Título: Nuevos planes 3/3
Autor:
begok Fandom: Queer as Folk USA
Grupo: Brian Kinney / Justin Taylor
Rating NC-17
Resumen: Conversaciones de Navidad que deparan sorpresas
Advertencias: Post 513
Especial de Navidad: Prompt #21
Notas del autor: En unos días habrá una versión más calentita en mi LJ XDDD
Nuevos planes 3/3
- No has preguntado dónde vamos -Justin parece divertido mientras ve cómo Brian coloca las maletas en el carrito.
- Confío en ti.
Esa respuesta le vale a Brian un beso en los labios y una sonrisa capaz de derretir el Polo Norte en segundos.
Cuando llegan al mostrador de la compañía aérea, Brian mira la pantalla que indica el destino y sonríe.
- Cancún.
- Nochevieja en un sitio cálido, sin nieve y sin familia -Justin pasa el brazo por la cintura de su compañero.
- No me hubiera importado que vinieran los chicos, pero dudo que las lesbianas nos dejaran traernos a Gus -el pensamiento hace que los dos arruguen el entrecejo.
- En cinco días estaremos de vuelta y podrás comerte a tu princesa a besos -el recuerdo de sus hijos hace que Brian sonría.
- Mientras tanto, se me ocurre alguien más a quién comerme -Brian se lame los labios y mira de arriba a abajo a Justin, que nota cómo el calor empieza a inundar su cuerpo.
- Eres incorregible.
- Por eso me quieres, Sunshine.
Apenas hay viajeros en primera clase en ese vuelo, así que Brian no tiene ningún problema en darle a Justin un adelanto de lo que le espera cuando lleguen a su destino. Brian sabe cómo fundir a Justin, desesperándole con besos lentos y pausados, jugando con su lengua y sus dientes hasta que su compañero gime contra sus labios.
Sobrevolando el océano Atlántico y con el avión casi a oscuras, Brian se despierta de madrugada con los brazos de Justin alrededor de su cintura. Sonríe de medio lado mientras aparta el pelo de la frente de su compañero para poder ver mejor su rostro y coge su mano, llevándosela a la incipiente erección.
Justin tarda apenas unos segundos en despertarse, sonriendo cuando nota la presión contra su palma, apretando con más fuerza hasta que Brian gime y le besa, hundiéndose en su boca como si quisiera devorarle.
- ¿Pretendías empezar la fiesta sin despertarme? -la voz de Justin suena grave.
Baño. Ahora -Brian parece ansioso-. O acabaré follándote aquí mismo, Sunshine.
La perspectiva de que Brian le folle allí, con otro pasajero a pocos metros y los azafatos en la zona de descanso hace que Justin se excite aún más. Al artista le cuesta no echar a correr hacia el baño porque está deseando hacer algo más que frotarse con su compañero con la ropa puesta.
La camiseta de Brian acaba sobre la encimera del baño en cuestión de segundos, la de Justin no tarda mucho más en hacerle compañía. Con los pantalones en los tobillos, Brian y Justin se acarician y se besan, frotándose el uno contra el otro como dos adolescentes en celo. Brian usa saliva para lubricar a su amante, jugando con los dedos hasta que entran y salen con facilidad.
Justin cierra los ojos cuando nota la presión, disfrutando de la fricción y el calor, relajándose cuando los labios y las manos de Brian rozan su piel, mandando descargas eléctricas por todo su cuerpo.
- Mírate… estás tan follable… -la voz grave y sensual de Brian junto a su oído le vuelve loco.
Cuando Justin abre los ojos y mira al espejo, no es su imagen la que llama su atención. Brian, con el pelo revuelto, las pupilas dilatadas y los labios rojos e hinchados, es el sexo hecho persona. Algún día Brian se dará cuenta de que cuando están juntos, Justin no tiene ojos para nadie más que él.
Las manos de Brian parecen estar por todas partes, Justin siente sus caricias por todo el cuerpo, sus dedos pellizcando sus pezones, rozando su estómago, clavándose en sus muslos. Brian no parece tener suficiente, exigiendo más en cada beso y en cada embestida.
Acallan jadeos y gemidos con besos llenos de saliva y dientes que dejan sus labios rojos e hinchados. El orgasmo deja a Justin exhausto y jadeante y Brian tiene que sostenerle, apoyándose en la pared para no acabar los dos en el suelo cuando el suyo le sacude y le deja sin fuerzas.
Justin se gira para colgarse de su cuello y besarle, enredando los dedos en los mechones de su nuca, tirando de ellos para obligarle a abrir más la boca, tomando el control del beso.
Con las manos entrelazadas, Brian y Justin salen del baño y vuelven a la cama, besándose como si no hubiera otro viajero roncando a pocos metros de ellos.
- Cinco días, ¿verdad? -Justin asiente-. Espero que no tengas intención de ver la ciudad, porque no pienso dejarte salir de la habitación, Justin.
Aunque no contesta, Brian sabe que Justin está de acuerdo con sus planes para las mini vacaciones.
Espero que os guste.