Parejas: Choi Minho/Kim Kibum, Choi Seunghyun/Park Bom, Lau Henry/Liu Amber
Clasificacion: G
Sinopsis: La situación economica del mundo ha desatado una guerra entre los países que aún pueden sostenerse. La historia corre a través de la vida de los militares coreanos y de las personas que aman, y de como cambian sus vidas mientras intentan llegar a la Ciudad Paraíso en un intento por mantenerse juntos y con vida.
Notas de la autora: Mientras más hablo de esto, mientras más lo planeo, más parejas salen... Solo que como va a ser muy sutil no les diré cual va a ser la otra pareja :3 Y bueno, supuestamente este capítulo iba a se solo una parte de dos de las historias pero terminé pasando las 8 páginas con solo la primera parte así que ni me molesté en incluir la otra historia.... El capítulo completo es de 11 páginas... Por obvias razones tuve que partirlo xP pero bueno... Lean por favor
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Capítulo 1) (Capítulo 2) (Capítulo 3)
Hace 15 meses
ChaeRin miró ligeramente nerviosa a la fila de militares que se encontraban al frente de ellos. No estaba segura de que estaba pasando y el que nadie dijera nada le estaba poniendo los nervios de punta.
-¿Para qué nos trajeron aquí?- murmuró Sandara enojada.- Tengo trabajo por terminar…
ChaeRin se encogió de hombros, recorriendo lentamente los rostros de los cinco hombres que las habían reunido, junto con el resto del despacho de arquitectos en el que trabajaban. Ellos estaban hablando entre sí, ajenos a la confusión que reinaba en la habitación
-Dara, ¿ese no es el novio de tu hermana?- preguntó, mirando fijamente hacia el alto chico pelinegro. Sandara miró hacía donde ella estaba mirando y parpadeó sorprendida.
-SÍ, tienes razón- dijo. El chico las descubrió mirándolo y sonrió, inclinando la cabeza a manera de saludo.
-¿Conoces a los demás?- preguntó ChaeRin. Dara se tomó un momento para observar a los chicos.
-Solo conozco a Jiyong, el que está a la derecha de Seunghyun- dijo.- Creo que es el general de la división…
-¿General? - ChaeRin miró al chico sorprendida- ¿No es demasiado joven?
Sandara se encogió de hombros.
-Parece ser que su padre tenía un puesto muy importante en el ejército, ya sabes tradición familiar- dijo.- Aunque también Seunghyun ha dicho que es una especie de genio…
En ese momento Jiyong se aclaró la garganta, atrayendo la atención de todos hacia él.
-Buenas tardes, lamentamos haber interrumpido su trabajo- dijo con voz suave, pero sin sonreír.- Mi nombre es Kwon Jiyong, soy general de la primera división del ejército en Seúl.
La mirada de Jiyong recorrió a todos presentes y entonces ChaeRin tuvo un presentimiento. Tenía la sensación de que algo no estaba bien…
-Antes de comenzar, me gustaría decirles que todo lo que se diga en esta habitación debe mantenerse en estricto secreto- continuó Jiyong, comenzando a pasear por el frente de la habitación.- Lo que estoy a punto de decirles es realmente importante para la seguridad del país. ¿Quedó claro?
Jiyong se detuvo a mitad de la sala, mirando fijamente a todos, esperando una reacción por parte de su perplejo (y ligeramente asustado) auditorio.
-SÍ, señor- murmuraron algunas personas a su alrededor. ChaeRin notó que todos parecían intimidados, ya que nadie estaba mirando a Jiyong directamente.
Había demasiada tensión en el ambiente, algo que le hacía sentir a ChaeRin que se encontraba en el ejercito. Tal vez era la manera en que Jiyong se estaba imponiendo ante ellos, como si nadie estuviese a su nivel y nadie pudiese contradecir lo que fuera que ordenara.
“Pero si esto no es un ejército” pensó ella enojada mientras comenzaba a sentirse realmente nerviosa. Dara la miró de reojo y le dedicó una leve sonrisa, intentando hacer que se relajara.
Por supuesto que había sospechado que algo estaba mal desde el momento en que solicitaron que se presentaran en la pequeña sala de conferencias del edificio, porque generalmente el jefe del despacho se reunía exclusivamente con los jefes de las distintas divisiones y estos se encargaban de hacer llegar sus órdenes a sus subordinados.
Pese a que el despacho no constaba de más de 40 personas, la sala de conferencias no conseguía albergarlos a todos en su totalidad. ChaeRin había estado ahí muchas veces junto con los otros tres jefes de división, y la atmosfera del lugar nunca había estado tan tensa.
Había sido así desde que habían entrado, encontrando al jefe del despacho junto con Jiyong, Seunghyun y los otros tres chicos que no conocía pero que portaban el uniforme distintivo del ejército. Uno de ellos, el de cabello rubio, había tomado sus huellas y el chico delgado a su lado les había dado unos gafetes de identificación.
Otro chico, de cabello corto a los lados, estaba sentado en una mesa con una gran pila de archivos frente a él. Cuando ChaeRin y Dara entraron a la habitación, él parecía ya haber leído la mitad de los archivos, y al pasar a su lado las chicas pudieron notar que se trataban de los expedientes de los empleados del despacho. Cuando el chico de cabello corto terminó de leer los archivos y todos estaban sentados en sus lugares, se acercaron a donde se encontraba Jiyong y este comenzó con su discurso.
-Señores- dijo Jiyong con gesto grave- he de informarles que ustedes han sido elegidos para un gran proyecto internacional…
Hubo un ligero murmullo en cuanto Jiyong dijo esa frase. Dara se removió nerviosa a su lado, y ChaeRin la miró de reojo.
-¿Crees que sea algo peligroso?- preguntó Dara, mordiendo ligeramente su labio inferior.
-¿Crees que si no lo fuera el ejercito estaría aquí?- susurró ChaeRin. Dara asintió levemente.
-Pero, ¿qué podría ser?- preguntó ella, preocupada. ChaeRin estaba a punto de responder cuando Jiyong aclaró sonoramente su garganta, consiguiendo acallar los murmullos que habían comenzado a surgir a su alrededor.
-No es algo difícil- dijo Jiyong, intentando de alguna manera tranquilizar a los presentes- El proyecto a grandes rasgos consiste en la creación de una zona de investigación internacional que pueda proporcionar mejoras a la condición actual del mundo. Se ha confiado la organización de los involucrados al ejército para mantener cierto orden durante la colaboración entre países
ChaeRin y Dara intercambiaron miradas sorprendidas, sintiendo leve desconfianza ante las palabras de Jiyong.
-Antes de exponerles los detalles del proyecto, y debido a que es un proyecto extremadamente delicado,- dijo él, comenzando a caminar de nuevo- quisiera preguntar si están dispuestos a hacer esto, ya que de lo contrario deberé pedirles que dejen la habitación.
-Disculpe- dijo el jefe de una de las divisiones- pero ¿cómo espera que decidamos con tan poca información?
Jiyong miró fijamente al hombre, e incluso ChaeRin pudo sentir la frialdad del gesto, que provocó que el otro desviara la mirada de él.
-El proyecto es altamente clasificado- explicó Jiyong con calma. Casi con demasiada calma- No puedo revelar ningún detalle a menos de que tenga una garantía por su parte de su total compromiso.
-¿Qué quiere decir con eso?- preguntó ChaeRin.
-Significa que durante el plazo del desarrollo del proyecto y posterior construcción no podrán aceptar ningún otro trabajo.- dijo Jiyong, volviendo su expresión impasible hacia ella- Aunque no deberán preocuparse, el gobierno cargará con el costo total del proyecto.
Hubo más murmullos y ChaeRin se descubrió a si misma volteando a ver a Dara, sus nervios evidentes en sus ojos. Dara intentó sonreírle, sin éxito. Algo en la actitud de Jiyong definitivamente estaba mal.
-Creo que necesitamos pensarlo- dijo el jefe del despacho. El general Jiyong frunció ligeramente el ceño y miró a su derecha y le indicó a sus compañeros que abandonaran la sala.
-Tienen veinte minutos- dijo antes de dejar el lugar.
Hubo un momento de confusión en cuanto los uniformados se fueron pero rápidamente el jefe atrajo la atención de todos.
-Me niego a participar en esto- declaró uno de los asistentes- No confío en lo que están diciendo.
-Pero no veo porque podrían estar mintiendo- dijo otro- Esto es un proyecto internacional, podría beneficiar al país…
-¿Al país o a ellos?- preguntó ChaeRin- ¿Quién nos garantiza que no es una tontería y que no terminaremos construyendo una sala subterránea para que puedan “divertirse”.
-ChaeRin-shii- la regañó el jefe.
-No creo que hubiesen venido personalmente a pedirnos eso- la contradijo Dara- Seunghyun-ah nunca se habría prestado para eso… Además la forma en que están manejando esto, las huellas y los gafetes… No sé, creo que es algo serio.
-Realmente no estoy muy convencido- murmuró el jefe- pero dicen que el gobierno está dispuesto a pagar por el proyecto…
-Piénsenlo de esta forma- insistió Dara- Es un proyecto tan importante que el gobierno envió al ejercito y además nos piden que no aceptemos ningún otro proyecto. No importa por donde lo miremos, si esto resulta no ser verdad, todos saldríamos perdiendo…
Algunos de sus compañeros parecieron considerar todo lo que Dara estaba diciendo, pero ChaeRin seguía dudando. Presentía que había algo más profundo, que el general Jiyong no estaba siendo completamente honesto, y quería averiguar lo que estaba pasando realmente.
Dara pareció estar consciente de lo que su amiga estaba pensando. La chica se aseguró que nadie más estuviera escuchándolas y susurró a su oído:
-Tú sabes que algo está ocurriendo y yo se que quieres averiguarlo…
ChaeRin suspiró.
-¿Y tú por qué quieres hacer esto Dara?- preguntó.
-Seunghyun no haría algo peligroso para su beneficio personal, él nunca le haría eso a Bom- dijo ella sonriendo- Y yo confío en él. Además, vas a necesitar ayuda para averiguar los detalles…
ChaeRin rió levemente.
-¿Crees que si le preguntamos nos diga algo?
-Dudo que sepa mucho- respondió su amiga- Seunghyun es el segundo al mando, una cosa tan importante de carácter internacional nunca pasaría por sus manos…
ChaeRin asintió.
-Aun así me gustaría hablar con él…
Dara la miró, dubitativa, pero asintió. En silencio se dirigieron a la puerta por donde había salido Seunghyun y la abrieron lentamente. Jiyong y sus hombres estaban a unos cuantos metros de la puerta y Seunghyun las miró sorprendido salir de la habitación.
-¿Debo tomar esto como que ustedes declinan la oferta?- dijo Jiyong con voz reprobatoria.
ChaeRin se apresuró a negar con la cabeza, y antes de hablar respiró profundamente, intentando controlar sus nervios.
-Me preguntaba si podría hablar contigo- dijo lo más serena posible, dirigiéndose directamente a Seunghyun.
Los cinco hombres se miraron sorprendidos y Jiyong le hizo una seña a Seunghyun. Se alejaron un poco más de donde estaban las chicas y ChaeRin pudo sentir como su corazón comenzaba a latir con fuerza.
Finalmente, unos cuantos minutos después, ellos se integraron al grupo de nuevo.
-¿Puedo contar con que tomaran una decisión después de esto?- preguntó Jiyong. Su voz destilaba desconfianza y las chicas notaron el semblante duro de Seunghyun.
-Si lo que dice me convence puedo garantizarle que haré todo lo que pueda para convencer a todos en esa sala de que acepten.- le aseguró ChaeRin. Entonces Jiyong asintió y Seunghyun les hizo una seña para que lo siguieran.
-¿Entiendes en qué problema me has metido?- le preguntó a Dara mientras caminaban. La chica sonrió ligeramente avergonzada.
-Perdón, yo le pedí que lo hiciera- dijo ChaeRin. Seunghyun asintió.
-Tienen que entender que no puedo decirles más de lo que Jiyong-shii ya dijo- explicó él.
-Eso no es lo que yo quiero saber- negó ChaeRin. Seunghyun la miró, esperando que continuara.- ¿Será peligroso?
Seunghyun suspiró.
-Hasta donde sé, todo lo que tienen que hacer es diseñar un edificio para investigación- dijo- Se reunirán con expertos de otros países quienes se encargaran de contribuir con sus conocimientos y eso es todo…
-¿Qué clase de expertos?- preguntó Dara.
-Científicos, arquitectos, psicólogos… Se espera poder conseguir un lugar donde los investigadores puedan ejercer su trabajo y convivir con su familia…
-Así que también será un lugar habitable- dijo ChaeRin frunciendo el ceño.
-Hay lugares así por todo el mundo- dijo Seunghyun, intentando restarle importancia al asunto.- La única diferencia es que este será un edificio aun más grande que no entrará en la jurisdicción de ningún país.
-Eso suena complicado…
-La situación económica se está deteriorando rápidamente.- dijo Seunghyun- Los países europeos están cayendo uno a uno y los países que aun pueden sostenerse quieren encontrar una forma eficaz para evitarlo, ahora no pueden ponerse exigentes con la situación.
Dara miró a su compañera, quien parecía estar considerando lo que Seunghyun decía.
-Entonces, ¿qué dices?- dijo él. ChaeRin suspiró.
-Aún hay algo que no me agrada…
-Puedo asegurarte que esto no es ningún engaño- dijo Seunghyun- Jiyong podrá ser duro pero jamás nos ha mentido y no tiene ningún motivo para mentirles a ustedes…
ChaeRin asintió.
-Está bien, lo haré.
Dara sonrió.
-Gracias- le dijo a Seunghyun.
-No hay de qué- respondió él- Muero por ver su trabajo, Bom siempre habla de eso.
-Bom está orgullosa de su hermanita- dijo ChaeRin sonriendo levemente. Dara le sacó la lengua juguetonamente, haciendo reír a Seunghyun.
-Por favor, dile que la extraño- dijo él mientras comenzaba a caminar de vuelta a la sala de conferencias.
-¿Cómo van las cosas con tu traslado?- preguntó Dara. Seunghyun se encogió de hombros.
-Llevan meses considerándolo, pero parece que están por aprobarlo. Me reuniré con el comité en tres meses.
-Aún es mucho- dijo Dara, torciendo el gesto.
-Lo sé- respondió Seunghyun con una expresión similar a la que tenía ella- Pero iré a visitarlas la próxima semana. Jiyong también irá y llevará a su familia.
-Bom ha hablado de su esposa- asintió Dara- ¿Es bonita?
-No más bonita que ustedes pero si - dijo en voz baja a medida que se acercaban a donde estaban los demás. Dara rió levemente e incluso ChaeRin sonrió, ligeramente avergonzada.
-¿Y bien?- preguntó Jiyong a Seunghyun. Él asintió.
-Lo harán.
-Bien, confío en que cumplirás lo que prometiste- dijo Jiyong, dirigiéndose ahora a ChaeRin. La chica asintió y comenzó a caminar de vuelta a la sala de conferencias.
-Espero verte de nuevo ChaeRin-shii- dijo Seunghyun. Ella se detuvo y asintió levemente.
Cuando entraron, todos voltearon a mirarlas. Dara se dirigió a su lugar y se sentó sin decir nada, pero ChaeRin se acercó al jefe.
-¿Ocurrió algo ChaeRin-shii?- preguntó el hombre, mirándola con el ceño fruncido.
-No realmente,- dijo ella- pero Sandara y yo vamos a aceptar la oferta.
Algunos de sus compañeros la miraron confundidos, otros aliviados. El jefe asintió, pero parecía aun inseguro. Aunque todos en el despacho estuvieran conscientes de la buena líder que era ChaeRin, sabían lo impulsiva que podía llegar a ser y que Dara la apoyaría sin importar lo que pasara, por lo que su decisión planteaba más dudas al resto.
-Entonces, propongo que lo sometamos a votación- dijo el jefe. ChaeRin negó con la cabeza.
-Creo que todos lo están viendo por un lado muy pesimista- dijo ella mirando a sus compañeros- ¿Qué no se supone que el ejercito esta para protegernos?
-Pero si algunos de ellos no quieren hacerlo no podemos obligarlos- dijo el jefe ligeramente molesto. ChaeRin se encogió de hombros.
-Supongo que no, tal vez ellos puedan seguir trabajando normalmente- dijo, caminando alrededor de la sala- Eso nos dejaría más trabajo a quienes aceptemos el proyecto…
Hubo algunos murmullos en la habitación pero ChaeRin los ignoró.
-¿Qué no nuestro despacho se caracteriza por ser servicial y saber trabajar en equipo?- preguntó- No creo que dejarían que cargáramos solos con un trabajo de esta magnitud…
-El general dijo que sería un proyecto internacional, seguramente vendrán muchas personas a ayudar- la contradijo una de sus compañeras. ChaeRin sonrió y asintió.
-Y apreciaremos mucho la ayuda, pero aún así el general dijo que no podremos aceptar ningún otro trabajo por… ¿Cuánto creen que tarde?... ¿Diez meses? ¿Un año? Podría ser más…
La chica pareció considerar eso.
-¿Y a ti que te hizo cambiar de opinión?- preguntó alguien más.
-Ellas conocen a uno de los militares- añadió una voz más atrás.
-¿Hablaron con ellos? ¿Les dijeron algo más?- preguntó el jefe. ChaeRin sonrió burlonamente.
-Lo que me hizo cambiar de opinión- dijo lentamente- fue que me dijeron cuanto nos van a pagar.
Hubo más murmullos en la sala y ChaeRin pudo ver que Dara intentaba contener la risa. Después de eso, los últimos que tenían dudas parecieron tener clara su decisión.
-Supongo que después de todo, no será necesario votar- ChaeRin le dijo al jefe.
La puerta se abrió, y el general Jiyong entró seguido de su equipo. Todos volvieron a sus asientos, menos el jefe del despacho. Jiyong se dirigió hacia él y lo miró a los ojos.
-¿Han tomado una decisión?- preguntó con voz suave. El jefe miró a sus subordinados y varios de ellos asintieron levemente.
-Si- dijo el hombre- Aceptamos su oferta.
Jiyong sonrió, pero a ChaeRin no le pareció una sonrisa de felicidad. Era más bien una sonrisa de satisfacción, como cuando un niño conseguía salirse con la suya después de una travesura.
-Perfecto- dijo- Entonces, el teniente Dong les expondrá los detalles del proyecto…
Acto seguido, Seunghyun y él procedieron a abandonar el lugar. ChaeRin y Dara se miraron de reojo, preguntándose que estaba ocurriendo.
Y mientras el teniente comenzaba a hablar, el sentimiento de que algo no estaba bien volvió a invadir a ChaeRin.
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(
Parte 2)