Título: The Science of Cold Case Files
Autor: Katherine Ramsland
Berckley Publishing Group
270 páginas
Confieso que compré este libro pensando que trataba de la serie
Caso Abierto y luego no tenía tanto que ver como yo pensaba. Es decir, igual que pasaba en la serie, en este libro lees sobre casos que estuvieron sin resolver un cierto tiempo y que luego, gracias a nuevos testimonios o técnicas forenses, encontraron una resolución. La mayor diferencia es que aquí se trata de lo meramente científico. Te habla de las huellas dactilares, de las pruebas de ADN, del uso de perros para encontrar restos humanos, el análisis de rastros, y prácticamente todas las técnicas que hayamos oído alguna vez. No es nada que no sepas después de ver varias temporadas de CSI.
Una de las cosas que más he disfrutado, sin embargo, es la inclusión de pequeñas notas a lo largo del texto sobre los inicios del uso de medicina forense. Por ejemplo, cuenta como el primer uso conocido de la aplicación de medicina forense para determinar la causa y forma de una muerte data del año 44 antes de Cristo, cuando el físico Antistius declaró cuál de las 23 puñaladas infringidas a Julio César había sido la que lo mató. Declaró esto ante el cuerpo gobernante, y en el libro
Corpse, Jessica Snyder Sachs señala que este es el origen de la palabra forense: “delante del foro”
Reconozco que el lenguaje a veces era un poco complicado, no estamos ante un libro adaptado para estudiantes de inglés sino para alguien que controla mucho, pero incluso si no somos unos expertos entenderemos la mayor parte del texto. De hecho, lo calificaría como “lectura ligera”, no en vano lo he leído durante los excesivamente largos cortes publicitarios que nos regalan las televisiones privadas en este país nuestro.
Si estás interesado en todo lo que rodea la investigación criminal y cómo los avances de la ciencia pueden aplicarse a la resolución de casos abiertos, este es tu libro.