Pareja: Matsumoto Jun x Ohno Satoshi /SakuMoto (implicito)
Clasificación: PG
Hay veces en que es mejor renunciar a alguien por mucho que esto duela.
Notas de la autora: He aqui otro fic producto de mis sueños locos... literalmente. Soñe con una escena desde la perspectiva de Jun que rompió mi corazon y cuando desperté fue como "Tengo que hacer un fic con esto" y aqui esta...
No se que tan dramatico esta pero esos son mis sentimientos, espero que les guste. Más fics
aquí.
*Posteado originalmente en ArashiFantasyBox*
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Querido Oh-chan:
Ohno-kun:
¿Aún tengo derecho a decirte así? ¿Aún somos amigos? Últimamente las palabras han causado problemas entre nosotros ¿cierto? Peleamos tan seguido que me pregunto cómo es posible, últimamente no he hecho más que pensar en cómo decirte todo esto, todo lo que siento.
Por supuesto tú ya sabes la gran mayoría, pero creo que el que tú no conozcas la mayoría está provocando todo esto.
Anoche, después de que nos despedimos, tú te marchase realmente molesto. Yo me quedé ahí, de pie a mitad del estacionamiento, esperando que volvieras pero sabía que no lo harías y así fue. Ella estaba esperándote ¿verdad? Seguramente tenía la cena lista y tú querías llegar lo más pronto posible para estrecharla en tus brazos. Después de la cena ¿vieron una película o se sentaron en tu sillón favorito a leer un libro? Tal vez no importa, pero no dejo de pensar que pasaría si estuviera en su lugar. Claro, eso nunca ocurrirá.
¿Sabes? Pensar en todo eso duele, mucho, pero al verte llegar sonriente esta mañana me di cuenta de que no había nada que pudiera hacer, que así debían ser las cosas. Sin embargo el que lo sepa no quiere decir que me guste, esa fue la razón por la que te grité. No fue porque realmente creyera que no estabas tomándote el ensayo enserio o porque estuvieras tan distraído pensando en ella que fallaras constantemente con la coreografía.
Te grité porque estoy celoso, porque me duele la forma en que me tratas. Antes solíamos ser cercanos pero después de que te lo dije todo cambió. Entiendo que soy demasiado duro contigo pero últimamente me has tratado con más indiferencia que nunca. Como aquella vez en que saliste a cenar con los chicos y no quisiste que fuera. Yo alcanzaba a escucharlos a pesar de que estaba lejos, hablando con el entrenador.
“¿No deberíamos decirle?” preguntó Aiba, señalándome con la cabeza. Tú me miraste de reojo y sonreíste antes de negar con la cabeza.
“Seguramente ya tiene planes” dijiste, pero tú sabías bien que no era así.
Por eso la única forma de sobrevivir a ti es siendo duro contigo. Así duele menos, así puedo soportar cada día.
Todos han notado ya lo mucho que hemos cambiado y tratan de minimizar el daño, tratan de evitar que estemos solos y hacen cualquier cosa para evitar los silencios que siguen a nuestras peleas. Ambos sabemos disimular lo mucho que nos afecta, pero generalmente después de cada discusión terminó caminando hacia la primera habitación vacía que encuentro y ahí me desahogo. Entonces llega él.
Tú también lo has notado ¿verdad? Él ha estado conmigo todo este tiempo y, aunque nunca lo ha dicho, se por qué lo hace. Ha estado junto conmigo pese a que todo esto también le duele, pese a que le he dicho que estoy bien y puedo sobrevivir a esto por mi mismo él no se ha ido. Y comienzo a desear que no lo haga.
¿Recuerdas nuestro concierto en Osaka hace dos años? Antes de salir a escena peleamos… Ahora no recuerdo la razón, estoy seguro de que fue una estupidez, como siempre, pero eso hizo que no pudiera verte a la cara durante la presentación. A mitad de la canción te vi al otro lado del escenario junto a Nino, sonriendo como si nada hubiera pasado, y entonces sentí un nudo en la garganta que me impidió seguir cantando. Justo entonces, una mano cálida se posó en mi hombro y lo vi sonriéndome.
“Tranquilo Jun-kun” me dijo “Yo estoy aquí”
¡Cuánta razón tenía! Sho-kun supo mis sentimientos hacia ti incluso antes que yo. Él fue quien estuvo a mi lado cuando te confesé lo que sentía por ti y ti me rechazaste. Fue algo gracioso, ¿sabes? Me persiguió por todo el estudio pese a que lo había golpeado y aun así continuaba sonriéndome.
“Encontrarás a alguien, Jun” me aseguró mientras me atraía a su pecho, abrazándome fuertemente.
“Estoy bien” respondí, intentando soltarme de su agarre. Sin embargo al escuchar sus palabras tan gentiles no pude evitarlo y termine llorando.
Él no lo ha dicho pero no necesito saberlo. Esta en sus ojos cada vez que me mira, su expresión cambia y puedo sentir que se relaja conmigo. ¿Así me veré cada que te miró a ti? Esta situación me hace sentir que la vida no es justa, ambos estamos condenados a este amor no correspondido.
Muchas veces me he preguntado si debería darle una oportunidad, intentar hacer feliz a Sho-kun, pero el pensarlo es demasiado doloroso. No sería justo para ninguno.
Entonces pienso “¿Por qué no puedo amarlo?” pero no puedo imaginar siquiera amar a alguien más. Para mí solo existes tú.
Sin embargo, tampoco es justo que siga haciéndote esto. No es tu culpa, no es culpa de nadie, simplemente así son las cosas y a partir de ahora dejaré de ser una molestia.
Mañana cuando te vea te saludaré como un amigo, no te reclamaré nada y dejaré tu vida ser como tú quieras que sea. Tu felicidad será lo que me mantenga hasta que pueda encontrar la mía. Creo que es la única manera en que esto dejará de doler. Y quien sabe, tal vez Sho-kun tenga razón y encuentre a alguien que realmente sea para mí. ¿Crees que él encuentre a alguien que pueda apreciar la gran persona que es? Eso solo el tiempo lo dirá, pero me encantaría estar ahí cuando eso ocurra.
Por ahora enterraré mis sentimientos en esta carta y miraré hacia adelante. Todo cambiará, no puedo prometerte que seremos los mismos de antes pero ahora podrás vivir tranquilo con ella, sabiendo que yo te apoyo al igual que el resto de los chicos.
Sé que probablemente nunca leas esto y aun así me gustaría decirte lo mucho que te amo, porque nunca podré negarlo. Aun así permíteme estar a tu lado, ser tu apoyo, y yo prometo que eso será suficiente.
Por eso, a partir de ahora, te pido que cuides de mi como mi amigo. Yo estaré haciendo lo mismo.
Te quiero,
Jun