El verano hace que se te vayan de vacaciones las neuronas. Debe haber un estudio científico al respecto porque hay estudios sobre todo y si no, a ver cómo se explica que hayan pasado más de dos semanas desde que vi el final de Kings y todavía no haya hecho una entrada gritando, pataleando y siendo un poco caprichosa pero sobre todo, queriendo esta serie. Oh, Kings, el tuyo fue uno de los finales de temporada mejor escritos de la historia solo que no era un final de temporada, sino el final. A secas. Y se han quedado tantas preguntas en el aire.
Como, por ejemplo, ¿por qué David no se queda para luchar en Shiloh, si sabe que tiene el apoyo del pueblo? ¿por qué dejar que un tirano como Silas (al que he querido, he odiado y con el que he estado en desacuerdo la mayor parte de la serie pero aún así, lo he querido) siga reinando? Sí, bajo su mandato habrá paz pero ¿a qué precio? ¿no hubiera sido Jack un soberano mucho mejor sin la presión de su tío?
No lo sé, puede, quizá. Lo que me gusta de esta serie es que nada es nunca claro u oscuro. Jack quería llegar al trono para hacer de Shiloh una ciudad mejor y poder ser quien era sin esconderse, pero se encontró a sí mismo siendo todavía peor que su padre. En principio, su intención era buena e incluso pensó en esperar a recibir la corona legítimamente, pero al no aceptar el curso del tiempo y verse envuelto en la conspiración de su tío, inevitablemente se vio arrastrado hacia el lado oscuro. Hubo un momento en la serie en la que quise que Jack tomara el mando y derrocara a Silas. No fue hasta el momento en el que lo vi matando inocentes cuando me di cuenta de que no estaba preparado para hacerlo todavía. Y Silas, bueno. Creo que fue un buen rey hasta que David entró en escena y, con él, los celos. No un buen rey demasiado inocente, sino uno que tenía una vida secreta y mandaba a asesinar a gente tal vez inocente, tal vez no pero por lo menos, sí alguien que luchaba por la paz en su reino.
¿Se perdió todo eso al final? ¿debemos suponer, por el último capítulo, que el fin justifica los medios? David dice "lo único que he hecho ha sido cambiar a un rey corrupto por otro" cuando consigue que Silas vuelva a gobernar, y es cierto. No considero que éste sea un final digno para Kings porque no creo que el reino esté en buenas manos y si algo nos ha enseñado esta serie, es a ver más allá. Todo ese discurso de la corona de mariposas estaba muy bien, Silas siguiendo los dictados de dios estaba muy bien y casi todas sus decisiones se basaban en eso, pero al final, Silas reniega de dios y dice que se han convertido en enemigos. ¿Por qué? Porque ha elegido a David. Llegué a pensar que se haría elegantemente a un lado para dejar que David asumiera el trono, y supongo que fui ingenua por creer en él, incluso al final. Como la propia reina (digna, muy digna aunque en el fondo fuera incluso peor que Silas). Vale, tenemos que suponer que David volverá algún día para reclamar lo que es suyo, cuando esté preparado, y que Silas morirá inevitablemente, pero el suponer no es suficiente. Nosotros queremos ver. Queremos. Queremos.
Mi final para Kings dista mucho de éste que hemos visto. En mi final, Silas cierra los ojos sentado en el trono y dice "que les jodan a tus mariposas" pero sabe que terminará cediendo, al final, porque está viejo y David siempre creyó en él, incluso cuando no había nada en qué creer. En mi final, a Jack no se lo obliga a nada porque ya se ha pedido demasiado de él; ni matrimonios falsos, ni herederos, ni condiciones sexuales. En mi final, Jack probablemente está emborrachándose en una discoteca con los guardaespaldas de su padre pegados a la nuca. Se follaría a alguno, para qué engañarte. Quizá a más de dos. En mi final, David vuelve poco después de haberse ido con la cabeza alta y un poco de barba y se presenta en la sala del trono para decir 'aquí me tienes, hijo de puta' y es raro, porque David no suele decir mentiras pero está un poco cansado de la vida y la capital y las guerras que se llevan por dentro. En mi final, David nunca querrá ser rey pero aceptará porque David siempre acepta cuando sabe que es lo correcto, incluso aunque la mayor parte del tiempo lo correcto sea una locura. En mi final, Silas dice "jodido crío" y mira al cielo a través de la ventana "sabía que vendrías, él me lo dijo". Seguramente le costará más de un cuarto de hora levantarse y cuando lo haga, no dirá nada más pero sus ojos le entregarán la corona de mariposas que nunca fue suya al futuro rey de Shiloh.
En mi final, que tal vez no sea el más acertado pero siempre será mío, Michelle todavía no tiene la barriga abultada pero siempre tiene una mano sobre su estómago, protegiendo a la futura heredera. Será una chica y nunca permitirá que se llame como su madre, y gobernará porque las leyes se cambiarán para ello. David le enseñará a tocar el piano cuando no esté reunido o de viaje o haciéndole el amor en una de las (muchas) habitaciones, la que sea. En mi final, Michelle se acerca a David después de que Silas se haya ido y cuando le dice que está embarazada, añade que "es un milagro" y en serio, la vida de David es una montaña rusa desde que la conoció aquel día pero si algo ha aprendido de ella es que el ser humano puede coger cenizas y convertirlas en helado, ¿qué puede ser imposible, entonces?
David será el mejor rey que jamás haya existido, puede que a la altura de Arturo y el mago Merlín, pero ésa es otra historia. No siempre conseguirá la paz pero sorteará la guerra y, al final, lo que cuenta es que no haya derramamiento de sangre y las banderas blancas ondeen en el cielo, como ondeó la suya en el campo de batalla hace años, bastante después de que consiguiera deshacerse de un tanque él solo. Invitará a Jack a cenar de vez en cuando y se asegurará de tener a Silas vigilado (nunca hablarán si alguna vez se cruzan por los pasillos pero de vez en cuando, sus ojos se encontrarán y Silas sonreirá como cuando sonreía después de estar en Serenity y será como un tratado de paz firmado a fuego); probablemente la reina muera en un accidente de tráfico premeditado por alguno de sus muchos enemigos. En mi final, la cámara se acerca lentamente a un David entrado en años y nos da un primer plano de su cara, su boca, su nariz, sus ojos. Él mira al cielo por la misma ventana por la que miró Silas hace más de diez años y suspira. Uno va a la guerra para defender la memoria de su padre y mira cómo acaba. Qué loco está, este mundo nuestro.
A lo lejos, se escucha el aleteo de una mariposa.