*Logra congelar algo la vaina con la materia de Cloud y está temblando, porque está muy frío dentro.* ¡Quiero salir! No puedo s-salir. ¡Y-Y-Yu--! ¡QUIERO SALIR!
*Se hinca dentro, se ha cansado ya de golpear para tratar de romperla.*
*Escuchar eso es suficiente para que se ponga a patear la vaina donde está, finalmente pudiendo romperla y buscar alrededor: hay una lo suficientemente cerca para que parezca ser esa.*
¿H-hay a-alguien? *Sigue hincada y abrazándose las piernas dentro de lo que sea dónde está, no puede ver realmente mucho. Tirita, obligándose a tranquilizarse a pesar que no identifica la voz.
Pero Soubi-san y Cloud-san son amables, por lo que los demás adultos también.* P-por favor... Usé mi Materia, pero... creo que no funcionó bien.
*No sabe quién es pero suena muy pequeña, mierda, otra de las cosas que odia de este lugar. Es lo suficiente para que frunza el ceño y buca y...
Sí, su pistola sigue ahí. La usa para golpear la vaina un poco hasta que encuentra una zona que parece más frágil.*
Te voy a ayudar a salir de ahí, linda, no temas. *Y dicho eso, golpea la vaina con la pistola, escuchando el CRACK que hace y lo vuelve a hacer hasta que se forma un hoyo.*
*Cuando escucha los golpes por segunda vez se cubre la cabeza con ambas manos, cerrando los ojos y aguantando un poco la respiración, no muy segura del porqué. Siente algo caer, pero lo mueve porque puede ver un poco ahora y mira a través del hoyo pero sin acercarse todavía, no quiere molestarlo demasiado. Toma una bocanada de aire.*
*Agradece muchísimo poder salir, de verdad que la sensación de estar en la oscuridad es aterradora y se limpia unas lágrimas por la desesperación y el miedo de la cara. Poniéndose de pie, y saliendo con cuidado para no lastimarse.
Parpadea un poco, mirándolo. Niega con la cabeza, aunque sigue tiritando un poco y su cola está erizada.* N-no... Muchas gracias, ya me había cansado de gritar pero... Nadie escuchaba a Yuiko.
*Tras guardarse la pistola en el cinto del pantalón - con el seguro puesto, claro - hace rápida revisión en los bolsillos de su chamarra para ver que no tenga cuchillos o algo que pueda lastimarla, y cuándo no encuentra nada se la quita, pasándosela por los hombro.*
No es nada, bonita. Y sí, al parecer casi todos apenas estamos despertando.
*Parpadea un poco sorprendida cuando hace eso, pero sonríe suave en respuesta, sujetándose a la chamarra con ambas manos.* Muchas gracias, de nuevo...
*Mira alrededor, hay algunas vainas muy similares que ya están rotas, especialmente nota las que están en el techo--* ¿Qué pasó? ¿Por qué ... todo está arriba?
*Se mira los pies y las manos luego de que mira bien los alrededores. Recuerda cosas que soñó: Ritsuka-kun dejando de ir a la escuela porque estaba enfermo, llevarle flores, lo asustada que estuvo cuando conoció a su madre, el que Ritsuka-kun haya dejado de ir a clases. Todo eso debe ser un sueño, porque está aquí de nuevo, y está un poquito contenta pese a todo porque quizá podrá ver a Cloud-san de nuevo.
Parpadea cuando el adulto habla y asiente, asustándose un poquito.* ¿Cree que lo voltearán de nuevo... um?
La verdad, no tengo la menor idea de lo que esos dos piensen hacer. *Contesta finalmente. Se siente extraño y espera que los sueños que tuvo sean eso, sueños; pero no confía tanto en su suerte.
Afortunadamente no están en una zona demasiado alta, así que se baja y le ofrece las manos para ayudarle a bajar.* Vamos. Hay que encontrar la salida y ver qué otras personas están aquí.
Está bien... *Toma las manos del adulto para bajar con cuidado y parpadea cuando está finalmente bien en el suelo. O lo que era el techo... Sacude la cabeza.*
¡Disculpa! Mi nombre es Hawatari Yuiko, m-mucho gusto.
*Se queda viendo el arma del adulto, un poco tensa, pero no miedo. Mira alrededor de nuevo, casi esperando que saliera algo a atacar porque en cierto modo le recuerda a la noche que conoció a Cloud-san.
Sonríe de vuelta, aunque cuando escucha el nombre se ve confundida.* ¡El placer es mío, Winches--! ¿Winchester-san? Um...
Creo que un niño que conocí tenía el mismo nombre que usted.
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*Se hinca dentro, se ha cansado ya de golpear para tratar de romperla.*
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Hey, hey, no te preocupes, te ayudaré a salir.
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Pero Soubi-san y Cloud-san son amables, por lo que los demás adultos también.* P-por favor... Usé mi Materia, pero... creo que no funcionó bien.
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*No sabe quién es pero suena muy pequeña, mierda, otra de las cosas que odia de este lugar. Es lo suficiente para que frunza el ceño y buca y...
Sí, su pistola sigue ahí. La usa para golpear la vaina un poco hasta que encuentra una zona que parece más frágil.*
Te voy a ayudar a salir de ahí, linda, no temas. *Y dicho eso, golpea la vaina con la pistola, escuchando el CRACK que hace y lo vuelve a hacer hasta que se forma un hoyo.*
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*Cuando escucha los golpes por segunda vez se cubre la cabeza con ambas manos, cerrando los ojos y aguantando un poco la respiración, no muy segura del porqué. Siente algo caer, pero lo mueve porque puede ver un poco ahora y mira a través del hoyo pero sin acercarse todavía, no quiere molestarlo demasiado. Toma una bocanada de aire.*
Estoy bien... S-siga.
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Y se le hace conocida, pero no está seguro de dónde o cómo. O más bien, fuera de aquí.*
Hey, ¿estás bien? ¿No estás herida?
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Parpadea un poco, mirándolo. Niega con la cabeza, aunque sigue tiritando un poco y su cola está erizada.* N-no... Muchas gracias, ya me había cansado de gritar pero... Nadie escuchaba a Yuiko.
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No es nada, bonita. Y sí, al parecer casi todos apenas estamos despertando.
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*Mira alrededor, hay algunas vainas muy similares que ya están rotas, especialmente nota las que están en el techo--* ¿Qué pasó? ¿Por qué ... todo está arriba?
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Tch. Genial. Sacude la cabeza porque siente la cabeza algo pesada, y no está del todo seguro si lo que soñó es verdad o no.*
Seguro que F y F se aburrieron y decidieron que así todo sería más entretenido para ellos. Tch.
Vamos, hay que encontrar una salida antes de que decidan girar el castillo otra vez.
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Parpadea cuando el adulto habla y asiente, asustándose un poquito.* ¿Cree que lo voltearán de nuevo... um?
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Afortunadamente no están en una zona demasiado alta, así que se baja y le ofrece las manos para ayudarle a bajar.* Vamos. Hay que encontrar la salida y ver qué otras personas están aquí.
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¡Disculpa! Mi nombre es Hawatari Yuiko, m-mucho gusto.
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El nombre le suena, pero no está del todo seguro de dónde. Le sonríe.* Dean Winchester, un placer.
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Sonríe de vuelta, aunque cuando escucha el nombre se ve confundida.* ¡El placer es mío, Winches--! ¿Winchester-san? Um...
Creo que un niño que conocí tenía el mismo nombre que usted.
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