CAPITULO VI
Primero quería pedirles disculpas por haber demorado tanto en colgar este capitulo, bueno en la universidad entramos en finales y como tenia que estudiar no me dejaba tiempo para escribir, pero ahora mas libre, pude terminar este capitulo y puedo asegurar que dentro de muy breve subiré el siguiente capitulo espero lo disfruten
Anunciando que ya se acerca el final
ALGO QUE DEBO DEJAR EN CLARO, ESTO ES FICCIÓN
Disculpen cualquier falta ortográfica :)
Déjenme algún comentario,critica o sugerencia todo es bien recibido,gracias por tomarse el tiempo de leerlo...
no voy a insistir pero, DEJEN UN COMENTARIO!
[CAPITULO VI]
"Porque, sin buscarte te ando
encontrando por todos lados,
principalmente cuando cierro los ojos"
- Julio Cortazar
¡No puede ser! ¡No puede ser!
Estas ahí a mi lado, con los ojos cerrados, con tu rostro tan angelical inmerso en un profundo sueño, tus manos sobre las sabanas, estas junto a mí
¡No fue un sueño estas aquí! ¿Que fue eso? ¡No, esto tenía que ser un sueño, pero estas aquí, junto a mí!
Lentamente, levante mi mano sacándola de entre las sabanas, me acerque lentamente a tu rostro roce tu piel, podía sentirte aquí, tan real, cada sensación, cada palabra, cada imagen de lo que sucedió la noche pasada volvió a mí, con ese simple roce.
¡Si cierro mis ojos aun puedo sentir la sensación de tus manos sobre mi piel, Satoshi! ¡Qué demonios! Me quedaría a…
Mis pensamientos fueron cortados cuando sentí una mano recorriendo mi brazo bajando desde mis hombros
No fue un sueño fue real, ahora estaba todo claro su mano se detuvo junto con mi corazón, estoy aquí en su… su cama…. con el….. desnuda
¡¿Desnuda?! ¡¿Diablos que hice?!, ¡yo no debería estar aquí! ¡¿Que hice?!
-Mirai-dijo aun dormido, el escuchar mi nombre, o como el suele llamarme en sus labios, hizo que me congelara, tenía que salir de ahí antes de que despertara, mientras me escabullía entre las sabanas alejándome de la cama, vi como abrazaba las sabanas que tenía cerca, él tenía los ojos cerrados aun, eso provocó que dejara escapar una sonrisa, quería abrazarlo, decirle “¡aquí estoy, junto a ti!”, pero no, no podía, tenía que despertar del sueño y enfrentar la realidad.
¡Este no es mi mundo, su mundo es distinto al mío, además esta Yuya, debo de dejar de ser egoísta, debo salir de aquí!
Con lo que me quedaba de voluntad me vestí, fui a mi antiguo cuarto, evitando hacer el menor ruido posible, entre a la habitación vacía, intentaba controlar mis emociones con cada movimiento que hacía, sentía que estas me estaban aplastando, recogí mis cosas en una caja, lo más rápido que pude y me dispuse a salir.
Una vez fuera de la casa, me recosté en la puerta, cuando sentí la puerta junto a mi espalda, sin previo aviso una lagrima cayo por mi mejilla, no quería dejarlo solo, quería volver a esa cama abrazarlo, dormirme en sus brazos, respire profundo, si lo pensaba un poco más, volvería sobre mis pasos y haría eso, limpie mi rostro con mi mano, decidí caminar sin detenerme, eso haría que evitara pensar, caminaba, pero poco a poco empecé a correr intentando alejarme de ahí lo más rápido posible por el pasillo, inmersa en mis pensamientos, sin ser consiente de hacia dónde me dirigía, ni por donde iba, choque con algo, mejor dicho con alguien, en el momento en que caí al suelo, la caja escapo de mis manos, se abrió dejando caer su contenido al suelo, cuando por fin reaccioné, frente a mí una dama elegante estaba parada observando algo contrariada y sorprendida, supuse que era con ella con lo que había chocado, me pare inmediatamente pidiéndole disculpas, tratando de volver el contenido de la caja dentro de la misma.
-Tranquila niña no me paso nada-dijo ella amablemente mientras me ayudaba a recoger la ropa que cayó de la caja
-Cuanto lo siento, iba tan inmersa en mis pensamientos que no vi por donde iba-dije tratando de acomodar la ropa dentro de la caja, tratando de ocultar las lágrimas que se juntaban en mis ojos.
-Pero que puede alterar a una chica tan linda como tú de ese modo, aun eres joven, ¿paso algo? -dijo sonriéndome mientras cerraba la caja
-Lo siento, es que estoy haciendo algo que no quiero hacer-dije sin mas
¿Porque le decía esto a una extraña?
-Pues entonces no lo hagas, no te compliques la vida-me dijo alcanzándome la caja mientras nos poníamos de pie
¡Todo parecía tan fácil cuando ella lo decía!
¡No quiero lastimarlo a él, pero no soy la persona adecuada para él!, tengo que irme antes de cambiar de opinión, intente excusarme mientras aferraba la caja con fuerza, intentando ocultar mis lágrimas de ella.
-¿Pero, a ese chico lo quieres? -Pregunto ella mirándome a los ojos
-¡Con todo mi corazón por eso no puedo quedarme con él!, ¡se merece algo mejor que yo!-le dije intentando evitar que las lágrimas nublaran mi visión
-Pero linda…-trato de decirme, pero no podía escuchar más…
-Lo siento, será mejor que me vaya-dije y salí corriendo en la dirección opuesta, cuando por fin llegue a la calle tome un taxi, una vez dentro, supe que ya no había vuelta atrás, le dije al chofer la dirección, cuando me acomode sobre el asiento, deje mis lágrimas fluir libremente, desahogando mi frustración, no me importo la mirada de preocupación del chofer, solo quería dejar salir todo, gracias a dios este hombre no pregunto nada, solo dejo que llorara fingiendo indiferencia
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-¡¿Satoshi porque no contestas el teléfono? -La madre de Ohchan estaba esperando a que cogiera el móvil, desde el día anterior que no contestaba
¿Acaso perdió el cargador y se quedó sin batería, o de plano está haciendo algo indebido?, lo iré a buscar
En eso pensaba su madre mientras intentaba comunicarlo, a parte de su madre era su manager, ese día tenía dos entrevistas, sesiones de fotos con tres revistas importantes y por nada del mundo podía faltar, así que debía encontrarlo para antes de las 3, desde el día anterior por la noche no podía localizarlo, ¿qué andaría haciendo? Se preguntaba ella mientras bajaba del coche y se dirigía a su apartamento, cuando llegó al pasillo que conducía hasta su casa, vio algo que no se esperaba una muchacha estaba recostada en la puerta de la casa de Satoshi, estaba ensimismada en ella, su mirada vagaba por el rededor pero parecía no prestarle atención a nada, excepto a sus pensamientos, después de un momento comenzó a caminar rápido, hasta que se puso a correr, la veía acercarse rápidamente , vi como un inevitable choqué podría producirse, trate de apartarme en ese instante, pero fue demasiado tarde, termine chocando con aquella niña, ella termino desestabilizándose por completo cayendo al suelo, dejando caer un caja que llevaba en las manos,
¿Qué paso porque parece tan triste y distraída? ¿Porque acaba de salir de la casa de Satoshi a estas horas de la mañana? ¿Es que acaso se quedó a dormir con él? ¿Quién es?, será mejor que ella no sepa quién soy, parece que conoce a Satoshi
-Lo siento, es que estoy haciendo algo que no quiero hacer-dijo sin titubear
-Pues entonces no lo hagas, no te compliques la vida-le dije alcanzándole la caja, pude ver sus ojos rojos, las lágrimas bailaban intentando no salir
¿Algo pasa entre ustedes dos?
-¿Pero, a ese chico lo quieres? -Pregunte mirándola a los ojos
-!Con todo mi corazón, por eso no puedo quedarme con él!, ¡se merece algo mejor que yo!-me dijo intentando contener sus lagrimas
-Pero linda…-trate de decirle, pero las palabras no me salieron
-Lo siento, será mejor que me vaya-dijo repentinamente salió corriendo en la dirección opuesta
¡Esta niña en verdad te quiere!, ¡eh satoshi!, pensé mientras caminaba hacia la casa de Satoshi,
¿Que pudo haber pasado para que reaccionara de esa forma? ¿Qué le hiciste Satoshi?
Al abrir la puerta, un camino de ropa regada por el suelo de la casa , fue lo primero que llamo su atención, camino siguiendo el rastro de esta, hasta, el cuarto de Ohchan, entro sigilosamente, para encontrar a Ohchan dormido sobre su cama, con una sonrisa en los labios, se veía tan feliz.
La mama de Ohchan se paró junto a la cama mientras lo observaba, las ideas del porqué de las lágrimas de esa niña y sus palabras, empezaron a rondar en su cabeza
¡Satoshi! ¡No me digas que, estas saliendo con esa niña!, ¡no me digas que, estás enamorado de ella!, es una niña con unos lindos sentimientos, ¡Bueno Satoshi, ya no eres un niño!, ¡Los hijos crecen muy rápido!, será mejor que no te enteres de este encuentro con esa niña, será nuestro secreto, aunque ella no lo sepa, pero tengo que averiguar más sobre ella, aunque no me lo digas, ¡no voy a dejar a mi hijo en las manos de cualquiera!
¡Pero ya es momento de despertar Satoshi, tienes responsabilidades que cumplir!
-¿Satoshi? ¿Satoshi? -Se limitó a decir mientras le movía el hombro intentando despertarlo
Los ojos de Ohchan se entreabrieron, tenía una sonrisa tonta en el rostro, parpadeo un par de veces hasta que por fin reconoció la figura de la persona que tenía en frente
-!Ma… mama!-grito asustado, levantándose de golpe de la cama, busco por todos lados intentando ubicar a Mirai, no la veía
-¿Mama? ¡Buenos días, ¿qué haces aquí tan temprano?! -dijo sin pensar, como un comentario libre
-¿Temprano? ¿Satoshi, en qué mundo andas?¿ Acaso has visto la hora? -Dijo ella señalando el reloj de la cocina
-¡Pues no! -le dijo buscando su celular dentro de la habitación, no podía localizarlo
-¿Buscas a alguien? -dijo su madre simulando sorpresa
-¿Qué? ¡No! había…-dijo el intentando ordenar sus pensamientos sin delatarse, quería saber dónde estaba Mirai, pero también, quería que su madre no la viera ahí
-¿Con quien soñaste esta vez, eh? -Dijo ella algo divertida por el rostro de su hijo
¿Un sueño? ¿Puede ser cierto? ¡Talvez solo soñé con eso, pero no! ¡No! ¡Ella fue real!, cada caricia, cada beso, cada abrazo, todo está escrito sobre mi piel, fue muy muy real estoy seguro.
- cuando yo llegue no había nadie-dijo la mama de Ohchan intentando sacarle alguna confesión a su hijo, con la mención de esas palabras, noto como los ojos de Ohchan se oscurecían por la tristeza, eso hizo que se sintiera fatal
¡Sé que es inevitable Satoshi!, lo veo en tus ojos, estás loco por esa niña ¿verdad hijo mío?, pero ¿sabes que!, ¡si, me gusta esa niña para ti!, me parece que tomaste una buena decisión al elegirla, no te preocupes, ayudare a que cambie de opinión, a que estén juntos, así que ahora quita esa carita
-¿Porque tienes esa cara? ¡Ya levántate, tenemos sesión de fotos en 4 horas! , ¡Date un baño y cámbiate!, tenemos muchas responsabilidades que cumplir, ¡levántate!, yo estaré en la cocina preparándote algo para que comas-dijo su madre, salió de la habitación dejándolo solo con sus dudas
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Segunda Parte
Créditos por la imagen y el gif: a sus receptivos dueños en TUMBLR
Anunciando que ya se acerca el final
ALGO QUE DEBO DEJAR EN CLARO, ESTO ES FICCIÓN
Disculpen cualquier falta ortográfica :)
Déjenme algún comentario,critica o sugerencia todo es bien recibido,gracias por tomarse el tiempo de leerlo...
no voy a insistir pero, DEJEN UN COMENTARIO!
[CAPITULO VI]
"Porque, sin buscarte te ando
encontrando por todos lados,
principalmente cuando cierro los ojos"
- Julio Cortazar
¡No puede ser! ¡No puede ser!
Estas ahí a mi lado, con los ojos cerrados, con tu rostro tan angelical inmerso en un profundo sueño, tus manos sobre las sabanas, estas junto a mí
¡No fue un sueño estas aquí! ¿Que fue eso? ¡No, esto tenía que ser un sueño, pero estas aquí, junto a mí!
Lentamente, levante mi mano sacándola de entre las sabanas, me acerque lentamente a tu rostro roce tu piel, podía sentirte aquí, tan real, cada sensación, cada palabra, cada imagen de lo que sucedió la noche pasada volvió a mí, con ese simple roce.
¡Si cierro mis ojos aun puedo sentir la sensación de tus manos sobre mi piel, Satoshi! ¡Qué demonios! Me quedaría a…
Mis pensamientos fueron cortados cuando sentí una mano recorriendo mi brazo bajando desde mis hombros
No fue un sueño fue real, ahora estaba todo claro su mano se detuvo junto con mi corazón, estoy aquí en su… su cama…. con el….. desnuda
¡¿Desnuda?! ¡¿Diablos que hice?!, ¡yo no debería estar aquí! ¡¿Que hice?!
-Mirai-dijo aun dormido, el escuchar mi nombre, o como el suele llamarme en sus labios, hizo que me congelara, tenía que salir de ahí antes de que despertara, mientras me escabullía entre las sabanas alejándome de la cama, vi como abrazaba las sabanas que tenía cerca, él tenía los ojos cerrados aun, eso provocó que dejara escapar una sonrisa, quería abrazarlo, decirle “¡aquí estoy, junto a ti!”, pero no, no podía, tenía que despertar del sueño y enfrentar la realidad.
¡Este no es mi mundo, su mundo es distinto al mío, además esta Yuya, debo de dejar de ser egoísta, debo salir de aquí!
Con lo que me quedaba de voluntad me vestí, fui a mi antiguo cuarto, evitando hacer el menor ruido posible, entre a la habitación vacía, intentaba controlar mis emociones con cada movimiento que hacía, sentía que estas me estaban aplastando, recogí mis cosas en una caja, lo más rápido que pude y me dispuse a salir.
Una vez fuera de la casa, me recosté en la puerta, cuando sentí la puerta junto a mi espalda, sin previo aviso una lagrima cayo por mi mejilla, no quería dejarlo solo, quería volver a esa cama abrazarlo, dormirme en sus brazos, respire profundo, si lo pensaba un poco más, volvería sobre mis pasos y haría eso, limpie mi rostro con mi mano, decidí caminar sin detenerme, eso haría que evitara pensar, caminaba, pero poco a poco empecé a correr intentando alejarme de ahí lo más rápido posible por el pasillo, inmersa en mis pensamientos, sin ser consiente de hacia dónde me dirigía, ni por donde iba, choque con algo, mejor dicho con alguien, en el momento en que caí al suelo, la caja escapo de mis manos, se abrió dejando caer su contenido al suelo, cuando por fin reaccioné, frente a mí una dama elegante estaba parada observando algo contrariada y sorprendida, supuse que era con ella con lo que había chocado, me pare inmediatamente pidiéndole disculpas, tratando de volver el contenido de la caja dentro de la misma.
-Tranquila niña no me paso nada-dijo ella amablemente mientras me ayudaba a recoger la ropa que cayó de la caja
-Cuanto lo siento, iba tan inmersa en mis pensamientos que no vi por donde iba-dije tratando de acomodar la ropa dentro de la caja, tratando de ocultar las lágrimas que se juntaban en mis ojos.
-Pero que puede alterar a una chica tan linda como tú de ese modo, aun eres joven, ¿paso algo? -dijo sonriéndome mientras cerraba la caja
-Lo siento, es que estoy haciendo algo que no quiero hacer-dije sin mas
¿Porque le decía esto a una extraña?
-Pues entonces no lo hagas, no te compliques la vida-me dijo alcanzándome la caja mientras nos poníamos de pie
¡Todo parecía tan fácil cuando ella lo decía!
¡No quiero lastimarlo a él, pero no soy la persona adecuada para él!, tengo que irme antes de cambiar de opinión, intente excusarme mientras aferraba la caja con fuerza, intentando ocultar mis lágrimas de ella.
-¿Pero, a ese chico lo quieres? -Pregunto ella mirándome a los ojos
-¡Con todo mi corazón por eso no puedo quedarme con él!, ¡se merece algo mejor que yo!-le dije intentando evitar que las lágrimas nublaran mi visión
-Pero linda…-trato de decirme, pero no podía escuchar más…
-Lo siento, será mejor que me vaya-dije y salí corriendo en la dirección opuesta, cuando por fin llegue a la calle tome un taxi, una vez dentro, supe que ya no había vuelta atrás, le dije al chofer la dirección, cuando me acomode sobre el asiento, deje mis lágrimas fluir libremente, desahogando mi frustración, no me importo la mirada de preocupación del chofer, solo quería dejar salir todo, gracias a dios este hombre no pregunto nada, solo dejo que llorara fingiendo indiferencia
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-¡¿Satoshi porque no contestas el teléfono? -La madre de Ohchan estaba esperando a que cogiera el móvil, desde el día anterior que no contestaba
¿Acaso perdió el cargador y se quedó sin batería, o de plano está haciendo algo indebido?, lo iré a buscar
En eso pensaba su madre mientras intentaba comunicarlo, a parte de su madre era su manager, ese día tenía dos entrevistas, sesiones de fotos con tres revistas importantes y por nada del mundo podía faltar, así que debía encontrarlo para antes de las 3, desde el día anterior por la noche no podía localizarlo, ¿qué andaría haciendo? Se preguntaba ella mientras bajaba del coche y se dirigía a su apartamento, cuando llegó al pasillo que conducía hasta su casa, vio algo que no se esperaba una muchacha estaba recostada en la puerta de la casa de Satoshi, estaba ensimismada en ella, su mirada vagaba por el rededor pero parecía no prestarle atención a nada, excepto a sus pensamientos, después de un momento comenzó a caminar rápido, hasta que se puso a correr, la veía acercarse rápidamente , vi como un inevitable choqué podría producirse, trate de apartarme en ese instante, pero fue demasiado tarde, termine chocando con aquella niña, ella termino desestabilizándose por completo cayendo al suelo, dejando caer un caja que llevaba en las manos,
¿Qué paso porque parece tan triste y distraída? ¿Porque acaba de salir de la casa de Satoshi a estas horas de la mañana? ¿Es que acaso se quedó a dormir con él? ¿Quién es?, será mejor que ella no sepa quién soy, parece que conoce a Satoshi
-Lo siento, es que estoy haciendo algo que no quiero hacer-dijo sin titubear
-Pues entonces no lo hagas, no te compliques la vida-le dije alcanzándole la caja, pude ver sus ojos rojos, las lágrimas bailaban intentando no salir
¿Algo pasa entre ustedes dos?
-¿Pero, a ese chico lo quieres? -Pregunte mirándola a los ojos
-!Con todo mi corazón, por eso no puedo quedarme con él!, ¡se merece algo mejor que yo!-me dijo intentando contener sus lagrimas
-Pero linda…-trate de decirle, pero las palabras no me salieron
-Lo siento, será mejor que me vaya-dijo repentinamente salió corriendo en la dirección opuesta
¡Esta niña en verdad te quiere!, ¡eh satoshi!, pensé mientras caminaba hacia la casa de Satoshi,
¿Que pudo haber pasado para que reaccionara de esa forma? ¿Qué le hiciste Satoshi?
Al abrir la puerta, un camino de ropa regada por el suelo de la casa , fue lo primero que llamo su atención, camino siguiendo el rastro de esta, hasta, el cuarto de Ohchan, entro sigilosamente, para encontrar a Ohchan dormido sobre su cama, con una sonrisa en los labios, se veía tan feliz.
La mama de Ohchan se paró junto a la cama mientras lo observaba, las ideas del porqué de las lágrimas de esa niña y sus palabras, empezaron a rondar en su cabeza
¡Satoshi! ¡No me digas que, estas saliendo con esa niña!, ¡no me digas que, estás enamorado de ella!, es una niña con unos lindos sentimientos, ¡Bueno Satoshi, ya no eres un niño!, ¡Los hijos crecen muy rápido!, será mejor que no te enteres de este encuentro con esa niña, será nuestro secreto, aunque ella no lo sepa, pero tengo que averiguar más sobre ella, aunque no me lo digas, ¡no voy a dejar a mi hijo en las manos de cualquiera!
¡Pero ya es momento de despertar Satoshi, tienes responsabilidades que cumplir!
-¿Satoshi? ¿Satoshi? -Se limitó a decir mientras le movía el hombro intentando despertarlo
Los ojos de Ohchan se entreabrieron, tenía una sonrisa tonta en el rostro, parpadeo un par de veces hasta que por fin reconoció la figura de la persona que tenía en frente
-!Ma… mama!-grito asustado, levantándose de golpe de la cama, busco por todos lados intentando ubicar a Mirai, no la veía
-¿Mama? ¡Buenos días, ¿qué haces aquí tan temprano?! -dijo sin pensar, como un comentario libre
-¿Temprano? ¿Satoshi, en qué mundo andas?¿ Acaso has visto la hora? -Dijo ella señalando el reloj de la cocina
-¡Pues no! -le dijo buscando su celular dentro de la habitación, no podía localizarlo
-¿Buscas a alguien? -dijo su madre simulando sorpresa
-¿Qué? ¡No! había…-dijo el intentando ordenar sus pensamientos sin delatarse, quería saber dónde estaba Mirai, pero también, quería que su madre no la viera ahí
-¿Con quien soñaste esta vez, eh? -Dijo ella algo divertida por el rostro de su hijo
¿Un sueño? ¿Puede ser cierto? ¡Talvez solo soñé con eso, pero no! ¡No! ¡Ella fue real!, cada caricia, cada beso, cada abrazo, todo está escrito sobre mi piel, fue muy muy real estoy seguro.
- cuando yo llegue no había nadie-dijo la mama de Ohchan intentando sacarle alguna confesión a su hijo, con la mención de esas palabras, noto como los ojos de Ohchan se oscurecían por la tristeza, eso hizo que se sintiera fatal
¡Sé que es inevitable Satoshi!, lo veo en tus ojos, estás loco por esa niña ¿verdad hijo mío?, pero ¿sabes que!, ¡si, me gusta esa niña para ti!, me parece que tomaste una buena decisión al elegirla, no te preocupes, ayudare a que cambie de opinión, a que estén juntos, así que ahora quita esa carita
-¿Porque tienes esa cara? ¡Ya levántate, tenemos sesión de fotos en 4 horas! , ¡Date un baño y cámbiate!, tenemos muchas responsabilidades que cumplir, ¡levántate!, yo estaré en la cocina preparándote algo para que comas-dijo su madre, salió de la habitación dejándolo solo con sus dudas
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Segunda Parte
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