Reto 3 [Fanfic] - Pasitos Mágicos -Albus Severus Potter y el elixir prohibido-

Jun 04, 2011 19:17

Título: Pasitos Mágicos -Albus Severus Potter y el elixir prohibido-
Autor: sui_tan 
Reto: 3
Pairing: Harry/Draco
Personajes: Albus Severus, Harry, Draco
Rating: G
Género: Gen/Pre-slash (?)
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.

Pasitos Mágicos

-Albus Severus Potter y el elixir prohibido-


Albus se encontraba junto a su padre, Harry Potter, frente a la casa del Profesor Malfoy. Hoy era domingo y su papá tenía que ir a trabajar al ministerio por asuntos importantes de los que nadie le podía decir nada. Su tío Ron y la tía Mione también tendrían que trabajar y no había nadie más que pudiera cuidarlo pues la abuelita Molly se encontraba bastante resfriada.

―¿Seguro que estarás bien, Albus? ―preguntó su papá con nerviosismo, moviéndose inquieto de un lado a otro. Albus no entendía el porqué.

―Sí, el profesor Malfoy prometió que hoy iríamos al callejón Diagon.

Su padre frunció el ceño pero antes de lograr decir algo fue interrumpido por el chirrido de la puerta. Los dos morenos giraron y se toparon con su profesor, un soñoliento y bastante despeinado profesor que los miraba con los ojos entrecerrados.

―Días… ―murmuró su maestro mientras llevaba una mano hasta su vientre y lo rascaba distraídamente a la vez que bostezaba.

―¡Buenos días! ―saludó Albus con una enorme sonrisa, su maestro le contestó con asentimiento y terminó de abrir la puerta para que así pudiera pasar. El pequeño giró hacia su padre para despedirse y notó cómo éste había enrojecido de pronto ―. ¿Papi?

El pequeño frunció ligeramente el ceño y miró con curiosidad a su papá, quien estaba muy ruborizado y no despegaba los ojos del cuerpo del profesor Malfoy. Su maestro torció la boca y aplaudió con fuerza.

―¡Potter! ¡Pensé que tenías mucha prisa por llegar al ministerio!

Su papá parecía nervioso, se despidió dándole un rápido beso en la frente y después desapareció.

―Bueno… ―el profesor Malfoy bostezó―. ¿Ya desayunaste? Si quieres puedo preparar algo antes de irnos.

Albus negó con la cabeza y sonrió, aferrándose a su mochila.

―Papá y yo desayunamos hace poco.

―Qué bueno. El día de hoy sólo seremos tú y yo, Raphaël salió con algunos amigos y no estará aquí hasta muy entrada la tarde ―su maestro sonrió y lo llevó hasta la sala, en donde prendió el televisor ―. Iré a darme un baño. Estaré de regreso en unos cuantos minutos.

―De acuerdo.

Pasó un rato y Albus, siendo tan curioso, no pudo resistir la idea de ir a explorar la casa ―Angelique y Alexandre siempre le decían que la casa del profesor Malfoy estaba llena de cuartos secretos y artículos misteriosos―. Caminó con cuidado y de puntitas por los pasillos del lugar, esperando no hacer mucho ruido. Abrió una de las puertas al azar y fue arrojado al suelo casi de inmediato, pues Riku salió corriendo, ensuciándolo todo a su paso.

Casi inmediatamente después, el profesor Malfoy se acercaba a él con pasos apresurados.

―¿Qué sucedió? ―preguntó el hombre, un poco alarmado.

―Yo solo… ―el pequeño tragó saliva, tenía miedo de ser reprendido.

―Está bien, no te preocupes ―Draco tomó al niño entre sus brazos y lo guió hasta su habitación, después lo colocó suavemente en el suelo ―. Veo que te has topado con Riku, sólo mira cómo has quedado ―señaló el maestro con diversión ―. Entra a date una ducha, mientras tanto yo limpiaré todo, ¿entendido?

Albus asintió y rápidamente se dirigió al baño, una vez ahí, abrió las llaves y se metió dentro del chorro de agua. Pasaron unos cuantos minutos y el reflejo de una botellita dorada llamó su atención. Con cuidado, se dirigió al estante y tomó el frasquito entre sus dedos, girándolo para intentar comprobar de qué se trataba.

―¿Será shampoo? ―dijo el pequeño con curiosidad.

Albus pensó en el hermoso y brillante cabello de su maestro y sonrió, él también quería uno así. Rose y el resto de sus primos bromeaban todo el tiempo sobre ello y, aunque amaba a su padre, no le gustaba el haber heredado ese rasgo de él. El pequeño Potter frunció el ceño con determinación y abrió la botella, regando todo el contenido de la misma sobre su cabello.

Horas después, Harry Potter se encontraba delante de un muy ruborizado Albus Severus, quien tenía el cabello largo, rizado e inesperadamente suave y brillante, como el de una niña.

―¿Qué fue lo que sucedió? ―jadeó el auror sin poder creer lo que veía.

―Bueno… ―Draco mordió su labio inferior, aguantándose la risa ―. Albus fue a dar con mi acondicionador para cabello y…

―¿Qué? ―Harry parpadeó dos veces ―. ¿Tienes un acondicionador especial para cabello?

―Potter, esta belleza ―el rubio colocó un platinado mechón detrás de su oreja y sonrió petulante ― sólo se logra a base de mucho esfuerzo. Aunque claro, también he sido bendecido desde mi nacimiento.

Harry puso los ojos en blanco.

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NOTA: Pasitos mágicos es el nombre de la guardería mágica de uno de mis fics, me parece tan chulo que no he podido resistirme a usarlo otra vez x3

Escrito que responde al reto 3 xDDDD

He decidido que todos los drabbles para este Dracothon serán dentro del universo de “Pasitos Mágicos” xDDD es que no me canso de los niños *A*

Espero que les guste!!! :D

2011: reto 3, autor: sui_tan

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