Nervios
Título: Nervios
Fandom: Harry Potter
Claim: Hermione!centric
Advertencias: Ninguna :3
Rating: K
Palabras: 364
Nervios
Hermione Granger estaba nerviosa. Muy nerviosa.
En pocos minutos la profesora McGonagall les entregaría la primera tarea que realizaron en el Colegio Hogwarts Magia y Hechicería. Hermione veía como la profesora ordenaba los pergaminos una y otra vez, aún desde su puesto podo ver que fruncía la boca en un gesto reprobatorio.
No era que no tuviera fe en sí misma. Al contrario, estuvo toda la tarde y parte de la noche buscando material sobre “El uso correcto de las Transformaciones”, hasta el punto que Madame Pince tuvo que echarla de la Biblioteca. Se esmero mucho en realizar ese trabajo.
Quería demostrar que no era una inútil como el profesor Snape les había dicho en la clase de Pociones.
Que fuera hija de muggles no le hacía inferior en el mundo mágico.
La profesora se levanto, repentinamente todos guardaron silencio. Hermione se inclino un poco en el asiento conteniendo un poco el aire, McGonagall comenzó a llamar de menor a mayor.
Esperaba que su hoja fuera la última. Y que la llamaran luego.
Los nervios afloraban en su ser, el tiempo pasaba y no la llamaban ¿Y si había hecho mal el trabajo al punto de que ni siquiera merecía nota?
Preguntas de ese tipo le inundaban la mente, eso sería un golpe muy fuerte para su orgullo. En su antiguo colegio muggle, ella fue la mejor, siempre, y ahora en un lugar totalmente desconocido no iba a ser menos.
Quería ser el orgullo de sus padres, quienes con esfuerzo la dejaron venir.
Quería demostrar que era lo suficientemente inteligente como para pertenecer a este mundo.
Por lo mismo en el mismo momento que llego a Hogwarts fue directo a la Biblioteca a devorar cada libro que fuera posible. La inteligencia era su mejor arma.
-Hermione Granger.
¡Por fin la llamaron!
Con rapidez se levanto de su asiento y casi voló a donde la profesora, quien le entrego su hoja e inesperadamente le sonrío. Era una señal, un presagio...
-Felicitaciones -le susurro.
Miro con emoción contenida la hoja, con orgullo vio en ella una gran A escrita en tinta al inicio de su trabajo.
Ahora los nervios se habían ido a otra parte.
Si, el estudio y esfuerzo valieron la pena.
Se esforzaría para ser la mejor este año.
No.
La mejor de su generación.
Fin.
Fandom: Harry Potter
Claim: Hermione!centric
Advertencias: Ninguna :3
Rating: K
Palabras: 364
Nervios
Hermione Granger estaba nerviosa. Muy nerviosa.
En pocos minutos la profesora McGonagall les entregaría la primera tarea que realizaron en el Colegio Hogwarts Magia y Hechicería. Hermione veía como la profesora ordenaba los pergaminos una y otra vez, aún desde su puesto podo ver que fruncía la boca en un gesto reprobatorio.
No era que no tuviera fe en sí misma. Al contrario, estuvo toda la tarde y parte de la noche buscando material sobre “El uso correcto de las Transformaciones”, hasta el punto que Madame Pince tuvo que echarla de la Biblioteca. Se esmero mucho en realizar ese trabajo.
Quería demostrar que no era una inútil como el profesor Snape les había dicho en la clase de Pociones.
Que fuera hija de muggles no le hacía inferior en el mundo mágico.
La profesora se levanto, repentinamente todos guardaron silencio. Hermione se inclino un poco en el asiento conteniendo un poco el aire, McGonagall comenzó a llamar de menor a mayor.
Esperaba que su hoja fuera la última. Y que la llamaran luego.
Los nervios afloraban en su ser, el tiempo pasaba y no la llamaban ¿Y si había hecho mal el trabajo al punto de que ni siquiera merecía nota?
Preguntas de ese tipo le inundaban la mente, eso sería un golpe muy fuerte para su orgullo. En su antiguo colegio muggle, ella fue la mejor, siempre, y ahora en un lugar totalmente desconocido no iba a ser menos.
Quería ser el orgullo de sus padres, quienes con esfuerzo la dejaron venir.
Quería demostrar que era lo suficientemente inteligente como para pertenecer a este mundo.
Por lo mismo en el mismo momento que llego a Hogwarts fue directo a la Biblioteca a devorar cada libro que fuera posible. La inteligencia era su mejor arma.
-Hermione Granger.
¡Por fin la llamaron!
Con rapidez se levanto de su asiento y casi voló a donde la profesora, quien le entrego su hoja e inesperadamente le sonrío. Era una señal, un presagio...
-Felicitaciones -le susurro.
Miro con emoción contenida la hoja, con orgullo vio en ella una gran A escrita en tinta al inicio de su trabajo.
Ahora los nervios se habían ido a otra parte.
Si, el estudio y esfuerzo valieron la pena.
Se esforzaría para ser la mejor este año.
No.
La mejor de su generación.
Fin.