Parejas: Shun x Jun, Sho x Aiba, Ohno x Nino (ligero)
Clasificación: 17+
Sinopsis: Oguri y Jun han sido amigos durante mucho tiempo, cuando intenten ser "más que amigos" tendrán que sortear muchas dificultades para conseguir ser felices.Por otra parte, Sho comienza a sentir algo por Aiba y tiene que arriesgarlo todo para conseguir que su relacion funcione. Mientras que de la relación de Nino y Ohno casi nadie sabe nada.
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Capitulo 1) (Capitulo 2) (
Capitulo 3)
-¿Creen que este bien?- preguntó Nino en un susurro.
-No lo sé, lleva dos horas leyendo ese libro-dijo Jun, también susurrando, sin esconder su asombro. Y es que el que Aiba consiguiera estar sentado dos horas leyendo un libro era una acción que solo se veía una vez en la vida.
-Ni siquiera sabía que Aiba hablara ingles- dijo Sho sorprendido al escucharlo murmurar "How are you?". Aiba trataba de no hacer caso a sus compañeros. Se encontraba un poco apartado de ellos aunque escuchaba claramente lo que estaban diciendo.
-Ya basta- dijo Ohno- Si Aiba-chan quiere leer el libro no hay ningún problema ¿verdad?
-Pero es que no se ha movido… absolutamente para nada- dijo Nino aun sin creérselo, fue entonces cuando Aiba perdió la paciencia y le arrojó el libro en la cabeza.
-Por lo menos podrían intentar ser más discretos ¿no?- dijo cruzándose de brazos.
-Vamos Aiba, cálmate- dijo Jun parándose y poniéndole la mano en el hombro- Es solo que no es normal verte tan quieto… Nos sorprende.
Aiba se puso de pie y fue a recoger su libro.
-¿Puedo verlo?- pidió Sho. Aiba negó con la cabeza- Vamos, solo quiero saber el nombre del libro.
Aiba se sonrojo y le entregó el libro. Sho simplemente no pudo contener la risa al leer “Guía para aprender inglés y no morir en el intento” ¿Quién en su sano juicio llamaría a un libro así? Probablemente alguien con la mente menos cerrada que la de Sho. Aiba le dirigió una mirada indignada y este trato de guardar la compostura.
-¿Por qué quieres aprender inglés Aiba?- preguntó Ohno- Los idiomas no son tu fuerte precisamente
-Se decir algunas cosas en otros idiomas Oh-chan y lo sabes- replicó él molesto.
-Pero es muy diferente a hablar perfectamente un idioma- respondió Ohno. Aiba hizo una mueca, le arrebato el libro a Sho y lo guardó en su mochila.
-Eh Aiba-chan- le llamó el rapero- puedo ayudarte con eso si quieres.
Aiba lo miró intentando averiguar si lo decía de verdad o si solo quería burlarse de él.
-¿Lo harías?- preguntó con inseguridad. Sho asintió provocando que Aiba sonriera- Gracias Sho-kun realmente te debo una.
-No hay de que- respondió Sho- Nee, no es por molestar pero… ¿por qué quieres aprender inglés?
Aiba bajó la mirada y se sonrojó.
-Si no te molesta preferiría no decírtelo.
-Chicos, Oh-chan sigue estresado y si no se ponen en sus posiciones terminará por arrancarles la lengua- susurró Nino mientras miraba a Ohno, quien en ese momento le gritaba a Jun por no poner la postura correcta. Sho suspiró.
-Ojalá esto termine pronto- dijo Aiba- Ohno me asusta cuando se pone así de intenso.
Los otros dos sonrieron y se acomodaron en sus sitios.
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-Bueno, antes de empezar me gustaría ver que tanto sabes de inglés- dijo Sho entregándole una hoja a Aiba. Este la miró confundido.
-¿Qué es esto?- preguntó Aiba.
-Es una historia. Quiero que la leas y me digas de qué trata- Aiba frunció el ceño y comenzó a leer. Sho esperó pacientemente
-Es algo de un perro que pierde su hueso- dijo después de un rato. Sho tuvo que morderse el labio para no reír. En realidad hablaba de un niño que pierde a su perro, tenía que darle crédito, al menos no se había equivocado de animal. Sho sacó unos libros de su mochila y se los entregó a Aiba.
-Son de mi hermano- dijo mientras Aiba veía las portadas de los libros que evidentemente eran cuentos para niños pequeños- Creo que debemos empezar por ahí.
-¿Tan mal estoy?- preguntó preocupado Aiba.
-Todos estamos así alguna vez- respondió Sho restándole importancia. Se sentaron a leer.
Para sorpresa de Aiba, Sho era un muy buen maestro y (gracias a Dios) era muy paciente con él. A Aiba, como siempre, le costó concentrarse pero estaba decidido a aprender. Por eso para el final del día Aiba podía presentarse perfectamente en ingles y sabía algunas otras frases
El empeño que puso en las clase solo provocó que a Sho le diera mas curiosidad el por qué Aiba quería aprender inglés pero pensó que no sería productivo preguntarle, ya que cuando Aiba no quería hacer algo no había manera de obligarlo a hacerlo.
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Oguri miró de nuevo el reloj: aun tenía tiempo. Se acomodo en el asiento y echó la cabeza hacia atrás, por alguna extraña razón no podía olvidarse de lo que había ocurrido el día anterior.
"- ¿De verdad no puedes quedarte?
-Lo siento, pero debo trabajar- el rostro de su acompañante reflejaba claramente disgusto.
-Lo estás haciendo de nuevo Shun- dijo con voz suave y ni aun así se disimuló la nota de traición que despedía su voz. Oguri no supo qué hacer, tenía razón… por ello simplemente la abrazo y se dejó llevar”
Jun volteó a todos lados. Oguri no estaba a la vista. Miró el reloj, mejor se daba prisa o la productora se molestaría. Caminó sujetando su maleta con una mano y el teléfono con la otra. Marcó de nuevo el número de Oguri pero nadie contesto. Continuó caminando hasta que por fin lo vio a lo lejos, sentado en una banca profundamente dormido.
-Eh, Oguri-san- dijo mientras lo sacudía. Oguri abrió los ojos y lo miró confundido- ¿Sabes cuánto me costó despertarme temprano en la mañana? Por lo menos podrías tener la decencia de contestar el teléfono.
-Perdón- respondió Oguri desperezándose.
-Da igual- dijo Jun mirando de nuevo el reloj. Suspiró, llegarían tarde. Ayudó a Oguri a cargar sus maletas hacia el auto. Una vez ahí ambos se pusieron en marcha a la televisora. Oguri no dijo nada en todo el camino y eso preocupó a Jun
-Matsumoto-san creo haberle dicho que los quería aquí temprano- dijo la señorita de producción señalando el reloj. Oguri salió en defensa de su amigo.
-Disculpe fue mi culpa- dijo haciendo una leve inclinación- Mi tren se retraso.
La señorita suspiró. Tomaron asiento y sin más le expuso los términos de su contrato, cosa que fue bastante rápida porque Oguri no era una persona exigente.
-Solo habría que poner una condición Oguri-sama- le dijo la señorita mirándolo fijamente- Bueno, es más bien un requerimiento para darle el papel.
-¿Qué es?- preguntó Oguri sin entusiasmo.
-Necesitamos que se tiña el cabello ¿podrá hacerlo?- Oguri sintió que se le iba el aire.
“Shun-kun me gusta mucho su cabello” Ya había perdido para poder ayudar a Jun en ese drama y justamente le estaban pidiendo algo que era prácticamente imposible hacer… pero tampoco podía echarse para atrás. Además ¿no se lo había pintado ya? ¿Cuál iba a ser la diferencia si se lo teñía de nuevo? Ella iba a odiarlo…
-¿Solo pintarlo?- preguntó Shun después de un rato. La señorita volvió a mirarlo fijamente.
-Bueno… creo que también debería cortarlo un poco- Oguri cerró los ojos y suspiró, ella definitivamente se molestaría. Miró a Jun, quien pudo notar su inconformidad, pero este desvió la mirada. Tampoco podía decepcionarlo a él, era la primera vez que le pedía un favor de este tamaño y sabía cuánto quería que este proyecto siguiera su curso. Oguri comenzaba a odiarse a si mismo.
-Está bien- dijo al final.
-Perfecto ¿tendrían la amabilidad de seguirme?- dijo ella poniéndose de pie y abandonando la habitación. Jun y Shun intercambiaron miradas y salieron tras de ella.
-Gracias Oguri-san… sé que no te agradó la idea- dijo Jun. Oguri sonrió de lado.
-No hay de que, supongo que está bien un cambio de vez en cuando. Solo una cosa - dijo-¿hace cuanto que nos conocemos?
-¿Por qué la pregunta?- inquirió Jun extrañado.
-Sigues llamándome Oguri-san
-Sigues diciéndome Matsumoto-san- respondió Jun. Ambos rieron.
-¿Entonces estaría bien llamarte Jun-kun?- preguntó Oguri. Jun asintió- Pero debes de dejarme de llamar Oguri-san ¿eh?
-Está bien-dijo Jun mientras la señorita los hacía pasar hacia el cuarto de maquillaje. Ahí había otras personas…
-Ah, Matsumoto-san- dijo una de ellas al verlo entrar. Jun sonrió.
-Abe-san- dijo inclinándose levemente. La otra persona se puso de pie- Ah… tú debes de ser Matsuda Shota-san.
-Mucho gusto- dijo él inclinándose- No habíamos tenido la oportunidad de hablar.
-Ellos son los otros dos miembros del F4- dijo Jun a Oguri- Él es Rui.
-Oguri Shun-san- dijo Abe mientras se inclinaba, Oguri respondió de igual manera- Supongo que esa cosa te obligó a participar.
-Oye, ¿a quién le dices cosa?- dijo Jun en tono molesto. Tanto Abe como Matsuda comenzaron a molestar a Jun. Oguri pensó que definitivamente ellos podían representar perfectamente al F4. Después de leer el manga se sentía más familiarizado con el término. Miró a los dos chicos que en ese momento despeinaban a Jun… si, definitivamente ellos estaban bien. Pero él aun no los conocía y eso le ponía incomodo.
La señorita llamó al orden y les pidió que se sentaran, uno al lado del otro frente a un gran espejo. Eso no le agrado a Oguri.
-Creemos que una buena forma de que se conozcan sea aquí, mientras les hacemos el cambio de imagen.- dijo la señorita haciendo un movimiento que abarcaba la habitación completa- Tendrán un buen rato para conocerse y todo eso. Recuerden que se supone que son amigos de la infancia, tal vez sería bueno para la actuación que se contaran cosas de la niñez. Ya saben, anécdotas del jardín de niños y esas cosas. Regresaré en dos horas.
Una señorita de uniforme amarillo y delantal negro le puso a Oguri una manta para que no se ensuciara y comenzó a mojar su cabello. Oguri miró de reojo a sus amigos (estaban sentados Oguri, Jun, Matsuda y Abe) y vio que ellos también estaban siendo peinados por señoritas de uniforme amarillo y delantal amarillo, la única diferencia es que ellos no parecían tan tensos con la situación, ninguno sonreía, pero al menos no tenían la mirada de mortificación que tenía Oguri. Jun habló.
-Bueno, supongo que es hora de humillarnos- dijo intentando sonreír mientras la señorita que lo peinaba- ¿quién empieza?
-Eres el “líder” deberías empezar tu- dijo Oguri cerrando los ojos sosteniéndose de cualquier cosa que pudiera hacerle olvidar lo que le estaban haciendo a su cabello. No podía dejar de pensar en ella “Me matará por esto” pensaba mientras sentía los mechones de cabello caerle en los hombros. Tanto Abe como Matsuda rieron.
-Tiene razón- dijo Matsuda- Comienza líder.
Jun cerró los ojos y suspiró.
-Bueno… una vez en quinto año intente declarármele a una chica, pero no resulto como yo quería- dijo torciendo el gesto.
-¿Qué ocurrió?- preguntó Abe.
-Bueno… la maestra había salido, ella se encontraba cerca de mi lugar pero me pareció mejor mandarle una carta. Se la di a un compañero justo cuando la maestra entro y lo único que pude decir fue “Dáselo a… la maestra”- admitió avergonzado. Sus compañeros comenzaron a reír incluso las señoritas sonrieron- Cuando se la dio me mando a llamar, dijo que mejor dejara de preocuparme por si sus ojos eran lindos y me pusiera a pensar en mejorar mis notas.
Cuando consiguieron calmarse fue turno de Abe (que contó una historia de cómo casi lo expulsan de la escuela por haberle tirado su licuado en la cabeza) y después siguió Matsuda (él se había escapado un día de la escuela sin darse cuenta de que su mamá estaba afuera esperándolo)
-Muy bien, mano derecha- dijo Abe mirando a Shun- es tu turno.
-¿Mano derecha?- dijo Oguri arqueando la ceja.
-Oh bueno, solo cuenta algo- dijo Jun. Oguri guardo silencio, solo una cosa venía a su mente pero no era algo de lo que quisiera hablar.
-Ah bueno… Yo realmente no era muy bueno en la escuela, aunque tampoco me metía en problemas, mis amigos me reclamaban eso mucho. Así que una vez mis compañeros y yo nos organizamos para lanzarle globos con agua al bravucón del colegio…
-¿Y qué paso?- preguntó Jun. Oguri se arremango la camisa y les mostró una cicatriz apenas perceptible.
-Supongo que así estuvo- dijo Abe. Oguri sonrió a medias.
-No estaba solo…- sus compañeros rieron ante ese comentario y Oguri suspiró. A decir verdad se había hecho esa cicatriz de una manera ligeramente diferente, pero era una historia que se había jurado no contar a nadie. Después de eso todo el mundo pudo hablar más tranquilo (incluso las estilistas participaron en la plática) y cuando la señorita de producción apareció de nuevo en la sala era evidente que se había formado un “vinculo” entre los “F4”
- ¿Están listos?- los cuatro asintieron- Se ven fantásticos chicos, Inoue-san y los demás miembros del staff están en el estudio, hay una pequeña reunión para que se conozcan.
Oguri bufó. Genial, más gente. No era que Oguri no quisiera hablar con ellos pero generalmente acostumbraba a hablar de más con los desconocidos, por eso había estado tan receloso con Abe y Matsuda. Pero conocerlos era inevitable así que opto por poner buena cara y dejar que los demás guiaran la conversación. Los vestuaristas les entregaron la ropa que debían ocupar el primer día de grabaciones y antes de salir la señorita de producción pidió que se los pusieran.
Cuando salieron la vieron esperando con el productor y el director.
-Ah, bien. Creo que el F4 está completo- dijo el productor sonriendo- Matsumoto-san luce como un autentico líder.
Jun puso los ojos en blanco.
-Simplemente lo parezco, aquí el que manda es usted- dijo Jun provocando que los demás rieran entre dientes.
-Supongo que deberé cuidarme de usted- dijo el director- Por favor, los esperan para comenzar la reunión.
Caminaron entre bromas hacia un salón más grande. La señorita, el productor y el director entraron primero.
-Bien líder, guíanos- dijo Matsuda con una sonrisa mientras le daba un codazo a Jun. Este por primera vez pareció nervioso. Shun le puso la mano en el hombro y le sonrió. Eso hizo que Jun se relajara un poco.
Los cuatro entraron a aquella sala. Jun se comportó como un autentico líder, habló con Inoue como si la conociera desde años, ambos hicieron “click” al instante. Para Oguri las cosas tampoco estuvieron tan mal, Inoue ciertamente era una chica muy agradable y todos los demás actores ponían todo de su parte para que la convivencia fuera agradable.
Cuando Oguri y Jun volvieron al auto ambos tenían la sensación de que iba a ser un proyecto grande. Jun condujo todo el camino discutiendo con Oguri cada detalle de la producción. Parte del encanto que tenía Oguri (al parecer de Jun) es que con él podía tener conversaciones “inteligentes” de esas que le gustaban y que generalmente solo podía tener con Ohno o con Sho, claro si ellos se lo permitían (con Nino y Aiba casi siempre terminaba haciendo tonterías)
Al llegar a su destino Oguri estuvo tentado a pedirle a Jun que se quedara, pero quería estar solo así que simplemente se despidió.
-Gracias Jun-kun- dijo Oguri mientras Jun le ayudaba a bajar sus maletas del auto.
-Ni lo menciones Shun-san- dijo Jun tendiéndole la mano. Oguri la estrecho- Te veré el lunes.
Oguri asintió y entró a su casa. Se tiró en el sillón y encendió la televisión. Tomó su teléfono celular y lo encendió, la señorita de la producción se había puesto de pesada cuando había sonado a mitad de la reunión así que había tenido que apagarlo. Oguri suspiró pesadamente, tenía seis mensajes de voz. Estuvo debatiendo si debía hablarle o no pero como era tarde decidió hablarle al día siguiente. Se puso de pie y caminó al baño. Al mirarse en el espejo supo que ella se iba a molestar mucho, pero realmente iba a valer la pena… o al menos esperaba.