Sí, señores, sí, este mes he asistido a dos milagros. Estoy lista para ir a Cuarto Milenio.
1)Milagro número uno: Siempre he tenido tendencia a padecer dolores de cabeza, pero a los veintipocos la cosa empezó a empeorar y ha seguido ese rumbo desde entonces, hasta el punto de que últimamente era normal pasar entre veinte y veinticinco días al mes con migraña. Se me solía ir con los triptanes, pero claro, me tomaba como el doble de lo que se supone que uno puede tomarse al mes. Y he probado todos los métodos preventivos que existen sin ningún éxito.
Pero hace quince días me di cuenta de que a menudo, el dolor de cabeza solía aparecer sobre las dos de la tarde o sobre las siete. Que casualmente eran horas en las que el cuerpo me pedía comer (pero a las dos no puedo comer porque estoy trabajando). El caso es que pensé que podía haber relación y empecé no sólo a comer más a menudo, para no dejar pasar más de tres horas sin nada en el estómago, sino también a comer algo en cuanto notaba el primer síntoma de migraña.
¿Resultado? Empecé el experimento el día nueve. Los quince días anteriores tuve que tomarme siete triptanes y cinco ibuprofenos (y creedme, podría haber sido más, fueron quince días buenos). Los quince días siguientes, hasta hoy, me he tomado dos ibuprofenos. He tenido molestias un par de días más, pero no he necesitado tomarme nada, se podía aguantar perfectamente. Y no es que haya desaparecido el problema en sí. Noto inicios de migraña al menos un par de veces al día. Pero como enseguida y normalmente se me pasa a los cinco minutos.
Yo no sé si es el azúcar -me he hecho un análisis de sangre, en principio estoy bien-, o es que al comer la sangre va al estómago a hacer la digestión y no puede estar dando por culo en la cabeza. Pero el caso es que la diferencia ha sido brutal. Y como veis no podría ser más sencillo. Si sufrís de dolor de cabeza a menudo haced la prueba porque os podría funcionar también. Eso sí, si os funciona, avisadme porque pienso presentarme al Nobel de Medicina XD
2)Milagro número 2: Me ha gustado una serie española. No pasa desde que estrenaron Los Serrano, y eso fue en el 2003 (y no me gustó ni la mitad de lo que me gusta esta). Se llama El Ministerio del Tiempo. Se supone que en Madrid hay un ministerio secreto lleno de puertas que conectan con diversas épocas de la historia de España. En el ministerio reclutan agentes de todas las épocas para proteger el ministerio y evitar que haya gente usando puertas clandestinas para cambiar la historia del país. Los protas son un tipo que trabaja de SAMU o algo así (enfermero de Urgencias en una ambulancia), un ex soldado de los Tercios de Flandes y una chica super lista de finales del XIX.
De momento sólo han emitido el piloto y aún hay tiempo para cagarla, pero ese primer episodio fue sorprendentemente bueno. La ambientación es genial, el diálogo es entretenido y el humor funciona, me reí un montón cuando dan sus nombres en la fonda. Además, me encanta las posibilidades que ofrece, que en cada capi se visite una época de la historia. Tiene muchísimo potencial y confieso que tengo ganas de que llegue el lunes para ver el siguiente capi. No me reconozco.