CAPITULO VI(Segunda Parte)
Vi salir a mama por la puerta de mi cuarto
¿Mirai? ¿Dónde estás? ¿Qué paso? Deberías de estar aquí junto a mí, entre mis brazos, ¿acaso lo que paso a noche entre nosotros fue un sueño más? ¡Imposible!, Un sueño, jamás hubiera sido tan intenso, recordaba cada detalle de la noche anterior, cada caricia, cada suspiro, su perfume y su aliento sobre mi piel.
Alcance la almohada más próxima, inhale lo más profundo que pude, tratando de capturar los rastros de su perfume, que aún quedaban impresos sobre esta, no pudo ser un sueño, ahora estoy seguro, sobre la almohada puedo sentir su inconfundible aroma a canela, mezclado con el olor de la pintura fresca. Sentí tu fragancia inundando mis sentidos, trasportándome a la noche anterior, a mi lugar entre tus brazos.
¿Porque te fuiste? ¿Tal vez debería llamarla?
Pero de alguna u otra forma era bueno que su madre no lo encontrara durmiendo con una chica, por lo que se sentía aliviado, pero también se sentía confuso
¿Porque no me despertaría antes de irse? ¡Debe ser porque dormí demasiado! ¡Por eso ella se fue temprano!
-!Satoshi mira la hora!, ¿Lo ves?, deberíamos estar ahora mismo en camino para tus sesiones fotográficas-dijo mama buscando sus llaves en sus bolsillos
-¿Pero y el desayuno? -Le pregunte levantándome, caminando hacia la ducha
-¡Muévete Satoshi, se hace tarde!, ¡Ya iras comiendo en el camino!, ¡aunque más que desayuno esto es almuerzo Satoshi! -Dijo mamá algo molesta, instándome a moverme más rápido, oí su discurso todo el tiempo mientras me duchaba
-¡Ya salgo! -Grite desde el cuarto de baño, mientras me vestía, se hizo un súbito silencio, salí del cuarto de baño y camine hasta la cocina donde la encontré
-Compraremos algo en el camino-dijo dándome una tostada para que me la comiera,
Cogí mis cosas y con la tostada en la boca, la seguí hasta la salida, caminando tras ella, el ver la sala trajo a mí, imágenes de la noche anterior
¡MIRAI! ¡MY DULCE MIRAI!
Salimos de la casa, con esas imágenes en mi cabeza no pude evitar que mi humor subiera a mil, me sentía lleno de energía, subí al coche junto a ella, sentándome en el asiento del copiloto
-!Hoy estas muy feliz y con muchos ánimos Satoshi! -Dijo mama mientras arrancaba el coche
-¿Tú crees ma? -Le dije sonriendo, no podía evitarlo, cada vez que recordaba la noche anterior sonreía como tonto, recordándola
-¿Te paso algo ayer? ¿Algo que quieras contarme? -Dijo ella mirándome de reojo, sin quitar la mirada de la carretera
¿Contarle? ¡No! ¡Cosas como esas no se las dices a tu madre!
-No ma como crees-le dije, me pareció ver una sonrisa en su rostro
¿Sabía algo acaso?, lo único que puede hacer es suponerlo pero no creo que sepa nada
Mi móvil empezó a vibrar en mi bolsillo, lo busque como loco esperando que fuera ella, mamá empezó a reír al ver mi desesperación por contestar
-¿Acaso esperas la llamada del emperador? - Dijo burlándose
-¡No! -dije cogiéndolo al fin
-¡Aló! -dije sin ver quien era, con la esperanza de que fuera ella
-¿Ohchan? - creo que mi rostro mostró claramente mi decepción al escuchar la voz de Nino al otro lado del auricular
-¡Ah, eres tú!-Dije en voz alta sin darme cuenta
-¡Claro que soy yo idiota! ¿A quién esperabas, a Mirai chan? -Dijo acertadamente, dejándome frio con sus palabras
-¿Eh? ¿Porque lo dices? -con la mención de su nombre, me puse muy nervioso
-¿Por qué, no lo sabes? desde ayer la están buscando-Dijo el angustiado, claro paso conmigo toda la noche y no se lo dijimos a nadie
-¿Qué? ¿Cómo que la están buscando?-dije fingiendo no saber dónde estuvo
¿Pero porque la buscarían? ¿Salió de casa, y dijo a donde iba, no?
No entendía claramente a lo que se refería, fue en ese momento en el que vinieron a mi mente sus palabras
“No quiero volver a casa”
-!Si!, Ayer por la noche tratábamos de localizarte, para que nos ayudaras a localizarla, pero ninguno de los dos cogía el móvil, no teníamos ni idea de donde estaban-Dijo con un tono de angustia en la voz
-¿Pero, la encontraron?-dije con preocupación al no saber su paradero, sabia donde había estado la noche anterior, pero lo que en realidad quería saber era en donde estaba ella ahora
-¡Sí! Hace unas dos horas llamo a Sho kun disculpándose por habernos preocupado-dijo el calmado
¿Qué? ¿Hablo con Sho kun? ¿Porque no me llamo a mí?
-¿Donde estabas tú ayer? ¿Porque tenías apagado el móvil?-Dijo increpándome el no haber contestado el móvil, su pregunta interrumpió mis pensamientos
-Se me acabo la batería y se me apago el móvil, lo puse a cargar pero olvide encenderlo-le dije excusándome, esa fue la mejor mentira que se me ocurrió en ese momento
-Bueno me parece que tú y ella ayer tuvieron el mismo problema-dijo el, me sorprendió su frase, ¿a qué se refería?
-¿Porque lo dices?-Le dije asustado de que hubiera descubierto mi mentira
-Porque ella también se quedó sin batería-dijo el
-¿Qué? -Dije yo sin creer que ella también se hubiera excusado con la misma mentira
-Se quedó sin batería en el móvil y no tenía dinero, así que se quedó a dormir en la galería, como no había llevado su cargador, no pudo comunicarse, hasta que hoy por la mañana llego temprano a casa-dijo Nino
-¡Ah, que coincidencia!-dije yo sorprendido porque ella también mintiera para excusarse
-Me parece Ohchan, que algo no me estas contando-dijo él, me congelé, a veces Nino podía ser tan perceptivo
-No que va, son solo imaginaciones tuyas-le dije intentando ocultar mi nerviosismo
-Tengo que colgar, ya voy a llegar a la locación, tengo sesión de fotos toda la tarde-le dije cambiando de tema
-!Bueno, que te vaya bien!, nos vemos en la noche, iremos con los chicos ¿sí?-Dijo como si no le importara
-Está bien nos vemos luego-dije colgando el celular, deje salir un suspiro mientras dejaba caer mi mano con el móvil sobre mis piernas, había olvido por completo la presencia de mi madre
-¡Eres muy malo inventando historias, Satoshi!-dijo ella volviéndome a la realidad de golpe
-¿Lo oíste todo?-Pregunte, ella se limitó a asentir, luego surgió ese pequeño silencio incomodo, estaba esperando una lluvia de preguntas por parte suya
-No preguntare si no quieres decir nada, pero, sabes que aquí estaré si quieres hablar-dijo calmadamente, cosa que me sorprendió usualmente estaría enfrentado a un interrogatorio, realmente era la mejor madre del mundo
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Para cuando el taxi pasaba cerca a la casa en la que ahora vivía con Mika, ya me había inventado una historia del porque no podía contestar el móvil y no volví a casa, lo que me sorprendió fue ver a Yuya sentado en la entrada preocupado con las manos ocultando su rostro, la culpa empezó a carcomerme, Mika salió de repente, mis lágrimas ya se habían calmado, antes de que pudiera estacionarse en la entrada de la casa, le pedí al chofer que me dejara doblando la esquina que venía, sin perder el tiempo el chofer hizo lo que le pedí, pague el taxi y baje
Una vez en la acera a dos cuadras de mi casa, luego de pagar el taxi, efectivamente me quede sin dinero, hice una respiración profunda, arregle mi rostro, intentando borrar de el, todo rastro de lágrimas que pudieran notar, camine hasta la casa, Mika estaba en la entrada parada frente a Yuya, me vio asomarme a la verja de la entrada, corrió hacia mí y envolvió sus manos en mi cintura, no dijo nada solo se limitó a mirarme y sonreír, pero su sonrisa, era una sonrisa cómplice, como si supiera el porqué de mí no regreso a casa la noche anterior, no lucia tan angustiada como Yuya, yo no podía dejar de preguntarme el porqué de su actitud, usualmente estaría gritándome, por el susto que le hice pasar, sin embargo no lo hacía, ¿porque?
-Iré a servirte algo de comer debes estar cansada-dijo dejándome ahí junto Yuya, entro corriendo a casa sin más, Yuya me observaba desde la entrada, era como si analizara cada uno de mis movimientos, cuando Mika entro camino lentamente hacia mí y me abrazo fuertemente, la verdad, no me esperaba que reaccionara de esa forma. Me sentí culpable
-Estaba tan preocupado, creí que algo te pudo haber pasado-dijo mientras me sostenía en sus brazos , la culpa empezó a recorrerme, no podía más, debía de terminar con esto de una vez, lo aparte rompiendo el abrazo
-Yuya yo…- intente decir tomando todo el valor posible
-No es necesario que digas nada, tranquila-dijo interrumpiéndome, para volver a abrazarme, intente soltarme de su abrazo pero no tuve el valor
-Lo siento-fue lo único que alcance a decir, esto es más difícil de lo que parece, no quiero romperle el corazón
¡Maldición Yuya! ¿Qué hare para decirte esto?, tenemos que cortar no podemos seguir saliendo
No podía, al menos no ahora, así que me quede inmóvil, sin que me lo esperara tomo mi mano guiándome dentro de la casa, su tacto hacia que me sintiera la persona más miserable del mundo, así que camine como zombi tras él
-Aquí está tu desayuno-dijo Mika cuando entre en la cocina, yo traía la cabeza baja, al levantarla Mika miraba nuestras manos juntas, su mirada de cómplice había pasado a ser una mirada acusadora
¡Dios ya basta!, sentía que Mika me decía, ¿porque estas sujetándole la mano y lo de anoche con Ohchan no significo nada?
Demonios no pude aguantar el llanto, con un jalón libere mi mano de la de Yuya
-¡no tengo hambre gracias, solo quiero estar sola! -dije y salí corriendo a mi habitación, me encerré a llorar, no podía más, no podía contener mis lágrimas mas
No había pasado mucho tiempo, quizás solo fueron unos segundos después
¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!
Alguien tocaba la puerta, no me atreví a abrir, ni a contestar siquiera
-¿Asu?¿Neechan? -escuche tras la puerta, era Mika , cada vez que la veía me sentía culpable, hasta que cortara con Yuya, no sería capaz de mírale a la cara ni a ella, ni a Yuya y mucho menos a Ohchan
-¿Estás bien? Me preocupe porque saliste corriendo-dijo ella con su vocecita sin abandonar su lugar al otro lado de la puerta
-¡Ayer Sho kun y los chicos estuvieron preocupados por ti!, ¡Incluso hasta creo que se pasaron la noche buscándote, creo que deberías de darles una llamada!, ¡aún no saben que regresaste!-dijo con su manera tan madura de pensar, intente responderle pero no me salían palabras, sabía que era lo que tenía que hacer
-Solo creí que debías saberlo, me voy, estaré abajo con la comida lista por si tienes hambre-dijo calmadamente y se fue, escuche sus pasos alejándose por el corredor
Cogí el móvil, lo prendí, le di una llamada rápida a Sho kun, con mi mejor voz le conté toda la historia que me había inventado, él me dijo que se lo daría a conocer a los chicos para que no se preocuparan, así termino mi llamada, cogí el móvil, y me lo quede mirando
No volví a salir de mi cuarto en todo el día, luego de pensar y pensar cual sería la mejor forma de decirle a Yuya lo que sentía, decidí hacerlo al día siguiente sin postergación, no salí ni a comer, ni siquiera para ir al baño, Yuya vino dos veces para preguntar si bajaba a comer, en las dos ocasiones le dije que no, que me quedaría aquí, que estaba trabajando, que no me interrumpieran , me pregunto si me pasaba algo , le dije que no, solo dije que se me había ocurrido una idea brillante para un cuadro y quería total concentración
Pero lo que en realidad estaba haciendo era dibujar pequeños bocetos de él, de sus manos, de su rostro, sus ojos, sus labios, era lo único que podía pensar y recordar, sentía sus manos sobre mi cuerpo, sus besos, ¡QUE ME PASA!
Para cuando me di cuenta habían un montón de dibujos, repartidos por todo mi block de dibujos, deje el lápiz sobre la mesa, me puse en pie y me lance a mi cama, cogí el móvil, me quede mirándolo, como si esperara algo, dentro de mi guardaba la ligera esperanza de que mi móvil sonara, que en la pantalla apareciera su nombre escrito
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Ella miraba el móvil en su mano, como esperando algo, quería llamarlo pero no se atrevía, su agarre se hizo más fuerte alrededor del aparto, si le llamaba ¿qué le diría?
Por otro lado ya por la noche Ohchan llegaba a casa, en la entrada lo esperaban los chicos, traían unas bolsas de compras, ¿cómo podría soportar sin saber nada de ella?, tal vez debería de llamarla, pero esperare que los chicos se vayan, pensaba mientras sacaba sus llaves para encontrarse en la puerta con los chicos
-¡Buenas Noches! ¿Llevan mucho tiempo esperando?-dijo mientras caminaba a su encuentro
-¡OH, Rida ya está aquí! -Dijo Aiba chan corriendo hacia el para apresurarlo
-¡No mucho! -Dijo Sho kun respondiendo a su pegunta
-El jamás dirá que llevamos al menos media hora esperándote-dijo Nino mientras se para junto a él pasando su mano por sus hombros
-Lo bueno es que ya llegaste-dijo Jun mientras dejaba que todos entraran a la casa de Ohchan
Ohchan había olvidado que había dejado todo tirado cuando salió por la mañana
-¿Qué paso aquí? -Dijo Sho kun, Ohchan al darse cuenta de cómo había dejado todo, se apresuró a recoger todo, cada vez que levantaba o recogía algo, recordaba el cómo llegaron las cosas ahí, sin poder evitarlo una sonrisa se dibujó en su rostro
-Parece como si un huracán hubiera entrado por la ventana-dijo Aiba chan, todo el desorden iba de camino a su cuarto, el esperaba que los chicos no notaran ese pequeño detalle, cuando la sala quedo limpia, todos se sentaron, mientras Jun sacaba algunas latas de cerveza de la bolsa de compras
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-¿No hay algo que quieras contarnos Rida? -Dijo Nino para abrir la conversación
-¿Algo, como qué? -Fue lo único que me atreví a contestar
De repente el móvil de Jun empezó a sonar, todos volteamos la mirada hacia el
-Disculpen-dijo mientras sacaba el móvil y miraba la pantalla para ver quien llamaba
-¡Ah! -Dijo de repente al leer el nombre en la pantalla
-¿Qué pasa? -Dijo Sho kun al ver su reacción
-Es Mirai, mejor dicho Asuka chan-dijo el contestando la llamada, al escuchar el nombre no pude evitar ponerme en alerta
-¡¿Aló Asuka chan?! -Dijo a modo de saludo
-¿Qué pasa? -dijo Jun, mi curiosidad despertó repentinamente
-¡Ah!, ¿en la cafetería?, creo que no hay problema-dijo el todos estábamos en silencio escuchando
-¿Cuál? -Dijo las expresiones de los chicos también cambiaron a curiosidad
-Claro, no creo que haya problemas-dijo como si intentara tranquilizarla, ¿pero de qué?
-Hablare con mi amigo cuando tenga su confirmación, te llamare-dijo imperturbable
-¡Dame hasta mañana!, ¿sí? -dijo
¿Hasta mañana? ¿De qué rayos están hablando?
-Ok, no te preocupes déjalo en mis manos, y no vuelvas a olvidar cargar el móvil, ayer sí que nos preocupaste-dijo a modo de regaño
-De nada, ¡bye! ¡Bye!-dijo el colgando el teléfono, cuando dio la vuelta se encontró con que todos lo estábamos mirando
-¿Era Asuka chan? -dijo Sho kun
-Si quería que hablara con mi amigo para que pudiera volver a trabajar en el café-dijo Jun despreocupado
¿Porque quiere volver al café? ¿Porque aún no he podido hablar con ella, acaso me está evitando?
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Tercera Parte