1º Shot Dramione ^^
Tal y como les dije en esta entrada de aka, empiezo tabla ^^!!!
Y no es cualquier tabla...no señor!! La tabla se llama 30 besos, asi que me toca presentar un fic por dia, en treinta dias veran esta tabla terminada... jaja disfrutenlo tanto como yo!!!!
MIRA HACIA ACÁ
6º Año de Hogwarts…
Aquello había comenzado como un reto, al menos esa era la convicción de su mejor amigo, lo cierto es que Draco tenía una ínfima idea de cómo había comenzado, el no era una persona de retos, toda su vida había tenido todo, los retos eran tan lejanos como lo era el mundo muggle o su relación inexistentente con el mismo, impensable que un Malfoy se relacionara con alguien de ese mundo ajeno e inexplicable.
×
Un día sin mucho que hacer, aparte de escuchar los chismorreos de tal o cual alumno de Hogwarts; su mejor amigo Blaise, había comentado la escena que presencio, aparentemente Ron Weasley estaba interesado en salir con Lavander Brown, así se lo comentaba a Harry Potter y sin que se dieran cuenta, Hermione Granger escuchaba atenta la conversación.
- Debieron ver su rostro, de un momento a otro iba a llorar.
- Todo mundo está enterado que Granger ama a la zanahoria colorada- indico Draco, de su capa saco una manzana verde que comenzó a comer sin importarle el coqueteo de su compañera de casa, Lara Fernán.
- No tiene esperanzas frente a Lavander Brown, para empezar Granger tendría que tener el requisito principal que todo hombre requiere- afirmo Lara.
- ¿Y cuál es ese querida?- pregunto Theodore Nott.
- Ser mujer, por supuesto.- las risas siguieron al comentario de Lara. Draco siguió comiendo como si nada, la conversación no tuvo mayor trascendencia, hasta la noche cuando Blaise la recordó a sus compañeros de habitación, Smith, Nott, Blaise y Malfoy compartían la habitación, el primero le hizo mucha gracia la plática y así se lo hizo saber a sus compañeros, cuando Zabini se lo comento.
- A mi no me parece un comentario halagador de una mujer a otra- comento Nott con enojo.
- No es de una mujer a otra- lo tajo Smith- Lara es una sangre pura y es mujer, Granger jamás podría comparársele.
- Hay veces que yo quisiera…
- Déjalo ya Nott, ni Granger o Lara tienen que ver con ninguno de nosotros, aunque algunos ya les gustaría.
El último comentario hecho por Malfoy enojo a Smith, todos sabían que al daría toda su magia por una atención de Lara, la Slytherin era una belleza bien conocida en todo el castillo. La habitación quedo en silencio y los muchachos no tardaron en quedarse dormidos, no había nada que les preocupara solo tenían dieciséis años, todos excepto Malfoy se entregaron a Morfeo, pero el ardor de la marca tenebrosa, así como la tarea de matar a Dumbledore pendía en los pensamientos del rubio.
- ¿Dónde vas?- pregunto Nott dando bostezos largos.
- Ahora regreso- le respondió Draco.
- Cuida que algún prefecto te vea- le dijo Nott.
Saliendo de la sala común de las serpientes, Draco se dio cuenta del comentario de su amigo, hace tiempo los prefectos le habrían importado un camino, después de todo el era un insolente que se podía dar el lujo de ignorarlos, cuando su padre no estaba en Azkaban, cuando el cabrón de Potter no lo había mandado a prisión y había soltado la ira de el mago innombrable, gracias a ese infeliz no solo había perdido privilegios, amistades y el sueño, había perdido la cuenta de las veces que había despertado entre pesadillas, con Dumbledore mirándolo de esa forma que el viejo y Hermione Granger tenían de mirarlo.
- Ronny no seas travieso…
Draco se oculto al escuchar el chillido, la luna llena de esa noche le permitía ver claramente a las dos personas, los vastos campos de Hogwarts no era un lugar demasiado inteligente para ocultarse, claro que el tampoco creía que Ron Weasley y Lavander Brown fueran unas eminencia en facultades cognitivas. Ambos se devoraban, lo cierto es que se estaban besando pero si alguno terminaba sin lengua, desde luego no le extrañaría.
-Maldita sea- susurro.
- Eso mismo- detrás de el Hermione apuntaba con su varita a Malfoy, la prefecta terminaba ya su ronda y pescar a Malfoy; era todo un logro, ya empezaba a sentir el gusto que le daría cuando lo llevara frente a Dumbledore para un buen y merecido castigo por andar a esas horas fuera de su sala común.
La castaña dio un paso adelante apuntando el pecho del rubio, el se hizo a un lado y disfruto como ver el rostro de la castaña se transfiguraba, Blaise tenía razón al decir que ella se echaría a llorar de un momento a otro, o incluso podría ser que los asustara tal como hizo con él y aquella noche el viejo director tendría que imponer tres castigos.
La varita de la castaña cayó al piso pero el pasto amortiguo cualquier ruido, Draco nunca había visto a nadie tan desolado como lo parecía ella, estaba sola, el mismo estaba de la misma forma, ella no lo miraba y él en cambio no podía dejar de pensar lo mucho que se parecían en ese momento, igual de vacios.
- Mira hacia acá- Hermione reacciono a la voz de Draco.
La castaña se lo quedo mirando cuando él se inclino y le dio un ligero beso en los labios, las palabras de Draco Malfoy le fueron extrañas.
- ¿Sabes cuándo te conocí? La primera vez que me has mirado.
- No te entiendo.
- Lo sé- concluyo el rubio- mira a ese pelirrojo de la misma forma que me miras a mí, con ese desprecio y como si te supieras mejor que yo, te aseguro que no tarda en dejar a aquella.
Y no es cualquier tabla...no señor!! La tabla se llama 30 besos, asi que me toca presentar un fic por dia, en treinta dias veran esta tabla terminada... jaja disfrutenlo tanto como yo!!!!
MIRA HACIA ACÁ
6º Año de Hogwarts…
Aquello había comenzado como un reto, al menos esa era la convicción de su mejor amigo, lo cierto es que Draco tenía una ínfima idea de cómo había comenzado, el no era una persona de retos, toda su vida había tenido todo, los retos eran tan lejanos como lo era el mundo muggle o su relación inexistentente con el mismo, impensable que un Malfoy se relacionara con alguien de ese mundo ajeno e inexplicable.
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Un día sin mucho que hacer, aparte de escuchar los chismorreos de tal o cual alumno de Hogwarts; su mejor amigo Blaise, había comentado la escena que presencio, aparentemente Ron Weasley estaba interesado en salir con Lavander Brown, así se lo comentaba a Harry Potter y sin que se dieran cuenta, Hermione Granger escuchaba atenta la conversación.
- Debieron ver su rostro, de un momento a otro iba a llorar.
- Todo mundo está enterado que Granger ama a la zanahoria colorada- indico Draco, de su capa saco una manzana verde que comenzó a comer sin importarle el coqueteo de su compañera de casa, Lara Fernán.
- No tiene esperanzas frente a Lavander Brown, para empezar Granger tendría que tener el requisito principal que todo hombre requiere- afirmo Lara.
- ¿Y cuál es ese querida?- pregunto Theodore Nott.
- Ser mujer, por supuesto.- las risas siguieron al comentario de Lara. Draco siguió comiendo como si nada, la conversación no tuvo mayor trascendencia, hasta la noche cuando Blaise la recordó a sus compañeros de habitación, Smith, Nott, Blaise y Malfoy compartían la habitación, el primero le hizo mucha gracia la plática y así se lo hizo saber a sus compañeros, cuando Zabini se lo comento.
- A mi no me parece un comentario halagador de una mujer a otra- comento Nott con enojo.
- No es de una mujer a otra- lo tajo Smith- Lara es una sangre pura y es mujer, Granger jamás podría comparársele.
- Hay veces que yo quisiera…
- Déjalo ya Nott, ni Granger o Lara tienen que ver con ninguno de nosotros, aunque algunos ya les gustaría.
El último comentario hecho por Malfoy enojo a Smith, todos sabían que al daría toda su magia por una atención de Lara, la Slytherin era una belleza bien conocida en todo el castillo. La habitación quedo en silencio y los muchachos no tardaron en quedarse dormidos, no había nada que les preocupara solo tenían dieciséis años, todos excepto Malfoy se entregaron a Morfeo, pero el ardor de la marca tenebrosa, así como la tarea de matar a Dumbledore pendía en los pensamientos del rubio.
- ¿Dónde vas?- pregunto Nott dando bostezos largos.
- Ahora regreso- le respondió Draco.
- Cuida que algún prefecto te vea- le dijo Nott.
Saliendo de la sala común de las serpientes, Draco se dio cuenta del comentario de su amigo, hace tiempo los prefectos le habrían importado un camino, después de todo el era un insolente que se podía dar el lujo de ignorarlos, cuando su padre no estaba en Azkaban, cuando el cabrón de Potter no lo había mandado a prisión y había soltado la ira de el mago innombrable, gracias a ese infeliz no solo había perdido privilegios, amistades y el sueño, había perdido la cuenta de las veces que había despertado entre pesadillas, con Dumbledore mirándolo de esa forma que el viejo y Hermione Granger tenían de mirarlo.
- Ronny no seas travieso…
Draco se oculto al escuchar el chillido, la luna llena de esa noche le permitía ver claramente a las dos personas, los vastos campos de Hogwarts no era un lugar demasiado inteligente para ocultarse, claro que el tampoco creía que Ron Weasley y Lavander Brown fueran unas eminencia en facultades cognitivas. Ambos se devoraban, lo cierto es que se estaban besando pero si alguno terminaba sin lengua, desde luego no le extrañaría.
-Maldita sea- susurro.
- Eso mismo- detrás de el Hermione apuntaba con su varita a Malfoy, la prefecta terminaba ya su ronda y pescar a Malfoy; era todo un logro, ya empezaba a sentir el gusto que le daría cuando lo llevara frente a Dumbledore para un buen y merecido castigo por andar a esas horas fuera de su sala común.
La castaña dio un paso adelante apuntando el pecho del rubio, el se hizo a un lado y disfruto como ver el rostro de la castaña se transfiguraba, Blaise tenía razón al decir que ella se echaría a llorar de un momento a otro, o incluso podría ser que los asustara tal como hizo con él y aquella noche el viejo director tendría que imponer tres castigos.
La varita de la castaña cayó al piso pero el pasto amortiguo cualquier ruido, Draco nunca había visto a nadie tan desolado como lo parecía ella, estaba sola, el mismo estaba de la misma forma, ella no lo miraba y él en cambio no podía dejar de pensar lo mucho que se parecían en ese momento, igual de vacios.
- Mira hacia acá- Hermione reacciono a la voz de Draco.
La castaña se lo quedo mirando cuando él se inclino y le dio un ligero beso en los labios, las palabras de Draco Malfoy le fueron extrañas.
- ¿Sabes cuándo te conocí? La primera vez que me has mirado.
- No te entiendo.
- Lo sé- concluyo el rubio- mira a ese pelirrojo de la misma forma que me miras a mí, con ese desprecio y como si te supieras mejor que yo, te aseguro que no tarda en dejar a aquella.