Bueno, si me habeis visto twittear durante toda la noche, hoy era la gala de selección de nuestro representante a Eurovisión que, por primera vez en bastantes años me interesaba, porque había al menos dos (si no tres o cuatro) representantes que me interesaban.
De mis virtudes sobre Anabel Conde ya me habreis visto hablar en el post anterior (y la sigo queriendo, y la adoro y tiene una voz que es DIOX, porque tiene buena voz pero no chilla, como otras). Sin embargo, tenía bastante claro que Anabel no iba a ganar: canción del montón, poco conocida fuera del mundo eurovisivo, poco recorrido artistico reconocido. En fin, que era mi gran amor, pero tenía claro que para ella, estar en la gala final sería un triunfó y lo consigo *abrazos* (y no fue solo porque yo la votase cinco veces al día, no).
Pero claro, yo tenía mi favorito-favorito, el favorito que apoyaba a que ganase la gala. Que no era la Coral Lavavajillas, que chilla como si la estuviesen matando (lo siento, sé que tiene un chorro de voz, pero a mi tanto griterío me pone la cabeza como un bombo). Mi favorito era Daniel Diger (creo que lo dije por ahi atrás), que era un chico muy mono con una canción muy original.
Pues bueno.
Mañana, niños, cuando veais las distintas noticias, zappings y SLQHs del mundo mundial no se hablará del ganador. Se hablará del machopollas ese que se cree la pera porque unos cuantos miles de tarados anti-eurovisivos (si ser fan eurovisivo es patético... ¿dónde quedan ellos en la escala evolutiva?) le llevaron ahi y ya se cree con el derecho de insultar a todo el mundo sólo porque no gusta. Si, vereis a ese ser gritando 'Chupadme la polla, maricones' al público y cosas por el estilo. Lamentable, pero es lo que les mola a las teles.
Lo que no saldrá es este chiquillo:
Que ha ganado honorablemente, que además de guapo es monisimo (no, os lo prometo, 'oooooooooh's, 'aaaaaaaaaaaah's y 'iiiiiiiiiiiiiihhhh's en mi salón cada 10 segundos de reloj, es completamente adorable), ídolo de la infancia de unas cuantas (ah, el Gato de 'Nada es para siempre'), con una canción que a mi me parece impecablemente original (¡un vals! ¡originalidad, al fin!), una letra que no es 'oh que maravilloso es el amor' (GRACIAS), una pedazo de voz y una puesta en escena bonita, agradable, e impecable.
Participaremos como nunca y perderemos como siempre.
Me da igual. POR FIN estoy orgullosa del representante que mi jodido país manda a Eurovisión y voy a celebrarlo, con o sin comidas de pollas de macarras por delante.
Por cierto, comentario Uribarriesco (soy la nueva Uribarri y me encanta): dicen que la canción es muy parecida a la ganadora del año pasado, pero a mi no me lo parece. Es parecida en la originalidad de no llevar lo mismo de siempre (que es 'lalalala que bonito es el amoooooor' o 'baila baila baila el ritmo de la noooooooche', no hay más). Pero por lo demás, para mi no hay color. Mi duende no tenía nada de voz y su coreografía era muy cultural, muy étnica. Tenía un coro de lo más ochentero y una música pegadiza sólo en la parte intrumental. Dani Diges lleva una coreografía sencilla pero vistosa, nada de coros de los cojones, una voz arrolladora y el carisma que da ser actor además de cantante.
Sí, creo que España quedará en buen puesto (¿ganará?) este año.
También creo que como Eurovisión y la Champions son el mismo día, el Madrid llegará a la final sólo para joder.
De ilusiones también se vive, bitches.