TÍTULO: Irresistible
FANDOM: Fútbol RPF (Valencia CF)
PERSONAJES: David Navarro, David Villa. Mención a David Silva, Eber Banega y Nicolás Burdisso (FC Inter)
PAIRING: ... ¿Villarro? xD
RATING: NC-15
ADVERTENCIAS: VILLA-PAQUETE-NAVARRO xDDDDD No hace falta decir nada más. Tacos. Gayers y slash a tutiplén.
RECUENTO DE PALABRAS: 739
NOTAS: Escrita para
tehlongfbquest, reto 3: EN PÚBLICO. Situado tras el epic!momento gayer del Málaga-Valencia de esta temporada xDDDD
-Eh, ahora en serio, David. ¿Qué coño has hecho antes?
-¿Cuándo, antes? Yo qué sé. Hago muchas cosas al día…
Villa le responde, con una de aquellas sonrisas que no acostumbra a enseñar (pero que, cuando lo hace, es capaz de dejar paralizado a cualquiera) y acompañándola con una mirada fulminante. Ambos se encuentran aún en el estadio de la Rosaleda, en la boca que separa el terreno de juego del túnel de vestuarios. Aún quedan unos pocos aficionados que apuran sus últimos minutos antes de abandonar estadio.
Navarro hizo lo imposible para no caer en la trampa, pero él tampoco se cortaba ni un pelo:
-Que me has agarrado del paquete, gilipollas.
-Mmmmmm. Ah, sí. -contesta, sin darle la menor importancia- ¿Y?
-Cómo que “¿y?”. ¿No tienes ninguna forma mejor de celebrar goles?
-Y yo qué sé, tengo motivos de sobra para haberlo hecho.
Navarro sigue mirándolo, arqueando una ceja, expectante por saber cuáles eran aquellos motivos. “Ajá”, se limita a responder. “¿Por ejemplo?”. Villa parece ponerse pensativo.
-Primero de todo, eres mi amigo. -hace una pequeña pausa, viendo la cara que se le estaba quedando a Navarro- Acabas de marcar tu primer gol de la temporada, me alegra, eres mi compañero de equipo, vamos ganando, estoy feliz, no pienso en lo que hago, mis manos tampoco, y pam.
-¿Y qué? Podrías haberte cortado un poco, igualmente. Mira a Banega, por ejemplo. No cuela, Guaje.
-Me llamaban maricón, ¿sabes? -añade Villa, bromeando- Maricón. Pues sí creen que soy maricón, pues mira, aquí lo tienen.
Navarro sabe que no sacará nada intentándolo hablar con Villa. Él, capaz de pisar al gran Messi sin piedad alguna, capaz de armar un gran follón ante el Inter, aún tiene algo, o alguien que se le resiste: el Guaje. ecide retirarse hacia los vestuarios, aún sin estar preparado para responder las preguntas que le harían sus compañeros del asunto “agarrón-de-Villa-ahí”. Pero mejor eso que quedarse a solas con él. No iban a llegar a ninguna parte. Pero Villa, cómo no, lo interrumpe, esta vez con un tono de voz mucho más serio.
-Bueno, ¿y ahora qué vas a hacer? ¿Me vas a pegar, como hiciste con…? Vaya, ése del Inter.
-Burdisso.
Lo dijo con aquella cara de “no hace falta que me lo recuerdes, gilipollas”.
-Eso, Burdisso.
-No, no voy a pegarte- responde, de forma muy seca- Y, si me dejas, me vuelvo al vestuario. Tengo ganas de ducharme ya.
-¿Te he hecho daño, antes?
Navarro se gira, claramente enfurruñado. ¿Daño, él? ¿Qué se creía ese… ese…?
-¿O te ha gustado y todo?
-No soy un maricón como tú, imbécil -suelta Navarro, intentando disimular (sin éxito) que, por Dios, ¡cuánto le estaba llegando a provocar ese tío!
-¿Ah, no? Entonces, ¿qué hay de ese gemido que has hecho antes?
Dicho esto, le dedica una de aquellas miradas fulminantes que lo dejaban irremediablemente sin habla.
“Aaaah…”, imita Villa aquel suspiro de placer de su compañero tras haberle metido mano (medio en broma, medio en serio), y nunca mejor dicho. Navarro no puede resistirse más y, como un impulso, acaba cogiendo a Villa por la camiseta y empotrándolo contra la pared sin ni siquiera pensarlo.
Se encuentran justo a la entrada del túnel de vestuarios. Los pocos aficionados malagueños que quedaban ya se han ido, pero quién sabe quién podría pasar por allí en cualquier momento. Navarro no acabó desnudando al Guaje por completo de milagro (aunque algo en su interior se lo pedía a gritos), pero gritaba del deseo de notar la mano de Villa frotándolo con sus manos por debajo de los pantalones. Los dedos del asturiano no parecían cansarse y, sin embargo, Navarro quería cada vez más, y más, perdiendo cualquier temor a ser descubiertos por alguien. Cogió a David por debajo de la espalda, con fuerza, atrayéndolo hacia sí, complacido por poder probar el tacto de aquel culo tan firme.
El juego sigue durante un buen rato, hasta que los cuerpos de ambos dicen basta. Vuelven juntos al vestuario, ambos con una extraña sonrisita en los labios y sin pensar en el aluvión de preguntas que les esperaría al encontrarse con los demás compañeros.
-Lo mejor que sabes hacer es sobar a un tío en la polla, por lo que veo -reconoce Navarro al día siguiente, susurrándoselo al oído con un tono de voz que puso al asturiano a mil.
-Um. David. ¿Tienes planes para después del entreno?
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Notas: No le busquéis demasiado sentido al diálogo, es una chorrada y aún así me he divertido de lo lindo escribiéndolo X_DDD Sin betear y casi casi sin revisar, así que mejor vaya colgando el cartel de "tomatazos aquí"...