Título: Boggart
Reto: Reto 9: Un Malfoy no le temé a nada, pero tiene un boggart en el armario
Pairing: Harry/Draco
Rating: General
Género: General
Disclaimer: Nada me pertenece, si fuera así, Draco sería solo mío… Todo pertenece a JK y lo que escribo no producirá ningún bien, solo espero que algo de diversión.
Boggart
Draco abrió el armario del ático, donde supuestamente debía encontrar algunos documentos antiguos para uno de los negocios que estaba cerrando, cuando lo vio.
El cuerpo sin vida de él tendido en el piso, con los ojos abiertos en una mueca de dolor y los puños apretados.
Sus piernas temblaron y una ola de recuerdos lo invadió:
La guerra, las batallas, las muertes, el Lord torturando a sus padres, torturándolo a él antes de atestarle el golpe final: un avada Kedabra que lo había apartado para siempre…
-¡Draco! -una voz se escuchó a la distancia, mientras él, de rodillas, acariciaba la fría mejilla.
-¡Draco! -repitió aquella voz, antes de susurrar algo y hacer que el cuerpo sin vida del suelo desapareciera, convirtiéndose en una voluta de humo oscuro, antes de que la forma de Dementor apareciera, un nuevo hechizo fue murmurado y el boggart se había esfumado.
-¿Estás bien? Lamento que te hayas asustado y… -murmuró Harry, arrodillándose delante de él y frotando sus brazos para transmitirle calor.
Draco parpadeó un par de veces, confundido. Odiaba recordar aquello, era algo que, pese a tantos años, no había logrado superar.
-¡No estaba asustado! -dijo finalmente. Harry abrió la boca, como intentando contestar algo a eso, pero Draco se le adelantó -, y finalmente todo es tu culpa, por dejar que el Lord te torturara delante de todos.
-Sí, pero… mira Draco, los boggart dan…
-¡Que no tengo miedo! -dijo una vez más Draco, poniéndose de pie y soltándose de Harry, para luego caminar hacia la salida.
A Harry le tomó solo unos segundos reaccionar, ponerse en pie y seguirlo también, al pie de las escaleras lo abrazó por la espalda y lo detuvo.
-Te quiero -le susurró sobre el oído.
Draco cerró los ojos.
Luego de la escuela, durante la guerra, había jugado un papel de espía para la orden, se había arriesgado mucho por sus padres y por Harry mismo y pese a todo no había conocido lo que era el miedo hasta la noche de la batalla final, en que vio a Harry en manos del Lord y por un instante pensó que lo había perdido. Entonces fue cuando conoció lo que era el terror autentico.
Asintió con lentitud y dejó caer su cabeza sobre el hombro de Harry.
-Yo también te quiero -asintió - …y no te permitiré que me vuelvas a asustar así, jamás -pensó para sí.
FIN