No son solo 23 tíos.
No es sólo una Copa del Mundo.
Aunque ellos son lo más importante, no son sólo ellos.
Lo he vivido. En mis propias carnes.
He recorrido todo el día la capital de España, de extremo a extremo. El ambiente, la gente, las sensaciones.
He estado rodeada de 300.000 personas; cabezas manos y banderas hasta donde alcanzaba la vista.
Todos chillando, todos cantando, todos saltando, todos sufriendo a la vez.
Todos celebrando un gol que no es sólo un gol.
Todos llorando, hombres y mujeres adultos, aventuro que perfectamente sanos psicologicamente. He visto caer sus lágrimas durante largo rato, mientras ondeaban la bandera de su país, mientras veían como Iniesta entraba en la historia haciendo historia, como Iker, nuestro capitán, el de todos los españoles, levantaba por fin esa copa.
He visto el ambiente, la felicidad.
No son sólo ellos.
Son todos ellos.
Esto no es sólo un juego, damas y caballeros.
Esto es... algo más.
Gracias.