Battlecry (6/?) | Shepard/Kaidan | ME

Jun 12, 2012 00:30

Título: Battlecry (6/?).
Fandom: Mass Effect.
Pareja: Fem!Shepard/Kaidan.
Palabras: 691
Advertencias: Puede contener escenas NC-18 y spoilers. Con el tiempo, aún no.
Notas: Situado durante la primera visita de Shepard a la Ciudadela, en una pequeña conversación que tiene con Ashley y Kaidan admirando las vistas.

Battlecry, parte 5

Kaidan se alegraba de llegar por fin a la Ciudadela. No era su lugar favorito de la galaxia: jamás viviría allí ni tampoco sería nunca el destino vacacional de sus días de permiso. Pero aquella vez se alegró de verdad cuando la Normandía atracó, después de varias horas de espera, en el gran puerto intergaláctico. Tras la última misión toda la tripulación necesitaba relajarse y desconectar, aunque sólo fuera un par de horas, e incluso él admitía que no había ningún lugar mejor que aquél. Desde luego, lo que les esperaba nada más llegar no era nada relajante ni placentero: la comandante Shepard se presentaba ante el embajador humano, Donnel Udina, para presentar su caso contra Saren ante el Consejo. Ashley y él le cubrían la espalda, lo que significaba que no habría descanso para ellos, pero Kaidan lo prefería así. Shepard había resultado ser tan carismática que pasar tiempo con ella no le suponía ningún problema, aunque fuera durante una misión.

Abandonaron la nave y se alejaron de ella sin prisa. Shepard sabía lo importante que era aquella reunión, Kaidan lo veía reflejado en su rostro, pero no apretó el paso en ningún momento. Parecía querer disfrutar del momento de paz y Kaidan se lo agradecía: la Ciudadela tenía unas vistas espectaculares. Acababan de salir del Seg-C cuando una de esas vistas les recibió de lleno: una panorámica de la Ciudadela, brillando en todo su esplendor. En silencio, se acercaron hasta la ventana y Ashley y él se apoyaron contra la barandilla, admirando el esplendor de las naves que volaban frente a ellos. Shepard se quedó unos pasos por detrás, observando en silencio. Kaidan la miró de reojo: las luces artificiales de la Ciudadela iluminaban su piel morena dándole un aspecto extraño, pero igualmente hermoso. Sintió, sin motivo alguno, cómo se le aceleraba el pulso y volvió a fijar la vista en la ventana. Sin pensarlo, soltó lo primero que le vino a la cabeza:

-Qué grande -dijo, asombrado. No apartó los ojos del exterior, pero podía jurar que la comandante le estaba dirigiendo una mirada divertida en aquél mismo instante. Ashley chascó la lengua.

-¿Es esa tu opinión personal, teniente? -preguntó, irónica. Kaidan no supo qué contestar. Ash tenía razón: había soltado una idiotez, una obviedad, y ni siquiera sabía qué le había impulsado a hacerlo. Por suerte para él, Shepard salió en su defensa, y la conversación derivó pronto en una comparación entre la Ciudadela y Salto Cero, la estación espacial más grande de la Alianza. Se encontraba tratando de calcular cuantos habitantes más tendría la Ciudadela cuando Shepard volvió a hablar.

-Puede que no les gusten los humanos -dijo Ashley.

-¿Por qué no? Tenemos océanos, mujeres preciosas, una emoción llamada amor… Según los antiguos vids, tenemos todo lo que buscan -ironizó.

-Dicho así, no hay ningún motivo por el que no les gustes -dijo Kaidan sin pensar. Inmediatamente se arrepintió-. Quiero decir… nosotros. Los humanos. Ma’am.

Mierda. ¿Cómo podía ser tan bocazas? Acababa de soltarle un piropo descaradamente, delante de Ashley y estando de servicio. ¡Y ni siquiera lo había hecho conscientemente!

-Tú no tienes muchos permisos, ¿verdad, teniente? -espetó Ashley. Kaidan se rascó la nuca, incómodo. ¿Cómo iba a arreglar semejante metedura de pata?
-Esta bien, jefa, relájate -intervino Shepard-. Agradezco el comentario, Alenko, pero estamos de servicio.

Kaidan se mordió el interior de la mejilla, tratando de retomar nuevamente el control de sí mismo.

-Ahm -titubeó-. Aye, aye, ma’am.

-Te cubro, ma’am(*) -avisó Ashley de todas maneras, con un tono de sospecha en la voz.

Kaidan frunció el ceño, pero lo dejó pasar. Como si Shepard necesitara que la cubrieran en ese sentido. Él era un profesional, no se iba a comportar de forma irrespetuosa con su comandante. Era perfectamente capaz de controlar cualquier impulso que pudiera surgir, aunque dudaba que tal autocontrol fuese a ser necesario.

Aún así, cuando llegaron a los ascensores que comunicaban con la Torre de la Ciudadela, donde se encontraban las embajadas, sus ojos recorrieron la espalda de la comandante de forma apreciativa sin que él pudiera hacer nada por evitarlo.

Mierda. Sólo esperaba que Ashley no le hubiera visto.

(*) En el original, Ashley usa la expresión to walk drag, que implica que andará detrás de ella para cubrirla y que nadie pueda andar mirándole el culo. Básicamente.

personaje: kaidan alenko, fic, personaje: fem!shepard, longitud: multi-chapter, fandom: mass effect

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