Cuando sonries (1/11) [AKame] (KAT-TUN)

Aug 13, 2012 18:49

Notas de la traductora: Pff, soy un total y absoluto desastre. Tenía la necesidad irracional de traducir algo y esto fue lo primero que encontré lol Es un fic de nuevo de auburn_witch y es muy bueno (si puedo decirlo :P) Espero que les guste :3 Hay más traduccones y fanfics por aquí.

Pareja: Akame

Resumen: Kame de verdad, de verdad quiere ver a Jin, pero no puede. Las razones de esto varían. Jin es una estrella famosa, Kame es solo un chico normal. A pesar de que Kame consigue conocer a Jin, el idol es tímido y difícil de alcanzar. Pero ¿la razón más importante? Kamenashi Kazuya es ciego.



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(Capítulo 1) ( Capítulo 2)

Con solo veinticinco minutos restantes antes del comienzo del concierto, Akanishi Jin no estaba particularmente nervioso. Este no era ni su primera presentación en esta arena ni su primera en este tour. Nada de qué preocuparse demasiado. Como un top idol en su tercer tour Asiático, tenía suficiente experiencia con estas cosas como para poder relajarse. Estaba tras bastidores, esperando mientras su estilista terminaba el maquillaje de esa noche.

“¿Tiempo?” preguntó.

“Ahora faltan veinticinco”

Jin asintió y dio un vistazo a su propio reflejo. El maquillaje de escenario no estaba hecho para revisiones de cerca.

“Oye, Jin. Recuerda sonreír esta noche. ¿De acuerdo?”

“Lo sé, Junno. Lo intentaré”

Junnosuke Taguchi suspiró y dejó de comparar dos delineadores diferentes por un segundo, mirando el reflejo de Jin.

“Dices eso cada noche”

“Intento cada noche”

Junno resopló, regresando su atención al delineador y decidiendo usar el de color más obscuro.

“Esas son tonterías”

“Si, tal vez” reflexionó Jin, sonriendo a Junno a través del espejo. “Creo que me distraigo fácilmente”

Junno suspiró de nuevo, negando con la cabeza mientras se inclinaba para aplicar el delineador. El truco era usarlo para acentuar los ojos sin hacer que Jin se viera muy femenino.

“Si sonrieras a la audiencia como lo estás haciendo ahora, Kitagawa no tendría nada de qué preocuparse. Sabes que está apostándote mucho”

Jin sabía eso demasiado bien. Desde que comenzó a ganar más y más atención, Johnny se había asegurado de que constantemente tuviera trabajo. Al principio había ido bastante bien. Todo ello, en realidad. Comerciales, ensayos, presentaciones, shows de variedades, dramas, películas. Su cabello obscuro, ojos hermosos y sonrisa tímida le conseguían cualquier audición y su talento para cantar y actuar lo hacían pasarlas todas también. Constantemente continuaba mejorándose y encantando a sus fans. Sin embargo, en algún punto, algo se volvió diferente. El propio Jin no podía definir que había cambiado. Solo sabía que cada vez que estaba frente a una audiencia su expresión se volvía blanca. Aun podía alcanzar a aquellos que estaban viendo, usando sus movimientos y su voz, pero comenzó a mirar a sus pies cuando se presentaba cada vez más. Junno, siendo un estilista extremadamente competente, inmediatamente actualizó el guardarropa de Jin con una variedad de sombreros. Ellos hacían ver a Jin realmente genial incluso cuando no estaba mirando a la audiencia, pero también servía como una oportunidad para que Jin se escondiera a si mismo todo el tiempo.

Cuando solo faltaban 15 minutos, Jin se levantó de su silla y se puso una chaqueta negra. Sombrero en mano, salió en dirección a la puerta del escenario. Un miembro del equipo de grabación lo detuvo en su camino hacia ahí.

“Akanishi, buen tiempo. ¿Recuerdas la parte justo antes del descanso de medio concierto?”

“Si, cuando estoy en el extremo izquierdo del escenario. ¿Qué hay con eso?”

“Tienes que levantar la mirada. Enserio, tienes que hacerlo en ese momento. Si no tenemos una toma de tu rostro cuando alcances la nota alta entonces al DVD del concierto le hará falta su fragmento más importante”

“De acuerdo” dijo Jin, asintiendo. “Lo haré”

Al menos esperaba hacerlo.

Cinco minutos. Estaba atravesando la apertura en su mente, intentando ignorar los sonidos de la multitud. Ellos ya estaban gritando de vez en cuando, en reacción a la presentación de imágenes que se estaba mostrando en la gran pantalla. Jin no tenía que revisar el monitor de los bastidores para saber cuando fue mostrada la última imagen. Había sido tomada por un excelente fotógrafo que había capturado a Jin mirando directamente a la cámara, su camisa blanca abierta y colgando a medias en sus brazos. Él escuchó calmadamente mientras los gritos prácticamente llegaban a las nubes. En silencio se preguntó si la audiencia estaría igual de satisfecha con su presentación si solo caminara en el escenario, pusiera un cartón con una imagen de sí mismo desnudo y entonces no cantara ni apareciera de nuevo por el resto del concierto. Aunque Johnny probablemente no estaría demasiado complacido.

… O tal vez Johnny estaría complacido. Jin sacudió su cabeza violentamente, determinado en expulsar cualquier otro pensamiento del tema.

Un minuto. Tomó el micrófono que le habían entregado, se puso su sombrero y respiró profundamente. Treinta segundos. Junno apareció a su lado, poniendo algunos cabellos sueltos apropiadamente en su lugar y apretando su hombro ligeramente. Jin no estaba completamente seguro si Junno también dijo algo acerca de lo grandioso que su cabello se veía hoy o si Junno no había hablado en absoluto, pero realmente no le importaba en ese momento.

Diez segundos. Siete.

Cinco, cuatro, tres, dos, uno…

“¡Espera!”

Una chica desconocida lo había tomado del brazo mientras avanzaba. Ella tenía cabello negro en una cola de caballo, usaba lentes y una camiseta gris del personal. Su expresión era una de desaprobación. Él la miró, confundido y completamente distraído.

“Falta un minuto más” dijo ella, señalando a lo que parecía un cronometro colgando alrededor de su cuello.

Él parpadeó, confundido. Entonces revisó un reloj en la pared.

“Pero según ese, es ahora”

“Ese está conectado al sistema de horario electrónico aquí, y ese sistema está un minuto adelantado de la hora actual” la chica explicó, su tono eficiente. “Justo ahora, son cuarenta segundos”

“Entonces eran veintiséis minutos antes, no veinticinco” dijo Junno, molesto. “Entonces podría haber perfeccionado tu sombra de ojos. No se supone que se vea como si realmente estuviera ahí”

“No importa la sombra de ojos” la chica dijo, empujando con firmeza a Junno. “Veinte segundos”

Junno echó un vistazo a su evidente falta de sombra de ojos, concluyendo que ella definitivamente no entendería sus sentimientos acerca del tema y se fue sin siquiera intentar explicarlo. La chica miró su largo cabello rubio, chaqueta turquesa y su expresión seria mientras se iba. Ella parecía estar intentando adivinar cuantos cosméticos había usado en él mismo, aunque habría estado sorprendida de descubrir lo poco que había sido. La cara de Junno usualmente estaba iluminada por una sonrisa muy natural que hacía que sus ojos brillaran. Su piel no estaba mal y una imagen perfecta artificial no le quedaría bien en absoluto. Además, como profesional sabía que menos es más.

Jin intentó evitar que su análisis de alguno de ellos llegara más lejos. En lugar de eso, tomó un respiro profundo, intentando mantenerse concentrado mientras esperaba.

La apertura fue bien. Todas las chicas gritaban como locas a pesar de que él no estaba mirándolas. Él hizo todo lo posible pero no parecía ser capaz de levantar la cabeza ni una vez. El baile estuvo bien, su canto estuvo genial pero faltaba algo. Él podía ver la imagen incompleta cada vez que echaba un vistazo de sí mismo en uno de los monitores. No se veía como lo que se suponía que debía ser.

Cuando la canción final de la primera mitad del concierto comenzó a sonar, él realmente estaba comenzando a sentirse ligeramente nervioso. El descanso de medio tiempo se estaba acercando y justo antes de esto el equipo de grabación estaría listo para capturar su rostro en la grabación. Él sabía que no quería levantar la mirada, pero haría un mayor impacto si lo hiciera. Mientras la canción avanzaba y él caminaba hacia la parte izquierda del escenario se estaba preparándose mentalmente. Él de verdad, de verdad no quería hacer eso y no podía dar ninguna razón de por qué, pero esta noche se sentía como si tuviera que hacerlo. El camarógrafo tenía razón. Además, si no lo hacía ahora, probablemente nunca podría hacerlo. Ese pensamiento estaba comenzando a asustarlo demasiado. Después de todo, él no quería ser así.

Finalmente llegó, el momento para esa nota alta y oscilante que sostendría por un momento. Él la alcanzó, la sostuvo y se forzó a levantar la mirada.

La audiencia enloqueció. Por el rabillo del ojo pudo ver las cámaras moverse, algunas haciendo zoom sobre él, otras atravesando la arena. Perfecto. Las chicas justo frente a él estaban gritando, saltando, algunas incluso estaban llorando. Él dejó sus ojos vagar entre ellas, intentando concentrarse en cantar, pero entonces una persona consiguió atraer su atención.

Era un chico. Al menos Jin estaba convencido de que era un chico. Él no podría haber esperado a un hombre entre todas las chicas, pero a pesar de que el cabello de esa persona no era exactamente corto había algo masculino en sus rasgos. El hecho de que él no era una chica era un milagro por sí mismo, pero este chico estaba actuando algo extraño. Él estaba de pie muy quieto entre todas las chicas gritonas. A Jin le parecía como que el chico solo estaba mirando a un punto aleatorio frente a él, si prestar atención a lo que estaba pasando en el escenario en absoluto. Tras mirar al chico por otro momento Jin se dio cuenta de que en realidad tenía los ojos cerrados. ¿Qué estaba pasando con él?

La canción terminó y Jin tuvo que recordarse caminar hacia el centro del escenario para hace una reverencia. Quienquiera que fuese, ese chico era intrigante. Él probablemente había sido arrastrado al concierto por su novia, pero incluso si él no había querido venir debería al menos estar viendo la presentación. Eso era lo que normalmente debería hacer, ¿cierto? Tal vez no quería hacerlo, pero ¿era tan desagradable ver que había tenido que quedarse ahí con los ojos cerrados y esperar a que terminara?

Mientras bajaba del escenario, a Jin le entregaron una toalla y una botella de agua. Él notó que el equipo de grabación parecía extremadamente complacido cuando los pasó en su camino hacia su habitación. Al menos había conseguido darles la toma que necesitaban.

Junno y la chica del personal de antes estaban esperándolo cuando llegó.

“¡Eso fue genial!” dijo Junno inmediatamente, dando golpecitos en su espalda y acompañándolo hasta el sofá. “Realmente les mostraste.”

“No sonrió” la chica afirmó con total naturalidad mientras tomaba asiento en una silla.

Jin no estaba muy molesto por su opinión, pero Junno le lanzó una mirada asesina.

“Disculpa” dijo rígidamente. “Pero ¿qué estás haciendo aquí?”

“Soy responsable de la elección aleatoria esta noche” dijo ella, sosteniendo una lista. “Para el evento de saludo”

Durante cada concierto una selección al azar de asistentes era hecha para un evento de saludo después. No era gran cosa, solo cincuenta personas, pero tenía a la audiencia emocionada de tener la oportunidad de decir ‘hola’ a Jin.

“De acuerdo” dijo Junno, cruzándose de brazos. “Encantador”

“¿Cuál es tu nombre?” le preguntó Jin a ella, intentando relajar la atmosfera.

“Nana” dijo la chica, sin molestarse en levantar la mirada de su lista.

Junno hizo una mueca ante su obvio deseo de permanecer formal con ellos.

“Muy bien, hagamos esto” dijo Jin, decidiendo no gastar más tiempo hablándole cuando ella claramente quería salir de ahí. “¿Tienes la bolsa?”

Nana lo miró, aparentemente confundida por la pregunta.

“¿La bolsa?”

“La bolsa con todos los números de los asientos en ella. Selección aleatoria, ¿cierto?”

“No me informaron de tal bolsa” dijo Nana, negando con la cabeza.

“Oh” dijo Jin, intentando no reírse de su expresión aun solemne. “¿Entonces como hacemos esto?”

“Tengo una lista” les informó Nana innecesariamente, sacudiendo sus papeles.

“Cierto” dijo Jin, intentando pensar. “Lista. Buen comienzo. Muy bien. Ya que tu nombre es Nana, escojamos cada asiento cuyo número incluya el número siete”

“Son demasiados” dijo Nana inmediatamente, sacudiendo su cabeza. “Hay 25000 asientos allá afuera, todos ellos llenos. Seleccionar a todos con el número siete en alguna parte del numero de su asiento significa que estamos seleccionando a más de 2500 personas”

Ahora Junnosuke parecía confundido. Jin adivinó que estaba intentando descubrir como ella había calculado eso.

“¿Entonces qué hay del setenta y siete?” intentó Jin.

“No está bien, eso hace más de 250 personas”

Hubo un breve silencio mientras Junnosuke lanzaba miradas molestas en dirección a Nana, Nana intentaba hallar sentido a su lista y Jin intentaba pensar en otra forma. Mientras Nana llegaba a la última página, una imagen atrajo el interés de Jin.

“Espera” dijo, alcanzando los papeles. “¿Esta no es la arena?”

“Si” confirmó Nana, sosteniendo el papel frente a él. “Esto muestra que secciones de la audiencia están conectadas con que numero de asientos”

Jin revisó la imagen rápidamente, descubriendo pronto la localización de la sección cerca al escenario del lado izquierdo.

“¿Entonces cuantos asientos hay en estas secciones?”

“Veinticuatro”

“Genial” dijo Jin, señalando a la imagen. “Esta sección, por favor. Y… esta”

Él había escogido la segunda completamente al azar, seleccionando una lejos del escenario, pero Nana aun parecía disgustada.

“Eso no califica como selección aleatoria” dijo. “Además, eso solo hace cuarenta y ocho personas”

“Si” dijo Jin, sonriéndole dulcemente. “Además de esos, escojamos el asiento número siete y el asiento numero setenta y siete. Eso hace cincuenta, ¿cierto?”

“Si” dijo Nana, su expresión era una de concentración mientras calculaba (y recalculaba) los números. “Eso es correcto”

“Bien” dijo Jin, reclinándose en el sofá. “El número de personas seleccionadas es correcto. Entonces terminamos”

Nana se levantó de su asiento inmediatamente, como si lo hiciera sin pensar. Ella parecía no estar segura de que había pasado, pero aun así anotó los asientos seleccionados en su lista y procedió a dejar la habitación.

Junno estaba mirando a Jin sospechoso. Jin intentó ignorarlo.

“Entonces” dijo Junno, poniéndose de pie y caminando hacia el espejo. “¿Qué hay de especial con la sección del lado izquierdo del escenario?”

“No mucho” dijo Jin, encogiéndose de hombros. “Estuvieron muy entusiasmados”

Al menos algunos de ellos lo habían estado, pero la persona en quien estaba interesado no había estado entusiasmada en absoluto. Junno aun parecía curioso, pero lo dejó pasar.

Durante la segunda parte del concierto, Jin intentó no mirar hacia el lado izquierdo demasiado. Hacer eso significo que él tenía que levantar la mirada ligeramente, y a pesar de que el equipo de grabación estaba probablemente emocionado por la cantidad de contacto visual que tuvo con la audiencia esa tarde, aun así él intentó evitarlo cuando podía. Él estaba seguro de que el chico aun estaba ahí, pero definitivamente no estaba prestando más atención que cuando Jin lo había visto por primera vez.

Fue en un estado nervioso y ligeramente molesto que Jin caminó hacia el evento de saludos. Junno se había ido a casa tras ayudarlo a limpiarse el maquillaje apropiadamente y Nana había terminado siendo el miembro del personal que lo acompañara ahí. Fue en cierta forma bueno ya que ella no parecía notar su humor en absoluto, permitiéndole pensar acerca de ese molesto chico tanto como quisiera.

Jin no tuvo que mirar alrededor de la habitación por mucho tiempo antes de encontrar al chico. Él estaba parado al fondo, recargado contra la pared. Ahí había una chica a su lado. Él estaba usando lentes de sol y hablando con ella, pero él no estaba mirándola. Él tampoco estaba mirando a Jin. Mientras la línea de ruidosos admiradores avanzaba, Jin seguía mirando al chico, pero ni él ni la chica hicieron intento alguno de entrar en la línea y ver a Jin. ¿Qué pasaba con ellos?

Después de un rato, Nana dejó el lado de Jin por un momento y atravesó la habitación. Para sorpresa de Jin, se detuvo cerca del chico y la chica, intercambió algunas palabras con ellos y entonces regresó a la mesa de Jin.

“¿Los conoces?” le preguntó Jin durante el descanso, señalándolos con la cabeza.

“No en particular” dijo ella. “Los dejé pasar por una entrada diferente a otros para mantenerlos lejos de la conmoción”

Jun intentó entender eso pero eventualmente se dio por vencido.

“¿Por qué?”

“Él es ciego” dijo ella, señalando con la cabeza al chico. “Algunos de tus fans pueden ser extremadamente revoltosos. Ellos querían ser un poco cuidadosos”

Esta revelación sorprendió a Jin. Mientras daba otro vistazo al chico sintió como si entendiera mejor. Había muchas personas entre ellos bloqueando parcialmente su vista, pero Jin pensó que podía vislumbrar un bastón blanco en la mano del chico.

“Ya veo” dijo, pensando rápidamente. “¿Y no van a venir?”

“Evidentemente no” concluyó Nana. “No es de sorprenderse. Algunas de estas chicas parecen ser del tipo que se sabotearían unas a las otras para estar más cerca”

“Cierto” dijo Jin, poniendo poca atención a la forma en que ella estaba insultando a sus fans ya que cualquier forma de compasión en ella parecía imposible. “Es una lástima”

“Lo es” concordó Nana, un tono indiferente en su voz. “Esas chicas de por allá parecen un poco tímidas también, y sé que es un hecho que viajaron desde Canadá para esto”

Jin miró hacia la esquina izquierda de la habitación donde cuatro chicas estaban amontonadas juntas. Ellas parecían estar muy cansadas.

“¿Puedo verlos en privado una vez que esto haya acabado?” preguntó Jin. “A esas chicas y a esos dos de por allá también”

“¿No estás exhausto?” preguntó Nana, dudando.

“Estoy de buen humor” dijo Jin sin molestarse en sonar convincente.

Como había esperado, Nana no hizo ningún intento por buscar en su expresión una simple confirmación de esa declaración. Ella solo asintió, tomándolo como un hecho, a pesar de que él definitivamente no parecía estar de buen humor en particular.

“Eso seguramente les hará el día” ella observó simplemente. “Revisaré si es posible”

Unos minutos después Nana había arreglado todo el asunto de una manera muy eficiente. Ambos, las chicas Canadienses y el chico con su amiga, tenían tiempo después. Cuando Nana habló con ellos, Jin casi deseo poder ver sus expresiones, pero estaba muy ocupado dándole la mano a sus fans de nuevo. Él pudo ver a algunas de ellas mirándolo por el rabillo de sus ojos, pero no hizo contacto visual con ninguno de ellos.

Nana estaba con él de nuevo mientras ellos esperaban a que los dos grupos de personas los visitaran, pero ella estaba leyendo la agenda del día siguiente y prestando poca atención. Las chicas Canadienses vinieron primero. Ellas fueron muy educadas y parecían ligeramente abrumadas. Jin estuvo agradecido de que había estudiado suficiente inglés para ser capaz de comunicarse con ellas. Él había querido ir al extranjero para estudiarlo aun más, pero ya que su carrera había despegado no había encontrado el momento oportuno para hacerlo. Aun así, su actual conocimiento resulto ser muy satisfactorio. Ellos hablaron acerca del concierto, los proyectos futuros de Jin y miel de maple.

Mientras el chico y la chica entraban, Jin se preguntó cómo podría no haber notado el hecho de que el chico no podía ver. Él aun parecía muy independiente mientras caminaba en la habitación guiado por su bastón. La chica le dio un ligero golpe en el hombro para mostrarle donde estaba el asiento, pero esa fue toda la guía que necesitó. Jin se sintió ligeramente incomodo mirándolo, como si fuera injusto que él pudiera hacerlo ya que el chico no podía verlo a él, pero aun así examinó sus rasgos con gran interés. El chico era en realidad muy atractivo. Esbelto pero no delgado, y tenía el cabello bastante largo que era castaño claro. Él iba vestido con jeans azul obscuro y una chaqueta color caqui que le quedaba bien. Sus cejas eran delgadas, casi elegantes. Los lentes de sol de antes ya no estaban en ningún lugar a la vista y Jin podía ver que sus ojos no se veían normales. Había algo opacándolos, algo blanco perlado. El chico estaba sonriendo, a pesar de que era una sonrisa dudosa. Él de hecho parecía ligeramente nervioso.

Jin se sorprendió cuando la chica simplemente asintió hacia él, sonrió y entonces se volteó hacia su amigo. Ella tenía cabello corto y negro, vestía una falda negra y una blusa azul obscuro. A juzgar por su comportamiento, ella probablemente era la que acompañaba al chico bonito hoy y no al revés.

“Hola” dijo Jin torpemente. Inseguro de si debería o no extenderle la mano. “Soy Jin”

“Kamenashi Kazuya” respondió el chico resolviendo el dilema de Jin y levantando su mano para que Jin la tomara.

El tacto de Kamenashi era suave, cuidadoso. Él sostuvo la mano de Jin firmemente por un largo momento, demasiado largo, dejando que sus dedos la rozaran hasta que finalmente la soltó. Era un gran contraste a todos los firmes y apresurados apretones de manos por los que Jin había pasado hacía solo unos minutos. La sonrisa de Kamenashi se agrando ligeramente mientras dejaba su mano descansar en su rodilla de nuevo.

“Soy Hayashi Eri” la chica dijo, ofreciendo su mano a Jin también.

Ella le lanzó una mirada curiosa a Nana quien estaba sentada en una esquina de la habitación, aun revisando el horario del día siguiente, pero Nana falló completamente en darse cuenta de que estaba pasando.

“Gracias a ambos por venir hoy” dijo Jin, reclamando su atención.

“El concierto estuvo bastante bien” dijo Kamenashi, hablando sorprendentemente rápido. “Creo que la que más me gustó fue la última canción. Care”

Jin se descubrió sonriendo ante eso.

“Es una canción especial” dijo. “La escribí en la época en que necesitaba algo en que creer”

“Entiendo” dijo Kamenashi, su expresión pensativa. “¿Encontraste algo en que creer?”

Jin se sorprendió un poco por la pregunta personal, pero había algo en la forma en que Hayashi sonrió que le hizo detenerse y pensar. Ella no parecía sorprendida. Era más como si estuviera orgullosa de Kamenashi. Él no sabía porque la pregunta era importante, pero aun así consideró la respuesta con cuidado.

“Si. Yo mismo. Necesito creer que yo puedo hacer la vida de las personas mejor”

La boca de Kamenashi se abrió inconscientemente en un silencioso ‘oh’. La sonrisa de Hayashi se profundizo aun más mientras ella se reclinaba, mirando la escena. Entonces era como había pensado. Kamenashi era el que había asistido al concierto y Hayashi era a la que habían arrastrado, no de la otra forma.

“Entiendo” estaba diciendo Kamenashi. “Pero debes estar consciente de que si haces la vida de las personas mejor. ¿Cierto?”

De nuevo, él estaba diciendo lo que cruzaba por su mente sin ninguna consideración aparente por si era o no un tema personal. Hayashi seguía sin verse sorprendida. Ella obviamente estaba divertida por la reacción de Jin pero parecía muy acostumbrada a la manera en que Kamenashi escupía estas cosas espontáneamente. Si Jin no estaba muy equivocado, así era como Kamenashi era normalmente. Eso esperaba. Kamenashi estaba siendo adorable inconscientemente.

“Eso espero” dijo en respuesta a la pregunta.

“Lo haces” dijo Kamenashi con entusiasmo. “Realmente lo haces. Como habrás imaginado, el sonido es algo increíblemente preciado para mi”

Jin de hecho tuvo que pensar por un momento antes de entender a lo que Kame se estaba refiriendo. Él se había acostumbrado sorpresivamente a la manera en que Kamenashi no lo estaba mirando. A pesar de que no había olvidado que Kamenashi era ciego, él ya no se estaba concentrando en eso.

“Tú voz es genial” Kamenashi continuó, su tono cálido. “Tu control vocal es diferente a cualquier cosa que haya escuchado antes. Tú puedes hacer tu voz suave, áspera o vulnerable como si fuera la cosa más natural en el mundo. Es realmente asombroso. Soy prácticamente adicto a ella”

Kamenashi tuvo al menos la decencia de mostrar algunas señales de vergüenza mientras expresaba sus opiniones. Él se sonrojó ligeramente pero eso fue todo. Jin, por otra parte, repentinamente no sabía a dónde mirar. El tono sincero en la voz de Kamenashi había sido un poco abrumador. Le habían dicho que era buen cantante antes pero no podía recordar la última vez que había sido la última vez que había estado tan emocionado por un halago así. Mientras miraba a Kamenashi estuvo seguro de que ahí había una persona que no habría estado igual de contenta con un recorte de cartón.

Hayashi parecía ligeramente sorprendida por su expresión de conmoción, pero no dijo nada.

“Bueno, gracias” finalmente murmuró Jin, aun sin ser completamente coherente. “Seguiré esforzándome entonces”

“Bien” dijo Kamenashi, ignorante de la vergüenza de Jin. “Entonces estaré escuchando”

Jin estaba comenzando a sentir que un súbito cambio de tema estaba por ocurrir, pero no estaba seguro de que podía y no preguntar sin ser rudo. Entonces de nuevo, él realmente había hablado con las chicas Canadienses acerca de miel de maple. Eso era un poco estereotipado.

“No estoy seguro de cómo preguntarlo” comenzó con cuidado, “pero ¿cómo se siente estar ciego?”

Kamenashi no parecía ofendido. Bien.

“Es difícil de explicar” dijo. “No estoy familiarizado con lo que estoy perdiendo, ¿sabes?”

Jin rió suavemente antes de poder detenerse, pero Kamenashi parecía complacido. Él había intentado ser gracioso entonces.

“Aunque hay algunas cosas que me gustaría ver”

“¿Cómo qué?”

“El Sol” respondió Kamenashi inmediatamente. “Definitivamente el Sol, para empezar.”

“¿Algo más?”

Kamenashi guardó silencio un momento, mordiendo su labio. Hayashi por alguna razón repentinamente miró hacia otro lado deliberadamente, como para darles algún grado de privacidad, a pesar de que Jin no podía imaginar por qué querría hacer eso.

“Creo que me gustaría ver tu cabello” finalmente dijo Kamenashi, su rostro enrojeciendo de nuevo.

Jin no estaba seguro si debía estar asustado por eso o no, pero no se sentía como si lo estuviera. Hayashi aun estaba mirando hacia otro lado.

“¿Por qué?” preguntó Jin, curioso.

“Muchas personas dicen que parece suave” explicó rápidamente Kamenashi.

“Entiendo” musitó Jin, mirando a su cabello.

Cuando finalmente miró a Kamenashi de nuevo, repentinamente tuvo una idea. Ya que Hayashi ahora parecía estar muy intrigada con el plano techo blanco, decidió intentarlo.

“¿Puedo mostrarte?” preguntó.

“¿Disculpa?” dijo Kamenashi, viéndose confundido.

“Dame tu mano” le instruyó Jin, inclinándose hacia delante un poco.

Kamenashi levantó su mano tentativamente. Jin la sostuvo con cuidado, guiándola hacia el lado derecho de su cabeza. Mientras los dedos de Kamenashi hacían contacto con su cabello, Jin soltó su mano, dejándolo examinarlo libremente. El toque de Kamenashi era suave y cuidadoso como había sido antes pero ahora había algo más también. Él estaba examinando el cabello de Jin con sus dedos, tocándolo desde diferentes ángulos. Su sonrisa era diferente ahora, su expresión intrigada mientras lentamente retorcía un mechón del cabello de Jin alrededor de uno de sus dedos.

Hayashi había estado intentando girarse completamente en su silla para mantener sus ojos apartados de ellos, y a pesar de que no había tenido éxito realmente Jin estaba comenzando a darse cuenta porque ella estaba intentando tan duro no mirarlos. Los movimientos de Kamenashi a través de su cabello eran un poco íntimos para estar bien en una situación como esta. Nana, por otra parte, había levantado la mirada de la agenda que había estado leyendo, pero ella estaba simplemente mirando la situación con expresión observadora.

Mientras Kamenashi reluctantemente quitaba su mano del cabello de Jin, Hayashi se volteó de nuevo hacia ellos un poco y Nana regresó a su agenda.

“Es suave” dijo Kamenashi en voz baja.

Jin estaba comenzando a preguntarse si había hecho algo inapropiado, pero Hayashi estaba mirándolo con una expresión que no era de desaprobación. Ella parecía un poco sorprendida, pero de alguna manera complacida.

“Aunque probablemente olvidaré como se siente” añadió Kamenashi.

“Eso es lo que ella dijo” comentó Hayashi inmediatamente, encendiendo el ánimo y haciendo reír a los tres.

Nana, que no parecía haber entendido la broma, aclaró su garganta intencionadamente.

“Se acabó el tiempo” dijo ella rígidamente, poniéndose de pie.

Kamenashi se veía completamente confundido mientras ella hablaba. Jin se dio cuenta de que él no podía haber estado consciente de que había otra persona en la habitación.

“Entonces nos vamos” dijo Hayashi y los dos se levantaron. “Gracias por lo de hoy”

“Fue un placer” dijo Jin honestamente, poniéndose de pie también. “Por favor cuídense de regreso a casa”

Mientras dejaban la habitación, Kamenashi no necesito que lo condujeran ni una sola vez. Él debía haber recordado exactamente como llegar a la puerta.

“Que interesante” dijo Nana, recogiendo sus papeles. “Las personas realmente pueden decir cómo se siente tu cabello solo con mirarlo”

“Si” dijo Jin, sus ojos en la puerta ahora cerrada. “Muy interesante”

A la mañana siguiente, Jin había estado pensando. Mucho. Sabía exactamente qué hacer. Tras encontrar a un miembro del personal que no fuera Nana, coquetear con ella lo suficiente como para pedir un favor y esperar que ella encontrara la información que necesitaba, fue a reunirse con Junno.

“Necesito tu ayuda” dijo sin perder el tiempo. “Corta mi cabello”

“¿Disculpa?” dijo Junnosuke, mirando a Jin como si este hubiera sugerido que debía pintar un bigote a la Mona Lisa.

“No todo” aclaró Jin “Solo un mechón”

“Un mechón de tu cabello” dijo Junnosuke, sonriendo irónicamente. “Suena romántico Jin”

“No lo es” le aseguró Jin. “De hecho es muy espeluznante”

“En ese caso, lo haré” dijo Junno, consiguiendo un par de tijeras.

Unos minutos después, un mechón del cabello de Jin estaba almacenado seguramente dentro de una pequeña caja que solía contener algunos de los aretes de Jin (los aretes actualmente estaban contenidos dentro de una bolsa de plástico. La caja fue empaquetada en una pequeña caja envuelta con papel café con la dirección de Kamenashi escrita sobre este.

“Bien” dijo Jin satisfecho. “Ahora solo necesito enviarla”

“Sé que dijiste que era espeluznante” dijo Junnosuke, mirando a la caja, “pero no sabía que hablabas enserio. ¿Estás seguro de esto?”

“Si, qué más da” dijo Jin, encogiéndose de hombros. “De cualquier forma, ¿cuáles son las probabilidades de que nos encontremos de nuevo?”
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Continuaré traduciendo esto cuando tenga tiempo de nuevo (si es que tengo tiempo de nuevo) A decir verdad, el AKame no me gusta mucho (soy más KameDa) pero esta historia es muy buena. Si puedo, despues traduciré más historias (de ser posible un fanfic KameDa xP)

Ja ne!

akanishi jin, akame, kat-tun, kamenashi kazuya

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