Para mí, la organización es una obligación. Soy ridículamente despistada y olvidadiza, y desde hace mucho tiempo aprendí que la mejor solución a mi problema es tener todo escrito y organizado, en vez de confiar en mi cerebro, que ultimadamente siempre me falla.
Para lograr esto siempre cargo conmigo:
- Una agenda - He pasado por muchas agendas desde los doce años así que sé que es lo qué me funciona: vistas semanales (me gusta poder ver todas las actividades de la semana de un vistazo), de un tamaño aproximado a media carta, sin espirales, lo más delgado posible (que no ocupe mucho espacio, pero que tampoco sea muy chico porque no puedo escribir nada) y con un diseño simple (tipografía clara y concisa, sin adornos, mucho espacio en blanco).
- Una pluma - Mi elección es una Sharpie Pen de punto medio. Evito las plumas de gel porque, como ex-zurda, la forma en la que escribo hace que manche las hojas con la tinta.
- Una libreta - Originalmente era para poner notas sin ningún criterio en particular, pero después de ver algunas cosas de organización decidí hacer algunas categorías1 para ver que tal:
- Inbox. Donde pongo mis notas generales. Culquier cosa que tenga que escribir rápidamente, bosquejos, ideas, anotaciones...
- Research. Investigaciones de proyectos definidos, cosas que requieren una investigación/revisión/actualización de mi parte.
- Actions. Mis listas de pendientes. Al inicio del día, hago la lista que luego voy tachando/palomeando.
- Dump. Datos varios que sólo utilizo unos instantes.
El año pasado me funcionó bastante bien, pero estoy pensando en hacer algunos cambios. Sobre todo en la parte de las listas de pendientes. Me gustaría manejar prioridades y contextos, aunque todavía tengo que ver la forma que más me convenga.
Además, inicié el año con otra herramienta: un iPad, que gracias a Evernote estoy utilizando como un repositorio, pero sé que tendré que tomarlo en cuenta para mi nueva organización.
1 En inglés porque las palabras son más cortas.