Titulo: Memorias de Jersey
Autor: eminahinata
Fandom: Hawaii Five-0
Palabras: 934
Pareja: Ilyan Wolfe/Daniel Williams
Advertencia: Slash, Personajes Originales, ligero crossover, un poco AU.
Universo: ----
Dedicatoria: A Yvarlcris, quien ha pedido sobre Danny antes del canon y con mi personaje original: Ilyan Wolfe.
Disclaimer: Hawaii Five-0 y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de K/O Paper Products y 101st Street Television en asociación con
CBS Productions. Este fic se hace sin fines de lucrar, ¿vale? Si fueran míos, Danno y Steve estarían juntos desde hace mucho tiempo de forma definida y no sólo por el condenado y maravilloso subtexto. ¿Qué? ¡Se vale soñar!
Resumen: Hay situaciones que marcan una amistad. Y otras que marcan algo más grande. AU.
Notas de Autor: ¡Hola! Waa~, llegamos a un capitulo muy triste y conmovedor. O al menos lo es para mí. Por otro lado, hoy me fue muy bien en mi examen y mañana es el último del semestre. Yeah, ¡al fin! Por otro lado: ¿alguien podría explicarme cómo subir un banner (creo que así se dice)? He buscado en todas las opciones y no hayo la forma de hacerlo. Si alguien podría explicarme cómo hacerlo, se lo agradecería. Saben que sus comentarios son siempre bienvenidos y sin más que agregar, ¡a leer!
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Memoria Dieciséis
By: eminahinata
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Daniel Williams, de veinte años, veía con gran amor a la pequeña niña que dormía plácidamente en sus brazos, su hermano gemelo en la cuna del hospital bastante tranquilo.
Hace tan sólo unas horas, unas horas, todo su mundo cambio de un momento a otro, llenándolo de tanto dolor como amor.
Ilyan regresaba de Boston cuando le llamaron para decirle que Emina entraba en labor de parto y de regreso sufrió un accidente, dejándolo muy mal herido. Emina al enterarse del accidente empezó a padecer severos dolores y cuando él menos lo esperaba, la mujer era traslada al quirófano. Él se había quedado de pie en medio del pasillo sin saber qué hacer, su corazón latiendo en sus oídos y un profundo malestar en la boca del estómago. Con el tiempo aprendió a identificar esa sensación y siempre resultaba en algo malo. Muy malo.
Una hora más tarde, media hora después de que traerán a Ilyan en una ambulancia con una máscara en su boca y nariz a otro quirófano para someterlo a cirugía de emergencia, el obstetra salía con una expresión que él temía.
Emina había muerto.
Luego de eso todo paso en cámara lenta: A sus padres llegando junto con sus amigos, al médico de Ilyan saliendo para decirles que tenían complicaciones con la cirugía, a él mismo moviéndose hacia el baño para sacar todo lo que tenía en su estómago. Todo fue como si estuviera en una de esas películas de pésima calidad, donde ahora se presentaba los sucesos de cómo una vida se puede ir al infierno en minutos.
Y ahora viendo a estos niños, con los mismos ojos de Emina y la pelusa azabache en su cabeza heredada de Ilyan, no pudo evitar enamorarse de ellos. Dos ángeles, tan hermosos y llenos de inocencia.
Sintió como una lágrima rodaba por su mejilla y luego esta caía en la colcha rosa que el hospital les dio que envolvía a la pequeña bebé en sus brazos. Tan pequeña, tan frágil, tan hermosa.
−Danny -escuchó tras él y minutos más tarde vio a su madre enfrente, viendo con adoración al niño en la cuna. Él sonrió y deposito a la niña junto a su hermano, viendo con admiración como ambos niños se buscaban uno al otro.
Él sollozó.
−Mamá -sollozó y luego un par de brazos lo envolvieron, consolándolo, dejándolo que descargara toda su tristeza y dolor contra su pecho.
¿Cómo había sucedido todo esto?
Guardaron silencio por largos minutos, el único ruido presente la respiración de los ocupantes de aquella habitación.
−¿Qué…? -negó con la cabeza contra el hombro de su madre.
−Tu padre está haciendo todos los preparativos necesarios. La policía se está haciendo cargo de la escena. La madre de Emina y su hermana llegaron hace unas horas y Ryan junto con Ianto están con Ilyan en este momento. Tus amigos están ayudando a tu padre, también, e informando a todos en el barrio. Matty y los chicos están en casa, esperándonos -susurró−. Todo estará bien, cariño −.
−Gracias -apretó el agarre antes de soltarla y verla directa a los ojos−. Quiero… quiero hacerme cargo de los niños -dijo con seriedad.
Su madre lo vio por un largo momento.
−Daniel… −lo vio con ternura−, es una responsabilidad muy grande y sumándole a que todavía estas estudiando y en la academia… ¿es lo que quieres? -él asintió.
−Es lo que quiero, mamá… Es lo que quiero -dirigió su mirada a la cuna antes de volverla a posar en el rostro de su madre. Ésta suspiró, una sonrisa bailando en sus labios.
−Está bien -acarició su mejilla−. Primero hay que hablar con Midori y buscar un abogado para que todo sea legal, ¿vale? -él sonrió.
−Si -dijo al final.
−Bien, ahora dejemos que las enfermeras se hagan cargo y vayamos con Ryan e Ianto. Estoy preocupada por Ryan… −.
−Llévalos a casa para que duerman -dijo, saliendo de la habitación y saludando a la enfermera que, desde una esquina estuvo viéndolo en silencio por cualquier cosa, se dirigió rápidamente hasta donde los niños estaban.
−Tú también debes dormir, Danny -señalo su madre. Él sonrió.
−Lo hare… pero primero tengo que ver a Ilyan -su madre asintió.
Cuando llegaron, ambos adolecentes se encontraban sentados en una esquina, Ianto abrazando a Ryan mientras éste sollozaba. Su madre se acercó para abrazarlos y llevarlos a fuera, dejándolo a él y a la figura inconsciente de su mejor amigo en la habitación de paredes blancas de cuidados intensivos.
Se acercó con pasos temerosos hasta el borde de la cama y sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente al poder ver las heridas y hematomas visibles en el rostro y brazos de Ilyan. Él se inclinó y deposito un beso en la sien del azabache, su cabeza envuelta en vendajes y su boca y nariz cubierta por una máscara de aire.
−Descuida, Ilyan -susurró contra el oído del inconsciente−. Yo me hare cargo de ahora en adelante… yo cuidare de todo y tú sólo encárgate de mejor, ¿vale? Tienes que regresar con nosotros y conocer a tus hijos… −dijo, su voz rota en la última frase.
Ese día, 9 de septiembre, fue el comienzo de un nuevo y aterrador capítulo de su vida.
Ese día, 9 de septiembre, murió una gran mujer dando a cambio dos vidas.
Ese día, 9 de septiembre, su mejor amigo dejo el mundo de los vivos por tiempo indefinido.
Ese día, 9 de septiembre, él se enamoró de una forma que no creía posible.
Ese día, 9 de septiembre, nacieron Deian y Naomi Wolfe, sus hijos. Y de Ilyan y Emina.