[Fic] All you need is a cat... or two.[3/... ]

Aug 07, 2012 06:30



Titulo: All you need is a cat... or two.
Autora y artista: ELghin Hall.
Fandom: SPN mezcaldo con RPS.
Categoría: AU.
situado]: no les dire es sorpreza...
Reting: porque Nem_sa cree que soy una sexopata y como sabran amo el sexo en fics y amo explayarme contando muchos detallitos es un NC-18.
Declaimers: idea mía... persojes como la representan de una persona real es exclusivamente de la CW y de los actores.
Sumario... mmmm Misha es un hombre solo, lo a sido la mitad de su vida luego de un trágico accidente y el con la creencia que lo ha superado, pero al tomarse con dos seres fuera de sus expectativas para mascotas, descubrirá un amor que lo llevara muy lejos..



Capitulo tres.


Los siguientes días pasan tranquilamente para Misha que se vuelve el centro de la vida de Dean y Sam aunque ellos no se den cuenta le reclaman su presencia, atención, mimos y caricias que a Misha le divierte mucho darles, es agradable ver a alguien al llegar a casa y que se mofen porque se tarda mucho en regresar también, cuando llega al departamento en las tardes se encuentra conque Dean y Sam están reacios a aceptar que son nekomatas ese miércoles, se habían pasado la semana investigando el tema, a la empresa y hackeando todo lo relacionado con ellos, encuentran en al red la traducción de su cartilla, de los folios de personalidad y demás, sin mencionar cuanto pagaron por ellos.
La chica de no mas de quince años que los pidió on line, es fanática de la serie Supernatural, de Sam y Dean Winchester, mandándolos a hacer... lleno sus recuerdos con sus fan fictions favoritos que eran en total unos mil cuatrocientos, de entre sesenta a ciento y algo de paginas cada uno, de los cuales los dos nekos estaba seguros de haber vivido todo eso, el monto de su compra era de mas de doscientos cincuenta mil dolares cada uno, ambos se espantaron con la cantidad, unos días después de eso encontraron el numero de serie debajo de la axila izquierda y desisten de salir de esa supuesta realidad.
Para desgracia, los Winchester estaban algo deprimidos luego de todo eso, a pesar de tener mas tiempo para estar en la Casa o tener mas vida familiar, Dean le daba problemas y Sam no quería comer por sentirse meros productos cuando se encontraron la impresión de fabricante y su numero de serie... además de darse cuenta de que no eran “ellos” al ver el programa en la computadora y además ver el comercial de los nekos en diversos formatos, ellos ahora son una especie de muñecos biológicos creados en laboratorios calificados, unas vidas artificiales para complacer a su amos... y eso los deprimía, aunque siempre habían corrido riesgo de muerte en cada esquina eran libres de ir y de venir a su antojo... pasar su días dentro del departamento esperando por Misha era espantoso para ellos.
Ya no sabia que hacer el pelinegro y sus nuevas adquisiciones estaban adquiriendo un odio hacia las niñas chinas consentidas con papis con dinero; apenas llego del trabajo ese jueves y en la casa se respira una aura lúgubre y apestosa; llevaban unos días sin bañarse y la cama apestaba porque no querían levantarse tampoco, ya ni les se molestaban en aparentar que no les gustaba dormir acurucaditos uno al lado del otro como habían estado fingiendo la ultima semana. No son humanos son juguetes, no son gatos pero aveces se sientes como unos y saber de donde salieron o como los fabricaron los pone en el estándar de productos lo cual, solo deja una nube mas negra sobre su cabezas.
A Misha no le quedo otra que arrastrar a Dean de la cama sujetándolo por los pies hasta la bañadera,  era increíble lo que ese neko pesaba, el pensaba que no darían problemas, solo eran nekos pero sus personalidades eran tan fuertes que llegaban a deprimirse a este grado, que Sam no quisiera nada de comida era lo mas preocupante con ese tamaño y sin alimento podía hacerse un daño mayor.
Dean no se dejaba desvestir y terminaron de forcejeando en el piso del baño, tirando de las ropas que apestaban a hiel y a Misha no hacían mas que hacerle fruncir la nariz del olor que desprendían, Dean se quejaba protestaba y luchaba porque él tampoco llene la bañera, pero en un tirón termino por rasgar la camiseta negra que llevaba el neko y se quedaron mirando directo a los ojos por un momento demasiado extraño.
- Misha...- Dean dijo su nombre como en un tono muy estable y bajo, el pelinegro no aparto su mirada verde de el y el corazón se le fue a la boca, el pecho de Dean se veía fuerte y terso.
- Mierda, si no te comportaras como un crío esto no habría pasado Dean...- Misha solo se puso rojo e ignoro la mirada que le ponía Dean y le saco lo que quedaba de la remera esta vez sin oposición.
- Pervertido, eres de eso tíos a los que le gustan otros tíos, ¿Verdad?- Misha se puso rojo y le dio un coscorrón.
- Métete a la bañadera ya.- le ordeno y Dean se sonrío como por cinco segundos, antes de ver de nuevo la marca de su brazo y el código de barras ensombreciendo su rostro otra vez.
- Ok, ok no te enojes...- Dean se levanto y se quito los pantalones, terminando de desvestirse el solo para meterse en el agua caliente.
- ¿No vas a lavarte?- le dijo Misha unos minutos después de que el rubio se sentara dentro de la bañadera.
- No tengo ganas...- Dean miraba el agua trasparente, él no era quien creía ser... entonces quien era...
De un momento a otro salio de sus cavilaciones cuando le callo agua en la cabeza mojando el resto de su cuerpo, solo miro levemente a un lado con las pestañas goteando agua y Misha volvía a echarle agua, su ahora “dueño” se puso la tarea de bañarle, tomando la esponja le repaso la espalda y el cuello tanto como los hombros, le refregó los sobacos con esmero -eso le hizo gracia-, la verdad Misha se preocupaba mucho por ellos, incluso fue a disculparse con la vieja de abajo porque no fueron a tomar el té los ultimo días, dando de escusa que estaban enfermos, la anciana asintió y le dio un te verde que sabe a mil demonios para ellos.
Le costaba adaptarse a eso, a ser la mascota de alguien, en ese mundo no existía la magia, ni las invocaciones ni nada de lo que él conocía... ni siquiera su impala, estaba mas sensible de lo que él recordaba ser, pero todo estaba en su perfil, las habilidades de gato y características venían también con actitudes felinas, como dormir pegado a su hermano lo cual esos idas era prácticamente su vicio, Sam tenia esta temperatura en el cuerpo que lo reconfortaba de modo ridículo además de parecer un puta estufa y a él solo lo llevaba a ronronear por todo incluso los mimos de Misha o ponerse triste cunado extrañaba algo o a alguien, en su caso a su bebe de dos toneladas y Misha ocasionalmente.
Pero no podía dejar ir el hecho de que no era humano y que lo habían creado en un tubito de vidrio, sentía como le lavaba el cabello con suavidad y lo trataba con un cariño que no podía evitar que le gustase -a pesar de ser un tío- la verdad nunca le habían cuidado tanto según lo que recordaba y era agradable la sensación de ello.
- Misha...- se quejo taciturno Sam desde la puerta del baño.
- ¿Que pasa?- la cara de su otro neko tenia ojeras oscuras debajo de su ojos castaños y las orejas caídas, lo vio entrar al cuarto de baño arrastrando los pies mientras se sacaba la ropa en el trayecto.- ¿Que haces?- le pregunto al ver atónito la desmesurada musculatura del castaño.
- Báñame a mi también...- pegando su mejilla a la espalda de Misha, rodeándolo por completo al de ojos azules con sus brazos, Dean lo miro y su mal humor salto al instante.
- ¡¡Pero Sam que haces!!- se quejo Dean parándose en la bañadera y empujando a Sam lejos de Misha en un acto de celos que no supo de donde salio.
La pelea termina con ambos nekos en el agua de espaldas al otro, enojados y Misha empapado, los regaña tanto que los dos dejan de hablarse entre si, se pregunta que puede hacer para que sean como eran antes en esos días que no se creían que ese mundo fuese real, parecían estar tratando de hacer algo, trabajando en un caso como lo hacían en la serie que estuvieron viendo esos días. Que podría darles que los hiciera felices, los nekos son difíciles de manejar de por si y estos dos con las personalidades tan complejas que tienen lo son aun mas.
Luego de colocarles ropas limpias, cepillarle el cabello de Sam un buen rato y darle una cerveza a Dean mientras la cena esta lista es lo que sigue, Sam le ayudo ha hacer un estofado pero aun así seguía triste, callado, cuando todo estuvo listo comían en silencio y parecía que una nube negra frotaba sobre sus cabezas, intento armar conversación pero repartir paquetes y cartas en la oficina no es demasiado interesante, ni parece ser del tipo de conversación que a los Winchester les entretenga demasiado, sacar a flote la vida que llevaban en la serie o preguntar de ella tampoco fue buena idea y Misha no sabia de donde sacar mas ideas. 
- ¿Dean? ¿Tu tenias un auto no?- pregunto sin animo de embarrar la mas.
- Si, mi princesa, un impala de 67´ de color negro, lo reconstruir dos veces...- y callo su vos, era tan profunda que solo irradiaba tristeza.
- ¿Y tu Sam? - Misha trato de cambiar de tema, pensar rápido, reaccionar mas rápido aun... tal como ellos.
- Yo no... yo tenia mi laptop pero con la que Dean me consiguió...- por lo menos Sam estaba comiendo ahora, lentamente pero lo hacia, solo que apartaba toda la carne y se comía solo el arroz con verduras, completamente al contrario de Dean que solo pinchaba la carne y se miraba con asco el arroz con verduras.
- Sam estudiaba para abogado en Stanford... antes, cuando, mmm... ¡Demonios esto es una mierda!  Ni siquiera somos lo que recordamos.- acoto Dean desinflado pero se enojo finalmente arrojando el tenedor sobre el plato con fuerza.
- En realidad lo son, Dean...- ambos Winchester lo miran atentos.- Toda su personalidad, conocimientos y cualidades siguen allí, sino Sam no podría haber hakeado un satélite para tener internet, no es que lo apruebe...- negó con la cabeza dejando el plato en la mesa de café.- o tu Dean no podrías haber apostado y ganado, tus habilidades para el juego siguen allí...como tu carisma, pero lo de la chica no lo apruebo, no lo vuelvas a hacer lo digo en serio...- le miro regañándolo con el dedo en alto y Dean bufo cruzándose de brazos.
- Si, si ya me lo dijiste mil veces Misha, nada de sexo casual o por dinero, pero que quieres que haga conmigo ¿¡Eh!?, el sexo es mi modus operandi...- le replica señalándose completo con ambas manos.
- Eso es cierto...- señala Sam, dándole la razón a Dean con los ojitos mas iluminados.
- Creo que hay una pagina que habla de eso, lo investigare, pero dejemos ese tema para después, lo que quería decirles es que ustedes siguen siendo “los Winchester”- remarca entre paréntesis usando su dedos para remarcarlo y los dos nekos se miran entre si porque eso les recordaba demasiado a  Castiel.- Por mas que sean también Nekos... aquí al menos no tienen que preocuparse de que nadie les atacara o tratara de matarlos como en esa serie tan rara...- continuo la conversación viendo como la actitud de sus mascotas cambiaba mientras les convencía de que no era malo todo eso, con miradas entre ellos parecían como si se hablaran con las expresiones que se ponían el uno al otro.
- ¡Eh! La serie no es rara... esto es raro..- Dean se agarro las orejas, cerrando un ojo al sentir dolor  porque sin tacto volvió a tirar de ellas con demasiada fuerza.- Solo no es compatible con esta realidad...- replico ofendido esa era su vida la de la pantalla.
- Sabes... se de un deshuesadero donde podríamos encontrar un auto parecido al tuyo, no se si de ese año pero algo que te guste, si dices que lo reparaste dos veces lo mas probable es que tengas todos los conocimientos instalados para ello, tal vez puedas tomar los pedazos de uno y reconstruirlo.- a Dean se le ilumino la cara y Sam miraba su hermano con el tenedor en la boca.
- ¿En serio?- Dean solo de pensar en tener su auto, o uno parecido hacia que su condición de Neko se fuera al diablo.
- Tendrías que trabajar en algún lado para comprarlo pero yo te ayudaría...- dijo cortando un pedazo de su carne, esto de darle un objetivo a realizar era buena idea.
- ¿Misha haría eso por mi?- la felicidad se le salia del cuerpo, poder trabajar en un auto, armar el suyo tal cual lo recordaba, era un bálsamo en toda esa locura.
- Claro, aunque no puedo mandar a Sam a Stanford o cualquier universidad pero creo que al señor Tanabe le gustaría tenerte en la biblioteca, son solo seis horas y podrías leer todo lo que quisieras o si quieres estudiar por internet la carrera...- Sam sonrío y casi se atraganta al tratar de hablar mientras comía, pero le gustaba la idea y Dean le palmeaba la espalda para que no se ahogue del todo...
- ¿Y yo?- pregunto Dean...
- Bueno la verdad no me gustaba ese antro donde trabajaba... pero el dueño Boreanas puede que le interese tener un Neko detrás de la barra, ojo que solo si te da un sueldo justo si no, no, ese tipo es muy tacaño...- le dice serio, con el semblante perdido en algún recuerdo de ese bar de mala muerte.
- ¿Podemos ir ahora?- Dean prácticamente se lleva la mesa puesta al pararse, la emoción de empezar algo le urgía, no era de la clase de persona que estaba mas de dos semanas encerrado y ese era su estatus ahora, mascota- en casa- duerme y come.
- No Dean mañana - le dice haciendo un ademán para que vuelva a sentarse.
- Gracias.- dijo Sam pegado a su oído, ni se entero cuando se había movido de su lugar el neko mas alto, solo se acerco a él y lo abrazo muy fuerte, Dean se había sumado un minuto después apretándolo tanto que terminaron los tres en el piso.
Misha fue la día siguiente al trabajo con Sam, dejando solo a Dean todo el día, pero al cazador le dio igual ya que dormía toda la mañana casi hasta entrar el medio día, el jefe de Misha estaba sorprendido porque tenga un neko masculino como ese y los rumores se empezaron a esparcir por la compania sobre el empleado de correo con un neko de Sam Winchester de supernatural, lo malo es que casi todo el mundo sabia quien era Sam Winchester y que además una representación en neko ande por el edificio con su dueño era la conmoción pura, todo el mundo quería sacarse una foto con el nekomata, Sam solo se limito a ponerse tieso de la incomoda situación las fotos y los abrazos de todo el estaff de la compania.
Claro que Misha no le permitió a nadie colgar esas fotos en internet y les hizo firmar a todos un papel con la condición, anotando le nombre y datos personales de todos aquellos que se tomaron una foto junto a su Neko, después de todo tenia que protegerlo de los fanáticos que se le ocurriera robárselo, ya que con una aparato especial podían borrarle identificación del cuerpo de Sam o modificar las placas de identificación del dueño.
Mas tarde al salir del trabajo Misha llevo a Sam a la biblioteca nacional, caminaron por los pasillos hasta encontrar al señor Tanabe, Misha lo presento, le pregunto si podría darle su trabajo de medio tiempo, le cometo que Sam tenia estudios de segundo año de universidad programados y una capacidad intelectual superior, no hizo falta insistir le siquiera, le señor Tanabe no había contratado a nadie porque nadie le parecía apropiado o responsable como consideraba a Misha.
Por lo que le dio el trabajo de administrador en la biblioteca y cualquiera otra cosa que necesite asistencia el señor Tanabe, pero Misha recalco cuales eran sus tareas porque el señor Tanabe también tenia su mañas y así Sam estuvo incomodo mas allá de su resistencia de situaciones embarazosas por alrededor de media hora que tuvo que escuchar de Misha, con todo lo que le dijo Misha que no podía hacer porque al señor Tanabe tenia debilidad por los nekos sexuales o por aprovecharse de su jerarquía o porque el hombre estaba frente a ellos mientras su dueño enumeraba cada uno de los puntos en los que tenia que tener cuidado en la biblioteca y el señor Tanabe sin pudor alguno sonreía encantado a su vergüenza, no tendría que aceptarle ningún desliz al hombre, ahora que lo pensaba Misha estaba rodeado de libidinosos.
Sam estaba muy feliz de empezar al día siguiente, tenia casi el mismo horario que Misha por lo que saldrían a la misma hora, pero al volver la casa era un tiradero... parecía que un huracán había dejado la basura de varios mini mercados, botellas y envoltorios de frituras desparramadas por doquier, llamaron a Dean pero este no contestaba, en la cama estaba la computadora abierta con un vídeo en reproducción continua, Sam la cerro rápidamente al escuchar los gemidos, la tomo y solo había paginas porno de asiáticas con senos grandes, trago saliva y cerro una por una e intento borrarlas del historial antes de que Misha viera como era su hermano en realidad, seguramente su hermano tenia un sobre calentamiento y con algo debía desfogarse...
- ¿Que es eso Sam?- dijo Misha detrás de el sobresaltándolo, pero al ver que borraba algo del historial del navegador insistió.
- ¡Que! Nada nada... je, no es nada, Misha...- y cerro la laptop lo mas rápido que pudo, le daba vergüenza ajena los vicios de su hermano mayor.
- Déjame ver, tal vez dice algo de a donde fue Dean...- le saco el aparato del entre los dedos y noto el rubor que tenia en el rostro, pero el mismo lo cargo todo el día así que que podía ser mas vergonzoso que todo lo que paso ese día Sam?
- No no Misha...- trato de agarrar la laptop pero ya era demasiado tarde.
- ¿Busty asian Girls?- Misha que se había sentado en la cama junto a Sam volteo a verlo algo descolocado.
- Bueno ..este... tu sabes.. Dean...- Sam se río nervioso, se veía que no sabia donde meterse el pobre.
A Misha se había olvidado de ese asunto que a Dean le importa tanto, no es que a Sam le sea indiferente pero no tiene esa desesperación e imperiosa necesidad de desfogarse diariamente como su hermano mayor, desde que llegaron a esa casa y de que Dean se metió con aquella chica había pasado dos semanas completas, y para el Winchester mayor no era normal pasar mas de dos días sin follar.
Sam se quedo en le departamento mientras Misha salio a buscara Dean, eran las seis de la tarde y no había muchos lugares donde encontrar ese tipo de satisfacción a esas horas, había un burdel en el barrio chino, estaba oculto a la vista pero estaba abierto las veinticuatro horas, también le había prohibido a Dean acostarse con alguien por lo que no creyó que fuera allí, había dos lugares mas a los que entro para ver si le veía pero el nekomata no estaba, llamo a su celular cuando salio a la calle mas ansioso aun. El tono el celular que Dean se escuchaba, llamaba y llamaba pero Dean no respondía.
Se estaba poniendo de los nervios, todos los días se veía como los nekos eran robados, despersonalizados y echados a la calle a trabajar como prostitutos, Misha se rasco la nuca preocupado, con la apariencia de Dean o Sam, serian una fuente de ingresos muy rentable si el fuera esa clase de persona, pero lo que menos quería es que cayeran en ese tipo de lugares.
Por eso mismo le lleno la cabeza a Sam con advertencias, de no hablar con extraños, ni dejarse embaucar por nadie o manosear, Sam solo lo miraba divertido y apenado, el castaño le pidió encarecidamente mirara la serie de la televisaron porque su hermano y él se dedicaban a mantenerse al margen, pasar desapercibidos y no caer en estafas o embaucos, era su radar numero dos después de notar cosas sobrenaturales.
Le dijo que no debía preocuparse, pero Misha aun preocupado le insistía que como Nekos poseen  el rasgo complaciente y el de obediencia, que podían ser usados en su contra y aunque Sam quiso refutar eso siendo lo que son ahora tuvo que escucharle atentamente, el menor de los Winchester suspira, aun recuerda bien cuando Misha les dijo no salir de la casa y ellos no podían hacerlo.
El pelinegro entra al edificio, pasando por la puerta de la administradora Chinwoo para tomar las escaleras pero en la puerta hay un papel que no había anotado antes allí, vuelve sobre sus pasos para mirarlo bien y es la letra de Dean, despegándolo de inmediato para leerlo.
- ¡Sam!- grita Misha cuando entra al departamento.
- ¿Que paso, encontraste a Dean?-
- No algo le paso a la señora Chinwoo, Dean se a llevo al hospital, vamos.- Misha toma su mochila y salen de allí.
Una hora después están en el hospital, una enfermera les dice que solo familiares pueden entrar pero Misha le insistió que ellos estaban a cargo de la anciana y que ella llego con uno de sus Nekos, la enfermera de repente se sonrío nerviosa, Misha y Sam se miraron sin entender pero a chica no podía poner dos palabras juntas después de la aclaración, con los nervios que le agarraron sonriéndose continuamente poniéndola torpe en el pasillo de hospital, pero los llevo donde internaron a la señora Chinwoo.
La enfermera a penas si le informo que la señora Chinwoo se había desvanecido en la puerta de su casa y se rompió un brazo, dijo que un Neko rubio la trajo en brazos hasta allí, Sam y Misha se recriminaron internamente por haber pensado mal de Dean, al entrar al cuarto el cazador se dio la vuelta y les sonrío al verles, la habitación era grande y estaba solo la señora Chinwoo, Dean les saludo como si nada pero la mirada que él le hecho a la enfermera completamente descara y lasciva sonrojo hasta Misha, no conocia semejante gesto del nekomata, Sam solo rodó los ojos y le dio un golpe en el hombro para que se comportara. 
- Dean, dime que paso.- Misha se acerco a la anciana y esta estaba dormida con un yeso sobre su cuerpo.
- Yo estaba entretenido con la computadora planeando cascarme la tranquilamente cuando, ¡UACH! - Sam le pega mas fuerte en le hombro y lo hace trastabillar.- ¡Porque fue eso!- lo mira de tal manera que parece que le arrancara la cabeza a su hermanito, solo que Sam no se inmuta para nada y Misha tiene un fusible quemado por lo que acaba de escuchar y no puede acotar nada.
- ¿En nuestra cama? ¡Dean nosotros dormimos allí!- le dice enfrentándolo, con algo de asco en la cara.
- ¡Que! ...iba a limpiar después, pero no te sulfures tanto Sammy, no llegue ni a primera base ¿Ok? Escuche a alguien caerse antes que hiciera nada, me levante y corría a la puerta, allí por el hueco de las escaleras vi algo en el suelo, baje y era la señora Chinwoo tenia el brazo hacia el otro lado así que...- Dean miraba a Sam con cara de asesino pero se explicaba claramente después de todo...
- Debiste llamar Dean... pensé que este había pasado algo. - Dean se volvió a Misha, sus orejas se bajaron y su cola dejo de moverse, con una mueca en su cara asintió.
- Perdón, pero me sacaron el celular en la entrada...- protesto metiendo su manso en los bolsillos del pantalones.
- Pero, porque se lo distes...- pregunta Sam algo incrédulo.
- Fue raro, porque no quería dárselo... y me lo volvió a pedir y lo saque de mi bolsillo y se lo entregue.- Dean se rasco la cabeza aun no entendía eso, era confuso.
- Es de lo que le hablaba a Sam hoy, a pesar de sus personalidades tienen implantados los rasgos de Nekos “para obedecer y complacer” mmm, podría...- Misha se quedo pensando un segundo con los dedos sobandose el mentón, pero termino por sacudir su cabeza.- No, no nos dispersemos, la señora Chinwoo tiene una hija creo que se llama Meenwei, la llamare, ¿Quédense aquí Ok?- Misha salio del cuarto de hospital para hablar afuera.
- Me estas jodiendo que no podemos mandar a la mierda a nadie o engañara a otras personas si nos piden cosas...- Dean lo miraba a Sam horrorizado.
- Si... parece que si....- dijo Sam dejándose caer en una de las sillas cerca de la cama.- nadie con autoridad, Misha hablo sobre policías, médicos o bomberos... cualquiera que tenga una jerarquía nos sera imposible no ser... sinceros y hacer lo que nos digan, negarnos de por si.- dijo frotándose las sienes.
- Esto es un jodida broma, ¿Seguro que no estamos dentro de las acciones de algún trickster?... ¿No hay manera de evitar eso? ¿De modificar este comportamiento?- Sam levanto la mirada hacia Dean que esperaba que le de un gran si y lo dejo pensando, mostrando esa mueca característica de él cuando un engranaje empieza a moverse dentro de su cabeza.
- Bueno... si nos programaron nuestras personalidades, de laguna manera... tendríamos que ser capaces de reprogramar ciertas actitudes... como la obediencia ¿No es así?- la mente de Sam trabajaba como de costumbre y Dean solo sonrío satisfecho, sabia que se terreno era el de su hermanito sabelotodo y que ahora que la semilla estaba plantada, la curiosidad de Sam no descansaría hasta averiguar si era posible y si lo era... buscaría la manera de lograrlo.
- Creo que metí la pata no se porque...- dijo Misha de repente con el teléfono celular en la mano y mirándolo espantado, los Winchester voltearon a verlo no lo habían escuchado entrar en la habitación, se parecía tanto a su Castiel en eso.
- ¿EH? ¿Que paso?- dijo Dean mirándolo desde el otro lado de la cama, con Sam a su lado.
- Por alguna razón... Meenwei cree que yo tire a la señora Chinwoo por las escalera y le rompí un brazo para no pagar la renta....- Misha seguía mirando el teléfono y el silencio después de esas palabras se extendió por unos dos minutos reloj hasta que Dean reacciono y Sam salio de su estupor.
- Repite eso...- soltó Dean mirándolo de lado, con las cejas en alto sin entender como llego a esa conclusión la hija de esa señora.
- Ahh...- Misha aun estaba atónito, sin entender.
- ¿Como es que llego a esa conclusión?- pregunto Sam acercándose a Misha que no caía como había pasado eso.
- Thaa tha...- el pelinegro no podía siquiera gesticular una respuesta...
- ¡¿Misha?!- Sam movió su mano frente el rostro de Misha pero este solo podía ve el celular en su mano.
- No tengo idea...- Misha levanto sus ojos azules a Sam y reacciono levemente.
- Sera mejor que nos larguemos de aquí pero ya...- Dean tomo su chaqueta y la mochila de Misha, empujando al pelinegro junto con Sam.
- Yeah...- asintió Sam, era mejor abandonar el lugar y era su especialidad desaparecer, hacerse humo y no recordar si les vieron o no.
- ¿Como? Pero... - Misha miro a ambos alternativamente viéndose superado en altura y fuerza, sujetado de los brazos discretamente lo empujaron fuera del edificio.
- Nada, mejor nos mudamos...- Dean comento entre dientes viendo hacia todos lados asegurándose por si alguien les veía marchar, perderse entre la gente de urgencias.
- ¿QUE? - Dijo Misha que iba en puntas de pie tratando de frenar los largos pasos de ambos Winchester sin lograrlo.
- Créenos es lo mejor...- Sam le susurro agachándose solo un poco, miro a Dean y parecía que tenían una conversación mientras en revisiones rápidas desaparecieron del lugar sin dejar rastro.

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