The book of love will open up for us and let us in, yeah yeah.
Gossip Girl, 5.04 - Memoirs of an Invisible Dan. Escenas eliminadas, pt. 1
Un capítulo de Gossip Girl sólo dura cuarenta minutos, así que se dejan muchas cosas en el tintero. Y muchas escenas entre Chuck y Dan que sé positivamente que pasan, pero que no tienen tiempo de colar en la serie porque están demasiado ocupados con el coñazo de Nate y Elizabeth Hurley. ¡ELIZABETH HURLEY, lo único interesante que has hecho en tu vida ha sido casarte con Hugh Grant! So... Escenas eliminadas. O, lo que viene a ser lo mismo, montones de diálogo que no me apetece convertir en un fic en el que tenga que meter más sustancia. El primero con el que os deleitaré hoy tendría lugar al acabar el capítulo. Así que cuidado con los spoilers.
-Chuck Bass. Deja tu mensaje
-Genial, otro contestador. ¿Os habéis puesto de acuerdo para no cogerme el teléfono? De Nate me lo esperaba, pero tú, Chuck... Creí que tú lo entendías -Dan suspiró como si el aire le pesara en los pulmones, se pasó una mano por la cara y se preguntó qué estaba haciendo, si unas simples llamadas iban a solucionar el lío en el que se había metido-. Bueno. Lo siento, si eso sirve de algo -escupió, notando cómo el nudo en su estómago se aflojaba lentamente-. Siento haber escrito a un personaje basado en ti de esa manera, sin conocerte. Y ahora creo que te conozco y me he dado cuenta de todas las cosas en las que me he equivocado contigo, y lo siento. Y no creo que vayas a morirte como consecuencia de una sesión de asfixia autoerótica, pero si lo haces quiero que sepas que estaré ahí para ti si me necesitas, que no tienes por qué estar solo en esto. Quiero decir... Que te echaré una mano... ¡Oh, Dios mío! -exclamó-. Como un amigo, no en plan sexual, no quería que sonara así... Ya me entiendes. ¿Se puede borrar esto, empezar desde el principio? -se preguntó, mirando la pantalla de su móvil como si fuera a aparecer mágicamente el botón-. Lo que sea. Que has sido un buen amigo estas últimas semanas, y espero haberlo sido contigo, y siento mucho todo esto, una vez más -concluyó-. Y ahora tengo que seguir llamando al resto de mi agenda de contactos, porque sólo voy por 'Bass' y tengo a mucha gente con la que disculparme. Así que llámame cuando oigas esto. O no lo hagas, porque probablemente me muera ahora en un par de segundos de la vergüenza, y no oiré el teléfono. ¡Hasta luego!
Chuck escuchó el mensaje mientras salía del ático de Lily, y no pudo evitar reírse ante la incapacidad de Dan para hacer nada de manera elegante. Se había tomado un café y un par de pasteles con ella, y habían hablado un poco de Blair, aunque menos de lo esperado, y un poco del libro, y bastante de sí mismo. Y había sido agotador mentalmente, pero se sintió mucho mejor después de hacerlo. Sintió que todo iba a estar bien por primera vez en muchísimo tiempo, que había gente en el mundo a la que aún le importaba si Charlie Trout vivía o moría.
Marcó su número y esperó un par de tonos hasta que Dan contestó.
-Chuck, gracias a Dios.
-No tienes que disculparte -dijo antes de que pudiera interrumpirle-. Excepto por ese mensaje, porque ha sido patético.
-Lo sé. Gracias por llamar.
-No tienes que darlas. No te disculpes -repitió, cortando la ofensiva que notaba preparar a Dan-. No estoy enfadado.
-¿No?
-Puede que hayas exagerado la realidad y te hayas tomado licencias poéticas políticamente incorrectas, pero no han sido desacertadas -dijo, abriendo la puerta de la limusina y sentándose en el sillón de cuero negro-. Si los demás no lo ven tan solo como eso, como lo que es, son ellos los que se dejan en evidencia.
-Vaya.
-Lo entendí la primera vez que leí el libro y lo entiendo ahora. La diferencia está en que ahora me afecta -añadió con resignación-, pero no tiene por qué ser algo malo.
-No sabes cómo te lo agradezco, Chuck. Sabía que iba a causar revuelo, pero esto se me ha ido de las manos. Ni siquiera mi padre me mira a la cara.
-¿Te parece esta buena hora para un whiskey? -sugirió.
-Es aún peor que la del otro día -contestó, y Chuck pudo oírle sonreír a pesar de todo-, pero creo que voy a aceptar la oferta.
-Te espero, pero no tardes. Sabes que Charlie Trout no sobrelleva bien el síndrome de abstinencia.
-Chuck...
-Me reservo el derecho a atormentarte -repuso-. Es lo mínimo que me debes.
-Vale, tienes razón -concedió Dan-. Nos vemos en un rato.
Un capítulo de Gossip Girl sólo dura cuarenta minutos, así que se dejan muchas cosas en el tintero. Y muchas escenas entre Chuck y Dan que sé positivamente que pasan, pero que no tienen tiempo de colar en la serie porque están demasiado ocupados con el coñazo de Nate y Elizabeth Hurley. ¡ELIZABETH HURLEY, lo único interesante que has hecho en tu vida ha sido casarte con Hugh Grant! So... Escenas eliminadas. O, lo que viene a ser lo mismo, montones de diálogo que no me apetece convertir en un fic en el que tenga que meter más sustancia. El primero con el que os deleitaré hoy tendría lugar al acabar el capítulo. Así que cuidado con los spoilers.
-Chuck Bass. Deja tu mensaje
-Genial, otro contestador. ¿Os habéis puesto de acuerdo para no cogerme el teléfono? De Nate me lo esperaba, pero tú, Chuck... Creí que tú lo entendías -Dan suspiró como si el aire le pesara en los pulmones, se pasó una mano por la cara y se preguntó qué estaba haciendo, si unas simples llamadas iban a solucionar el lío en el que se había metido-. Bueno. Lo siento, si eso sirve de algo -escupió, notando cómo el nudo en su estómago se aflojaba lentamente-. Siento haber escrito a un personaje basado en ti de esa manera, sin conocerte. Y ahora creo que te conozco y me he dado cuenta de todas las cosas en las que me he equivocado contigo, y lo siento. Y no creo que vayas a morirte como consecuencia de una sesión de asfixia autoerótica, pero si lo haces quiero que sepas que estaré ahí para ti si me necesitas, que no tienes por qué estar solo en esto. Quiero decir... Que te echaré una mano... ¡Oh, Dios mío! -exclamó-. Como un amigo, no en plan sexual, no quería que sonara así... Ya me entiendes. ¿Se puede borrar esto, empezar desde el principio? -se preguntó, mirando la pantalla de su móvil como si fuera a aparecer mágicamente el botón-. Lo que sea. Que has sido un buen amigo estas últimas semanas, y espero haberlo sido contigo, y siento mucho todo esto, una vez más -concluyó-. Y ahora tengo que seguir llamando al resto de mi agenda de contactos, porque sólo voy por 'Bass' y tengo a mucha gente con la que disculparme. Así que llámame cuando oigas esto. O no lo hagas, porque probablemente me muera ahora en un par de segundos de la vergüenza, y no oiré el teléfono. ¡Hasta luego!
Chuck escuchó el mensaje mientras salía del ático de Lily, y no pudo evitar reírse ante la incapacidad de Dan para hacer nada de manera elegante. Se había tomado un café y un par de pasteles con ella, y habían hablado un poco de Blair, aunque menos de lo esperado, y un poco del libro, y bastante de sí mismo. Y había sido agotador mentalmente, pero se sintió mucho mejor después de hacerlo. Sintió que todo iba a estar bien por primera vez en muchísimo tiempo, que había gente en el mundo a la que aún le importaba si Charlie Trout vivía o moría.
Marcó su número y esperó un par de tonos hasta que Dan contestó.
-Chuck, gracias a Dios.
-No tienes que disculparte -dijo antes de que pudiera interrumpirle-. Excepto por ese mensaje, porque ha sido patético.
-Lo sé. Gracias por llamar.
-No tienes que darlas. No te disculpes -repitió, cortando la ofensiva que notaba preparar a Dan-. No estoy enfadado.
-¿No?
-Puede que hayas exagerado la realidad y te hayas tomado licencias poéticas políticamente incorrectas, pero no han sido desacertadas -dijo, abriendo la puerta de la limusina y sentándose en el sillón de cuero negro-. Si los demás no lo ven tan solo como eso, como lo que es, son ellos los que se dejan en evidencia.
-Vaya.
-Lo entendí la primera vez que leí el libro y lo entiendo ahora. La diferencia está en que ahora me afecta -añadió con resignación-, pero no tiene por qué ser algo malo.
-No sabes cómo te lo agradezco, Chuck. Sabía que iba a causar revuelo, pero esto se me ha ido de las manos. Ni siquiera mi padre me mira a la cara.
-¿Te parece esta buena hora para un whiskey? -sugirió.
-Es aún peor que la del otro día -contestó, y Chuck pudo oírle sonreír a pesar de todo-, pero creo que voy a aceptar la oferta.
-Te espero, pero no tardes. Sabes que Charlie Trout no sobrelleva bien el síndrome de abstinencia.
-Chuck...
-Me reservo el derecho a atormentarte -repuso-. Es lo mínimo que me debes.
-Vale, tienes razón -concedió Dan-. Nos vemos en un rato.