Reto #12: Fanfiction
Título: Encrucijada
Autor: aleenabite
Reto: #12
Pareja: Draco Malfoy
Rating: PG
Género: Gen
Disclaimer: Todo de la Rowling, Warner, etc, etc,
Siempre se había considerado afortunado. Había nacido en una de las mejores familias del mundo mágico, tenía todo lo que un chico podía necesitar y además sus padres le querían (a su manera, pero le querían).
Sin embargo, todo dejó de ser tan perfecto en su cuarto curso en Hogwarts. De pronto el señor oscuro se había alzado de nuevo y él, que no sabía de aquel ser nada excepto lo que había estudiado y le habían contado, se vio de pronto inmerso en una guerra que ni era suya ni quería que lo fuese.
Pero debía luchar. Porque su padre estaba amarrado a aquel mago por un contrato casi tan inquebrantable como el mismísimo voto inquebrantable y porque, ante todo, él era un Malfoy y debía proteger a los suyos.
Aunque eso no quitaba que no pensase exactamente igual al resto.
Cuando en su sexto año se le encomendó la tarea de matar al director Dumbledore no sabía qué hacer. Su deber era para con su padre y lo que él le ordenase por el bien de la familia, pero Draco no pensaba realmente que eso estuviese bien.
A parte de dejar entrar a los sangre sucia; ¿Qué había hecho aquel anciano? Él no recordaba nada malo. Hasta sus caramelos de limón eran entrañables.
Así que se encontró en la encrucijada de su vida incapaz de atender a su propia lealtad y teniendo que llevar a cabo una misión cuyo fin no compartía.
Cuando vio el cuerpo de Dumbledore caer desde lo alto de la torre de astronomía no pudo evitar que un peso se liberase en su alma, a pesar de que otro acababa de posarse al saberse, en parte, culpable de su muerte.
Autor: aleenabite
Reto: #12
Pareja: Draco Malfoy
Rating: PG
Género: Gen
Disclaimer: Todo de la Rowling, Warner, etc, etc,
Siempre se había considerado afortunado. Había nacido en una de las mejores familias del mundo mágico, tenía todo lo que un chico podía necesitar y además sus padres le querían (a su manera, pero le querían).
Sin embargo, todo dejó de ser tan perfecto en su cuarto curso en Hogwarts. De pronto el señor oscuro se había alzado de nuevo y él, que no sabía de aquel ser nada excepto lo que había estudiado y le habían contado, se vio de pronto inmerso en una guerra que ni era suya ni quería que lo fuese.
Pero debía luchar. Porque su padre estaba amarrado a aquel mago por un contrato casi tan inquebrantable como el mismísimo voto inquebrantable y porque, ante todo, él era un Malfoy y debía proteger a los suyos.
Aunque eso no quitaba que no pensase exactamente igual al resto.
Cuando en su sexto año se le encomendó la tarea de matar al director Dumbledore no sabía qué hacer. Su deber era para con su padre y lo que él le ordenase por el bien de la familia, pero Draco no pensaba realmente que eso estuviese bien.
A parte de dejar entrar a los sangre sucia; ¿Qué había hecho aquel anciano? Él no recordaba nada malo. Hasta sus caramelos de limón eran entrañables.
Así que se encontró en la encrucijada de su vida incapaz de atender a su propia lealtad y teniendo que llevar a cabo una misión cuyo fin no compartía.
Cuando vio el cuerpo de Dumbledore caer desde lo alto de la torre de astronomía no pudo evitar que un peso se liberase en su alma, a pesar de que otro acababa de posarse al saberse, en parte, culpable de su muerte.