HALLOWEEN - Noche. FIESTA!
*Tose mientras se sacude las manos. Organizarlo todo había supuesto un tremendo esfuerzo, y aunque la mayoría de los adornos se colocaban solos por default, había colocado unos cuantos centros de mesa que había confeccionado por si mismo también, con el pulso un poco torpe todavía luego de tanto tiempo durmiendo.
Echó una ojeada satisfecho al Gran Salón. Los elfos domésticos habían hecho todo lo que les había pedido. Una gran ponchera -sin alcohol- dominaba el lugar, y en torno a ella habían mesas dispuestas en círculo con distintos alimentos. Música que venía de ninguna parte ayudaba con la ambientación.
Por mucho tiempo que pasara, NUNCA cesaría de sorprenderle la decoración mágica. El techo del salón estaba más lleno de estrellas que nunca, y los murciélagos de verdad (aunque le recordaban a Nekozawa y su club de magia negra, pensó con un escalofrío) eran derechamente tiernos. Ni hablar de las calabazas. Todo muy hogareño, aunque de plebeyo tuviera poco.
Abrió la puerta, primero solo una rendija, a ver si había alguien afuera. Aliviado al ver que nadie pasaba todavía, dejó abierto, colocó un letrero de "GRAN FIESTA GRAN" (cuyo texto había visto más de una vez en las kermesse plebeyas escolares) y voló a ponerse su disfraz.*
Echó una ojeada satisfecho al Gran Salón. Los elfos domésticos habían hecho todo lo que les había pedido. Una gran ponchera -sin alcohol- dominaba el lugar, y en torno a ella habían mesas dispuestas en círculo con distintos alimentos. Música que venía de ninguna parte ayudaba con la ambientación.
Por mucho tiempo que pasara, NUNCA cesaría de sorprenderle la decoración mágica. El techo del salón estaba más lleno de estrellas que nunca, y los murciélagos de verdad (aunque le recordaban a Nekozawa y su club de magia negra, pensó con un escalofrío) eran derechamente tiernos. Ni hablar de las calabazas. Todo muy hogareño, aunque de plebeyo tuviera poco.
Abrió la puerta, primero solo una rendija, a ver si había alguien afuera. Aliviado al ver que nadie pasaba todavía, dejó abierto, colocó un letrero de "GRAN FIESTA GRAN" (cuyo texto había visto más de una vez en las kermesse plebeyas escolares) y voló a ponerse su disfraz.*