escritorio junto a la ventana, lo que le hace preguntarse qué fue lo que hizo anoche, porque todo lo que puede recordar es Kai y-
¡Kai!
Kyungsoo se sienta y mira a su alrededor cuando lo ve totalmente vestido y sentado a los pies de su cama, mirando a Kyungsoo amenazadoramente. Sus puños están cerrados herméticamente junto a sus costados nuevamente y Kyungsoo frunce el ceño, al ver lo lejos que está de su alcance.
“¿Qué pasa?” Kyungsoo pregunta y Kai sólo aprieta los dientes antes de responder.
“Tenemos que dejar de hacer esto”.
Kyungsoo suspira, empujando las mantas lejos de él. Apenas se ha despertado y ahora tiene que lidiar con un Kai enojado de nuevo. Kyungsoo se desplaza más cerca, cuando ve que él también está totalmente vestido, algo que no recuerda haber hecho.
“Aquí vamos de nuevo. ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me importa?”
“¿No te preocupan las consecuencias?”
Kyungsoo niega con la cabeza. “Me quedaré atrapado aquí. ¿Y qué?”
“¿Y qué?”, Kai responde enfurecido, “una vez que tú te quedas atrapado aquí, yo quedo liberado. Te sustituyo”.
Kyungsoo le devuelve la mirada, sorprendido por la nueva pieza de información.
“¿Qué?”
“Es un ciclo”. Kai comienza. “Esto es lo que somos. Los caminantes de sueños alguna vez fuimos personas reales”.
Kyungsoo se le queda mirando, mientras Kai pasa la mano por su pelo en señal de frustración.
“Es todo diversión y juegos al principio, pero esto”, Kai le señala. “Mantenerte aquí, es una manera para que nosotros podamos salir de aquí”
Está mintiendo…
“Me alimento de tus emociones. Tus ansiedades… cualquier cosa por la que estés desesperado. Sólo así yo puedo estar completo de nuevo y cuando tú te quedes atrapado en este mundo que piensas que es bueno”. Kai continúa. “Te va a encantar estar aquí hasta que empieces a sentirte solo y tratarás de encontrar a alguien más para que te remplace. Alguien más para alimentarte y salir de aquí”.
Kyungsoo se da cuenta de la verdad en ese momento. Si se queda atrapado. Kai es liberado.
La cama se hunde cuando Kai comienza a avanzar, poco a poco hacia él y Kyungsoo mira sus ojos oscuros y enojados.
“¿Te gusta esto?”, Kai lo tira, acercándolo, dejando a Kyungsoo sentir los apretados músculos en su pecho, la forma en que sus manos sobre su cintura parecen resistirse a romperlo. “Pues esto es lo que te hará desaparecer”.
Kai libera su agarre sobre él, alejándose. “Así que detente”.
Kyungsoo no sabe qué pensar cuando mira fijamente a Kai levantándose y dándole la espalda. ¿Así que el motivo por el que él sigue alejándolo es ese?
Tiene sentido pero no del todo, porque si Kai quiere salir, entonces ¿por qué no está utilizando a Kyungsoo? ¿Por qué rechaza sus toques? ¿Su necesidad de verlo?
Si todo esto es un ciclo y Kai quiere su turno para vivir, entonces ¿por qué no se está alimentando de Kyungsoo por completo?
Tiene miedo. Kyungsoo piensa, tratando de ponerse de pie para caminar hacia él.
O tal vez… No, Kyungsoo sacude el pensamiento de que quizá, le guste a Kai. O puede ser que Kai, esté enamorándose de él… No, es imposible.
La figura encorvada de Kai de espaldas a él, hace que Kyungsoo lo vea como un niño otra vez. El mismo chico que caminaba en sueños y se asomó en los suyos.
Kyungsoo envuelve lentamente sus brazos alrededor su cintura, mientras lo acerca hacia él. Siente lo rígido y tenso que están sus brazos, pero a Kyungsoo no le importa. Apoya su mejilla en su espalda y aprieta su abrazo alrededor de él, haciéndole sentir que no, que no le tiene miedo y que tampoco está enojado porque hubiera estado vivo antes.
Porque en cierto modo, hizo lo mismo con él. Kyungsoo lo usó para escapar.
“Suéltame”.
Kyungsoo afloja su agarre, pero no lo suelta. Sólo afloja lo suficiente para que Kai pueda separar sus manos y voltearse para mirarlo. Kai no está enfadado, pero se ve tan frustrado y lleno de dolor, que Kyungsoo sólo lo mira sin poder hacer nada al respecto, tiene ganas de hacer todo lo que está a su alcance para borrar todas esas emociones y reemplazarlas con las que solía tener cuando viajaban a través de los sueños.
“No finjas que no tienes miedo de mí”. Kai susurra y Kyungsoo niega con la cabeza.
“No lo tengo”.
“¿Por qué?”. Kai pregunta. “¿Por qué no me tienes miedo?”
“¿Por qué tendría que tenerlo? No es como si fueras un monstruo”. Kyungsoo responde.
Kai le da una sonrisa triste. “Con lo que hago, lo soy”.
Kyungsoo se estira para tocar su rostro, dejándolo ver lo fácil que es para él tocarlo. No tiene miedo de Kai. Nunca lo tendrá.
“No quiero que seas tú”. Kai respira profundamente. “Al principio fue fácil. Fue fácil engañarte para pasar un buen rato. Viajando a los lugares que querías ir…”
Kai lo mira, sus ojos llenos de lamento y Kyungsoo sabe que no tiene que decir más.
“Pero entonces comenzaste a hacerme preguntas. Comenzaste a pasar tiempo conmigo en lugar de soñar”. Kai sonríe tristemente de nuevo.
“¿Sabías que puedes hacer lo que quieras en tu sueños, cualquier cosa… pero tú siempre me buscaste a mí?”
Mis sueños no son nada sin ti.
“Puedes tener todo el dinero del mundo en tus sueños”. Kai traga una risa ahogada. “Puedes tener todas las mujeres que desees. Ir a los lugares que jamás pensaste ir”
Kai simplemente continúa. “Pero tú… tú siempre me buscabas. Incluso arriesgaste tu vida por mí”.
Esa noche de lluvia en la que casi fue atropellado en la calle. La expresión de sorpresa en su rostro cuando lo empujó hacia la acera.
“Fuiste tan lejos para que me gustes”. Kai sacude su cabeza. “Lo siento mucho Kyungsoo”.
“No lo hagas”. Kyungsoo susurra. “No te disculpes”.
“Pero lo lamento”. Kai lo mira de nuevo con esa expresión de dolor en su rostro. “Porque me gustas demasiado, cuando se que no debería hacerlo”.
Hay una sensación de calor en el pecho de Kyungsoo, algo que no puede descifrar si es felicidad o no, porque por un lado, es feliz de que a Kai también le gusta, pero por el otro… Kai siempre lo alejará.
“Tal vez…” Kai respira. “Si estuviéramos en un lugar diferente… Si estuvieras despierto y yo fuera real… Tal vez, sólo así, podríamos estar juntos”.
Kyungsoo siente a Kai alejarse de él.
No, por favor no.
“Despierta, Kyungsoo”. Le dice. “Por favor, hazlo”.
Kyungsoo suspira. Quizás debería despertar ahora. Hay mucho en lo que debe pensar ahora que sabe la verdad. Ya no se trata de él de ahora en adelante. No se trata de sólo él desapareciendo para siempre.
¡Kai es real! Bueno, lo fue una vez. Pero la idea de que alguna vez fue real, marca algo dentro de él. Siempre ha pasado horas pensando, despierto o dormido, sobre esto, sobre cómo Kai no era lo suficientemente real como para gustarle y eso solía preocuparlo, pero ahora, todo ha cambiado.
Todo esto se trata de lograr que Kai recupere su vida también.
Kyungsoo le asiente, decidiendo que debe despertar ahora y ve que Kai luce sorprendido. Tal vez porque estoy aceptando despertar fácilmente esta vez.
“¿Ayúdame a despertar?” Kyungsoo pregunta y Kai lo mira antes de asentir lentamente.
Kyungsoo se abstiene de acercarlo cuando Kai se aproxima a él y le acaricia la mejilla, besándolo suavemente. Es un beso corto y rápido, sólo una suave y ligera presión de sus labios sobre los suyos y Kyungsoo sabe que Kai está siendo cuidadoso.
Luego Kai se aleja, al tiempo que Kyungsoo se percata de la sensación de éste. Se agacha para alcanzar el oído de Kyungsoo, para susurrar las palabras que hacen a Kyungsoo despertar a la realidad. A una vida sin él.
“¿Cómo llegaste aquí?”
Ve las paredes de su habitación disolverse lentamente a su alrededor, mientras se despierta. Mira a Kai de pie allí, simplemente viéndolo desaparecer y Kyungsoo lo mira con una promesa establecida en su mente.
Te ayudaré a salir de aquí.
Siente la realidad empezando a filtrarse en su cabeza más rápido y está a punto de darle a Kai una última sonrisa cuando de repente ve humo detrás de él.
Ese humo. Ese espeso humo negro.
Pero de alguna manera, el humo parece diferente. Tiene un aspecto diferente e incluso se siente diferente cuando comienza a flotar detrás de Kai, Kyungsoo puede distinguir un rostro.
“¡Kai!” Kyungsoo grita, con su voz apenas audible cuando comienza a despertar y Kai se voltea para ver lo que es.
“No”, Oye a Kai jadear en pánico, volteándose rápidamente para enfrentar a Kyungsoo.
“¡Ve! ¡Despierta!”
Kyungsoo lo hace ante sus palabras y abre los ojos para ver que está de vuelta en su habitación en los dormitorios. Su corazón está latiendo rápidamente al haber visto un rostro entre las sombras, pero antes de que pueda pensar más en ello, Kyungsoo aprieta su estómago, adolorido y vomita.
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Capítulo doce trad/note: Hola lectores (?) primero que nada disculparme por la demora, pero bueno cómo todos ustedes soy una persona normal, que pronto entrará a clases y bueno, tenía que comprar cosas lmao espero que todos estén disfrutando sus vacaciones lo que queda de ellas *sobs*
Bueno como siempre, gracias a
yue_kissys mi preciosa beta ♡ , pasen por su livejournal porque está publicando un sekai que deben leer ⊙♡⊙ ~