Reto#12, imagen, fanfic
Título: La plaga que no ves
Personaje: Harry Potter y su prole
Rating: PG-13
Género: Romance, Humor
Advertencias: Esta historia está concatenada. Abajo los links.
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.
1-http://harrython.livejournal.com/221561.html
2-http://harrython.livejournal.com/221851.html
3-http://harrython.livejournal.com/222036.html
4-http://harrython.livejournal.com/222708.html
5-http://harrython.livejournal.com/223257.html
6-http://harrython.livejournal.com/223708.html
7-http://harrython.livejournal.com/224494.html
8-http://harrython.livejournal.com/224547.html
Lorcan y Lysander procedieron a transfigurar la mesa en una más grande con sus varitas, mientras Rose y Barshella ayudaban a Hermione y Luna en la cocina. Scorpius y Albus charlaban de quidditch y en ese instante James y Barshella aparecieron de vuelta. Cuando todos se sentaron a cenar, los chicos no dejaban de parlotear sin cesar; solo Scorpius, sentado junto a su padre, permanecía en silencio, haciendo pausas entre bocado y bocado; Harry, tres asientos más allá, los contemplaba, curioso. A los Dursleys les hubiera encantado que los Malfoy comieran en la misma mesa. Claro que, Scorpius se habría quedado sin cenar al ver los exquisitos modales de su primo Dudley. Se preguntó si a Malfoy le molestaría que sus hijos y sobrinos estuvieran hablando sin parar en la mesa. Seguramente estaría sufriendo.
Era una suerte que Hermione hubiera cocinado entonces; las berenjenas rellenas y el puré de calabaza estaban deliciosos. Hermione alzó la cabeza hacia Malfoy y dijo:
-Me temo que tenemos bundimuns en la casa. Luna ha descubierto un par de ellos bajo las alacenas.
Draco alzó la vista, incrédulo.
-No puede ser. Enviaré una reclamación.
La mesa se quedó en silencio. La firme y autoritaria voz de Hermione solo podría competir con la del rubio, ahora irritante.
-Es posible que sea de la humedad -opinó Luna-, de todos modos, si me das permiso, haré que se vayan.
-¿Vas a decírselo educadamente? -dijo Malfoy, y Harry notó cierto tono de burla.
-¡Oh, sí! Mamá es genial hablándole a los bichos -dijo Lorcan, quien, obviamente, no había captado el sarcasmo-, déjala y verás.
-Está bien, pero si te supone un problema dímelo y enviaré a alguien del Ministerio -finalizó Malfoy metiéndose un trozo de berenjena en la boca.
-No he visto más de tres, creo que con un encantamiento limpiador lograremos que se marchen -añadió Hermione, aunque confiaba en los conocimientos de Luna, que ya llevaba varios años trabajando en la Magizoología con muy buenos resultados. Era toda una Bióloga en potencia. No tenían nada que temer.
-Sí. Si viene aquí la División de Plagas nos joderá las vacaciones -indicó Ron.
-Y nos moriremos en ese líquido radiactivo que utilizan -apoyó Ernie a su lado, y ambos rieron, junto a Harry. Malfoy no encontró divertida la broma.
James se limpió con la servilleta y anunció:
-Es una pena que no se trate de billywigs, podríamos pasarlo en grande levitando por la playa.
-No creo que haya billywigs aquí. Son muy díficiles de encontrar hasta en su tierra natal -terció Luna, sonriendo levemente.
-Si fuera por ti, el Secreto de la Magia estaría en peligro desde hace tiempo, hermano.
-Cállate, enano, eres un soso. No sabes pasártelo bien.
Scorpius, que hasta entonces no había abierto la boca, paró de comer para responder:
-Albus y yo a veces pasamos buenos ratos cuando no jugamos al quidditch. Discutiendo sobre política y nuevos hechizos. Nuestra amistad nació por la intelectualidad de ambos, dotes que abundan en nuestra casa.
Harry pestañeó, incrédulo, y James fue a responder, pero su padre lo calló con una sola mirada. Draco Malfoy, sin embargo, seguía comiendo y tenía cierto rictus de orgullo en la cara. ¿Acaso sus vacaciones iban a estar teñidas de la ironía de Malfoy y la impertinencia de su hijo? Albus le dirigió una sonrisa enorme a su compañero slytherin. Desde luego, esa amistad iba en serio, le gustara a Harry o no.
Personaje: Harry Potter y su prole
Rating: PG-13
Género: Romance, Humor
Advertencias: Esta historia está concatenada. Abajo los links.
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.
1-http://harrython.livejournal.com/221561.html
2-http://harrython.livejournal.com/221851.html
3-http://harrython.livejournal.com/222036.html
4-http://harrython.livejournal.com/222708.html
5-http://harrython.livejournal.com/223257.html
6-http://harrython.livejournal.com/223708.html
7-http://harrython.livejournal.com/224494.html
8-http://harrython.livejournal.com/224547.html
Lorcan y Lysander procedieron a transfigurar la mesa en una más grande con sus varitas, mientras Rose y Barshella ayudaban a Hermione y Luna en la cocina. Scorpius y Albus charlaban de quidditch y en ese instante James y Barshella aparecieron de vuelta. Cuando todos se sentaron a cenar, los chicos no dejaban de parlotear sin cesar; solo Scorpius, sentado junto a su padre, permanecía en silencio, haciendo pausas entre bocado y bocado; Harry, tres asientos más allá, los contemplaba, curioso. A los Dursleys les hubiera encantado que los Malfoy comieran en la misma mesa. Claro que, Scorpius se habría quedado sin cenar al ver los exquisitos modales de su primo Dudley. Se preguntó si a Malfoy le molestaría que sus hijos y sobrinos estuvieran hablando sin parar en la mesa. Seguramente estaría sufriendo.
Era una suerte que Hermione hubiera cocinado entonces; las berenjenas rellenas y el puré de calabaza estaban deliciosos. Hermione alzó la cabeza hacia Malfoy y dijo:
-Me temo que tenemos bundimuns en la casa. Luna ha descubierto un par de ellos bajo las alacenas.
Draco alzó la vista, incrédulo.
-No puede ser. Enviaré una reclamación.
La mesa se quedó en silencio. La firme y autoritaria voz de Hermione solo podría competir con la del rubio, ahora irritante.
-Es posible que sea de la humedad -opinó Luna-, de todos modos, si me das permiso, haré que se vayan.
-¿Vas a decírselo educadamente? -dijo Malfoy, y Harry notó cierto tono de burla.
-¡Oh, sí! Mamá es genial hablándole a los bichos -dijo Lorcan, quien, obviamente, no había captado el sarcasmo-, déjala y verás.
-Está bien, pero si te supone un problema dímelo y enviaré a alguien del Ministerio -finalizó Malfoy metiéndose un trozo de berenjena en la boca.
-No he visto más de tres, creo que con un encantamiento limpiador lograremos que se marchen -añadió Hermione, aunque confiaba en los conocimientos de Luna, que ya llevaba varios años trabajando en la Magizoología con muy buenos resultados. Era toda una Bióloga en potencia. No tenían nada que temer.
-Sí. Si viene aquí la División de Plagas nos joderá las vacaciones -indicó Ron.
-Y nos moriremos en ese líquido radiactivo que utilizan -apoyó Ernie a su lado, y ambos rieron, junto a Harry. Malfoy no encontró divertida la broma.
James se limpió con la servilleta y anunció:
-Es una pena que no se trate de billywigs, podríamos pasarlo en grande levitando por la playa.
-No creo que haya billywigs aquí. Son muy díficiles de encontrar hasta en su tierra natal -terció Luna, sonriendo levemente.
-Si fuera por ti, el Secreto de la Magia estaría en peligro desde hace tiempo, hermano.
-Cállate, enano, eres un soso. No sabes pasártelo bien.
Scorpius, que hasta entonces no había abierto la boca, paró de comer para responder:
-Albus y yo a veces pasamos buenos ratos cuando no jugamos al quidditch. Discutiendo sobre política y nuevos hechizos. Nuestra amistad nació por la intelectualidad de ambos, dotes que abundan en nuestra casa.
Harry pestañeó, incrédulo, y James fue a responder, pero su padre lo calló con una sola mirada. Draco Malfoy, sin embargo, seguía comiendo y tenía cierto rictus de orgullo en la cara. ¿Acaso sus vacaciones iban a estar teñidas de la ironía de Malfoy y la impertinencia de su hijo? Albus le dirigió una sonrisa enorme a su compañero slytherin. Desde luego, esa amistad iba en serio, le gustara a Harry o no.