Nada dura eternamente.
Hoy me he enterado de que van a cerrar una web que frecuento mucho, Television Without Pity. Tiene unos foros estupendos donde conversar sobre las series y realmente los voy a echar de menos. La gente hacía a veces comentarios muy interesantes. (Oh, Dios, ya uso el pasado). Había tantos puntos de vista, a veces te hacían ver cosas que ni habías pensado. Y no sé, cuando se trata de hablar de series, prefiero un foro o el LJ al Tumblr o Twitter.
Ahora que Glee afronta su recta final, voy a confesar que a veces creo que la serie se estropeó porque Ryan Murphy empezó a escuchar demasiado a las fans, sobre todo al sector más aburrido, el sector que insistía en tomárselo todo en serio. A los que se hacían de cruces porque Puck dijera que se ganaba un sobresueldo básicamente prostituyéndose con las señoras ricas de Lima o no metieran a Sue en la cárcel. Y lo que empezó como la comedia negra de la que tantos nos enamoramos se ha terminado convertiendo en algo confuso, indefinido, que parece intentar complacer a todo el mundo y ha acabado por complacer a muy pocos. La prueba de que ha perdido mordiente está en el casting de chicos nuevos. Entre los cuatro no hacen ni media personalidad y sólo Unique ha conseguido destacar un poco, más por sus circunstancias que por otra cosa.
Pero bueno, sea por la razón que sea, se ha convertido en un desastre y ahora va a terminar. Y la verdad es que la voy a echar de menos también. Porque ha tenido sus momentos. El "Run, Joey, Run", Finn de lady Gaga, el parto de Quinn con Queen de fondo, Jesse St James, Kurt y Blaine en la Academia para Jóvenes Gays or whatever...El Don't Stop Believing. Y sobre todo, creo yo, esa locura generalizada que impregna los buenos capítulos y se deja ver a destellos en los malos. Hay series que apenas dejan huella, pero hay ciertas cosas de Glee que van a ser muy difíciles de olvidar.
Creo que también merece que se la valore por la diversidad del casting. No es fácil encontrar algo así. Y me parece bonito pensar que igual que el Glee Club no discriminaba a nadie, tampoco lo ha hecho el concepto de la serie. Personalmente, le aplaudo por ello.
Ahora que Glee afronta su recta final, voy a confesar que a veces creo que la serie se estropeó porque Ryan Murphy empezó a escuchar demasiado a las fans, sobre todo al sector más aburrido, el sector que insistía en tomárselo todo en serio. A los que se hacían de cruces porque Puck dijera que se ganaba un sobresueldo básicamente prostituyéndose con las señoras ricas de Lima o no metieran a Sue en la cárcel. Y lo que empezó como la comedia negra de la que tantos nos enamoramos se ha terminado convertiendo en algo confuso, indefinido, que parece intentar complacer a todo el mundo y ha acabado por complacer a muy pocos. La prueba de que ha perdido mordiente está en el casting de chicos nuevos. Entre los cuatro no hacen ni media personalidad y sólo Unique ha conseguido destacar un poco, más por sus circunstancias que por otra cosa.
Pero bueno, sea por la razón que sea, se ha convertido en un desastre y ahora va a terminar. Y la verdad es que la voy a echar de menos también. Porque ha tenido sus momentos. El "Run, Joey, Run", Finn de lady Gaga, el parto de Quinn con Queen de fondo, Jesse St James, Kurt y Blaine en la Academia para Jóvenes Gays or whatever...El Don't Stop Believing. Y sobre todo, creo yo, esa locura generalizada que impregna los buenos capítulos y se deja ver a destellos en los malos. Hay series que apenas dejan huella, pero hay ciertas cosas de Glee que van a ser muy difíciles de olvidar.
Creo que también merece que se la valore por la diversidad del casting. No es fácil encontrar algo así. Y me parece bonito pensar que igual que el Glee Club no discriminaba a nadie, tampoco lo ha hecho el concepto de la serie. Personalmente, le aplaudo por ello.