Todos los años, mi hermano Juan Luis me regala un libro por mi cumpleaños. Ya es como un ritual. Me envía clásicos imprescindibles, o joyas medio olvidadas que a él le entusiasmaron y que considera que me pueden interesar o aportar algo. Otras veces me compra libros especialmente dedicados a orientar a autores noveles, con consejos sobre el desarrollo de tramas, personajes y ese tipo de cosas. Pero, sea lo que sea, siempre resulta un regalazo, porque él es un monstruo de la literatura y tiene un gusto impecable. Ya me gustaría a mí llegar a leer al menos la tercera parte de lo que ha leído él (y también tener su gran criterio...)
En este 2012, el libro en cuestión ha sido El gran Gatsby, de F.S. Fitzgerald, que ya aguarda pacientemente en la estantería a que le llegue el turno (tengo unas ganas tremendas de hincarle el diente, juju) Ya me lo hubiese leído si no fuera porque últimamente estoy tirando mucho de la biblioteca para tantear el terreno sobre el que pretendo edificar mi trabajo, que es la ciencia-ficción. Quería echar un vistazo al género, tanto a los clásicos como a lo que se cuece actualmente y los nuevos derroteos que se están tomando, aunque de eso os hablaré otro día. Hoy le quiero dedicar el post a estas pequeñas maravillas obsequio de mi hermano. Y, puesto que los gánsters aún no están disponibles, os traigo FINALMENTE el comentario del regalo del año pasado, una edición con tres de los cuentecitos más entrañables de Washington Irving, que también fue uno de los últimos libros que leí este pasado invierno en mis últimos tiempos en la sala de informática, junto con las secuelas de El Castillo Ambulante. ¿Recordáis? XD
Los tres susodichos cuentecitos son Rip van Winkle, El Valle Dormido (of course XD) y El novio de Ultratumba. Me ha gustado especialmente la edición que me compró Juan Luis, recopilados por la editorial Trifaldi, porque, a parte de una chulísima portada, incluyen un interesante prólogo que explica un poco lo que fue Washington Irving, tanto en su época como en la historia de la literatura. Habla de su trabajo de cronista, de su afición por las leyendas y cuentos populares, de ese aire medio metaficticio que tienen sus relatos, etc, etc... y que de una forma u otra, enriquece los propios cuentos, al poner al lector en situación.
Sobra decir que lo único que yo conocía de este señor era Sleepy Hollow, y eso teniendo en cuenta que nunca había llegado a leer el propio relato. No sé si será por eso, o por el inexplicable cariño que le tengo a la historia de Ichabod Crane, pero después de leer los tres relatos, éste se terminó de imponer como mi favorito. Y eso que la historia de Rip tampoco está nada mal.
Pero vayamos por orden. Rip Van Winkle cuenta la historia de un pobre granjero venido a menos (menos todavía) por ser un vago y un bueno para nada absoluto. Vive a la sombra de su mujer, que es una sargento de mucho cuidado, y se pasa el día escapándose de sus tareas para perder el tiempo por ahí (y de paso perder de vista a su señora) En una de esas escapadas, en las que supuestamente se proponía ir a cazar algo para comer, termina viviendo una experiencia increíble y extraña, directamente sacada de las viejas leyendas del norte de EEUU. Y... no os diré qué pasa con él, para no chafaros el cuento XD
Siendo lo primero que leía de Irving, tengo que decir que me dejó muy buen sabor de boca. Hay algo que suele echarme para atrás de los autores del XIX, y es que el estilo narrativo puede llegar a hacerse bastante pesado, por las florituras del lenguaje, las fórmulas antiguas y el propio ritmo, que no tiene nada que ver con el actual. Y hay mucho de eso en Irving, por supuesto, excesivamente prolijo en determinadas descripciones, hasta el punto de hacerte perder un poco el hilo de la historia. Pero también rezuma un sentido del humor que compensa todo lo demás, irónico, agudo, ingenioso, y que me sacó más de una carcajada mientras leía. Hay determinados pasajes, especialmente al explicar la relación de Rip con su mujer, que me hicieron reír muchísimo. El texto está lleno de ese tipo de bromas y juegos de palabras tan, pero taaaan tópicos, arraigados en el 'imaginario popular', como quién dice, que quizá no resulten muy políticamente correctos hoy en día, pero que a mi modo de ver no les resta gracia en absoluto, LOL. El prototipo de esposa mandona y energúmena, junto con el marido calzonazos, es real como la vida misma. Y la verdad es que Irving lo expone de una manera tan fresca y descarada que lo hace doblemente divertido.
Eso se acentuó aún más en Sleepy Hollow. Hubo pasajes algo densos mientras Irving iba describiendo la zona e introduciendo al lector en el escenario, pero en cuanto Ichabod hizo su aparición y el texto se centró en él, todo cambió de tono. Madre mía, ¡lo que me pude divertir con esa parte! Ichabod es tan esperpéntico y, al mismo tiempo, tan real, que incluso siendo un relamido cara-de-acelga se hacía entrañable. El retrato que hace Irving del típico maestro de escuela itinerante es maravilloso. Lo caradura que es el tío, interesado, mezquino, muerto de hambre (casi literalmente X'D) Me troché de la risa cuando Irving va exponiendo cómo el amor de Ichabod hacia Katrina se basa más en los lechones que tiene la muchacha en la pocilga que en otra cosa. Y cómo va visualizando un paraíso de manjares y comida sin fin conforme avanza el cortejo. La vida de Ichabod gira absolutamente en torno a la comida, y se me hizo un detalle buenísimo.
Me gustó mucho, mucho Sleepy Hollow. Fue muy divertido y entretenido de leer. Todos los personajes tienen su chispa, aunque en el fondo también son todos unos cretinos. De hecho, quizá sea eso lo que les da chispa XD La historia es super ligera, y ni flores del terror que se le suele asociar. Ya sabía yo que no tenía nada que ver con la peli de Burton, claro, pero tampoco esperaba que fuese tan LOL. Me dejó con una sonrisa idiota en la cara todo el tiempo. Cuando terminé de leerla, me acordé de aquel viejo corto de Disney que hicieron en los años 40 y lo estuve buscando por Youtube, por si caía la breva. Recordaba que tampoco tenía nada que ver con la peli de Burton, pero lo había visto hacía tantísimo tiempo y siendo tan pequeña que apenas me acordaba de los detalles, tenía muchas ganas de volver a verlo. Cuando era niña, ese corto me daba PAVOR, hasta el punto de causarme pesadillas. De hecho, la parte más clara que tuve siempre de él fue la persecución final entre Ichabod y el caballero sin cabeza. Tremendo, vaya. Fue una suerte encontrarlo enterito y en español, y una completa alegría el descubrir que es prácticamente calcado al relato original de Irving. Incluso en el diseño de Ichabod clavaron al personaje, muajaja. Me encantó, y como merece mucho la pena, aquí os lo dejo también de regalo (aunque tiene mucha más gracia si se conoce el texto, para poder comparar)
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El último relato de esta edición, El novio de Ultratumba, es el más flojillo de los tres, en mi humilde opinión. Es un cuentecito gótico, en la línea de las leyendas europeas (en este caso, de tradición alemana, si no recuerdo mal) Está bien, pero no tiene el trasfondo de humor que tienen los otros dos, y para alguien que se ha criado con las leyendas de Bécquer, pues no deja de ser un poco más de lo mismo a lo que ya estoy acostumbrada. Irving es un gran escritor, desde luego, pero para cuentos siniestros prefiero a Bécquer, sinceramente. Nadie como él para poner de verdad los pelos como escarpias. Ése sí que me daba pesadillas de pequeña...
En fin, resumiendo, una lectura muy agradable. Como ya dije, los cuentos son cortos, el libro se lee en una tarde con tranquilidad. El más largo es Sleepy Hollow, pero como también se me hizo el más entretenido, ni lo noté. E, independientemente de la trama, los tres son ligeros. No me ha disgustado para nada el estilo de este hombre, y sabiendo que vivió durante una época en España y escribió un libro de cuentos sobre la Alhambra, quizá me anime a buscarlo y echarle un vistazo, a ver qué tal. Tengo que culturizarme un poco, últimamente me agobia darme cuenta de lo escaso que es mi conocimiento de los clásicos. El mundo literario está lleno de pedantes como la copa de un pino, y si no estás preparado te comen vivo u_u
Hablando de clásicos, hace relativamente poco me saqué por fin de la biblioteca un e-book, que llevan prestándolos alrededor de dos años. Quería echarle un ojo, a pesar de que me mantengo en mis trece de seguir fiel ad infinitum a los libros de papel de toda la vida. Y el caso es que la biblioteca los tiene preparados con una memoria bastante interesante, con la tarjeta petada de clásicos de la literatura universal. Me joroba admitirlo, pero los condenados cacharros son cómodos y si encima vienen con semejante arsenal se convierten en un bocado apetitoso. Revisando el índice, descubrí muchas obras que sería genial leer y en las que nunca me había parado a pensar por una cuestión u otra, así que cuando termine con los que tengo pendientes volveré a pillarme un e-book y empezaré una ronda de viejas glorias. Os mantendré informados.
En otro orden de cosas, dentro de poco voy a empezar a subir aquí una sesión de combos novela-película que he estado preparando entre el año pasado y éste. La gran mayoría de los libros que he estado leyendo en el último año fueron llevados al cine con más o menos éxito, y me estuve encargando de ver las adaptaciones después de cada lectura como curiosidad. Tengo que hacer recopilación, claro, será un milagro que la mitad de las cosas no se me hayan perdido ya en el olvido. Pero intentaré ponerme las pilas con el tema, que me hace ilusión XD
Veremos con qué salgo el próximo día, juju...