Ánimo
Fandom: Stray Dog.
Claim: Fultac+Kilka.
Advertencias: Nada.
Rating: K.
Número de palabras: 258.
Para|Prompt: mision_insana & dekasem |Suspiro de la Tabla Random 1, la cual es parte de la Tabla Maestra
Resumen: Kilka era un suspiro, o al menos su ánimo lo era.
Ánimo
Fultac miró como Kilka se empeñaba en encontrar el rastro de un venado que había visto en la mañana, pensó que la muchachita tardaría tiempo en hacerlo y que él tendría algunos minutos valiosos para estar tranquilo, en paz. Suspiró y una sonrisa asomó en sus labios.
Tarareó una canción que había escuchado en alguna aldea que habían visitado y se acomodó en el tronco del árbol que era su lugar de descanso.
El mediodía llegó y Kilka aún no podía encontrar el rastro deseado. Fultac se rió con ironía antes de llamarla.
-Eres un perro realmente malo… -dijo cuando Kilka llegó a su lado completamente cansada, la joven tenía las orejas bajas, clara señal de la vergüenza que sentía-. No tienes que enterrar la nariz en el suelo, debes sentir el aroma del animal en el aire -aconsejó después de suspirar al ver el rostro compungido de la cría-. Ese venado no debe estar muy lejos, anda, vete y trata de encontrarlo.
- ¡Sí! -Exclamó Kilka con alegría, olvidando por completo (o eso aparentaba) su pena anterior-. ¡Gracias, amo Fultac!
La pequeña se alejó a gran velocidad, motivaba por el consejo que el mayor le había dado.
Fultac se levantó de su puesto y sonrió de forma discreta, le parecía sorprendente la forma en que Kilka cambiaba de ánimo.
-Es como un suspiro, de un momento a otro está feliz o al borde de un suicidio.
Caminó en la misma dirección que la cría, pensando que seguramente ella necesitaría ayuda para atrapar al famoso venado.
Claim: Fultac+Kilka.
Advertencias: Nada.
Rating: K.
Número de palabras: 258.
Para|Prompt: mision_insana & dekasem |Suspiro de la Tabla Random 1, la cual es parte de la Tabla Maestra
Resumen: Kilka era un suspiro, o al menos su ánimo lo era.
Ánimo
Fultac miró como Kilka se empeñaba en encontrar el rastro de un venado que había visto en la mañana, pensó que la muchachita tardaría tiempo en hacerlo y que él tendría algunos minutos valiosos para estar tranquilo, en paz. Suspiró y una sonrisa asomó en sus labios.
Tarareó una canción que había escuchado en alguna aldea que habían visitado y se acomodó en el tronco del árbol que era su lugar de descanso.
El mediodía llegó y Kilka aún no podía encontrar el rastro deseado. Fultac se rió con ironía antes de llamarla.
-Eres un perro realmente malo… -dijo cuando Kilka llegó a su lado completamente cansada, la joven tenía las orejas bajas, clara señal de la vergüenza que sentía-. No tienes que enterrar la nariz en el suelo, debes sentir el aroma del animal en el aire -aconsejó después de suspirar al ver el rostro compungido de la cría-. Ese venado no debe estar muy lejos, anda, vete y trata de encontrarlo.
- ¡Sí! -Exclamó Kilka con alegría, olvidando por completo (o eso aparentaba) su pena anterior-. ¡Gracias, amo Fultac!
La pequeña se alejó a gran velocidad, motivaba por el consejo que el mayor le había dado.
Fultac se levantó de su puesto y sonrió de forma discreta, le parecía sorprendente la forma en que Kilka cambiaba de ánimo.
-Es como un suspiro, de un momento a otro está feliz o al borde de un suicidio.
Caminó en la misma dirección que la cría, pensando que seguramente ella necesitaría ayuda para atrapar al famoso venado.