Dec 11, 2006 02:18
Pensar que hace una década o dos incluso, semejante título habría tenido aún algo de valiente. Hoy, cuando es más fácil hablar, ya parece lugar común. Que muera un anciano de 91 anhos de un ataque internado en el Hospital Militar, la verdad es que no tiene nada de sorprendente.
Fue un dia soleado hoy. Al regresar, mientras quería tomarme unos minutos de descanso, se me ocurrió encender la televisión. Curiosamente a esa hora mostraban las noticias, lo que me pareció inusual. En la parte baja de la pantalla decía bastante claramente que Pinochet había muerto. Al contarselo a los demás, inicialmente les costó creerme.
Recuerdo que cuando chico, se hablaba mucho en mi familia ( no precisamente izquierdista) de la muerte de Pinocho. Me parecía increible que una persona responsable de tantas muertes, de tantas atrocidades y salvajismos, que ostentara un poder que nadie le dio, muriera tranquilamente, en la vejez. "Como Al Capone" creo que decían entonces. A lo más se le va a juzgar por algún delito de impuestos o algo por el estilo, pero por todas las matanzas no le va a pasar nada. Así fue.
Pensaba entonces que cuando Pinochet muriera -imaginaba yo entonces que a manos de una revuelta popular o un tribunal revolucionario- me alegraría mucho. Sería un dia de fiesta y pasaría como en Fuenteovejuna.
Sin embargo pasó el tiempo, el viejo se volvió cada vez más decrépito, políticamente insignificante y hasta pasó a transformarse en una molestia para los del mismo sector que antes defendía.
Ya cuando estaba detenido en Londres, el entorno político era patético. Chile, un país que tanto le gusta enorgullecerse y refugiarse en el concepto de su "institucionalidad", vio como frente al mundo se desnudaba la ridiculez de ésta. Maquinaria en la que están envueltos los mismos actores que parecieran solamente estar en escena para hacerse mutuo equilibrio teatral.
Y la misma institución maloliente que crearon esos asesinos ha dado de mamar a los que aparecen hoy discurseando en su contra, la misma institución putrefacta dio el caracter de senador a supuestos opositores "democráticos" como al recientemente perecido militar.
En ese entonces "alguien" osó decir que Pinochet no podría ser senador porque jamás había sido efectivamente presidente... La argumentación era en mi juicio sumamente certera porque obligaba a la deslegitimación de la tan mentada "institucionalidad" autoimpuesta y automodelada, pero los políticos, moralistas, flemáticos, perezosos y poco dispuestos a argumentaciones complicadas (más o menos como nosotros, si me pusiera una bandera que rehuso a usar) barrieron la mugre poniendóla bajo la alfombra... Hoy, cuando ya está muerto, es facil que en TVN se hagan los valientes preguntando si va a tener o no funerales como jefe de estado, aparecen los argumentos pasionales y la histeria mutua. Si algo hubo de interesante de la muerte de este ser fue la oportunidad para constrastar los sesgos de cada uno de los canales de televisión. TVN en lo suyo, oficialista, preocupada por el gesto más o el gesto menos; que el funeral (otra vez) perezosa y no muy osada, limitandose a mostrar la prensa internacional en castellano e inglés y repitiendo como una carroza desconocida entra a un hospital, (que podría llegar a ser la...) quejándose de los botellazos de los pinochetistas y contando sin exito la concurrencia en una y otra parte... Mega, aprovechando la oportunidad de mostrarse con la cara descubierta, fachísima hasta las patas y acaso condenada a ello por la infinidad de veces que repitieron la imagen de Ricardo Claro sentando a la derecha del general todopoderoso.... El 13, su inacabado lavado de imagen: que los derechos humanos, que Pinochet TUVO problemas con la Iglesia Católica, que el crecimiento económico, que el caos durante Allende..
...Para qué seguir? De todas maneras nada nuevo. Lo único acaso motivante fueron esas imagenes de felicidad en la Plaza Italia, que por lo demás debio trasladarse a otras partes de Santiago y de Chile (nótese que desde el gobierno se llamó a "NO MANIFESTARSE") que aparentemente si vivían desde sus latidos internos estos instantes de desahogo.
Ojalá estén durmiendo bien, si lo que quieren es dormir.
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