A estas alturas, creo que todo el mundo ha hecho ya su comentario sobre la bueno, lo malo y lo regulero del 4x16 de Supernatural, y los que no lo han hecho están ocupados llorando y riendo el final de BSG por las esquinas (disfrutadlo, gente, peeeeeero sin spoilers. Spoilers make baby jesus cry). Primero, pensé que no había manera posible en que pudiera resumir todo lo que realmente pienso sobre este capítulo y aún hoy, con resaca después de una boda especialmente larga y en frío, estoy segura de que no seré capaz nunca así que qué cojones, ¿no? Se lo debemos al novio, porque In the head of a pin ha sido completamente suyo.
Hay, básicamente, tres cosas y sólo tres que me han enamorado en este capítulo, y ninguna de ellas tiene absolutamente nada que ver con Sam, Ruby o Anna. Sé que los dos primeros levantan más ampollas que nunca y que la chica ángel ha vuelto pisando fuerte, pero Ruby nunca prometió a Sam que el uso de sus poderes sería un camino de rosas, es más, 'tendrás que hacer cosas que vayan en contra de es naturaleza gentil tuya' (tercera temporada) y creo, no, sé (o todo o nada: me juego el culo por ella) que no ha mentido a Sam. Así que sí, Sam bebe sangre de demonio, y qué. Lleva toda la temporada usando los poderes que Azazel le dio para convertirlo en el anticristo y el fandom ha estado perdonándoselo porque aaaw, el chico sólo quiere derrotar demonios y ahora que entra en juego Ruby parece que la idea no nos gusta tanto, ¿uh?
Lo que a mí me molesta no es lo que Sam esté bebiendo (que me molesta y me da asco y sí, vi la cara que puso Ruby mientras lo hacía), o que parezca un junkie haciéndolo. Lo que me molestaba es que se esté perdiendo la esencia del Sam de la primera temporada y eso lleva cociéndose desde finales de la tercera y principios de la cuarta. Puede que Dean fuera al infierno y se dejara una mitad allí pero la verdad es que se llevó una parte de su hermano consigo, la más importante (sonrisas que iluminan estadios de fútbol enteros y inocencia) y ésa no sabemos dónde encontrarla. Por favor, Sam. Haz lo que quieras, bebe, folla, utiliza brujería, usa tus poderes para matar cosas pero no te olvides de que, en el negocio familiar, también hay que salvar gente. Haz lo que tengas que hacer, pero vuelve.
(En cuanto a Anna, creo que ha ganado muchos, muchísimos puntos "dios no existe/ puede, o puede que no. Pero todavía existo yo", pero no comparto el jolgorio general por el personaje. Soy una chica difícil a veces, fandom, sólo cuando pretendo serlo y alguien se presenta en mi puerta para pedir la mano de Dean Winchester -pasa más a menudo de lo que crees)
Pero decía que hay tres cosas que comentaré largo y tendido porque cómo podría no hacerlo, y son Castiel, Dean/Castiel y Dean, que si me lo preguntas son una sola cosa pero comprendo que no todo el mundo verá tan clara la pareja como yo la veo ahora mismo, inexplicablemente (puede gustarte o puede no gustarte pero eso no cambia que esté ahí, latiendo bajo el pulso de la serie), así que iré con cuidado, pisando despacito para no tropezar con los ideales de nadie.
- Castiel, the one who gripped you tigh and raised you from perdition, soldier, angel of the lord (Cas, para los amigos). Creo que ya se lo dije a
dryadeh y
lauranio mientras veíamos el capítulo pero me rompió un poco por dentro desde que lo vi apoyado en esa mesa, escuchando los gritos de Alastair con los ojos cerrados y no conseguí volver a reponerme, aún no lo he hecho. Este ha sido y óyeme bien, porque sabes que es verdad, el capítulo de Castiel y cada minuto que Misha ha pasado en pantalla ha sido auténtico oro del bueno, del que no se dobla cuando le das un mordisco. Esto es lo que pasa si le das a tus personajes secundarios una oportunidad, Krikpe: que hacen magia y convierten el 4x16 en uno de los mejores capítulos de la serie, a la altura de Houses of the holy (donde ya se trataba el tema religioso, la fe, ángeles y demonios) o What is and what should never have been (que fue el capítulo donde pudimos realmente ver a Dean por dentro y ahora, con este, hemos podido ver a Castiel claro y sin corazas de ningún tipo). Castiel tiene dudas, Castiel se plantea desobedecer pero cuando ve que se está convirtiendo en Anna poco a poco rechaza esa idea y se enfada y no quiere sentir, pero lo está haciendo en continuo, a un volumen alarmante. No debería, pero Castiel siente y estoy haciendo un esfuerzo titánico por no hablar de Dean aquí.
Y porque no debería, intenta negarlo. Acata las órdenes de obligar a Dean a torturar a Alastair sin rechistar, acepta que le destituyan de su cargo con la cabeza gacha e incluso le recrimina a Dean que si lo han hecho, ha sido por su culpa pero al final, cuando Uriel le mira a los ojos y le propone que se una al bando que tiene todas las papeletas de vencer y pregunta "¿estás asustado?", Castiel se deja llevar, "por primera vez en mucho tiempo, lo estoy" y BAM, le pega un puñetazo. Castiel, señoras y señores: un ángel lo suficientemente jodido como para dudar si existe o no su padre pero no tanto como para no saber lo que está bien o lo que está mal (no es que necesite a dios para trazar esa línea).
Pero qué grande has sido, novio. Quién lo iba a decir, cuando apareciste con la gabardina y ojos de cachorro para decirle a Dean que debía tener una fe que ni siquiera tienes tú mismo.
- (el puto) Dean Winchester, que aguantó treinta años de tortura en el infierno antes de romperse y no importa cuántas veces lo digan y lo muy, muy malo que él se crea (ni siquiera importa que John aguantase cien) porque no deja de asombrarme cada vez que lo oigo. Alastair se reía de él, intentaba hacerlo flaquear y lo llamaba la niña de papá pero yo sólo podía pensar que éste, éste es mi chico, el que prefirió que le arrancaran la piel de setenta formas distintas todos los días antes que acceder a torturar almas. Yo hubiera aguantado mucho menos, Dean, porque no estoy hecha de la pasta de los héroes y si no eres capaz de ver eso y citando a Bobby, hijo, es que eres IDIOTA.
No me gustó el Dean inexpresivo que ni siquiera pestañeaba mientras le inyectaba a Alastair agua vendita en las venas, aunque lo comprendo (treinta putos años) y, como siempre, me quito el sombrero delante de Jensen Ackles porque la manera en la que temblaba, a veces, cómo cerraba los ojos cuando mencionaban la herida abierta de John y parecía más fuerte al abrirlos, como si hubiera levantado un muro a su alrededor y ya nada pudiera hacerle daño. Cómo se le rompe la voz al final, en el hospital, "¿es verdad, que yo era el primer sello?" y luego "¿parar el apocalipsis? tendréis que buscaros a otro, porque no soy yo". No podría ser otro. Dean Winchester, que creció siendo hermano mayor y padre, se convirtió también en amigo, lloró el sacrificio de su padre porque no creyó merecerlo y, cuando llegó el momento, decidió que su alma valía menos que la de su hermano. Dean es oro y aunque todos podemos ver que está incompleto desde que volvió del agujero, sigue doliéndome en el alma que sea incapaz de verlo. Que alguien no lo coja por los hombros, lo sacuda y le diga "eres un hombre bueno".
- Pero Castiel lo hace, a su manera (Dean/Castiel ahead, I'm telling you). Cuando aparece por primera vez gira un poco la cabeza y se pregunta cómo es que este hombre que tiene delante, que ha sido bendecido con la gracia de escapar del infierno, no cree que merece ser salvado. Y cuanto más lo conoce, cuanto más de él ve, más incomprensible se vuelve. Castiel siempre ha sido el que se ha puesto delante de Dean y le ha dicho 'ey, tú eres el elegido' y 'no es tu culpa' y a veces le ha arrinconado a oscuras para avisarle de lo que podría pasar si le pierde el respeto pero a la hora de la verdad, está ahí para ponerle la mano en el hombro o sentarse a su lado, en el hospital, todo ojos azules y gabardina demasiado grande. Debería haber sido Sam, todo este tiempo, pero la realidad es que ha sido Castiel y si Dean había tenido una mínima esperanza hasta ahora, ha sido gracias a él (o por su culpa). La realidad es que Castiel fue rebajado de rango por acercarse demasiado al enigma que es Dean y le dijo un "si sirve de algo, daría cualquier cosa por que no tuvieras que hacerlo" antes de que cruzara aquella puerta tras la que Alastair le estaba esperando, que se parecía peligrosamente al "I wish I have that kind of innocence/ If it means anything, sometimes I wish you do, too" y la realidad es, que si Dean cree un poco en las palabras que solía decirle su madre antes de acostarse (los ángeles están velando por ti, hijo) es gracias a Castiel.
Tiene gracia, porque Castiel representa la salvación de Dean de la misma forma que Dean supone la perdición de Castiel, aunque a estas alturas, cuando ya somos incapaces de distinguir entre buenos y malos (oh, show), no podría importarme menos.
Dean se abre para Castiel en la habitación de hospital casi llorando, muy bajito, y Castiel escucha como escucha siempre y no sabe qué contestarle (qué palabras de consuelo pueden quedarle a un ángel que ya no sabe si aquello por lo que ha vivido todo este tiempo es cierto, es lo que yo me pregunto), pero se queda a su lado. Porque todo este tiempo ha estado ahí y tú lo has visto y yo lo he visto pero hemos mirado hacia otro lado porque cómo iba Kripke a tirar por ese camino pero cuando Castiel y Dean se miran la habitación se carga de energía electroestática, y hablan y se miran, y luchan el uno para salvar al otro y se miran, y Castiel marcó a Dean no sólo metafóricamente al salir del infierno, sino también físicamente y Dean lo llama Cas y no van a dejar de mirarse.
No pensaba que caería, pero cuando por fin lo he hecho lo he visto tan claro que he caído con todo el equipo.
¿El resto de la trama, dices? Hace tiempo que dejé de formular teorías al respecto. Sorpréndeme, Supernatural; sé que eres buena haciéndolo.
Tenía pensado hablar de la primera temporada de Merlin, pero tendrá que esperar porque mi serie está teniendo una temporada fabulosa y algo me dice que voy a necesitar tantos pañuelos como pueda conseguir para la finale.
Piedad, Kripke, piedad.
(solo que no, porque eres todavía más brillante cuando no la tienes)
(condenado)