Fic: Rose Pale Cowboy

Mar 04, 2018 02:21


cap 3

La mañana llega temprano, el alba abre sus ojos ya por costumbre o instinto, aun discute eso consigo mismo el primer mismo pensamiento desde hace años, inspira profundamente para poder estirarse y levantarse cuando se da cuenta de que tiene algo entre los brazos, frunce el ceño antes de mira para abajo, el corto cabello dorado le termia de despabilar casi haciéndolo sacudir sus huesos de la impresión.

En sus treinta y dos años se había despertado a lado de ningún hombre, ni siquiera de sus amantes, aparta sus brazos suavemente analizando la situación, su pulso golpeando con ganas en su yugular notando como la piel empieza a tomar nuevos niveles de temperatura que nunca tuvo, los brazos de Jensen están rodeándole de ambos lados tan suave en su agarre que se sienten increíbles a su alrededor, su mejilla presionada contra su pecho, una pierna sobre su cadera y el con una erección de mil demonios presionada contra el hueso de la cadera del rubio.



Primero lo primero, Jared apoya una mano suavemente sobre la pierna izquierda de Jensen y trata de empujarla hacia abajo para zafar la parte inferior de su cuerpo, el cuerpo le tiembla y aunque no quiere apartarlo debe hacerlo, no quiere ni siquiera pensar porque demonios está reaccionando así, pero su cuerpo si lo sabe y el prefiere ignorarlo, Jensen se mueve sobre el acurrucándose en su pecho, soltando el agarre para acariciar el musculo con toda su palma y mejilla, el solo se le queda mirando por unos minutos intentando que eso no se grave en su mente peor no cree que sea posible.

Lo dulce del gesto le hace cerrar los ojos, pero no, el sacude la cabeza en negación hacia si mismo y aprovecha para empujarlo con todo el cuerpo, dejando a Jensen sobre su propia espalda logrando salir de la cama como un rayo.

Par cuando se da cuanta está en su piyama corriendo fuera de la casa, el personal lo ve y no dice nada, pero saben que es raro verlo con un chándal ancho casi cayéndosele de la cadera y una camiseta suelta, solo lo saludan cuando entra al comedor, todos desayunando como siempre, preparándose para una jornada tan calurosa como la del día anterior, ve a Chad y Steve sentados en la banca de siempre y se sienta junto a ellos agitado y sudando a pesar de que aún está fresco.

- ¿Qué te pasa hermano? Parece que el diablo te escupió. - Chad lo dice como una gracia todo sonriente y despreocupado.

- Algo así… - se aclara la voz, cuando Christian sale de detrás de el con un plato extra que pone frente a él, por lo cual agradece en un gesto mudo.

- Convencí a Clarice de que cuando vaya al pueblo por provisiones te traiga ropa de trabajo. - Steve se aleja un poco al notar que están sentados demasiado cerca Christian y el.

- ¿Le dijiste que sin apliques ni lentejuelas? - agrego Steve con la boca llena.

- Sí, es fanática de los brillos, pero me aseguro de que ella sabe cómo se viste un vaquero. - termina la idea mientras mastica rápidamente.

- Eso da miedo… - dice Jared olvidándose apenas de lo de esa mañana, porque aun sentía las caricias y el calor de Jensen en el cuerpo.

- ¿Aun debo ir con esos pijos? - Christian pregunta y Jared asiente.

- Si lo siento. -

- ¿Qué harás hoy Jared? - pregunta Steve.

- Tengo que ver la lista de visitantes y confirmar las excursiones, llamas a los compradores para arreglar el día de entrega de la producción de tres campos.

- Oh vaya…- dice Chad

- Si una mierda… -

- ¿Cómo va la marca del ganado nuevo? - es Jared quien pregunta esta vez a Steve.

- Bien, siento cincuenta cabezas, Ford esta como un tren ayer. - Jared casi se ahora por la risa que le dio teniendo la boca llena.

- Perfecto, llamare al veterinario para que traiga las vacunas y de paso vea como está la Mustang. -

El resto del desayuno lo pasan en silencio, cómodo, armonioso al punto de que es algo que Jared disfruta, son las seis y quince cuando ya todo el mundo está en camino a sus puestos, el vuelve a la casa pensando en las tareas, olvidando que Jensen sigue o no en la casa, solo se sienta en el escritorio hasta que nota las cosas de Jensen están todas ahí acomodadas, listas para hacer la auditoria y él no se atreve a mover nada por lo que sale de allí con su propios papeles y se mete en la cocina donde ve a Rosita cocinando.

Una sonrisa un saludo y se sienta en la barra a trabajar, a llamar por teléfono mientras la mujer prepara una bandeja de desayuno para el hombre escaleras arriba, diez llamadas, diez confirmaciones de diferentes clientes y o agencias de turismo odiando el tiempo trascurrido cuando Jensen está pasando por su lado con la bandeja del desayuno en manos y Rosita detrás de él diciéndole que no se molestara que ella podía hacer esas cosas.

Jensen es correcto con la mujer y le agradece el desayuno, no le mira cuando pasa frente a él o lo saluda, se pregunta porque, pero él debe terminar eso antes de la próxima visita guiada pasado mañana y no de Jensen y sus actitudes; la oreja no le da más después de las primeras tres horas, Rosita le acerca un vaso de jugo de manzana y el agradece en un gesto silencioso mientras espera que le atiendan del otro lado del teléfono.

- Señor Padabeli, ¿Cuándo cree que podamos ponernos a trabajar? - Jared voltea a verlo y Jensen ve el cansancio marcado en el rostro del castaño que se frota el rostro y el cuello.

- Aun me faltan veinte llamadas aproximadamente, y no he llamado a los compradores ni al veterinario. - Jensen le mira preocupado acercándose sin darse cuenta, Jared esta sin afeitar, despeinado y sin el texano.

- ¿A quién llamas? - pregunta alzando la mano a su rostro cuando se detiene a mitad de camino y rodea la barra de la cocina para poner una distancia entre ellos, Jared se sorprende, pero él no puede ponerse a pensar en eso ahora mismo o como notarlo le acelero el corazón.

- Turistas, gente que visita el rancho para saber cómo los vaqueros de esos tiempos hacen las cosas intentando revivir un poco de lo que era antes el oeste. - Jensen gesticula un “oh” con esa boca carnosa y él se muerde fuertemente el labio para bajar apresurado la mirada a los papeles.

- ¿Señor Jared almorzara en la casa o en el comedor con el personal? - Rosita interrumpe un segundo mirando lo que tiene en la heladera.

- En el comedor Rosita. - Jared pone el teléfono en su oído y ve como la mano de Jensen toma la lista de visitantes y anota algunos números en una libreta.

- Oh, está bien, mire que ellos servirán la comida en media hora. - el asiente y Jensen le devuelve la hoja con una anotación al costado que dice.

- Yo llamare a estos, solo alcanzando a ver como Jensen se va de la cocina.

- Espere señor Jensen, ¿Que desea almorzar? - pregunta rosita siguiéndolo a la oficina.

Los últimos cinco números le cancelaron la visita, la hora de la comida empezó hace cinco minutos y el resto de los números Jensen los tomo para contactarse por lo que fue a la oficina a ver si tuvo suerte con ellos.

En ese momento ve al rubio soltar el teléfono y anotar algo en la libreta.

- ¿Tuviste suerte? - Jensen alza la mirada hacia él.

- Tres cancelaciones diez confirmaciones, día fecha de los vuelos y hora de llegada al rancho. - le pasa la hoja de la libreta con los datos y él lo toma.

- ¿Quieres empezar con la auditoria después del almuerzo? - Jensen le mira y sonríe un poco.

- Eso sería genial, no me gustaría atrasarme más con esto. - Jared se despide y en sus ropas de dormir vuelve al comedor, solo la mitad de los hombres están allí, lo normal para un día de trabajo agitado.

Solo puede encontrar a Chad comiendo y le pregunta por sus dos amigos, el cual le cuenta que uno de los caballos piso mal mientras cabalgaban y Steve se cayó del caballo por lo que Chris tuvo que llevarlo al hospital, Jared dio una audible palmada a su rostro, demostrando que no podía está pasando eso también, parecía que todo estaba en su contra, pero Chad detuvo su línea de pensamiento negativo al decirle que solo parecía un esguince en la muñeca.

Pero aun así eso lo dejaba con dos hombres menos en el campo, eso incluyéndolo a el mismo, incluso pensó en el remplazar a Steve para que no se pierda le trabajo, pero ya le había dicho a Jensen sobre la auditoria.

Después de poner comida en su sistema y sintiéndose con más fuerzas para seguir poniendo su cerebro a funcionar más que para usar los músculos como siempre lo hace vuelve a la casa, entrar en la cocina el olor a comida llena los ambientes de manera deliciosa solo que ve a Dawson acorralando a Jensen contra la mesada, sujetándolo de las muñecas, el contador no tiene las gafas puestas y un golpe se marca en su mejilla, teniendo los ojos fuertemente apretados.

- ¡¡Pero qué demonios!! - es lo que sale de su boca cuando Luke se da la vuelta y el puño de Jared solo se estrella contra el jinete desmayándolo en el mismo impacto.

- Que…- Jensen balbuceo al verse libre y Jared lo toma del rostro acercándose lo suficiente para que pueda verlo.

- ¿Estás bien? ¿Qué paso? - Jared presiona con un pulgar el golpe para ver qué tan fuerte fue y Jensen se queja.

- Yo… uhm estaba poniendo mi plato en el lavavajilla, entro buscándote y solo empezó a insultarme, me arrebato mis anteojos cuando me golpeo, a decirme marica infeccioso y que si tanto me gustaba las pollas… me iba a dar gusto. - las pobres palabras no tenían fuerza alguna en la profunda voz y Jared sintió como la furia termino por desbordarlo. - ¿Padalecki? - pregunto al sentir como se alejaba, los anteojos de Jensen estrellados en el piso de la cocina.

- ¡¡Chad!! - grito de la puerta de la cocina su amigo que estaba ensilando un caballo que estuviera más descansado y se acercó a la casa.

- ¿Qué pasa, que paso? - el chico entro y vio a Luke en el piso. - ¿Porque este sujeto siempre está besando el piso? - pregunta rascándose la nuca.

- Pon a este bastardo en el silo, llama al sheriff para que se lo lleve, quiero que lo mantenga encerrado hasta que Morgan vuelva. - Jared patea las piernas de jinete con bronca deseando realmente darle la paliza que Christian dijo debían darle antes.

- Jared necesitamos a todos los hombres disponibles, seguro no hay otra manera de…- intento mediarlo sabiendo que las cosas se empezarían a complicar si faltaba mas gente.

- No, no la hay, no necesitamos esta clase de lacras psicóticas en el rancho, ahora has lo que te digo. Y si tienes el número de Clarisa dile que me llame que necesito un par de lentes. - Jared mira los lentes de Jensen que estaban del otro lado de la habitación y los pedacitos de vidrio cayeron al piso cuando sostuvo en sus manos el marco doblado.

- ¿Están rotos? - pregunta Jensen aun quieto en su lugar.

- Ok, ok. Lo hare Jared. - Chad arrastra a Luke fuera de la casa y cierra la puerta.

- Si rotos. - Es lo más que dice, preguntándose cómo demonios es que los problemas parecen perseguirlo como un imán. Ahora entendía el continuo mal humor de Morgan de todos los días.

- Rayos no podremos hacer nada si no puedo ver… - eso despeja la cabeza de Jared de un plumazo y se queda mirando a Jensen que trata de alcanzar la barra sin caerse.

- ¿Dices la auditoria no? - Jensen alza su mirada hacia donde proviene el sonido de su voz como si no comprendiera.

- Sí que más. - toma la silla alta entre sus dedos e intenta sentarse sin caerse.

- Claro… será mejor que llame al veterinario… - se aclara la voz y toma el teléfono de la pared. - ¿Donde esta rosita? -

- Fue al mercado. ¿Padalecki? -

- ¿Si? -

- ¿En serio vas a hacerlo arrestar por…? -

- ¿Acosarte sexualmente y amenazarte? Si, si lo hare, Morgan no tolera esas conductas y yo tampoco lo hare, Luke ha estado errático desde antes de que llegaras, no te conoce de nada, nunca te ha visto o hablado contigo no tiene por qué asumir que eres gay o que te gusta lo mismo que a mí. - el tono del teléfono suena y suena y él se da la vuelta para ver qué hora es, y sopesa que en realidad estén almorzando en la veterinaria.

- Dijo que nos vio dormir juntos… - Jensen acoto, ya más tranquilo pudiendo pensar en lo que paso.

- ¿Cómo? - eso desconcertó a Jared que miro a Jensen, pero este no lograba dar en la dirección en que sus ojos estaban, era como que estuviera mirándole al pecho.

- Eso me asusto, debe de haber entrado a la casa mientras dormíamos. - Jensen acaricio su cuello como si le estuvieran poniendo una soga para tirar de ella.

- Demonios el tipo está loco de remate. - corta la llamada y busca entre sus papeles el numero personal del doctor veterinario.

- Pareciese que si… - Jensen está mirando la vacío y Jared no lo resiste más si no habla de esto ahora va a ahogarse con ello por lo que cuela el teléfono sentándose frente a él.

- ¿Jensen podemos hablar? - parándose frente a él, codos en la barra para que pueda ver exactamente todas las expresiones de Jensen cuando le pregunte.

- Si claro de que… -

- De lo de la otra noche en el bar. -

- Preferiría que no…- toda la postura de Jensen cambia de relajado a tenso y Jared no lo comprende, que es lo que lo hace reaccionar así.

- Porque no, sé que me excedí al día siguiente diciéndote todo eso, pensé que sabias quien era, pero tú en realidad no me viste en ningún momento y es como que si te hubiera ultrajado de alguna manera… he tratado de no pensar en ello, pero siempre llego a la misma conclusión. - y puede que no sea todo lo que quiere hablar con él, pero al menos debe aclarar eso.

- Es cierto… cuando se me cayeron los anteojos quedaste en el anonimato por completo… pero prefería… - el vaquero puede ver como Jensen retrae su respiración y mira a otro lado intentando poner distancia entre ellos.

- ¿Porque no quieres hablar de eso? -

- Es demasiado personal…

- Claro que es personal yo estaba ahí si no mal recuerdo. -

- Padalecki. - Jensen trata de que un tono más severo en su voz detenga el interrogatorio, pero eso no parce funcionar con el castaño.

- Jared, por favor. - y Jensen parpadea, llamar a ese hombre por su nombre acelera su pulso y le hace recordar cosas que quiere olvidarse de que pasaron, como el hecho de que Jared… lo asalto sexualmente y no está seguro de sí estuvo mal o no.

- Ok, Jared… yo... - intenta calmarse, pero sus dedos solo golpetean nerviosos la superficie de la barra.

- No te gustan los hombres…- Jared resuelve.

- No, no es eso, me gustan los hombres, es por eso que dije que es personal y que no quiero hablar de eso. - Jensen trata de levantarse e irse, pero no está seguro por donde no memorizo esa casa.

- Oh, ok entonces estas en el closet y no quieres que nadie lo sepa. - Jared le sigue con la mirada girando en el asiento de la barra.

- No, tampoco es eso, solo... demonios, me sentí usado ok, hiciste lo que quisiste, no te presentaste siquiera, fue casi un chantaje por usar tu teléfono y luego solo me apartaste y me dejaste allí solo, sin poder ver nada, me quede ahí por más de dos horas esperando la grúa que solo reconocí por las luces cuando me pase a buscar… fue humillante. - Jensen sigue la pared hasta dar con una puerta y Jared lo detiene allí.

- Lo siento… no soy bueno con… las relaciones humanas por así decirlo, en realidad... me espanté, un poco, por eso me fui tan rápido. - es bajo el sonido de su voz cuando lo admite, se nota que le cuesta admitirlo y Jensen frunce el ceño mirando en su dirección, pero más abajo del nivel de sus ojos.

- ¿Perdón? Y porque demonios podrías tú… - Jared no lo dejo termina cuando este respondió apresurado.

- Porque me estabas tocando, de echo me acariciabas el rostro y el cabello con cuidado… no suele pasarme, de hecho, no he... rayos, nadie me acaricia cuando hago eso, solo tengo sexo rápido, generalmente a lo bruto en algún rincón, sin preguntas, sin respuestas, y cada quien por su lado apenas cierro el cierre de mis pantalones. - Jared empezó a caminar en círculos por la cocina mientras Jensen está allí quieto escuchando, mirando a la nada.

- Eso es bastante horrible Jared. - Jensen alza las cejas y suelta el aire en una solo sonrisa incrédula.

- ¿Te estas riendo de mí? - y Jared lo mira incrédulo, cubriéndose el rostro después dejando caer la cabeza hacia atrás incrédulo de que se abrió a un extraño y le dijo exactamente qué pasaba con él.

- ¿Cómo? No, no es solo… es casi sarcástico que tú te espantaste porque te acaricie, siempre me pasa lo mismo sabes… mis parejas me dejan casi inmediatamente por ser demasiado cariñoso, por querer abrasarlos o mimarlos todo el tiempo, y tú eres desprendido emocionalmente, solo satisfaces tus necesidades físicas… como con todos los que me he topado, me fui de la ciudad, volví a Dallas, creyendo que tal vez en otro lugar sería diferente. - Jensen alza la mano buscando de nuevo la barra para sentarse.

- Lo entendiste mal Jensen, me escape porque me gusto… - murmuro.

- ¿Cómo? - el gesto incrédulo de Jensen armo nudos en el estómago de Jared.

- Que me gusto, iba a… ponerme a llorar justo en ese momento mientras tenia tu polla en mi boca porque me acariciabas y yo había estado deseando un toque cálido hacia mi hace ya bastante tiempo solo que simplemente nunca pasaba. - Jensen abre la boca y la cierra, Jared estaba buscando afecto y solo lograba tener sexo rápido, y cuando llego a la mesada se dio cuenta de que Jared no estaba ahí que su figura borrosa estaba más lejana.

- ¿Siempre eres así de sincero y directo? - sonríe para Jensen un poco más amplio, más encantador y Jared esta embobado con esa expresión, no sabía si lo estaba aceptando o perdonándolo o solo le estaba coqueteando, pero definitivamente lo ponía nervioso.

- ¿Acaso no ves todos los problemas que me trae? Y si siempre soy así… mi lengua solo se mueve antes de que lo piense. - se siente desnudo y más incómodo aun porque sigue en su ropa de cama.

El teléfono sonó y Jared tomo su celular un número desconocido, respondió y era Clarisa, el castaño le pregunto a Jensen por la graduación de sus anteojos y este le respondió acercándose al sonido de su voz casi chocando con su espalda cuando Jared se voleo y lo tenía aun paso de él. La chica le aclaro que los anteojos no estarían hasta mañana al mediodía, que no podían hacerlos inmediatamente porque los traían de la ciudad continua, Jared acepto, por lo que no había más remedio que esperar a que se los trajeran.

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