Antes había dicho no.
Título: Antes había dicho no.
autor: nes_sly
Rating: G
Pairing: James/Lily: Sirius
Genero: ¿General?
Una de la costumbres que James jamás dejaría de lado era el fastidiar a la radiante pelirroja por lo menos unas dos veces a la semana al pedirle una cita. A estas alturas ya había perdido la esperanza de que ella le digiera que sí, y, para ser sincero, parte del deseo indomable que lo atraía a esa hermosa chica estaba disminuyendo mientras pasaban los días, los rechazos y aquellas escapadas nocturnas con Sirius.
James amaba esos momentos a solas que compartía con el otro, le encantaba la forma en que esos ojos grises brillaban con picardía y malicia justo antes de que Sirius digiera algo particularmente… Sirius. Pero sin importar cuanto compartiera con él. Un sueño de un niño de cabello negro y con esos intensos ojos verdes todavía lo acosaba en sus noches. Probablemente esa imagen era una de las principales razones por la cual continuaba deambulando cerca de Evans.
―¡Evans! ―Gritó cuando vio a la pelirroja entrar a la sala común. James, al tener su mirada fija en la chica, no vio el ligero gesto de desagrado que relampagueó en el rostro de Sirius.
La Gryffindor lo miró con el ceño fruncido y a su lado, las chicas que habían entrado con ella empezaron a reír suavemente.
―Potter, deja de molestarme.
―Pero Evans. ―dijo James. ―Ni siquiera sabes que voy a decirte. ―Una sonrisa engreída se dibujó en sus labios.
―No me interesa. ―contra atacó ella.
―Si te interesa.
Lily suspiró y lo miró aún más molesta.
―No me interesa. Anda, di de una vez por todas lo que sea que esté en esa cabeza tuya para que me dejes en paz.
―Verás Lily…
En este punto, Sirius al saberse fuera de la atención del otro, se puso en pie rápidamente y se dirigió a su habitación. Se negaba a escuchar lo que sea que James le tuviera que decir a esa. ¿Qué mierda veía él en esa pelirroja amargada, amiga de Quejicus? Refunfuñando, se tiró sin cuidado sobre su cama y se dedicó a observar ausente el techo.
Imbécil.
Por lo menos era una simple idiotez, ella nunca iba a seguir con ese estúpido juego.
Esos dos no tienen futuro.
Sirius no tenía previsto que momentos más tarde, James entraría con una sonrisa incrédula plasmada en la cara. Peter gritando a su lado “¡Lo lograste! ¡Lo lograste!” y Remus con un brillo divertido en sus ojos dorados.
James se sentó en su cama, todavía con mirada incrédula.
―¿dijo que sí? Lunático, ¿escuché bien?
Remus rió, entretenido por la actitud del de lentes, y dijo:
―Sí Cornamenta, Lily Evans aceptó.
En ese momento, el mundo de Sirius se hizo trizas.
autor: nes_sly
Rating: G
Pairing: James/Lily: Sirius
Genero: ¿General?
Una de la costumbres que James jamás dejaría de lado era el fastidiar a la radiante pelirroja por lo menos unas dos veces a la semana al pedirle una cita. A estas alturas ya había perdido la esperanza de que ella le digiera que sí, y, para ser sincero, parte del deseo indomable que lo atraía a esa hermosa chica estaba disminuyendo mientras pasaban los días, los rechazos y aquellas escapadas nocturnas con Sirius.
James amaba esos momentos a solas que compartía con el otro, le encantaba la forma en que esos ojos grises brillaban con picardía y malicia justo antes de que Sirius digiera algo particularmente… Sirius. Pero sin importar cuanto compartiera con él. Un sueño de un niño de cabello negro y con esos intensos ojos verdes todavía lo acosaba en sus noches. Probablemente esa imagen era una de las principales razones por la cual continuaba deambulando cerca de Evans.
―¡Evans! ―Gritó cuando vio a la pelirroja entrar a la sala común. James, al tener su mirada fija en la chica, no vio el ligero gesto de desagrado que relampagueó en el rostro de Sirius.
La Gryffindor lo miró con el ceño fruncido y a su lado, las chicas que habían entrado con ella empezaron a reír suavemente.
―Potter, deja de molestarme.
―Pero Evans. ―dijo James. ―Ni siquiera sabes que voy a decirte. ―Una sonrisa engreída se dibujó en sus labios.
―No me interesa. ―contra atacó ella.
―Si te interesa.
Lily suspiró y lo miró aún más molesta.
―No me interesa. Anda, di de una vez por todas lo que sea que esté en esa cabeza tuya para que me dejes en paz.
―Verás Lily…
En este punto, Sirius al saberse fuera de la atención del otro, se puso en pie rápidamente y se dirigió a su habitación. Se negaba a escuchar lo que sea que James le tuviera que decir a esa. ¿Qué mierda veía él en esa pelirroja amargada, amiga de Quejicus? Refunfuñando, se tiró sin cuidado sobre su cama y se dedicó a observar ausente el techo.
Imbécil.
Por lo menos era una simple idiotez, ella nunca iba a seguir con ese estúpido juego.
Esos dos no tienen futuro.
Sirius no tenía previsto que momentos más tarde, James entraría con una sonrisa incrédula plasmada en la cara. Peter gritando a su lado “¡Lo lograste! ¡Lo lograste!” y Remus con un brillo divertido en sus ojos dorados.
James se sentó en su cama, todavía con mirada incrédula.
―¿dijo que sí? Lunático, ¿escuché bien?
Remus rió, entretenido por la actitud del de lentes, y dijo:
―Sí Cornamenta, Lily Evans aceptó.
En ese momento, el mundo de Sirius se hizo trizas.