"Luego os lo digo, que ya os lo he dicho. Pero bueno, luego os lo diré"
Emilio Saameño, profesor de Gramática Inglesa II
Aún no sé qué es esto. Si con esto rompo el hiatus y vuelvo a mi actividad normal, o sigo evitando distracciones y tonterias varias.
Lo que si sé seguro, es que los exámenes han terminado, hace un par de semanas me devolvieron a Sammy arreglado (y gratis!) y hasta el 23 de este mes no empiezan las clases. Así que tengo una semana y pico para pensar sobre el futuro y frustrarme tirarme en el sofá hasta que se quede con mi forma. Para empezar, mañana me pasaré por casa de
petulante_tuk a recuperar mi Play2 secuestrada.
(También sé que tengo un dolor de muelas terrible, un moratón en el costado -consecuencia de que el pomo de la puerta se interpusiera entre mi cuerpo y mi cuarto- y un comienzo de resfriado que no podría ser más oportuno. Pero hoy ya me he quejado demasiado.)
Sea como sea, ahí va un resumen rápido, y por puntos, de lo que ha sido este mes de exámenes y sobredosis de vida real:
-Los exámenes, bien. Los dos primeros ya están aprobados, y muy mal tiene que irme para que suspenda los dos de literatura norteamericana. El problema ha venido con el último. El de hoy, Gramática Inglesa II.
Y es que, por si no tuvieramos suficiente con el cuatrimestre de mierda que hemos tenido, con el profesor faltando cada viernes y unos apuntes que nos los entiende ni él, llegamos al examen y nos encontramos con que las preguntas no tienen nada que ver con el temario que hemos dado en clase. Y no podemos decirle nada, porque el lunes lo operaron del corazón, así que la queja se la ha comido la pobre profesora de Historia Norteamericana que nos había colado en su examen para vigilarnos. Según la Jefa de Departamento, a la que hemos terminado acudiendo en masa, la hemos dejado atacada de los nervios. Nunca ha pasado algo así en la facultad, que toda una clase se levante y se niegue a hacer un examen. Ni mucho menos, que toda esa misma clase acabe en la torre de Filología Inglesa interrumpiendo una clase de master a la jefa mencionada arriba.
La buena noticia, es que nos ha prometido que hará lo posible porque podamos repetir el examen, y que nos lo haga nuestro profesor. Porque si nos lo hace la del turno de mañana, podemos darnos por suspensos. La pena, es que esto cae en el peor momento, con medio departamento de baja y nuestro profesor ingresado en la UCI. La solución no va a ser rápida, y teniendo en cuenta que casi todos acabamos la carrera este año, nos va a fastidiar bastante.
-La vida real también ha traido cosas bonitas, en forma de trabajo de extra para un corto que se rodó hace unos días al lado de mi casa. Cuando Ary, La periodista de Dani de Almeria, me comentó que tenía un semi-enchufe para trabajar en un corto con Miki Nadal, me hizo ilusión. Pero cuando me dijo que era en el paseo marítimo de al lado de mi casa -al lado de esa tienda de pulseras, de esa heladeria con granizados de mojito, de esa hamburgueseria de mi infancia, de esa playa con un fin del mundo que nunca llegó...- la ilusión se convirtio en emoción desbordada.
El jarro de agua fria llegó cuando me dijo que no podía decir nada a nadie (aunque ya era demasiado tarde, al menos una persona ya lo sabía xD) y tuve que enfrentarme a una semana y media de guardar un secreto, que tenía ganas de gritar a los cuatro vientos.
Pero en fin, este es el resultado de tanta espera y silencio:
Y, modestia aparte, salimos monísimas.
El rodaje en si fue rápido y tranquilo, apenas pudimos estar con este gran hombre, porque cuando no estaba rodando estaba fumando sin parar dándole indicaciones a la otra actriz sobre la siguiente escena. Pero el equipo, los demás actores (otro chico, al que ya conocia de clase, y la chica, que acabo viniendo a hablar conmigo en casa pausa que tenía), los técnicos de sonido, el fotógrafo Alberto - al que era incapaz de llamar sin reirme- los cámaras y sobretodo, la directora, fueron de lo más amable y atentos con nosotras. Que a fin de cuentas, eramos 4 locas cantando Bésale haciendo que tomaban algo en un bar. Podrían habernos despachado en cuanto grabaron los fondos. Pero nos dejaron quedarnos hasta el último momento, y nos despidieron con un "hasta luego", porque ya cuentan con nosotras para el siguiente proyecto.
Aunque a mi me bastó con la visión de Miki comiéndose una hamburguesa en el Mafalda y un par de direcciones de e-mail que me llevé.
-El trabajo sigue siendo perfecto, los niños siguen siendo adorables y las horas de trabajo van aumentando paulatinamente. Y el sueldo también.
-El segundo cuatrimestre, que yo pensaba iba a ser más relajado que el primero, al final va a resultar igual o peor. Muchas horas por la mañana, algunas horas por la tarde y muchas horas de por medio. Lo que implica mucho coche o autobús, mucho ir y venir y poco tiempo para nada más.
En realidad, lo agradezco, el tiempo libre no es sano.
-Hace un par de semanas, un tornado pasó por el centro de Málaga. Mi madre nos da su versión de los hechos:
"¿Y sabes? Fue desde la estación de trenes hasta la Plaza de la Merced. Y yo digo...¿como sabía el camino?"