6º Año Hogwarts
- De un momento a otro vendrá la señora Pince a regañarte.
- De un momento a otro, mandare a esa mujer al demonio.
- ¡Malfoy! Baja los pies de la estantería.
No fue la señora Pince quien regaño a Draco Malfoy, tampoco fue a esa mujer a quien de forma muy poco delicada le gritaron a donde se podía ir, la biblioteca que hasta ese momento había sido un lugar pacifico se lleno de gritos e injurias. Malfoy había estado descansando sus piernas en la estantería de libros y Granger la guardiana; no confirmada, de la biblioteca le había visto.
Nott se levanto seguido de Blaise, sin darse cuenta Malfoy había perdido a su comitiva y la señora Pince había llegado hasta donde Hermione a regañarla, cuando la castaña le explico no solo corrió al rubio sino también a la castaña.
- Su deber era informarme directamente a mí- dijo la bibliotecaria- Los gritos, peleas o suplantación de cargos, en este caso el mío, están estrictamente prohibidos.
- Eso te ganas por chismosa- le dijo el rubio cuando ambos caminaban por el pasillo- Au revoir, sangre sucia.
Draco la miro contrariado cuando vio como lo halaba de una manga, su perfecta capa se estaba arrugando por la mano de la castaña, la muy atrevida lo estaba tocando, de pronto se le ocurrió que el mismo la había tocado la noche anterior cuando la había encontrado en los jardines, e incluso le había dado un ligero beso en los labios, pero bueno aquello no había sido ninguna declaración y estaba dispuestos a explicárselo a esa descarada.
- Te llevare con Dumbledore.
- ¿Cómo dices?- aquello no formaba parte de su explicación- Si pretendes acusarme con el viejo por un simple y común beso, te advierto que no dejare chantajearme y menos por ti.
- ¡Cállate!- la castaña ahora estaba pálida- No se te ocurra volver a mencionar semejante aberración, te lo advierto Malfoy no permitiré que mancilles mi buen nombre.
- Y entonces, ¿A qué diablos quieres que vaya con el viejo?
- ¡Te tengo noticias Malfoy!- parecía satisfecha de sí misma- ¡Estas castigado!
Draco hasta ese momento veía la vena maligna de Granger, la desgracia para la castaña es que el mismo tuviera una vena, de generaciones y generaciones Malfoy, la muy engreída creí que podía castigarlo, probablemente bajo el pretexto de andar fuera de su sala común a deshoras.
- ¿Enserio? Entonces también tendremos que llevar a Weasley y a Brown con nosotros, ellos son tan culpables como yo por andar fuera de la cama, aunque puedo apostar que no tardaban en llegar a ella por si solos, ¿Tu qué opinas?
- Tu comentario esta fuera de lugar- la chica engreída dejo paso a una muy afligida Hermione.
- ¿Entonces vamos con Dumbledore?
- Debes ir por ti mismo- la castaña soltó su manga- Eso sería lo correcto.
Draco no iría donde Dumbledore hasta el día que tuviera que matarlo, sinceramente no tenía prisa porque ese día llegara, ella le estaba hablando de hacer lo correcto, cuando lo único que él debía hacer es matar al viejo, y ella pedía que hiciera lo correcto, como si tuviera la esperanza de que el realmente pudiera cambiar, esta vio una nueva mirada que no le causo sino disgusto, Granger parecía sentir pena por él.
Nott le había dicho que se veía más flaco, enfermo y ojeroso, poco le importaba como se viera, su padre en Azkaban, el pronto seria un asesino y ella le reflejaba su pena y veía su desesperación.
La tomo del brazo y fue él quien esta vez la halo, la acerco tanto que pude ver las pecas de su nariz, se inclino hasta darle un beso en la frente, ella le pedía que hiciera lo correcto a un miserable como lo era él, pobre Granger.