Bitten For By. [6/12]
Capitulo seis...
Son las tres de la mañana y esta hecho polvo, le duele tanto todo el condenado cuerpo que ni siquiera puede dormirse, no es que se este quejando pero no había tenido tanto sexo en un solo día desde los 70' y el boom de las drogas y el sexo libre se había desatado,en realidad no sabe si esa época le hace justicia a Jenna, la verdad la mujer en insaciable.
Lo despertó para la cena con una mordida directa en la clavícula, una botella de whisky, un enorme baso de sangre y no paro hasta hace unos minutos atrás, ella esta ahora cómodamente recostada en su espalda baja abrazándolo posesiva mente mientras él con una almohada trata de ponerse cómodo sin lograrlo, suspira y bebe el ultimo sorbo de sangre de su vaso antes de dejarlo sobre su pila de libros favoritos.
Se acomoda un poco y el calor de la loba lo impregna tanto como su olor, no hay un milímetro en su cuerpo que no huela a Jenna o que ella misma no se halla encargado de marcar como suyo, es muy dominante y no le desagrada la manera que demanda de él, que le besa tan intensamente pidiendo sin palabras “mas”, el ha besado a mucha gente, a muchas chicas que sabían distinto unas de las otras, peor nunca nada como Jenna, cada toque, cada caricia y la fuerza que usaba con el parecía estar predeterminada a fundirse en su piel, a llenar todos sus espacios, aun mas en su cabeza.
Abraza la almohada con mueca aun saboreando la sangre en su paladar, la aprieta para acomodarse y tratar de dormir algo, es entones cuando algo largo, brillante y suave se cuela en sus sueños como la marea en oleadas, el olor de la miel lo rodea y unos labios mullidos acarician su mejilla sonriendo le con picardía y malas intenciones, intenciones que espera se cumplan pero al abrir los ojos un par de ojos marones muy claros como la miel se le quedan mirando, de su boca salen palabras de amor que lo hacen sonreír cínicamente cayendo profundamente en el subconsciente, protesta en su fuero interno, Jenna se le a metido hasta en sus sueños.
La mañana se presenta con neblina, mas esa humedad fresca que se te pega a la la cara, una espesa nube que cubre el piso y hace de la propiedad algo mágico pero misterioso con los leves rayos primerizos del sol colándose en tres los arboles inocentes y esperanzados, se escapo de la cama a eso de la cinco de esa misma mañana, solo quería ir al baño pero estaba tan despierto al volver al lecho que decidió dar una vuelta solo por la propiedad.
Los últimos tres días había estado pegado a Jenna casi por completo y extrañaba su espacio, recorrió la casa levantando ropa de la juventud que allí se hospedaba mas algunos libros y le dieron ganas de quemarlos para que aprendan a no dejar las cosas tiradas pero decidió solo meterlos al cesto de ropa sucia.
Se topo con Jeremy en la cocina metido entre papeles agarrándose de los pelos el solo, le molesta admitirlo pero sintió empatía por el... lo miro y en todo su rostro decía “Tyler” y “esto no puede ser” con letras negritas bien grandes fue allí que se noto raro, liviano y un recuerdo de lo que él era en el pasado le llego en pedacitos, suspiro mientras bebía café todo eso era un tenue recuerdo y trato de enterrarlo, él ya no era ese hombre, un momento mas tarde se dio cuenta de que Jeremy ni se percataba que andaba dando vueltas por la cocina, tan ensimismado estaba en lo que le pasaba con su alfa que le dio pena sirvió otro café mas una tostada y la dejo a su lado antes de salir de allí.
Llegando al limite del jardín trasero de su propiedad observo que parecía un pantano de lo abandonado que estaba, le faltaba pasto por pedazos, tierra húmeda y un árbol muerto en medio lo hacia lucir todo realmente espantoso, nada que ver al jardín frontal del cual Stefan se encargaba de cuidar, estaba algo lejos de la casa pero la idea de que tenia que ocuparse de ese espacio le agrado, algo de él parecía mas despierto que dormido algo que él había olvido que era.
El sentirse vivo, pero de esa clase de vida que te da el tener una razón para vivir de hecho, tomo algo de pasto seco y tierra con sus manos pensando en lo que podía hacer con ese lugar, se sentía en realidad como el joven que dejo la universidad para alistarse en el ejercito, como se preocupaba por su hermanito y como le gustaba contarle historias de a donde había viajado, de enseñarle a jugar al fútbol, o de traerle regalos y charlar con el, como era antes de Katherine metiéndose en su casa con falsa inocencia.
Jenna se le había metido tan adentro tapando vacíos, heridas y matando cualquier deseo de quitar vidas para reprimir el dolor que sentía, la desilusión del amor que vivió que ya ni siquiera podía asociar a Elena la novia de su hermano con la vampiriza, se levanto del piso y limpiándose las manos piensa que tampoco escucha su vos ponzoñosa, es mas el … antes de intentar ser mas como Katherine para que lo eligiera a el en vez de a su hermanito, se siente libre de la soga que el solo por amor se ato con púas al cuello.
La loba se metió en su vida en el momento que planeaba terminarla, lo arrebato de la oscuridad donde empeñaba en zambullir, su alfa, su dueña, la mujer que si le ama, a el y solo a el, se ríe incrédulo de que, de echo eso le parece bien, correcto y hasta acertado... ahora tiene con quien vivir y amar en su vida.
- Hueles a loba vampiro...- una vos seca y oscura sale de entre la niebla, no sintió su olor para nada con tanta humedad en el aire.
- Quien demonios eres tu...- pregunto poniendo su cara de mala leche, enfocando su mirada penetrante el rostro de ese hombre que salio de la nada.
- Bueno eso deberías saberlo... pero lo que mas debería preocuparte es que no estas cerca de tu alfa para que cuide de ti... eso si es importante...-
- De que demonios hablas puedo cuidarme muy bien solo, gracias, aparte tengo que notificarte que estas en propiedad privada así que ¡Shush!- le espeta sarcástico ese sujeto no le intimida para nada quien sea que fuese...
- No deberías ser tan irrespetuoso parásito chupa sangre...- la vos grave hizo voltea e Damon que había dado dos paso hacia la casa para toparse con la mirada dorada del otro hombre, un brillo particular, el de un lobo.
- Eres un lobo...-
- No cualquier lobo sabandija, el prometido de Jenna....- murmuro sádica mente, se notaba las ansias de ponerle las manso encima y eso erizo la piel de su espalda... una sensación que nunca antes había experimentado.
- No se de que hablas Jenna es mi alfa...- espero retrocediendo un paso, lo estaba acechando era como la primera vez que vio a Jenna, lo rodeaba marcando un perímetro a su alrededor, esto lo hizo tragar pesadamente, y ano estaba tan seguro de si mismo.
- Pero fue mi prometida antes, y cuando te mate volverá asearlo...- la locura y desesperación en su mirada formaba un agujero negro espantoso en su mirada dorada.
- Ja.. como si pudieras mandar sobre ella... se nota que no la conoces...- era ineludible el seguía siendo el saltando con su afilado sarcasmo, entonces porque tenia miedo de ese lobo...
- ¡¡CALLARTE!! - la locura en su ojos tomo fuerza tornando un circulo negro al rededor de sus ojos sus cuencas parecían vacías a esa distancia... y el brillo del fino circulo de su pupilas bailaba en ellos con demencia.
- Hablemos de esto... seguro es un mal entendido...- Damon jugo su carta de desinterés falso alzando los brazos y su sonrisa de come mierda pero no tubo el efecto que deseaba...
Un segundo después estaba doblado sobre el puño de ese lobo escupiendo su sangre, ni siquiera lo vio moverse, acercarse o golpearle, solo sintió el impacto contra su carne y como levantaba su cuerpo unos centímetros del piso.
- No me gusta hablar... me gustan las cosas como yo las quiero... y Jenna. Ella es mía... sabandija.- lo levanto, tomándolo por el cuello estrujándolo con una sola mano y los colmillos largos sobresalían de su labios en una sonrisa sínica.
No hubo mas intermedios luego de eso, los golpes fluyeron como el agua que violenta cae de un apresa rota, ya casi no sentía el rostro, ni la mayor parte de su cuerpo, solo el agudo dolor de huesos rotos que se curaban y se volvían a romper, el estaba demasiado lejos de su casa de su cuarto de Jenna, intento defenderse... lo intento, pero su velocidad y su fuerza eran un chiste que el lobo disfrutaba vociferar cada vez.
Le sorprendió el momento en que le dejo caer al suelo eso lo desoriento, probo la tierra mezclada con su propia sangre la caer de cara al piso, nada del otro mundo pero si era asqueroso en su boca, sus ojos hinchados tuvieron un segundo para recuperarse, y pudo ver entre un alinea de sangre corriendo por su globo ocular la figura de Stefan parado frente a él... ¿Desde cuando su hermanito era tan fuerte? O ¿Que había estado comiendo?.... pensó en su fuero interno.
Una riza locuaz salio del lobo antes de levantarse del suelo, tuvo unos minutos para recuperar el aire y escupir algún diente que tenia suelto en la boca antes de que su hermano terminara tirado junto a él, si había dado pelea al menos mas que él, pero aun había mucha diferencia de fuerzas solo cinco minutos después estaba sangrando a su lado.
- Mas parásitos... este pueblo es una mierda, estaré feliz de sacara ajena de este basurero...- espeto el lobo con desden.
- En eso estoy de acuerdo.. este pueblo es una mierda... pero no creo que Jenna se vaya sin mas... no sin mi.- su boca empiezo a sacar lo que pensaba sin remedio, intento sentarse pero solo quedo apoyando en pecho de su hermano que se limpiaba el rostro de barro y sangre.
- Ya veremos, cuando acabe contigo no quedara nada de ella, es una lastima pero la prefiero medio muerta a no tenerla para nada...- la manera de hablar que tenia era solo entre rugidos, gruñidos entre afilados dentes y oscura locura, pero Damon aun no podía moverse y Stefan tampoco.
- ¿Hermano?- pregunto el menor mirando como ese sujeto se les acercaba.
- ¿Si Stefan?- escupió sangre y se tiro para atrás apoyándose en su hombro.
- De donde demonios salio este...- pregunto ignorando ambos al amenazante lobo, eso termino por cabrear mas a esa bestia.
- Larga historia..- el lobo lo levanto del piso como si fuera un hoja de papel y le dio un golpe con el reverso de su mano lanzando lo dos metros mas allá en el fango y el césped muerto.
Escupió otro diente.. no se podía creer que el este así de indefenso con un lobo, Ok que no era cualquier lobo, era uno de los caminantes como Jenna, pero aun así... una vez que por fin se permitía vivir y venían a matarlo, se río irónicamente de su suerte, un golpe seco lo saco de sus pensamientos, el no sentía el dolor así que viro para ver que pasaba, su hermano seguía en el mismo lugar sujetándose las costillas en el piso, así que... ¿Que había pasado, donde estaba el lobo?
- ¡Damon, Damon! ¿Estas bien?- la vos de Jeremy le llego al fin y el chico allí estaba intentando sentarlo sobre el suelo.
- ¿Jeremy? Que haces, vete de aquí... te matara en un chasquido... ¡vete!- protesto empujándolo apenas para que se fuera de allí.
- No te preocupes Tyler esta ocupándose de él... por cierto ¿Quien es el?- Damon miro por sobre el hombro del beta y el lobito esta con un tronco de árbol golpeando al lobo tanto como podía.
Frunció el ceño y su boca hizo una mueca, el conocía ese pedazo de tronco viejo, era el mismo que separaba la mitad de la propiedad, en ese descuidado jardín trasero, un grito lo alerto y apretó el brazo de Jeremy.
- Ve por Jenna ya.- su vos rosaba la amenaza, Jeremy quiso voltear a ver a su alfa pero Damon no lo dejo y presiono mas su brazo - ¡AHORA!- le grito y el chico salio corriendo.
Stefan se había acercado a el tambaleante tenia la pierna rota y esta estaba girada hacia afuera de forma antinatural, pero aun así se recuperaba mas rápido que él, cuando se centraron en la pelea Tyler tecleaba al lobo, se estaba llevando una buena cantidad de maguyones y el nivel de la pelea era mas parejo pero aun así, en algún momento Tyler empezó a perder terreno, o era que ese lobo tenia mas experiencia, acertando golpes mas precisos, en lugares mas frágiles del joven lobito.
Todo se resumió en Tyler siendo disparado a varios metros de ellos, el movimiento los dejo pasmados, habían visto ese movimiento en una película, en la película trecientos... donde el espartano de un patada golpeaba a un hombre y lo lanzaba hacia un foso, Stefan lo tenia agarrado de las costillas intentando levantarlo pero al ver a ese sujeto acercarse les ambos con la pierna rota aun, cayeron al piso juntos.
Pensó que la situación era patética, estaban indefensos, solo si se hubiera quedado en la cama junto a su alfa esto no estaría pasando, maldita la necesidad de espacio, si ese tío no se habría ocultado en la niebla y su esencia podría haber sido detectada, como para no haberse le acercado tanto, el sol apenas si estaba subiendo, y ellos allí como ratas.
La macabra sonrisa los hizo arrastrarse por el suelo a ambos pegados como si fueran uno, el lobo alzo su pie lentamente para que vieran exactamente que haría a continuación, solo que cuando cerraron los ojos esperando el impacto este nunca llego, lo que si escucharon fue el sonido ahogado que hace una garganta al ser estrangulada.
Su clara mirada se poso sobre la figura semi desnuda de su alfa, justo enfrente a ellos, solo con la camisa que tenia puesta él anoche, la loba tenia la amenaza demente con forma de hombre lobo a diez centímetros del suelo, tomado por el cuello apretando con fuerza, el lobo desesperado no podía zafarse de su mano, ya que la loba había enterrado sus garras en la carne haciendo de su agarre algo mortífero.
- ¿Damon estas bien?- pregunto en un fugaz gruñido.
- Necesitamos hablar... - soltó en tono juguetón - Sabes, esto de tener un prometido se dice en la primera cita, o antes de hacer el amor sabes? Tengo hijos, un hipoteca o un ex que es lobo y esta súper loco de celos... digo, no me malentiendas, pero habrías de mencionar o antes...- dijo respirando aliviado sintiendo el aroma de su alfa cerca, pero era distinto a cuando esta con él, ese olor era ira y odio mezclados con miel, la loba se río por la manera de ser de su beta, con los colmillos fuera de su rosados labios.
- ¿Stefan puedes pararte?- no le respondió solo necesitaba reubicar a su manada.
- Eh si... eso creo...- respondió poniendo su pierna en su sito para que se cure mas rápido, haciendo sonar en el aire el sonido de la carne y el hueso por un segundo.
- Quiero que lleves a Damon a la nuestra habitación, cúrale, aliméntense bien y quédense en la allí no los quiero rondando por la casa a ninguno, ¿Donde esta Elena?...- pregunto y le dio un bofetada al lobo para que se este quieto.
- Esta en lo de Caroline con Bonnie en un piyamada..- espeto poniéndose en pie y tendiéndole la mano a Damon, que lo miro cabreado.
- ¡Oye! espera un segundo mi salvadora de largas piernas sin ropa... no necesito... - protesto pero la mirada oscura y palpitante se desvío del lobo y se poso en él, el dorado de su ojos era casi tan amedrentador como el de ese lobo.
- Harás lo que te ordeno Damon, Stefan ahora...- dijo dejando de mirarles, la suave brisa de la fría mañana movía la camisa semi abrochada, haciendo notar que no llevaba nada de ropa interior.
- Si, si, ya escuche, demonios eres muy mandona...- dice tomando a Damon en brazos y caminando lentamente a la casa.
- Pero que mierda haces bájame puedo caminar.- y su hermano le señalo con la mirada que su pie apuntaba para el otro lado.
- Cállate... mejor no, no vaya hacer que Jenna me pegue...y no digas nada de que mis manos sudan demasiado.- le advirtió divertido
- Desde cuando eres tan marica Stefan...- el vampiro se cruzo de brazos la verdad aun le dolía todo, pero se dejo llevar.
- ¿Tyler estas bien?- alzo la vos para que el lobo mas joven la escuchara en la distancia.
- Si, si... me pego duro... quien demonios es...- pregunto Tyler frotándose el pecho con ganas, acercándose a ella... el lobo aun luchaba por zafarse sin lograrlo.
- Un terco conocido....quiero que bajes al sótano, ayuda a Jeremy con las cadenas que le pedí...-
- Ok... ¿Uh Jenna?-
- Que ...-
- Eh... ¿Para que quieres las cadenas no vas a matarlo? - Tyler se encamino a la casa pero caminaba de espaldas esperando la respuesta de Jenna.
La loba no respondió solo golpeo al lobo tan fuerte que lo noqueo, Tyler estaba rojo un solo movimiento de la loba y su cuerpo estaba demasiado descubierto por la camisa en movimiento, pero ella aprecia no notarlo solo le ordeno ayudarle con el lobo para meterlo dentro de la casa y el acato sin protestar, incluso se le cruzo por la cabeza que eso era lo normal en esas situaciones.