*cosas incoherentes y un gran SQUEE*

Dec 20, 2007 21:15

Cuando tenía once años, Theodore Nott todavía creía en Santa Claus. Si lo pensaba ahora le parecía una tontería, desde luego, pero cuando entró en Hogwarts y vio que la sala común de Slytherin no tenía chimenea no pudo más que preguntarse cómo se las arreglaría aquel señor gordo de traje rojo para llevarle sus regalos aquel año.

“Este Nott…” se había mofado Zabini en cuanto había tenido ocasión. “Santa Claus, sí, claro. Y duendes navideños a los que les salen arco iris del culo”

Su madre solía decirle que había que pasarla en familia, servir grandes fuentes repletas de comida casi artificial sobre la mesa y ver la televisión a un volumen prácticamente inhumano para que la abuela Sally (un poco dura de oído) también la oyera.

Así que, casi religiosamente excepto por el pequeño inconveniente de que era ateo, el pequeño no tan pequeño Theo solía sentarse frente al señor y la señora Nott en el comedor cada veinticinco de diciembre más o menos a aquella misma hora para comer algo de pavo y quién sabe, hasta divertirse un poco.

Pero si tenía que elegir entre aguantar la charla insustancial de sus padres sobre villancicos muggles y villancicos mágicos (bautizada por él mismo como “Hacia Belén va una burra versus Hacia Belén va un hipogrifo”) y ver caer los copos de nieve desde la entrada del castillo, con la bufanda verde y ribetes dorados alrededor de la nariz congelada y la mirada perdida, hubiera escogido los primero casi sin dudarlo.

- Me gusta la nieve.

De no ser porque había escuchado los pasos rápidos y suaves a su espalda se hubiera sobresaltado.

- Hola a ti también, Lovegood.

Luna sonrió ampliamente.

- ¿A ti no te gusta?

- Bueno. - se limitó a decir mientras metía las manos en los bolsillos de su túnica.

La verdad es que Theodore nunca se lo había planteado antes. Le gustaba ver como todo se cubría de blanco y en cierta manera la gustaba el frío, también. Pero cuando la tormenta arreciaba como ahora estaba haciendo, llevándose por delante todo lo que encontraba a su paso, dejaba de gustarle. Entonces le encantaba (había algo oscuro y patéticamente sentimental en ver como arrancaba las flores mágicas que crecían sólo en invierno, supuso).

Perdido en sus cavilaciones como estaba ni siquiera se había dado cuenta de que la de los ojos azules se había colocado el gorro morado de orejeras sobre la cabeza y había salido a los terrenos. La vio danzar más que caminar bajo los cuchillos que eran las gotas de agua-nieve, con las manos aún dentro de los bolsillos y los ojos abiertos de par en par.

“Está como una cabra” pensó fugazmente antes de saltar los escalones de dos en dos para alcanzarla.

Caminó a zancadas hasta la base del árbol más cercano al lago, donde Luna se había acuclillado con el pelo completamente empapado a ambos lados de la cara y el vestido de tela amarilla y vaporosa manchado de barro en los bordes.

- Estás como una cabra. - barbotó al llegar a su lado, pero su mandíbula se destensó casi automáticamente cuando vio lo que sostenía entre sus manos. - ¿Es una… caja? ¿Para qué - omitió el cojones- estás enterrando una caja?

Ella no respondió enseguida. Qué va. Se tomó su tiempo para amasar la tierra mojada con las manos una y otra vez hasta que consiguió hacer una hendidura de profundidad considerable junto a una de las raíces y después, bajo la mirada atenta de Theodore, metió la caja de madera oscura e invirtió el proceso sin ninguna prisa, incluso disfrutando con ello, hasta que no quedó ni una sola esquina de ella a la vista.

- Para que ellos sepan qué dejar bajo el árbol, claro. - respondió con total normalidad, y después escurrió un mechón de pelo rubio con ambas manos sin dejar de mirarlo como si fuera capaz de ver a través de él.

Le ponía francamente incómodo.

Theodore se echó a reír. No se rió de ella como lo haría Draco, ni siquiera se rió con ella, como haría Potter. Se rió de la situación en general, del aspecto que debía tener él, plantado como un gilipollas bajo la lluvia, y de la pinta que sin duda tenía ella, con los pendientes de rábano meciéndose furiosamente de un lado a otro gracias al viento y la lluvia calándole hasta los huesos.

- Vale. - dijo antes de arrodillarse a su lado con una última carcajada. - Vale. Esto es jodidamente surrealista. Lovegood, dime por favor que no crees en Santa Claus y toda su alegre panda de duendecillos.

Luna cogió su mano izquierda sin previo aviso, y unidas como estaban, las llevó hasta el montón de tierra que ella misma había hecho segundos antes y lo palmeó, salpicándolos a ambos.

Su risa cristalina hizo eco en el bosque.

- ¿Santa Claus? - dijo - ¿Quién es Santa Claus? Yo hablaba de nargles navideños. Viven bajo tierra y a veces cumplen deseos, así que pensé que… oh, ¿he dicho algo gracioso?

Theodore se puso de nuevo en pie, la sonrisa todavía ensanchando sus labios, y soltando con suavidad su mano comenzó a caminar hacia Hogwarts de nuevo.

- ¡Venga, dímelo, yo también quiero reírme! - escuchó a sus espaldas, y la risa sacudió su espalda de nuevo.

La ravenclaw no tardó (como no podía ser menos) en caminar a su lado, agarrando la manda de su túnica con ambas manos.

- Si me cuentas quién es Santa Claus a lo mejor puedo conseguir que los nargles te traigan algo a ti también.

Esa Lovegood… nargles navideños.

¿La película de Tú la letra y yo la música? Un-freaking-belivable. Hugh, tus películas son siempre TAN GRANDES. O sea, todos tus personajes son prácticamente el mismo, pero te adoro tanto que no me importa.

*loves him to the bones*

So, no me queda mucho más que deciros, gente. Tengo que seguir preparando regalos (¿no estáis mosqueadas? tanto tiempo preparando regalos... no me llevo nada bueno entre manos seguro) y subsistiendo penosamente hasta que vea si consigo ese teclado inalámbrico esta Navidad. Entonces subsistiré igual, pero por lo menos os escribiré desde mi priciosa, priciosa cama.

Así que, por último (y sobretodo para que me enviéis porno. Ups, se me ha escapado)

*censored*
Si quieres mi dirección para enviarme algo en particular tendrás que demostrar que no eres un señor que quiere hacerme cosas malas enviándome un mensaje personal o probando que tienes experiencia en esto del sexo (no cierro ninguna pueeeeeeeerta porque soy una niña bueeeeena)

(No se me había escapado. Envíame porno)

I wish you a very supernatural Christmas, people

mi vida en verso, theodore/luna, harry potter, jared padalecki

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