Organized Confusion [SAKUMIYA] (3/3)
Leyendo esta última parte me di cuenta de que tenía muchas cosas que se podían modificar. Intentaré hacerlo pero aun creo que se ve raro
Fanfic propiedad de
auburn_witch, personajes propiedad de Johnny's Jimusho y de ellos mismos :)
Pueden encontrar más traducciones y fics en español aquí
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( Parte 1) ( Parte 2) (Parte 3)
Nino estaba feliz de que se le hubiera ocurrido entrar a la habitación en silencio esa tarde. Una vez que miró a la cama descubrió que Sho se había quedado dormido, así que cerró la puerta con cuidado antes de caminar de puntillas hacia su silla habitual.
Sho siempre parecía muy tranquilo cuando estaba dormido, feliz y calmado. Todas las arrugas de su frente se suavizaban cuando estaba relajado. A Nino le parecía que era como si no le importara el mundo.
Tal vez en ese momento así era. Tal vez estaba soñando con el día siguiente, cuando podría dejar el hospital y por fin retomar su vida. Posiblemente ya había planeado lo que haría todo el día y cómo podía ser lo más eficaz posible a partir de entonces. Con un poco de suerte había aprendido algo de sus propios límites, pero Nino pensaba que, sin duda, Sho iba a sacar el máximo provecho de su libertad una vez que la recuperará.
Nino temía que llegara ese día.
Las últimas tres semanas habían excedido las expectativas de Nino. Antes, tener que enfrentarse cara a cara con Sho había provocado problemas, sin embargo, esos días Nino había comenzado a pensar que realmente ya no tenía ningún problema soportándolo. O tal vez Sho ya no tenía ningún problema soportándolo a él.
Al día siguiente las cosas volverían a la normalidad. Trabajarían, serían Arashi y serían civilizados. No era como si Sho tuviera tiempo para mantener algo parecido a una amistad.
Sin embargo, tal vez era lo mejor. Aunque Nino hubiera disfrutado pasar tiempo con Sho las últimas tres semanas, le había costado cada vez más trabajo sólo ser su amigo.
Nino suspiró y miró una vez más a Sho, quien dormía feliz. Fue entonces cuando lo notó.
Sho sostenía algo en su mano derecha. Le tomó un momento a Nino darse cuenta de que era un montón de papeles. Estaban arrugados, como si los hubieran doblado y desdoblado muchas veces.
Nino se inclinó para examinarlos, sin sentir curiosidad al principio. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que descubriera su nombre garabateado en una de esas hojas. Estaba escrito con la letra de Sho.
Después de dudarlo un poco, Nino se estiró para tomar los papeles. Con sumo cuidado de no despertarlo, sacó los papeles del suave agarre de Sho. Después esperó un momento para asegurarse de que aún estaba dormido. Finalmente, después de que estuvo seguro de que Sho no lo había notado, dirigió su atención a los papeles.
Hechos acerca de Nino
1.- Es posible que me moleste cuando Nino sale de la habitación.
2.- Estoy seguro de que mi corazón se acelera cuando entra a la habitación.
3.- Cuando me habla sin burlarse de mí, me hace pensar en fanservice.
4.- Cuando Nino me sonríe, aunque esté molestándome, es como si mi cerebro no funcionara correctamente.
La lista tenía un total de cincuenta y siete elementos. Nino la leyó lentamente, con los ojos muy abiertos y el corazón latiendo cada vez más rápido. Apenas podía creer que Sho hubiera escrito una lista así, a pesar de que la tenía en sus manos. Además, el contenido de la lista era increíble en sí. Lo que Sho pensaba acerca de él era mucho más halagador de lo que podía haber pensado.
Una vez que la leyó por completo, sus manos estaban temblando. Nino terminó mirando boquiabierto la lista, incapaz de apartar la mirada de ella.
-Realmente no se suponía que la vieras.
Nino levantó la mirada, encontrándose con la de Sho. La mirada de un Sho muy despierto.
-Perdón -dijo Nino rápidamente, colocando la lista en la mesa de noche-. No debí haber…
-¿La leíste toda? -interrumpió Sho.
Nino dudó antes de asentir lentamente. El mayor mordió su labio como si estuviera nervioso.
-¿Qué piensas entonces?
Nino desvió la mirada, echando un vistazo de nuevo a la lista. Sabía que no era él quien debía sentirse avergonzado, ya que había sido Sho quien accidentalmente se le había confesado, pero no podía evitarlo. Al descubrir sus sentimientos, Nino se había sentido igual de abrumado que halagado.
-Bueno -consiguió decir, buscando desesperadamente algo en la lista de lo que pudiera comentar elocuentemente-, para empezar, no intento verme sexy a propósito en el Jumping Shooter.
Sho rápidamente bajó la mirada y sus mejillas se tiñeron de rojo.
-¿Leíste eso?
-Sí, el punto número nueve dice…
-No me lo recuerdes, por favor.
-De acuerdo -murmuró Nino-. Bueno, gracias por pensar que elijo rosas bonitas.
-De nada.
Hubo un breve momento de silencio mientras Nino luchaba por decir algo acerca del punto más importante en la lista, el número cincuenta y siete. Sin embargo, pronto se rindió y optó por hablar del punto número cuarenta y cuatro.
-Puedo dejar de tocar a Oh-chan si eso quieres -dijo a Sho, consiguiendo sonar sincero.
Sho parpadeó. Parecía algo confundido. Era probable que estuviera considerando todas las posibles implicaciones de esa frase.
-Porque no somos tan cercanos como parece -continuó Nino con la esperanza de dejar atrás esa verdad incómoda tan pronto como fuera posible-. No somos eso.
-¡Oh! -suspiró Sho.
Parecía entender y también comenzaba a parecer algo esperanzado.
-Entonces, ¿quéhaydenosotros?
Había hablado tan rápido que Nino necesitó un momento para descifrar lo que había dicho. Sin embargo, una vez que lo hizo no pudo evitar sonreír un poco.
-¿Entonces prefieres quieres que te toque? -preguntó, casi en tono seductor.
-No -dijo de inmediato Sho, pero entonces negó desesperadamente con la cabeza-Bueno, sí, pero no es exactamente a lo que me refería. Creo.
-Está bien -dijo Nino, aunque sus ojos ya se habían posado en las manos de Sho que se encontraban sobre las sabanas de la cama-. No importa. Creo.
Sho siguió su mirada, conteniendo el aliento.
-Espera, no dije que no -se apresuró a señalar, mirando las manos inmóviles de Nino-. Creo que podrías si quisieras hacerlo.
-Ya veo -respondió Nino en un murmullo-. Tal vez lo haga. Quiero decir, tal vez quiera.
Se miraron un momento, aún parecían dudar. Entonces Nino lentamente, casi demasiado lento, extendió su mano hacia la ajena. Al principio la rozó a penas con las yemas de los dedos, sin embargo, Sho parecía haber olvidado cómo respirar.
-¿Así? -preguntó Nino. Su voz y su mano temblaban mientras realizaba trazos ligeros en el dorso de la mano de Sho-. ¿Te parece bien?
-Si -respondió Sho de manera instantánea-. Sí, así. Así está bien.
Entonces Sho giró la mano con cuidado, provocando que sus dedos se encontraran con los de Nino.
-Esto es agradable -concordó Nino, tratando de no temblar por la forma en que su piel hormigueaba-. Muy bien.
Sho tomó su mano ligeramente, casi como si fuera a romperse si de verdad lo hacía. Entonces la jaló de la misma forma. Nino levantó de nuevo la mirada hacia él, descubriendo que los ojos del mayor estaban en su rostro, o más bien en sus labios. Sho mismo tenía los labios un tanto separados.
Justo cuando Nino se inclinó hacia delante, Sho se incorporó rápidamente, encontrándose a mitad del camino. Sho se movió para que Nino pudiera sentarse y él intentó inclinarse sin que su nariz chocara con la barbilla del mayor. Al final se arriesgó y sus narices chocaron con algo de torpeza, pero no importó porque Sho tuvo la brillante idea de levantar la cabeza. Entonces sus labios estuvieron en los de Nino y sus ojos se cerraron de a poco.
Nino no estaba seguro de que hacer, pero movió una de sus manos al hombro de Sho intentando acariciar su espalda. De alguna forma debió haber funcionado, ya que él jadeó contra la boca de Nino y lamió brevemente sus labios. El menor procedió a hacer lo mismo y saboreó los labios de Sho, lo que lo hizo jadear de nuevo. De pronto sus lenguas se encontraron. Era un beso descuidado, extraño y sólo un poco maravilloso.
Como si estuviera hambriento, Nino introdujo la lengua en la boca de Sho, utilizando su agarre en su hombro para empujarlo de nuevo a la cama. El mayor se dejó recostar fácilmente, ocupado en recorrer los costados del cuerpo de Nino con las manos. No pasó mucho antes de que él dejara salir un gemido, prácticamente derritiéndose en los brazos de Sho y luchando por no colapsar encima del contrario.
Finalmente, tuvo una especie de colapso.
-Lo siento -murmuró mientras hacía el intento de recuperar el equilibrio. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, Sho aprovechó la oportunidad para abrazarlo con fuerza.
Nino estaba a punto de protestar o al menos de preguntar si estaba bien estar en esa posición, pero no tuvo que hacerlo. Sho levantó las caderas y se dio cuenta de que estaba más que bien. Aparentemente también estaba bien que agarrara el trasero del mayor. Después de eso, era obvio que a Sho tampoco le importaría que Nino besara su cuello. Mientras intentaba hacerle algo que con suerte sería más placentero que asqueroso, Nino llegó a la conclusión de que estaba muy bien que la mano de Sho estuviera rozando su entrepierna. Muy, muy bien.
-Nino -el mayor jadeó a su oído, o tal vez más bien en su cabello. A pesar de eso Nino pudo escucharlo claramente-. Creo que tal vez quiero que lo hagamos.
-Está bien -murmuró el aludido, un poco distraído por la forma en que acariciaba su entrepierna-. ¡Espera! ¿Ahora?
Los movimientos de Sho se congelaron.
-Bueno, eh -dijo, sin duda pensando en su situación-, sí, creo.
-Estás enfermo -le recordó Nino, aún sin aliento.
-Ya pasaron tres semanas -respondió Sho, frotando sus dedos ligeramente contra la entrepierna de Nino- Además, tener sexo no es trabajar.
-Bueno, bueno, está bien- aceptó rápidamente Nino, echando la cabeza hacia atrás por el placer que sentía-. Aunque no creo que pueda durar lo suficiente.
-Sólo déjame encargarme de esto -insistió Sho con firmeza. Su mano ahora buscaba encargarse de los pantalones de Nino-. Estúpido cierre.
-Permíteme.
Nino giró con cuidado sobre su costado, abriendo rápidamente el cierre y el botón de sus jeans. Entonces no pudo resistir la tentación de dejar que su mano rozara el frente de los pantalones de Sho. Cuando él jadeó, Nino lo hizo de nuevo, encantado de que se estremeciera de placer. El mayor volvió a tocar a Nino, ahora sobre sus bóxers, pero aun así su compañero consiguió bajar el cierre de sus pantalones.
-Estoy cerca -jadeó Nino, tomando cuidadosamente el miembro de Sho sobre sus bóxers-. Muy cerca.
Sho gimió y coló los dedos en la ropa interior del menor. Nino intentó seguir moviendo su mano contra la entrepierna ajena mientras las manos de Sho en su piel rápidamente lo llevaban cerca del orgasmo. Sin embargo, una vez que se corrió, sólo pudo gemir y dejar que la sensación lo envolviera, mientras su cuerpo temblaba en los brazos de su compañero.
Una vez que abrió los ojos de nuevo, su mano seguía en los bóxers de Sho y sostenía su miembro aún erecto. El mayor parecía un poco apenado al notar que Nino estaba visiblemente cansado, pero también se veía muy avergonzado. Parecía muy consciente de la mano que lo sostenía y no parecía que le disgustara.
Nino no perdió el tiempo. Rápidamente bajó su ropa interior y se movió con torpeza para poder ver mejor lo que estaba haciendo. El mayor jadeó mientras las manos de Nino tomaban su erección y enredó sus manos en el cabello ajeno, alentando al chico a seguir. Nino intentó tocarlo de la forma que le gustaba a él, pero le sorprendió bastante que Sho gimiera fuerte solo porque se inclinó más cerca.
Nino tardó un instante en darse cuenta que había sido debido a su aliento. Sintiendo curiosidad, se inclinó aún más, exhalando deliberadamente sobre la erección de Sho.
-¡Oh Dios! -tartamudeó Sho con voz ronca-. ¡Sí!
Sintiéndose atrevido, sin mencionar contento por las reacciones del chico, Nino se acercó lentamente a lamer la punta del miembro ajeno. Sho soltó un delicioso gemido en respuesta mientras sus manos empujaban la cabeza de Nino más cerca. En un arrebato de audacia, el menor comenzó a acercar su boca abierta a la punta de su miembro.
Fue entonces cuando Sho dejó salir un gemido y se corrió, lo que provocó que su cuerpo entero se estremeciera.
Un poco del líquido terminó en su barbilla y otro tanto en boca de Nino. Tras tomar un momento para recuperarse, Sho finalmente lo miró. Parecía horrorizado.
-Lo lamento -exclamó, mirando el desastre en la cara de Nino-. No fue mi intención, yo…
Se detuvo. Su mirada estaba fija en el líquido blanco que escurría de la barbilla y los labios del contrario.
-Bueno, al menos está caliente -dijo finalmente aunque aún parecía sentirse culpable.
-Está bien -le aseguró Nino. No estaba seguro de qué opinaba del sabor, pero se sentía aliviado al saber que Sho había disfrutado sus caricias-, aunque tenemos que limpiar algunas cosas.
Después de que limpiaron las sábanas, su ropa y a sí mismos lo mejor que pudieron, casi parecía que nada había ocurrido en esa habitación. Nino ya no estaba sentado en la silla a un lado de la cama, sino en el borde de la cama, sosteniendo la mano de Sho.
-No creí que fueras gay -había dicho Nino mientras limpiaba su barbilla con papel higiénico-. No lo parecías.
-Tal vez yo también pensaba eso -musitó Sho, mirando el rostro ajeno mientras Nino continuaba limpiándose-. Tal vez realmente no lo pensé.
-Yo nunca he sido heterosexual -respondió Nino mientras sus dedos jugaban con los de Sho-. Al menos eso creo.
-Siempre me gustaste -respondió Sho avergonzado a pesar de todo lo que habían hecho-. Sólo que no me había dado cuenta.
-Entonces hiciste una lista -concluyó Nino-. Una lista muy larga.
-Necesitaba organizar mis pensamientos.
-¿Alguna vez consideraste solo sentir? -preguntó Nino, más divertido que molesto.
-Tal vez -dijo Sho, clavando la mirada de inmediato en los labios de Nino- Tal vez debería hacer eso ahora.
Nino tenía demasiadas ganas como para coincidir con él. Unos días después, cuando hubieran vuelto al trabajo y a sus rutinas normales, probablemente se habría burlado de Sho, le habría dicho que no y luego lo habría obligado a prometerle algo antes de acceder. Para ese entonces, Sho habría sonreído ante la expresión emocionada de Nino, aceptado cualquier pequeño favor que su amante quisiera y felizmente reclamado sus labios. Justo ahora, sin embargo, no tardaron en unir sus labios una vez más. Inclinaron su cabeza del mismo modo y sus narices chocaron con fuerza.
Mientras se acomodaban y conseguían una buena posición, la lista yacía olvidada en la mesa de noche.
Hechos acerca de Nino
1.- Es posible que me moleste cuando Nino sale de la habitación.
2.- Estoy seguro de que mi corazón se acelera cuando entra a la habitación.
3.- Cuando me habla sin burlarse de mí, me hace pensar en fanservice.
4.- Cuando Nino me sonríe, aunque esté molestándome, es como si mi cerebro no funcionara correctamente.
5.- Creo que hasta cierto punto Nino siempre me ha molestado.
6.- Creo que hasta cierto punto Nino siempre me ha atraído.
7.- No sé cuál de los dos es más fuerte o si son diferentes.
8.- Cuando estamos trabajando Nino rara vez se fija en mí y creo que eso es algo triste.
9.- Lo más probable es que Nino intente verse sexy apropósito en el Jumping Shooter.
10.- A pesar de todo, sí se ve sexy en el Jumping Shooter.
11.- Muy sexy.
12.- En especial su trasero. Cuando aterriza, sus pantalones generalmente se estrechan alrededor de su trasero.
13.- Nino debería usar pantalones ajustados siempre.
14.- La boca de Nino es bonita.
15.- La sonrisa de Nino es diferente a cualquier otra sonrisa en el mundo.
16.- La sonrisa gentil de Nino es la mejor, pero no es muy común.
17.- En realidad, Nino puede ser gentil y amable, pero eso tampoco es común.
18.- De cierta forma, es probable que a Nino le guste molestarme.
19.- Probablemente le guste a Nino, al menos un poco, o no seguiría viniendo.
20.- Tal vez me guste la idea de gustarle a Nino.
21.- El cabello de Nino parece realmente suave.
22.- No hay nada como mirar a Nino a los ojos.
23.- Cuando Nino y yo realmente hablamos, no sólo descarga su frustración, sino que es realmente inteligente.
24.- Nino tiene las manos más lindas que he visto.
25.- La silla de Nino siempre está muy lejos.
26.- Nino nunca trae su Gameboy ni siquiera si me visita cuando estoy dormido.
27.- Me pregunto si Nino me ve dormir.
28.- Espero que me vea bien mientras duermo.
29.- Espero que Nino crea que me veo bien mientras duermo.
30.- Ya dejé de contar los días que faltan para salir de aquí.
31.- Cuando Nino llega tarde, me preocupa que no venga.
32.- Cuando llega, siento como si quisiera abrazarlo.
33.- No es buena idea intentarlo porque él se siente incómodo.
34.- Tampoco es buena idea intentar inventar excusas para hacerlo porque Nino no las cree.
35.- Jun habla bastante extraño de Nino.
36.- Cuando Nino se ausenta más tiempo de lo usual la verdad es que lo extraño.
37.- Nino se conoce a sí mismo bastante bien.
38.- Nino también me conoce bastante bien.
39.- Me pregunto si los demás conocen a Nino tan bien como yo.
40.- Me pregunto qué tan bien lo conoce Ohno.
41.- Me pregunto qué tan bien conoce Nino a Ohno.
42.- Nino tiene un excelente gusto cuando se trata de rosas.
43.- A veces, Nino puede ser un verdadero idiota, pero no es peor que yo.
44.- No me gusta la forma en que Ohno toca a Nino, ya que le dé una palmada en el hombro o tome sus manos.
45.- Aunque creo que no puedo evitarlo.
46.- Y no sé por qué querría hacerlo.
47.- La mayor parte del contenido de esta lista me confunde aún MÁS.
48.- Tal vez la razón por la que sigo desquitándome con Nino es porque es lindo escucharlo responderme como si le importara lo que digo, aunque me esté gritando.
49.- Tal vez una forma más fácil de conseguir eso sería hablar con él de cosas que realmente importan.
50.- Excepto que no sabría de qué hablar.
51.- Por alguna razón, me gustaría que habláramos de mí.
52.- Es posible que realmente extrañe pasar tiempo así con Nino cuando las cosas vuelvan a la normalidad.
53.- Tal vez no quiero que las cosas vuelvan a la normalidad.
54.- Aunque es posible que no haya nada que pueda hacer al respecto.
55.- Es incluso aún más probable que sólo volvamos a ser los mismos de siempre también si no hacemos algo antes de que esto acabe.
56.- No tengo ni idea de qué demonios debería hacer, pero al menos ahora sé una cosa.
57.- Estoy enamorado de Nino.
---------------------------------------------------------Mi parte favorita fue la lista, de hecho esa fue mi razón para traducir el fic. Espero que les haya gustado. Intentaré subir más fics aqui... creo que me gusta.
EDIT 17/05/17: Podría seguir editando esto eternamente, pero se quedará así por ahora. Hurra para mí!
Fanfic propiedad de
auburn_witch, personajes propiedad de Johnny's Jimusho y de ellos mismos :)
Pueden encontrar más traducciones y fics en español aquí
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( Parte 1) ( Parte 2) (Parte 3)
Nino estaba feliz de que se le hubiera ocurrido entrar a la habitación en silencio esa tarde. Una vez que miró a la cama descubrió que Sho se había quedado dormido, así que cerró la puerta con cuidado antes de caminar de puntillas hacia su silla habitual.
Sho siempre parecía muy tranquilo cuando estaba dormido, feliz y calmado. Todas las arrugas de su frente se suavizaban cuando estaba relajado. A Nino le parecía que era como si no le importara el mundo.
Tal vez en ese momento así era. Tal vez estaba soñando con el día siguiente, cuando podría dejar el hospital y por fin retomar su vida. Posiblemente ya había planeado lo que haría todo el día y cómo podía ser lo más eficaz posible a partir de entonces. Con un poco de suerte había aprendido algo de sus propios límites, pero Nino pensaba que, sin duda, Sho iba a sacar el máximo provecho de su libertad una vez que la recuperará.
Nino temía que llegara ese día.
Las últimas tres semanas habían excedido las expectativas de Nino. Antes, tener que enfrentarse cara a cara con Sho había provocado problemas, sin embargo, esos días Nino había comenzado a pensar que realmente ya no tenía ningún problema soportándolo. O tal vez Sho ya no tenía ningún problema soportándolo a él.
Al día siguiente las cosas volverían a la normalidad. Trabajarían, serían Arashi y serían civilizados. No era como si Sho tuviera tiempo para mantener algo parecido a una amistad.
Sin embargo, tal vez era lo mejor. Aunque Nino hubiera disfrutado pasar tiempo con Sho las últimas tres semanas, le había costado cada vez más trabajo sólo ser su amigo.
Nino suspiró y miró una vez más a Sho, quien dormía feliz. Fue entonces cuando lo notó.
Sho sostenía algo en su mano derecha. Le tomó un momento a Nino darse cuenta de que era un montón de papeles. Estaban arrugados, como si los hubieran doblado y desdoblado muchas veces.
Nino se inclinó para examinarlos, sin sentir curiosidad al principio. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que descubriera su nombre garabateado en una de esas hojas. Estaba escrito con la letra de Sho.
Después de dudarlo un poco, Nino se estiró para tomar los papeles. Con sumo cuidado de no despertarlo, sacó los papeles del suave agarre de Sho. Después esperó un momento para asegurarse de que aún estaba dormido. Finalmente, después de que estuvo seguro de que Sho no lo había notado, dirigió su atención a los papeles.
Hechos acerca de Nino
1.- Es posible que me moleste cuando Nino sale de la habitación.
2.- Estoy seguro de que mi corazón se acelera cuando entra a la habitación.
3.- Cuando me habla sin burlarse de mí, me hace pensar en fanservice.
4.- Cuando Nino me sonríe, aunque esté molestándome, es como si mi cerebro no funcionara correctamente.
La lista tenía un total de cincuenta y siete elementos. Nino la leyó lentamente, con los ojos muy abiertos y el corazón latiendo cada vez más rápido. Apenas podía creer que Sho hubiera escrito una lista así, a pesar de que la tenía en sus manos. Además, el contenido de la lista era increíble en sí. Lo que Sho pensaba acerca de él era mucho más halagador de lo que podía haber pensado.
Una vez que la leyó por completo, sus manos estaban temblando. Nino terminó mirando boquiabierto la lista, incapaz de apartar la mirada de ella.
-Realmente no se suponía que la vieras.
Nino levantó la mirada, encontrándose con la de Sho. La mirada de un Sho muy despierto.
-Perdón -dijo Nino rápidamente, colocando la lista en la mesa de noche-. No debí haber…
-¿La leíste toda? -interrumpió Sho.
Nino dudó antes de asentir lentamente. El mayor mordió su labio como si estuviera nervioso.
-¿Qué piensas entonces?
Nino desvió la mirada, echando un vistazo de nuevo a la lista. Sabía que no era él quien debía sentirse avergonzado, ya que había sido Sho quien accidentalmente se le había confesado, pero no podía evitarlo. Al descubrir sus sentimientos, Nino se había sentido igual de abrumado que halagado.
-Bueno -consiguió decir, buscando desesperadamente algo en la lista de lo que pudiera comentar elocuentemente-, para empezar, no intento verme sexy a propósito en el Jumping Shooter.
Sho rápidamente bajó la mirada y sus mejillas se tiñeron de rojo.
-¿Leíste eso?
-Sí, el punto número nueve dice…
-No me lo recuerdes, por favor.
-De acuerdo -murmuró Nino-. Bueno, gracias por pensar que elijo rosas bonitas.
-De nada.
Hubo un breve momento de silencio mientras Nino luchaba por decir algo acerca del punto más importante en la lista, el número cincuenta y siete. Sin embargo, pronto se rindió y optó por hablar del punto número cuarenta y cuatro.
-Puedo dejar de tocar a Oh-chan si eso quieres -dijo a Sho, consiguiendo sonar sincero.
Sho parpadeó. Parecía algo confundido. Era probable que estuviera considerando todas las posibles implicaciones de esa frase.
-Porque no somos tan cercanos como parece -continuó Nino con la esperanza de dejar atrás esa verdad incómoda tan pronto como fuera posible-. No somos eso.
-¡Oh! -suspiró Sho.
Parecía entender y también comenzaba a parecer algo esperanzado.
-Entonces, ¿quéhaydenosotros?
Había hablado tan rápido que Nino necesitó un momento para descifrar lo que había dicho. Sin embargo, una vez que lo hizo no pudo evitar sonreír un poco.
-¿Entonces prefieres quieres que te toque? -preguntó, casi en tono seductor.
-No -dijo de inmediato Sho, pero entonces negó desesperadamente con la cabeza-Bueno, sí, pero no es exactamente a lo que me refería. Creo.
-Está bien -dijo Nino, aunque sus ojos ya se habían posado en las manos de Sho que se encontraban sobre las sabanas de la cama-. No importa. Creo.
Sho siguió su mirada, conteniendo el aliento.
-Espera, no dije que no -se apresuró a señalar, mirando las manos inmóviles de Nino-. Creo que podrías si quisieras hacerlo.
-Ya veo -respondió Nino en un murmullo-. Tal vez lo haga. Quiero decir, tal vez quiera.
Se miraron un momento, aún parecían dudar. Entonces Nino lentamente, casi demasiado lento, extendió su mano hacia la ajena. Al principio la rozó a penas con las yemas de los dedos, sin embargo, Sho parecía haber olvidado cómo respirar.
-¿Así? -preguntó Nino. Su voz y su mano temblaban mientras realizaba trazos ligeros en el dorso de la mano de Sho-. ¿Te parece bien?
-Si -respondió Sho de manera instantánea-. Sí, así. Así está bien.
Entonces Sho giró la mano con cuidado, provocando que sus dedos se encontraran con los de Nino.
-Esto es agradable -concordó Nino, tratando de no temblar por la forma en que su piel hormigueaba-. Muy bien.
Sho tomó su mano ligeramente, casi como si fuera a romperse si de verdad lo hacía. Entonces la jaló de la misma forma. Nino levantó de nuevo la mirada hacia él, descubriendo que los ojos del mayor estaban en su rostro, o más bien en sus labios. Sho mismo tenía los labios un tanto separados.
Justo cuando Nino se inclinó hacia delante, Sho se incorporó rápidamente, encontrándose a mitad del camino. Sho se movió para que Nino pudiera sentarse y él intentó inclinarse sin que su nariz chocara con la barbilla del mayor. Al final se arriesgó y sus narices chocaron con algo de torpeza, pero no importó porque Sho tuvo la brillante idea de levantar la cabeza. Entonces sus labios estuvieron en los de Nino y sus ojos se cerraron de a poco.
Nino no estaba seguro de que hacer, pero movió una de sus manos al hombro de Sho intentando acariciar su espalda. De alguna forma debió haber funcionado, ya que él jadeó contra la boca de Nino y lamió brevemente sus labios. El menor procedió a hacer lo mismo y saboreó los labios de Sho, lo que lo hizo jadear de nuevo. De pronto sus lenguas se encontraron. Era un beso descuidado, extraño y sólo un poco maravilloso.
Como si estuviera hambriento, Nino introdujo la lengua en la boca de Sho, utilizando su agarre en su hombro para empujarlo de nuevo a la cama. El mayor se dejó recostar fácilmente, ocupado en recorrer los costados del cuerpo de Nino con las manos. No pasó mucho antes de que él dejara salir un gemido, prácticamente derritiéndose en los brazos de Sho y luchando por no colapsar encima del contrario.
Finalmente, tuvo una especie de colapso.
-Lo siento -murmuró mientras hacía el intento de recuperar el equilibrio. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, Sho aprovechó la oportunidad para abrazarlo con fuerza.
Nino estaba a punto de protestar o al menos de preguntar si estaba bien estar en esa posición, pero no tuvo que hacerlo. Sho levantó las caderas y se dio cuenta de que estaba más que bien. Aparentemente también estaba bien que agarrara el trasero del mayor. Después de eso, era obvio que a Sho tampoco le importaría que Nino besara su cuello. Mientras intentaba hacerle algo que con suerte sería más placentero que asqueroso, Nino llegó a la conclusión de que estaba muy bien que la mano de Sho estuviera rozando su entrepierna. Muy, muy bien.
-Nino -el mayor jadeó a su oído, o tal vez más bien en su cabello. A pesar de eso Nino pudo escucharlo claramente-. Creo que tal vez quiero que lo hagamos.
-Está bien -murmuró el aludido, un poco distraído por la forma en que acariciaba su entrepierna-. ¡Espera! ¿Ahora?
Los movimientos de Sho se congelaron.
-Bueno, eh -dijo, sin duda pensando en su situación-, sí, creo.
-Estás enfermo -le recordó Nino, aún sin aliento.
-Ya pasaron tres semanas -respondió Sho, frotando sus dedos ligeramente contra la entrepierna de Nino- Además, tener sexo no es trabajar.
-Bueno, bueno, está bien- aceptó rápidamente Nino, echando la cabeza hacia atrás por el placer que sentía-. Aunque no creo que pueda durar lo suficiente.
-Sólo déjame encargarme de esto -insistió Sho con firmeza. Su mano ahora buscaba encargarse de los pantalones de Nino-. Estúpido cierre.
-Permíteme.
Nino giró con cuidado sobre su costado, abriendo rápidamente el cierre y el botón de sus jeans. Entonces no pudo resistir la tentación de dejar que su mano rozara el frente de los pantalones de Sho. Cuando él jadeó, Nino lo hizo de nuevo, encantado de que se estremeciera de placer. El mayor volvió a tocar a Nino, ahora sobre sus bóxers, pero aun así su compañero consiguió bajar el cierre de sus pantalones.
-Estoy cerca -jadeó Nino, tomando cuidadosamente el miembro de Sho sobre sus bóxers-. Muy cerca.
Sho gimió y coló los dedos en la ropa interior del menor. Nino intentó seguir moviendo su mano contra la entrepierna ajena mientras las manos de Sho en su piel rápidamente lo llevaban cerca del orgasmo. Sin embargo, una vez que se corrió, sólo pudo gemir y dejar que la sensación lo envolviera, mientras su cuerpo temblaba en los brazos de su compañero.
Una vez que abrió los ojos de nuevo, su mano seguía en los bóxers de Sho y sostenía su miembro aún erecto. El mayor parecía un poco apenado al notar que Nino estaba visiblemente cansado, pero también se veía muy avergonzado. Parecía muy consciente de la mano que lo sostenía y no parecía que le disgustara.
Nino no perdió el tiempo. Rápidamente bajó su ropa interior y se movió con torpeza para poder ver mejor lo que estaba haciendo. El mayor jadeó mientras las manos de Nino tomaban su erección y enredó sus manos en el cabello ajeno, alentando al chico a seguir. Nino intentó tocarlo de la forma que le gustaba a él, pero le sorprendió bastante que Sho gimiera fuerte solo porque se inclinó más cerca.
Nino tardó un instante en darse cuenta que había sido debido a su aliento. Sintiendo curiosidad, se inclinó aún más, exhalando deliberadamente sobre la erección de Sho.
-¡Oh Dios! -tartamudeó Sho con voz ronca-. ¡Sí!
Sintiéndose atrevido, sin mencionar contento por las reacciones del chico, Nino se acercó lentamente a lamer la punta del miembro ajeno. Sho soltó un delicioso gemido en respuesta mientras sus manos empujaban la cabeza de Nino más cerca. En un arrebato de audacia, el menor comenzó a acercar su boca abierta a la punta de su miembro.
Fue entonces cuando Sho dejó salir un gemido y se corrió, lo que provocó que su cuerpo entero se estremeciera.
Un poco del líquido terminó en su barbilla y otro tanto en boca de Nino. Tras tomar un momento para recuperarse, Sho finalmente lo miró. Parecía horrorizado.
-Lo lamento -exclamó, mirando el desastre en la cara de Nino-. No fue mi intención, yo…
Se detuvo. Su mirada estaba fija en el líquido blanco que escurría de la barbilla y los labios del contrario.
-Bueno, al menos está caliente -dijo finalmente aunque aún parecía sentirse culpable.
-Está bien -le aseguró Nino. No estaba seguro de qué opinaba del sabor, pero se sentía aliviado al saber que Sho había disfrutado sus caricias-, aunque tenemos que limpiar algunas cosas.
Después de que limpiaron las sábanas, su ropa y a sí mismos lo mejor que pudieron, casi parecía que nada había ocurrido en esa habitación. Nino ya no estaba sentado en la silla a un lado de la cama, sino en el borde de la cama, sosteniendo la mano de Sho.
-No creí que fueras gay -había dicho Nino mientras limpiaba su barbilla con papel higiénico-. No lo parecías.
-Tal vez yo también pensaba eso -musitó Sho, mirando el rostro ajeno mientras Nino continuaba limpiándose-. Tal vez realmente no lo pensé.
-Yo nunca he sido heterosexual -respondió Nino mientras sus dedos jugaban con los de Sho-. Al menos eso creo.
-Siempre me gustaste -respondió Sho avergonzado a pesar de todo lo que habían hecho-. Sólo que no me había dado cuenta.
-Entonces hiciste una lista -concluyó Nino-. Una lista muy larga.
-Necesitaba organizar mis pensamientos.
-¿Alguna vez consideraste solo sentir? -preguntó Nino, más divertido que molesto.
-Tal vez -dijo Sho, clavando la mirada de inmediato en los labios de Nino- Tal vez debería hacer eso ahora.
Nino tenía demasiadas ganas como para coincidir con él. Unos días después, cuando hubieran vuelto al trabajo y a sus rutinas normales, probablemente se habría burlado de Sho, le habría dicho que no y luego lo habría obligado a prometerle algo antes de acceder. Para ese entonces, Sho habría sonreído ante la expresión emocionada de Nino, aceptado cualquier pequeño favor que su amante quisiera y felizmente reclamado sus labios. Justo ahora, sin embargo, no tardaron en unir sus labios una vez más. Inclinaron su cabeza del mismo modo y sus narices chocaron con fuerza.
Mientras se acomodaban y conseguían una buena posición, la lista yacía olvidada en la mesa de noche.
Hechos acerca de Nino
1.- Es posible que me moleste cuando Nino sale de la habitación.
2.- Estoy seguro de que mi corazón se acelera cuando entra a la habitación.
3.- Cuando me habla sin burlarse de mí, me hace pensar en fanservice.
4.- Cuando Nino me sonríe, aunque esté molestándome, es como si mi cerebro no funcionara correctamente.
5.- Creo que hasta cierto punto Nino siempre me ha molestado.
6.- Creo que hasta cierto punto Nino siempre me ha atraído.
7.- No sé cuál de los dos es más fuerte o si son diferentes.
8.- Cuando estamos trabajando Nino rara vez se fija en mí y creo que eso es algo triste.
9.- Lo más probable es que Nino intente verse sexy apropósito en el Jumping Shooter.
10.- A pesar de todo, sí se ve sexy en el Jumping Shooter.
11.- Muy sexy.
12.- En especial su trasero. Cuando aterriza, sus pantalones generalmente se estrechan alrededor de su trasero.
13.- Nino debería usar pantalones ajustados siempre.
14.- La boca de Nino es bonita.
15.- La sonrisa de Nino es diferente a cualquier otra sonrisa en el mundo.
16.- La sonrisa gentil de Nino es la mejor, pero no es muy común.
17.- En realidad, Nino puede ser gentil y amable, pero eso tampoco es común.
18.- De cierta forma, es probable que a Nino le guste molestarme.
19.- Probablemente le guste a Nino, al menos un poco, o no seguiría viniendo.
20.- Tal vez me guste la idea de gustarle a Nino.
21.- El cabello de Nino parece realmente suave.
22.- No hay nada como mirar a Nino a los ojos.
23.- Cuando Nino y yo realmente hablamos, no sólo descarga su frustración, sino que es realmente inteligente.
24.- Nino tiene las manos más lindas que he visto.
25.- La silla de Nino siempre está muy lejos.
26.- Nino nunca trae su Gameboy ni siquiera si me visita cuando estoy dormido.
27.- Me pregunto si Nino me ve dormir.
28.- Espero que me vea bien mientras duermo.
29.- Espero que Nino crea que me veo bien mientras duermo.
30.- Ya dejé de contar los días que faltan para salir de aquí.
31.- Cuando Nino llega tarde, me preocupa que no venga.
32.- Cuando llega, siento como si quisiera abrazarlo.
33.- No es buena idea intentarlo porque él se siente incómodo.
34.- Tampoco es buena idea intentar inventar excusas para hacerlo porque Nino no las cree.
35.- Jun habla bastante extraño de Nino.
36.- Cuando Nino se ausenta más tiempo de lo usual la verdad es que lo extraño.
37.- Nino se conoce a sí mismo bastante bien.
38.- Nino también me conoce bastante bien.
39.- Me pregunto si los demás conocen a Nino tan bien como yo.
40.- Me pregunto qué tan bien lo conoce Ohno.
41.- Me pregunto qué tan bien conoce Nino a Ohno.
42.- Nino tiene un excelente gusto cuando se trata de rosas.
43.- A veces, Nino puede ser un verdadero idiota, pero no es peor que yo.
44.- No me gusta la forma en que Ohno toca a Nino, ya que le dé una palmada en el hombro o tome sus manos.
45.- Aunque creo que no puedo evitarlo.
46.- Y no sé por qué querría hacerlo.
47.- La mayor parte del contenido de esta lista me confunde aún MÁS.
48.- Tal vez la razón por la que sigo desquitándome con Nino es porque es lindo escucharlo responderme como si le importara lo que digo, aunque me esté gritando.
49.- Tal vez una forma más fácil de conseguir eso sería hablar con él de cosas que realmente importan.
50.- Excepto que no sabría de qué hablar.
51.- Por alguna razón, me gustaría que habláramos de mí.
52.- Es posible que realmente extrañe pasar tiempo así con Nino cuando las cosas vuelvan a la normalidad.
53.- Tal vez no quiero que las cosas vuelvan a la normalidad.
54.- Aunque es posible que no haya nada que pueda hacer al respecto.
55.- Es incluso aún más probable que sólo volvamos a ser los mismos de siempre también si no hacemos algo antes de que esto acabe.
56.- No tengo ni idea de qué demonios debería hacer, pero al menos ahora sé una cosa.
57.- Estoy enamorado de Nino.
---------------------------------------------------------Mi parte favorita fue la lista, de hecho esa fue mi razón para traducir el fic. Espero que les haya gustado. Intentaré subir más fics aqui... creo que me gusta.
EDIT 17/05/17: Podría seguir editando esto eternamente, pero se quedará así por ahora. Hurra para mí!