Capítulo 5: Paseo nocturno
En cuanto Baekhyun puso un pie en el apartamento, tuvo que enfrentar un interrogatorio intenso de parte de Kyungsoo, quien aparentemente estaba aburrido.
-¿Y? ¿Qué tal te fueeeee?
No le contestó. Todavía seguía atontado por el hecho de que acababa de tener la lengua de Chanyeol metida en la boca. Kyungsoo lo observó durante un rato largo. Al final, su rostro inexpresivo se tornó en uno de diversión. Señaló a Baekhyun con un dedo acusador.
-Te besaste con él. Hubo lenguas de por medio. Lo tienes escrito en toda la cara.
Baekhyun lo miró con extrañeza.
-Haberte quedado aquí encerrado todo el día estudiando claramente te afectó la cabeza.
Kyungsoo apenas podía contener la risa.
-¡Dios mío! ¿Qué más hicieron? ¿¡Acaso sigues siendo virgen!?
-Cállate, Kyungsoo. -Baekhyun puso los ojos en blanco y se fue directo a su habitación, para escapar de las burlas de su amigo.
-¡Quieres que te la ponga por todos los orificios posibles! -exclamó él, y Baekhyun le enseñó el dedo del medio a modo de saludo y cerró dando un portazo.
* * *
No tuvo noticias de Chanyeol hasta un par de días después, mientras trabajaba. Baekhyun se hallaba apoyado en el mostrador de la boutique, tratando de que no se le notara tanto el aburrimiento, cuando su teléfono vibró en el bolsillo. Notó un mensaje de Chanyeol y lo abrió. Encontró adentro una foto de él en su overol de trabajo, tapándose la boca con un tubo de escape como si fuera un snorkel.
Todos en la tienda se voltearon a mirar a Baekhyun cuando estalló en carcajadas.
Esa misma tarde, recibió una llamada justo cuando estaba entrando por la puerta.
-¿Hola?
-Hey. ¿Qué estás haciendo en este instante?
-Oh, hola, Chanyeol. Casualmente acabo de volver a casa del trabajo.
-Genial. ¿Quieres ir a dar un paseo de última hora?
-Mmm… de acuerdo. Pero no puedo regresar muy tarde. Tengo clases por la mañana.
-Perfecto. Estoy afuera de tu casa ahora mismo.
Baekhyun se quedó congelado.
-¿¡Ahora mismo!? No he tenido ni tiempo de prepararme…
-Baekhyun, podrías salir disfrazado de gorila, para lo que me importa, y seguiría pensando que te ves hermoso -dijo Chanyeol con naturalidad-. Ahora trae tu trasero aquí.
Cuando salió a la calle, vio una camioneta pequeña, levemente maltratada, estacionada frente al edificio. Chanyeol estaba sentado de piernas cruzadas en la caja de atrás. Alzó la mirada y le sonrió mientras Baekhyun se aproximaba.
-Eh… espero que mi foto te haya alegrado un poco el día.
-Me hiciste reír en el trabajo. La gente me miró como si estuviera loco.
-¡Fue todo un éxito! -Chanyeol sonrió y dio unas palmaditas sobre el piso metálico de la caja-. Baekhyun, te presento a mi bebé.
-Genial. Ya veo por qué le pediste prestado el auto a tu hermana para nuestra primera cita.
El otro hizo un puchero.
-¡Oye! He tenido muchos buenos momentos en este vehículo. Es el segundo amor de mi vida.
Baekhyun alzó una ceja.
-¿Quién es el primero?
Chanyeol se encogió de hombros.
-Estoy guardando ese sitio para alguien especial. Quién sabe, podrías terminar siendo tú. -Bajó hacia donde Baekhyun estaba parado y saludó al muchacho sonrojado con un beso en la mejilla-. He esperado con muchas ansias volverte a ver -le contó, y guiñó mientras le abría a Baekhyun la puerta. Luego subió al lugar del conductor y dio unas palmaditas en el espacio vacío a su derecha-. ¿No te encantan los asientos corridos? Siéntete libre de venir más al medio y abrazarme mientras conduzco.
Baekhyun rió.
-¿Pero eso no te distraería?
-Nop. No tengo problemas para hacer varias cosas a la vez mientras manejo. A veces, si el camino es recto, conduzco con las rodillas.
Baekhyun se mostró levemente horrorizado.
-Ehm, por favor no lo hagas.
Chanyeol rió.
-Bueno, bueno. Sólo con las manos. Con una condición.
-¿Cuál?
Chanyeol lo acercó a él y lo besó.
-Eso es todo. -Sonrió y arrancó la camioneta.
* * *
-Nunca me dijiste adónde es que vamos -recalcó Baekhyun cuando llevaban una media hora de travesía.
-Es un secreto.
El mayor hizo un puchero.
-¿Ni una pista?
-Simplemente es un sitio con una vista muy bella al que me gusta ir de vez en cuando -contestó Chanyeol-. He hecho muchos viajes yo solo en mi tiempo libre, y como resultado me topé por azar con muchos lugares asombrosos.
-De acuerdo.
-Oh sí, mi canción favorita. -Chanyeol estiró un brazo para subir el volumen del estéreo y empezó a cantar con la que era una de las peores voces que Baekhyun hubiera escuchado.
Y la calle se vuelve mi novia,
me despojé de todo menos de mi orgullo;
así que en ella confío,
y me mantiene satisfecho,
me da todo lo que necesito.
-Estás asesinando esta canción -Baekhyun hizo un gesto de disgusto-, y ni siquiera es buena para empezar.
-Okay, insúltame todo lo que quieras, pero no te atrevas a hablar así de Metallica.
Él alzó las manos de modo defensivo con una sonrisita en el rostro.
-Bueno, perdón.
-¿Qué escuchas tú, de todos modos? -gruñó Chanyeol-. ¿One Direction?
-Ew, no -lo contradijo-. Aunque siento una debilidad por las Girls' Generation.
El otro simplemente le dedicó un parpadeo.
-… Fuera de mi auto.
Baekhyun rió.
* * *
Pararon por hamburguesas en un local de comida rápida, a un lado de la carretera, y las comieron mientras andaban. Baekhyun se ocupó de alimentar a Chanyeol para que éste pudiera concentrarse en manejar.
-Sabes, si tan solo me dejaras conducir con las rodillas, o incluso con una mano, podría hacerlo yo…
-No. Si no tienes inconvenientes, me gustaría vivir para ver mi próximo cumpleaños -replicó Baekhyun, zampándole un manojo de papas fritas en la boca.
-Estamos en un camino recto, sin prácticamente ningún auto. No pasará nada.
Le puso la hamburguesa frente al rostro.
-Cállate y come.
-Subestimas totalmente mis habilidades supremas de conducción.
Baekhyun le quitó el pepinillo a su propia hamburguesa y lo arrojó por la ventana.
-Que seas capaz de arreglar autos no significa necesariamente que seas bueno manejándolos.
-Podría, y sin ningún problema, acercarme a ti y besarte ahora mismo, con los ojos cerrados y todo, y seguiríamos perfectamente vivos. Y además, te apuesto a que ni siquiera me desvío hacia el otro carril.
-No te at…
Antes de que pudiera protestar, Chanyeol extendió una mano para girar el rostro de Baekhyun hacia él. Lo besó por un buen par de segundos antes de volver a mirar la carretera.
-Reto aceptado. -Le enseñó una sonrisa resplandeciente, complacido consigo mismo. Baekhyun simplemente observaba hacia delante, completamente mudo por aquel gesto-. Valió la pena casi morir por eso -agregó, con un suspiro y sonriendo.
* * *
Finalmente estacionaron frente a una colina enorme, que llevaba hacia un risco sobre el cual había un faro.
-Te juego una carrera hasta la cima -lo retó Chanyeol-; el último en llegar hasta el faro es un zoquete.
-De acuerdo -aceptó el otro, preparándose-. A la cuenta de tres, corremos. Uno, dos…
Antes de llegar al tres, Chanyeol se precipitó hacia la colina a toda máquina.
-¡Oye! -protestó Baekhyun corriendo tras él y agitando los brazos, indignado-. ¡Hiciste trampa, maldito… tramposo!
Chanyeol rió como un maníaco mientras corría. Para su desgracia, el karma estaba de parte de Baekhyun y se tropezó con una roca oculta, cayendo al césped. Baekhyun soltó una risita y fue hacia él para ayudarlo a levantarse.
-¿Qué dices si caminamos hasta allí juntos?
Le tendió una mano, y Chanyeol sonrió al aceptarla.
Llegaron al faro tomados de la mano y bajaron la vista hacia el paisaje que se extendía ante ellos. Estaban rodeados por kilómetros de océano negro, y el cielo se hallaba cubierto de estrellas, lo cual era bastante raro de ver desde su casa, en medio de la ciudad.
Baekhyun tiritó por el frío aire de la noche, y Chanyeol lo envolvió con sus brazos desde atrás mientras ambos lo admiraban todo en silencio.
-Esto es asombroso -susurró Baekhyun. Cuando Chanyeol no le respondió, alzó la vista y encontró al muchacho alto observándolo. Se sintió tímido de pronto-. ¿Por qué me miras así?
Chanyeol le sonrió con dulzura y le apartó un mechón de cabello de la frente.
-Porque eres hermoso. Y pienso en todas las ganas de besarte que tengo ahora mismo.
Baekhyun sonrió con petulancia.
-¿De verdad crees que ese palabrerío va a funcionar conmigo?
La expresión de Chanyeol decayó un poco.
-¿No funciona?
-… bueno, sí, funciona totalmente.
Chanyeol sonrió y se aproximó para besarlo. Fue algo incómodo al principio, y sus dientes y narices se chocaron un poco antes de ajustarse a los ritmos del otro, pero ambos lo disfrutaron por lo que fue.
-Sé que no te conozco desde hace mucho -musitó Chanyeol-, pero no puedo evitar sentir algo por ti, Baekhyun.
-¿Algo como qué?
-Como si el único propósito de mi vida hubiera sido conocerte.
Cuando se voltearon para descender la colina, Baekhyun saltó y le dio un beso, y Chanyeol lo alzó, se lo puso al hombro y lo cargó durante todo el trayecto.
* * *
De regreso a casa, Chanyeol dejó de prestarle atención al camino en numerosas ocasiones y le robó tantos besos como pudo, y el corazón de Baekhyun se descontroló. Si fue porque temía por su seguridad o por los besos en sí, ya no lo sabía.
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