Título: #23. Soñar.
Tabla: Vicios.
Pareja: Fred y George Weasley.
Advertencias: Yaoi, trío.
Nota: Aparece otro personaje que no es ni Fred ni George, ya veréis quién es.
#23. Soñar.
Un brazo alrededor de mi cintura, y el pecho de una mujer sobre mi torso. Su respiración en la curva de mi cuello me provoca un escalofrío. Paseo la mano por su brazo y, distraído, llego hasta su cintura, donde me encuentro con la mano de otro hombre. Él se ha percatado de mi presencia y entrelaza sus dedos con los míos. Reconocería esa mano en cualquier parte, pero aún no soy consciente de la situación y prefiero no abrir los ojos. Entierro mi cabeza entre los espesos cabellos de la mujer que tengo a mi lado y aspiro su olor a manzana.
-Hermione… -mi hermano susurra al otro lado de ella, y siento cómo se pega más a su espalda. Los tres estamos desnudos sobre mi cama, después de una noche increíble; aunque aún no recuerdo cómo llegamos a esto. ¿Cuándo empecé a sentir la necesidad de estar al lado de Hermione? ¿Y, en qué momento, incluí a mi hermano en ella? Creo que fue justo antes de echar nuestros nombres al Cáliz. Nos sentamos a su lado, rodeándola, y por primera vez pude sentir su olor; darme cuenta de que era una verdadera mujer. Sé que le susurramos al oído palabras que le hicieron sonreír, pero esas palabras se han perdido ya en mi memoria. Lo que aún está vivo es el recuerdo de su sonrisa.
Desde entonces, es cierto, me despierto muchas noches tras haber soñado con ella, con su cuerpo, sus manos, sus pechos y su sonrisa. ¿En qué momento llegó mi fantasía a hacerse realidad… junto con mi hermano?
-Fred… -la voz de George me llama, y sé que mi nombre no es lo único que dice, pero mi cerebro no retiene nada más. Siento que alguien me zarandea, pero no quiero abrir los ojos y enfrentarme a los suyos, y a los de Hermione. No quiero afrontar la situación. No quiero saber por qué estoy en la cama con mi gemelo, y la mejor amiga de mi hermano, y no recuerdo nada excepto lo fantástica que fue la noche…
-¡Fred, despierta, es hora de ir a clase! -grita George, y al abrir los ojos me encuentro solo en el colchón, y mi gemelo con el uniforme puesto mirándome desde los pies de la cama. Ni rastro de Hermione, ni de una noche loca.
-¿Qué, un sueño bonito? -pregunta con sorna, haciendo un gesto vago hacia mi cuerpo. Y yo trago saliva. ¿Un… sueño?