Reto 6
Título: El nuevo profesor
Personaje: Draco, Minerva, Harry
Rating: G
Género: GEN, algo de PRE-SLASH
Advertencias: ninguna :)
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.
─Me parecería ideal, Draco ─decía la directora McGonagall─. En verdad creo que serías perfecto como el profesor de Pociones además de ser el jefe de Slytherin.
El creador de Pociones, Draco Malfoy, normalmente encerrado en su laboratorio estaba ahora sentado frente a su ex profesora de Transfiguración y ahora directora de Hogwarts que le ofrecía un trabajo que él no había pedido.
─Profesora ─“Oh por favor, dime Minerva” dijo ella, pero ya de por si era incómodo─, usted me halaga, pero no creo estar capacitado para dar clases… no creo tener paciencia.
─¿Piensas que Severus tenía paciencia? ─preguntó con una sonrisa en los labios. “¡Oí eso!” gritó el retrato de Severus Snape─. Te aseguro que lo harías muy bien. Además sabes que te conviene, tenemos mejores prestaciones aquí que en el ministerio.
Draco se frotó las sienes. La directora estaba en lo cierto. El ministerio tenía los mejores contratos reservados a los aurores y funcionarios corruptos. Y él no era ninguna de las dos cosas. Lástima.
─Creo… creo que puedo intentarlo ─aceptó Draco, una hora después de las insistencias de McGonagall.
─Excelente. Los demás profesores querrán conocerte.
─Sí… y yo quiero conocerlos a ellos ─mintió él, pero no intentó fingir un tono alegre ni energético.
Las puertas de la dirección se abrieron súbitamente, Draco giró su silla y se quedó paralizado.
─Profesora, aquí tengo el nuevo examen de Defensa que quería, revíselo y avíseme si hay pro… Draco, vaya, me da gusto verte aquí.
Draco trató de recobrar compostura.
─¿Qué haces aquí, Potter?
─Enseño Defensa Contra las Artes Oscuras, ¿y tú? ¿Qué haces aquí?
─Está a punto de firmar su contrato ─irrumpió McGonagall.
A lo mejor Draco estaba paranoico, pero le pareció que esos dos compartieron unas miradas y sonrisas de cómplices.
─Oh bueno, entonces mejor no interrumpo ─le dijo Potter, hasta le guiñó un ojo el muy descarado.
─Mejor ─asintió McGonagall.
Potter dejó a la directora un pergamino en la mesa y se dirigió a la salida, boqueó un “Nos vemos en clases” a Draco y luego se fue.
Ya no estaba tan seguro de querer las excelentes prestaciones que la escuela le ofrecía…
Personaje: Draco, Minerva, Harry
Rating: G
Género: GEN, algo de PRE-SLASH
Advertencias: ninguna :)
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.
─Me parecería ideal, Draco ─decía la directora McGonagall─. En verdad creo que serías perfecto como el profesor de Pociones además de ser el jefe de Slytherin.
El creador de Pociones, Draco Malfoy, normalmente encerrado en su laboratorio estaba ahora sentado frente a su ex profesora de Transfiguración y ahora directora de Hogwarts que le ofrecía un trabajo que él no había pedido.
─Profesora ─“Oh por favor, dime Minerva” dijo ella, pero ya de por si era incómodo─, usted me halaga, pero no creo estar capacitado para dar clases… no creo tener paciencia.
─¿Piensas que Severus tenía paciencia? ─preguntó con una sonrisa en los labios. “¡Oí eso!” gritó el retrato de Severus Snape─. Te aseguro que lo harías muy bien. Además sabes que te conviene, tenemos mejores prestaciones aquí que en el ministerio.
Draco se frotó las sienes. La directora estaba en lo cierto. El ministerio tenía los mejores contratos reservados a los aurores y funcionarios corruptos. Y él no era ninguna de las dos cosas. Lástima.
─Creo… creo que puedo intentarlo ─aceptó Draco, una hora después de las insistencias de McGonagall.
─Excelente. Los demás profesores querrán conocerte.
─Sí… y yo quiero conocerlos a ellos ─mintió él, pero no intentó fingir un tono alegre ni energético.
Las puertas de la dirección se abrieron súbitamente, Draco giró su silla y se quedó paralizado.
─Profesora, aquí tengo el nuevo examen de Defensa que quería, revíselo y avíseme si hay pro… Draco, vaya, me da gusto verte aquí.
Draco trató de recobrar compostura.
─¿Qué haces aquí, Potter?
─Enseño Defensa Contra las Artes Oscuras, ¿y tú? ¿Qué haces aquí?
─Está a punto de firmar su contrato ─irrumpió McGonagall.
A lo mejor Draco estaba paranoico, pero le pareció que esos dos compartieron unas miradas y sonrisas de cómplices.
─Oh bueno, entonces mejor no interrumpo ─le dijo Potter, hasta le guiñó un ojo el muy descarado.
─Mejor ─asintió McGonagall.
Potter dejó a la directora un pergamino en la mesa y se dirigió a la salida, boqueó un “Nos vemos en clases” a Draco y luego se fue.
Ya no estaba tan seguro de querer las excelentes prestaciones que la escuela le ofrecía…