Divagando

Aug 08, 2010 01:57

Es de madrugada, por mi ventana entra una brisa casi fresca muy agradable. Hasta parece que huele un poco a campo, a jara y hierbas recalentadas por el sol de agosto. ¿Volveré a vivir otra vez cerca del campo, como cuando vivía en la ladera del Abantos, ahí con las vacas y las urracas? Cualquiera sabe qué vueltas dará mi vida, pero de momento no parece que vaya a pasar. A veces me gustaría dejarlo todo e irme a un pueblo abandonado, de estos sitios que se quedan incomunicados en invierno, que no ves a nadie en semanas. Una casa cómoda y con internet, y todo lo demás a la mierda. Pero hay que tener dinero para eso, hay que comer todos los días. Bueno, soñar es gratis. A lo mejor cuando me jubile. Cómo estará el mundo cuando me jubile, si llego. ¿Habrá apocalipsis nuclear, colapso económico por una crisis gorda, degradación medioambiental masiva por el calentamiento global...? ¿Habrá mundo ahí fuera? A lo mejor no tengo que preocuparme de comprar una casa. Si se acaba el mundo el alquiler es mejor. Un problema menos. 
 Escucho música un poco tóxica: me ha dado por Proxy y Polymorphic.
También Sticky K. Un poco bestia pero molan. Recomendable con cascos a toda castaña, si no no tiene gracia.

apocalipsis, musiqueta

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