Fringe
Justo ahora acabo de terminar de ver la segunda temporada de Fringe. Los que me seguís por Twitter ya sabeis que me he puesto a ver esta serie obligada coaccionada recomendada por apocrypha73 que, en un ejercicio de sutilidad, me regaló la primera temporada. La verdad es que nunca me había planteado ver esta serie, porque me parecía muy Expediente X, y yo soy una de esas extrañas personas a la que Expediente X jamás le gustó (aquí es cuando me disparais pelotas de goma o algo). Sin embargo, y dado que tenía ahi la primera y original y bonita primera temporada mirándome desde la estantería pues dije "ey, ¿por qué no?" y me puse a ello.
No sé si decir que ha sido un craso error o un magnífico acierto.
Hacía MUCHO que una serie no me emocionaba tanto, hacía MUCHISIMO que una serie no me hacía llorar como una auténtica subnormal en el 75% de sus capítulos y, por supuesto, hacía LA TIRA DE TIEMPO que una serie no me parecía tan increible a tantos niveles.
Si confiais en mi, simplemente, ID A VERLA YA MISMO. Os encontrareis una serie, dicho finamente, DE LA LECHE.
Para una cosa un poco más desarrollada (y con spoilers de las dos primeras temporadas), seguid leyendo.
No sé que empezar a destacar de Fringe, si su increible calidad a todos los niveles (guión, personajes, historia, TODO) o lo que ha conseguido en lo que a mí se refiere.
Fringe, como ya decía, es una serie que desde el principio no me atraía. Ciencia límite y demás, un tema que no me desinteresa por completo (hablais con una seguidora de Milenio 3 :P), pero que tampoco acababa de atraerme. Agentes federales, misterios inexplicables... Echaba un tufo a Expediente X (o refrito de) increible y, puesto que Expediente X nunca me gustó, pensaba que esta tampoco iba a hacerlo.
¡JA! Que risa que me da.
A nivel personal Fringe ha conseguido que ame absurda e incondicionalmente a todos los personajes (soy una críticona y siempre le encuentro pegas a todos), que personajes de los que inicialmente desconfiaba (Walter) hayan acabado siendo mis favoritos (soy cabezona, si alguien no me entra desde el principio, va a ser dificil que lo haga más adelante), que shippee het como una idiota (y eso, más que raro, digamos que es infrecuente) o que ame a Joshua Jackson, un tío al que hace casi decadas que no soporto (os odio a todas). Eso por no hablar de pasarme la mitad de los capítulos sentada al borde de la silla, mordisqueandome lo que me queda de uñas y, la mayoría de las veces, llorando, unas veces por el drama, otras veces por lo más tonto.
La historia está construida de una manera increible. A mi la primera temporada me encantó, empezando desde el mismo piloto (suelen gustarme las series procedimentales), y desde el principio sentí que toda la historia entroncaba en algo mucho más denso y profundo de lo que parecía querer contarnos. Sin embargo, no se dedicaron a dar vueltas y vueltas y más vueltas en círculos, apenas sin ofrecer datos, dando dolor de cabeza a los televidentes. No, Fringe desarrolla toda su mitología, toda su historia, de una manera suave, cuidada, ofreciendo información de manera frecuente, reveladora y emocionante. La manera en la que todo va tomando forma (desde los sucesos inexplicables hasta el mundo alternativo, desde la mala relación de un padre y su hijo hasta que lo el padre ocasinó para salvar a su hijo) es absorvente, demoledora.
Igual que hace con la historia, hace con los personajes. Al margen de Olivia y Walter (de los que hablaré más tarde), todos van aumentando sus matices, pequeños trazos que poco a poco forman un dibujo completo. Desde el mismo Peter hasta Astrid o Broyles o Charlie, vas cogiendoles a todos un cariño tan inmenso que, por poner un ejemplo, yo al principio de la segunda temporada estuve a punto de tirar el portatil por la ventana porque MALDITA SEA, CHARLIE NO JODER, CHARLIE NO! Y era un secundario que aparecía de forma eventual en la historia, pero en cada uno de sus dialogos, de los detalles casi casuales de su relación con los demás, le cogías tal cariño que para tí no es un secundario, para ti es un personaje al que quieres tanto como a los protagonistas.
De igual manera ocurre con la UST. El Peter/Olivia está desarrollado de una forma muy suave, muy sutil. No queman todos sus cartuchos en una sola escena y, de hecho, empiezas a shippearlos de manera casi inconsciente. Ni alargan demasiado la tensión entre ellos ni apresuran las cosas. Todo entre ellos (el compañerismo, la amistad, el amor) va surgiendo de una forma tan natural y tan bonita que no te das cuenta de cuantísimo estabas deseando que acaben juntos hasta que, finalmente, se besan y tu te encuentras gritándole a tu cuarto vacío "JODER, YA ERA HORA, COJONES" (true story).
Antes de pasar a hablar directamente de la finale de la segunda temporada (y, oh, si, me vais a oir gruñir) aprovecho para hablar de dos personajes clave.
Walter.
Reconozco que al principio era un personaje del que desconfiaba. Todo hablaba en su contra (los experimentos, las mentiras, las dudas), pero John Noble ha sabido dotar a su personaje de una ternura, de una viveza, de un... no-se-qué que me hace llorar con este personaje más que con ningún otro de ninguna otra serie o película que haya visto nunca.
Hay algo que me puede en este personaje y es, sobre todo durante la primera temporada y pico, su frustración, su tristeza a la hora de intentar recordar algo que es crucial y no conseguirlo. Cada vez que le ocurre eso, me impacta de una manera que no noto ni que estoy llorando hasta que empiezo a ver la pantalla borrosa. El capítulo en el que regresa al Sinclair fue uno de esos capitulos en el que sólo quería ir allí abrazarle, porque puede que cometiese muchos errrores, que se equivocase en todo, pero sólo intentaba hacer las cosas bien.
El capítulo de "Peter" fue el sumum de mi amor por Walter. Ese amor incondicional, esa locura, esa tristeza (que tan bien refleja el maldito John Noble) te aplasta y te aprieta el corazón. A mi, por encima de las relaciones románticas, si hay algo con lo que una serie pueda hacerme sufrir, es con las relaciones padre-hijo. Puedo soportar que mi OTP muera trágicamente, pero no puedo soportar de ninguna de las maneras que un padre y un hijo que se quieren TANTISIMO en el fondo se estén haciendo daño el uno al otro. "Tulipán blanco" sea, probablemente, mi capítulo favorito junto con Peter. Ese amor incondicional, ese confiar en todo (en lo que sea, da igual que no hayas creido nunca) porque Walter NECESITA que su hijo le perdone, necesita creer de cualquier forma. La forma en la que Peter se porta con Walter, intentado solucionar los errores que comentió los años que su padre estuvo en el Sinclair. La forma en la que mira a Walter cuando se entera de la verdad, la forma en la que le mira Walter... no pude. Es que no pude. Me quedé mirando fijamente la pantalla como media hora porque no sabía ni como manejar tanto sentimiento.
He acabado amando a Walter muchisimo, y no solo por su inteligencia, o por sus geniales ocurrencias, o porque es un perosnaje genial, o por la forma (visceral, dolorosa) que tiene de querer a Peter. Si no porque es un hombre que, desde el principio, busca mejorar, busca ennoblecerse. Busca redimirse. No sé que será de él de ahora en adelante, pero espero que Peter vuelva a su lado y que le ayude en esa tarea, porque si alguien se lo merece, es él.
Olivia.
Llevo semanas proclamando mi absoluto y total amor cuasi-lésbico por esta mujer.
Me llegó al alma desde el Piloto y nunca se ha ido. Y no sé como explicar nada sobre ella, ni como explicar como puedo querer tantisimo a un personaje que, al fin y al cabo, es ficticio. Simplemente, es así. La quiero. No sé si es porque soy como ella, o porque quiero serlo, o porque me cabrea como es y necesito que sea jodidamente feliz, pero me tiene enamorada.
Desde su aspecto y su forma de moverse o de vestir (algo que ya habla mucho de ella, de su porte casi militar, de su destreza, de su severidad con todo empezando con ella misma) hasta la forma en la que sufre por todo y se lo guarda todo para ella, porque antes que permitirse a sí misma unos momentos de dolor tiene que ayudar a los demás con los suyos. La manera en la que sufre por cada una de las víctimas de los casos que investiga, por su hermana, por su sobrina, por Peter, por Astrid, por Broyles y hasta por Walter, lo cual no solo la hace mejor persona, si no que la hace LA MEJOR, porque a pesar de todo lo que paso de niña, es capaz, no solo de perdonar a Walter, si no de cuidar de él, de preocuparse por él.
Cada vez que Olivia se derrumba de alguna forma, yo voy detrás. Porque precisamente por ser tan contenida, por dar esa apariencia de ser tan fría emocionalmente, cuando es incapaz de controlar todo eso y sale a la superficie, no te queda más que sufrir por ella.
Tengo dos escenas favoritas en toda la serie.
Una es ese capitulo en el que está intentando superar la muerte de Charlie. Está absolutamente destrozada, pero se lo guarda todo. Algunos podrían incluso pensar que no le tenía tanto cariño, o que tiene una forma excesivamente racional de asimilar la muerte de su compañero. Y sin embargo, cuando describa ese mensaje (ese que le une a Charlie) y se viene abajo... lo ves todo. La clase de mujer que es, lo fuerte que es, lo mucho que sufre. Lo rota que está por dentro y lo bien que oculta esas heridas. La manera en la que es capaz de mostrar severidad y obsesión cuando, en realidad, sólo son heridas, tantas que no es capaz de cerrarlas todas, sólo de contenerlas a duras penas.
Mi otra escena es esa en la que Walter está con Peter en un café y Olivia entra en un momento en el que Peter se va para acusarle de los experimentos que cometieron con ella y otros niños en Jacksonville.
Olivia, tan destrozada que ya no le importa nadie más que ella, la forma en la que destrozaron su infancia. Y Walter, tan dolorido y tan arrepentido por lo que hizo que ni siquiera sabe como contestar a Olivia, que no sabe que explicarle, que decirle. Que, cuando Olivia se va (ni siquiera enfadada, solo profundamente decepcionada) se echa a llorar como un niño pequeño.
No sé que decir en esa escena. No sé por cual de los dos sufría más. No sé que me dolió más, si a Olivia tan destrozada que mando a la mierda todas sus corazas, o a Walter llorando como un niño pequeño y Peter sin saber que había pasado ni cómo consolarle.
*ESA* escena es, para mi, lo que describe la calidad de Fringe, como va mucho más allá de una serie de ciencia ficción, o de un procedimental, o de una de esas series más que se siguen porque están entretenidas. *ESA* escena, ese descarnar a los personajes, mostrartelos en sus momentos más bajos, esa manera de empatizar con ellos es lo que hace de Fringe *LA* serie, y de lo mejorcito que se está emitiendo en estos momentos.
Porque quizás no sea la serie más original, ni la más divertida, ni la más nada.
Pero está hecho con un cariño y un respeto por los personajes y por el espectador que, simplemente, te quedas como atrapado en ámbar.
Sobre la finale de la segunda temporada no sé que decir. Tengo un conflicto de sentimientos porque, por una parte, estoy feliz por lo que ha pasado, porque eso significará que seguiremos viendo el universo alternativo (y eso significa que volveremos a ver a Charlie, JODER SI!), y podremos averiguar más sobre ese mundo, y no será solo un blanco y negro donde nuestro universo es el bueno y el resto son los malvados.
Pero por otro: a) tenemos que seguir viendo a Walternative, que tendrá una justificación muy buena para ser como es, pero le odio con el ardor de mil soles, LE ODIOOOOOOOOO!!! No llegas a Walter ni a la jodida suela de sus zapatos, maldito entre retorcido y alternativo. Por otra parte, Olvia va a sufrir, y cualquier cosa que haga sufrir a Olivia me hace sufrir a mi.
Y por último... mirad, yo se que todas amais mucho a Peter, y admito que puede ser absolutamente adorable a veces. Y que Peter y Olivia son ABSOLUTAMENTE OTP es algo que ni yo, la enemiga de los pairings cannon, voy a negar (aunque admito que me pase la primera temporada shippeando Olivia/Charlie, denunciadme). Y sé que Peter se ha portado muy bien con Walter ultimamente, y que se quieren mucho y todo eso.
Pero hay algo que, cuanto antes admitamos, menos dolera: PETER ES IDIOTA.
(Aqui es cuando todas directamente me apedreais.)
Lo siento, pero SÉ, joder, es que LO SÉ. La va a cagar. Ya la cagó cuando se fue tan alegremente al otro universo (mira, Peter, chavalote, puedo incluso llegar a perdonarte que estuvieses enfadado con Walter -aunque no que no te molestases en escuchar SUS JODIDAS EXPLICACIONES, PORQUE LO HIZO PARA SALVARTE, VALE?-, pero no puedo perdonarte que te fueses tan alegremente DEJANDO AQUI A OLIVIA, IMBÉCIL!). Y es que SÉ que la va a cagar ahora. Que dejará a Olivia porque se arrepienta de lo que hizo allí, o peor aún, que ni siquiera distinga a la puta Olivia alternativa (QUE CLASE DE ABERRACIÓN ES ESA TIA?!?!? DEVOLVEDME A MI OLIVIA!!) de la suya, a la cual PERTENECE (me has odio, Peter, tontopollas? LE PERTENECES!), y cuando Olivia consiga regresar (porque no dudo que mi Olivia PATEARÁ MISERABLEMENTE EL CULO a Walternative y conseguirá volver -y traerse a Charlie!- se encontrará con que el imbécil de Peter ya se ha casado con la puta Olivia Alternativa y tienen dos o tres crios. Porque es IDIOTA. Muy mono, muy adorable, pero IDIOTA.
Y si hace sufrir a Olivia, yo le haré sufrir a él. ¿Ha quedado claro?
Pues eso. Walter, hijo mío, tu que eres el presidente del club de fans del Polivia, haz que el mentecato de tu hijo no la cague, ¿vale? Prometo hacerte batidos con drogas.
Voy a tomarme un pequeño descanso antes de empezar con la tercera de Fringe (bueno, voy a intentarlo, había planificado para que esta serie me durase hasta Febrero o así y no me ha durado ni mes y medio), para así aguantar el parón navideño. Así que si quereis animarme, recomendarme fics (sin spoilers y, preferentemente, en español), insultar a Peter, amar incondicionalmente a Olivia y a Walter o decidir que Astrid y Broyles hacen buena pareja (¿Qué? Dejadme, la hacen. Sé que solo han tenido tres escenas juntos, pero la hacen, joder), o que Charlie es lo más jodida y adorablemente mono de este universo y del otro (y no me importa que se rape la cabeza o que tenga lombrices-araña, yo le sigo queriendo), pues se agradecería comments.
Y si os decidís a ver la serie gracias a este conjunto de gilipolleces, pues también se agradecerían comments :)
PD: ¿Algún sitio donde pillarme algún icono bonito de Fringe, por favor?
No sé si decir que ha sido un craso error o un magnífico acierto.
Hacía MUCHO que una serie no me emocionaba tanto, hacía MUCHISIMO que una serie no me hacía llorar como una auténtica subnormal en el 75% de sus capítulos y, por supuesto, hacía LA TIRA DE TIEMPO que una serie no me parecía tan increible a tantos niveles.
Si confiais en mi, simplemente, ID A VERLA YA MISMO. Os encontrareis una serie, dicho finamente, DE LA LECHE.
Para una cosa un poco más desarrollada (y con spoilers de las dos primeras temporadas), seguid leyendo.
No sé que empezar a destacar de Fringe, si su increible calidad a todos los niveles (guión, personajes, historia, TODO) o lo que ha conseguido en lo que a mí se refiere.
Fringe, como ya decía, es una serie que desde el principio no me atraía. Ciencia límite y demás, un tema que no me desinteresa por completo (hablais con una seguidora de Milenio 3 :P), pero que tampoco acababa de atraerme. Agentes federales, misterios inexplicables... Echaba un tufo a Expediente X (o refrito de) increible y, puesto que Expediente X nunca me gustó, pensaba que esta tampoco iba a hacerlo.
¡JA! Que risa que me da.
A nivel personal Fringe ha conseguido que ame absurda e incondicionalmente a todos los personajes (soy una críticona y siempre le encuentro pegas a todos), que personajes de los que inicialmente desconfiaba (Walter) hayan acabado siendo mis favoritos (soy cabezona, si alguien no me entra desde el principio, va a ser dificil que lo haga más adelante), que shippee het como una idiota (y eso, más que raro, digamos que es infrecuente) o que ame a Joshua Jackson, un tío al que hace casi decadas que no soporto (os odio a todas). Eso por no hablar de pasarme la mitad de los capítulos sentada al borde de la silla, mordisqueandome lo que me queda de uñas y, la mayoría de las veces, llorando, unas veces por el drama, otras veces por lo más tonto.
La historia está construida de una manera increible. A mi la primera temporada me encantó, empezando desde el mismo piloto (suelen gustarme las series procedimentales), y desde el principio sentí que toda la historia entroncaba en algo mucho más denso y profundo de lo que parecía querer contarnos. Sin embargo, no se dedicaron a dar vueltas y vueltas y más vueltas en círculos, apenas sin ofrecer datos, dando dolor de cabeza a los televidentes. No, Fringe desarrolla toda su mitología, toda su historia, de una manera suave, cuidada, ofreciendo información de manera frecuente, reveladora y emocionante. La manera en la que todo va tomando forma (desde los sucesos inexplicables hasta el mundo alternativo, desde la mala relación de un padre y su hijo hasta que lo el padre ocasinó para salvar a su hijo) es absorvente, demoledora.
Igual que hace con la historia, hace con los personajes. Al margen de Olivia y Walter (de los que hablaré más tarde), todos van aumentando sus matices, pequeños trazos que poco a poco forman un dibujo completo. Desde el mismo Peter hasta Astrid o Broyles o Charlie, vas cogiendoles a todos un cariño tan inmenso que, por poner un ejemplo, yo al principio de la segunda temporada estuve a punto de tirar el portatil por la ventana porque MALDITA SEA, CHARLIE NO JODER, CHARLIE NO! Y era un secundario que aparecía de forma eventual en la historia, pero en cada uno de sus dialogos, de los detalles casi casuales de su relación con los demás, le cogías tal cariño que para tí no es un secundario, para ti es un personaje al que quieres tanto como a los protagonistas.
De igual manera ocurre con la UST. El Peter/Olivia está desarrollado de una forma muy suave, muy sutil. No queman todos sus cartuchos en una sola escena y, de hecho, empiezas a shippearlos de manera casi inconsciente. Ni alargan demasiado la tensión entre ellos ni apresuran las cosas. Todo entre ellos (el compañerismo, la amistad, el amor) va surgiendo de una forma tan natural y tan bonita que no te das cuenta de cuantísimo estabas deseando que acaben juntos hasta que, finalmente, se besan y tu te encuentras gritándole a tu cuarto vacío "JODER, YA ERA HORA, COJONES" (true story).
Antes de pasar a hablar directamente de la finale de la segunda temporada (y, oh, si, me vais a oir gruñir) aprovecho para hablar de dos personajes clave.
Walter.
Reconozco que al principio era un personaje del que desconfiaba. Todo hablaba en su contra (los experimentos, las mentiras, las dudas), pero John Noble ha sabido dotar a su personaje de una ternura, de una viveza, de un... no-se-qué que me hace llorar con este personaje más que con ningún otro de ninguna otra serie o película que haya visto nunca.
Hay algo que me puede en este personaje y es, sobre todo durante la primera temporada y pico, su frustración, su tristeza a la hora de intentar recordar algo que es crucial y no conseguirlo. Cada vez que le ocurre eso, me impacta de una manera que no noto ni que estoy llorando hasta que empiezo a ver la pantalla borrosa. El capítulo en el que regresa al Sinclair fue uno de esos capitulos en el que sólo quería ir allí abrazarle, porque puede que cometiese muchos errrores, que se equivocase en todo, pero sólo intentaba hacer las cosas bien.
El capítulo de "Peter" fue el sumum de mi amor por Walter. Ese amor incondicional, esa locura, esa tristeza (que tan bien refleja el maldito John Noble) te aplasta y te aprieta el corazón. A mi, por encima de las relaciones románticas, si hay algo con lo que una serie pueda hacerme sufrir, es con las relaciones padre-hijo. Puedo soportar que mi OTP muera trágicamente, pero no puedo soportar de ninguna de las maneras que un padre y un hijo que se quieren TANTISIMO en el fondo se estén haciendo daño el uno al otro. "Tulipán blanco" sea, probablemente, mi capítulo favorito junto con Peter. Ese amor incondicional, ese confiar en todo (en lo que sea, da igual que no hayas creido nunca) porque Walter NECESITA que su hijo le perdone, necesita creer de cualquier forma. La forma en la que Peter se porta con Walter, intentado solucionar los errores que comentió los años que su padre estuvo en el Sinclair. La forma en la que mira a Walter cuando se entera de la verdad, la forma en la que le mira Walter... no pude. Es que no pude. Me quedé mirando fijamente la pantalla como media hora porque no sabía ni como manejar tanto sentimiento.
He acabado amando a Walter muchisimo, y no solo por su inteligencia, o por sus geniales ocurrencias, o porque es un perosnaje genial, o por la forma (visceral, dolorosa) que tiene de querer a Peter. Si no porque es un hombre que, desde el principio, busca mejorar, busca ennoblecerse. Busca redimirse. No sé que será de él de ahora en adelante, pero espero que Peter vuelva a su lado y que le ayude en esa tarea, porque si alguien se lo merece, es él.
Olivia.
Llevo semanas proclamando mi absoluto y total amor cuasi-lésbico por esta mujer.
Me llegó al alma desde el Piloto y nunca se ha ido. Y no sé como explicar nada sobre ella, ni como explicar como puedo querer tantisimo a un personaje que, al fin y al cabo, es ficticio. Simplemente, es así. La quiero. No sé si es porque soy como ella, o porque quiero serlo, o porque me cabrea como es y necesito que sea jodidamente feliz, pero me tiene enamorada.
Desde su aspecto y su forma de moverse o de vestir (algo que ya habla mucho de ella, de su porte casi militar, de su destreza, de su severidad con todo empezando con ella misma) hasta la forma en la que sufre por todo y se lo guarda todo para ella, porque antes que permitirse a sí misma unos momentos de dolor tiene que ayudar a los demás con los suyos. La manera en la que sufre por cada una de las víctimas de los casos que investiga, por su hermana, por su sobrina, por Peter, por Astrid, por Broyles y hasta por Walter, lo cual no solo la hace mejor persona, si no que la hace LA MEJOR, porque a pesar de todo lo que paso de niña, es capaz, no solo de perdonar a Walter, si no de cuidar de él, de preocuparse por él.
Cada vez que Olivia se derrumba de alguna forma, yo voy detrás. Porque precisamente por ser tan contenida, por dar esa apariencia de ser tan fría emocionalmente, cuando es incapaz de controlar todo eso y sale a la superficie, no te queda más que sufrir por ella.
Tengo dos escenas favoritas en toda la serie.
Una es ese capitulo en el que está intentando superar la muerte de Charlie. Está absolutamente destrozada, pero se lo guarda todo. Algunos podrían incluso pensar que no le tenía tanto cariño, o que tiene una forma excesivamente racional de asimilar la muerte de su compañero. Y sin embargo, cuando describa ese mensaje (ese que le une a Charlie) y se viene abajo... lo ves todo. La clase de mujer que es, lo fuerte que es, lo mucho que sufre. Lo rota que está por dentro y lo bien que oculta esas heridas. La manera en la que es capaz de mostrar severidad y obsesión cuando, en realidad, sólo son heridas, tantas que no es capaz de cerrarlas todas, sólo de contenerlas a duras penas.
Mi otra escena es esa en la que Walter está con Peter en un café y Olivia entra en un momento en el que Peter se va para acusarle de los experimentos que cometieron con ella y otros niños en Jacksonville.
Olivia, tan destrozada que ya no le importa nadie más que ella, la forma en la que destrozaron su infancia. Y Walter, tan dolorido y tan arrepentido por lo que hizo que ni siquiera sabe como contestar a Olivia, que no sabe que explicarle, que decirle. Que, cuando Olivia se va (ni siquiera enfadada, solo profundamente decepcionada) se echa a llorar como un niño pequeño.
No sé que decir en esa escena. No sé por cual de los dos sufría más. No sé que me dolió más, si a Olivia tan destrozada que mando a la mierda todas sus corazas, o a Walter llorando como un niño pequeño y Peter sin saber que había pasado ni cómo consolarle.
*ESA* escena es, para mi, lo que describe la calidad de Fringe, como va mucho más allá de una serie de ciencia ficción, o de un procedimental, o de una de esas series más que se siguen porque están entretenidas. *ESA* escena, ese descarnar a los personajes, mostrartelos en sus momentos más bajos, esa manera de empatizar con ellos es lo que hace de Fringe *LA* serie, y de lo mejorcito que se está emitiendo en estos momentos.
Porque quizás no sea la serie más original, ni la más divertida, ni la más nada.
Pero está hecho con un cariño y un respeto por los personajes y por el espectador que, simplemente, te quedas como atrapado en ámbar.
Sobre la finale de la segunda temporada no sé que decir. Tengo un conflicto de sentimientos porque, por una parte, estoy feliz por lo que ha pasado, porque eso significará que seguiremos viendo el universo alternativo (y eso significa que volveremos a ver a Charlie, JODER SI!), y podremos averiguar más sobre ese mundo, y no será solo un blanco y negro donde nuestro universo es el bueno y el resto son los malvados.
Pero por otro: a) tenemos que seguir viendo a Walternative, que tendrá una justificación muy buena para ser como es, pero le odio con el ardor de mil soles, LE ODIOOOOOOOOO!!! No llegas a Walter ni a la jodida suela de sus zapatos, maldito entre retorcido y alternativo. Por otra parte, Olvia va a sufrir, y cualquier cosa que haga sufrir a Olivia me hace sufrir a mi.
Y por último... mirad, yo se que todas amais mucho a Peter, y admito que puede ser absolutamente adorable a veces. Y que Peter y Olivia son ABSOLUTAMENTE OTP es algo que ni yo, la enemiga de los pairings cannon, voy a negar (aunque admito que me pase la primera temporada shippeando Olivia/Charlie, denunciadme). Y sé que Peter se ha portado muy bien con Walter ultimamente, y que se quieren mucho y todo eso.
Pero hay algo que, cuanto antes admitamos, menos dolera: PETER ES IDIOTA.
(Aqui es cuando todas directamente me apedreais.)
Lo siento, pero SÉ, joder, es que LO SÉ. La va a cagar. Ya la cagó cuando se fue tan alegremente al otro universo (mira, Peter, chavalote, puedo incluso llegar a perdonarte que estuvieses enfadado con Walter -aunque no que no te molestases en escuchar SUS JODIDAS EXPLICACIONES, PORQUE LO HIZO PARA SALVARTE, VALE?-, pero no puedo perdonarte que te fueses tan alegremente DEJANDO AQUI A OLIVIA, IMBÉCIL!). Y es que SÉ que la va a cagar ahora. Que dejará a Olivia porque se arrepienta de lo que hizo allí, o peor aún, que ni siquiera distinga a la puta Olivia alternativa (QUE CLASE DE ABERRACIÓN ES ESA TIA?!?!? DEVOLVEDME A MI OLIVIA!!) de la suya, a la cual PERTENECE (me has odio, Peter, tontopollas? LE PERTENECES!), y cuando Olivia consiga regresar (porque no dudo que mi Olivia PATEARÁ MISERABLEMENTE EL CULO a Walternative y conseguirá volver -y traerse a Charlie!- se encontrará con que el imbécil de Peter ya se ha casado con la puta Olivia Alternativa y tienen dos o tres crios. Porque es IDIOTA. Muy mono, muy adorable, pero IDIOTA.
Y si hace sufrir a Olivia, yo le haré sufrir a él. ¿Ha quedado claro?
Pues eso. Walter, hijo mío, tu que eres el presidente del club de fans del Polivia, haz que el mentecato de tu hijo no la cague, ¿vale? Prometo hacerte batidos con drogas.
Voy a tomarme un pequeño descanso antes de empezar con la tercera de Fringe (bueno, voy a intentarlo, había planificado para que esta serie me durase hasta Febrero o así y no me ha durado ni mes y medio), para así aguantar el parón navideño. Así que si quereis animarme, recomendarme fics (sin spoilers y, preferentemente, en español), insultar a Peter, amar incondicionalmente a Olivia y a Walter o decidir que Astrid y Broyles hacen buena pareja (¿Qué? Dejadme, la hacen. Sé que solo han tenido tres escenas juntos, pero la hacen, joder), o que Charlie es lo más jodida y adorablemente mono de este universo y del otro (y no me importa que se rape la cabeza o que tenga lombrices-araña, yo le sigo queriendo), pues se agradecería comments.
Y si os decidís a ver la serie gracias a este conjunto de gilipolleces, pues también se agradecerían comments :)
PD: ¿Algún sitio donde pillarme algún icono bonito de Fringe, por favor?