Titulo: UNDER THE RAIN
Autor: Destiel Winchi
Pairing: J2 (Jensen & Jared) hay otra acaso.
Rating: NC +17
Advertencias: Pues es Slash, que otra puede haber si no te gusta no lo leas, advertidos están.
Fandom: Es un RPS así que creo que no aplica, pero de todos modos lo pongo.
Disclaimer: Solo tomo prestados los nombres de los actores, ellos no me pertenecen que mas quisiera yo (ahh) bueno, no gano nada haciendo esto mas que mi disfrute personal. Cualquier parecido con la realidad (el cual dudo) es mera coincidencia.
Resumen: Jensen conoce aun enigmático personaje del cual se ve irremediablemente atraído, las consecuencias de sus actos traerán a su vida gratas sorpresas y unos cuantos sinsabores.
NdA: Este encontré esta historia hace no mucho cuando revolvía mis documentos de cuando iba a la escuela Jajajaja, si claro. El punto es que es el primer slash que escribí en mi vida espero lo disfruten, es algo soso, pero que querían solo tenia 13 añitos, no sean malos y comenten.
-LA LLAMADA-
Pasaron mas de dos días y aun podía sentir su sabor en mis labios y su aroma impregnado en todo mi cuerpo. Ese beso desencadeno una serie de sentimientos y reacciones diversas en mi que iban desde la dicha a la duda, pues no sabia si lo que hacia estaba del todo bien pero cada vez que rememoro ese beso no puedo evitar que una descarga eléctrica recorra todo mi cuerpo despertando todos mis sentidos, avivando mis mas recónditos deseos.
Sinceramente no sabia que me pasaba pero cada vez que le dejaba de ver irremediablemente le extrañaba y comenzaba a pensar en el. aunque debería estar concentrado en otras cosas como encontrar mi bendito celular, desde ese día en su apartamento no había logrado hallarlo y la verdad me encontraba algo frenético pues ese aparato era mi herramienta de trabajo, prácticamente la mayoría de mis clientes se encontraban ahí y comprar uno nuevo no era muy factible por el solo hecho de tener que conseguir los números nuevamente y viceversa.
Los momentos de paz que me llegaban en medio de mi búsqueda solo llegaban cuando mi mente traicionera vagaba hasta la imagen de Jared, recordando su olor, el sabor dulce de su piel y sus ojos que hasta hoy no había podido definir su color.
En medio del desastre que ahora era mi casa logre escuchar el teléfono de mi habitación sonar insistentemente , así que subí corriendo las escaleras hasta llegar al cuarto donde resbale al no poder frenar del todo por la prisa cayendo en la cama, logrando coger el teléfono en el ultimo momento.
-Diga. - la voz al otro lado de la linea me dejo sin aliento.
-¿Jensen?, soy Jared.
-Jay que... sorpresa, ¿como conseguiste mi teléfono? - pregunte entre la duda y el asombro.
-Pues a cierta persona se le cayo el celular en mi apartamento después de tomar un café y algunas otras... cosas. - respondió pícaro en la ultima palabra. - Pero hasta el día de hoy le he encontrado, pues quedo bajo un mueble.
-Wow y yo buscando como poseso por toda mi casa.
-Si quieres te lo llevo a tu casa, claro si te parece.
-Claro, ¿tienes donde apuntar? - cuando colgué el teléfono mis manos y mi cuerpo entero temblaban por la emoción pues Jared vendría a mi casa, paso un momento para que lograra calmar el nerviosismo que me invadió para después entrar a la ducha lo mas rápido que pude, todo el día había estado moviendo muebles en busca del aparato y me encontraba todo sudado.
Ya en la ducha o mas bien a mitad de ella escuche sonar el timbre de la puerta, me apresure a enjuagar el jabón que me quedaba en el cuerpo saliendo a abrir la puerta pues me imaginaba de quien se trataba, saliendo solo con una minúscula toalla atada a mi cintura.
Para cuando llegue a la puerta deje todo un rastro de humedad a mi paso del cual debía tener cuidado o terminaría rompiéndome el cuello, sobretodo con la gran distracción que se encontraba al otro lado de la puerta.
Cuando abrí la puerta ahí se encontraba el, enfundado en una playera negra obscenamente ceñida a su cuerpo, unos vaqueros azul oscuro y unos tenis, simplemente perfecto, no se como mi mandíbula seguía en su sitio después de semejante visión.
-Creo que... no es buen momento. - dijo sonrojándose al verme.
-No te preocupes pasa, ya te tomaste la molestia de venir de todos modos. - aunque la verdad quizá no era la manera de recibir a alguien, tenia todo el cuerpo mojado y solo estaba cubierto por una diminuta toalla, en definitiva no era la manera, bien me pude tomar el tiempo para ponerme algo mas "decente" pero no quería hacerle esperar, rápidamente me di cuenta de mi error pues nada mas fue entrar y verme sometido al intenso escrutinio de su mirada pero si soy sincero no me desagrado en lo absoluto.
-Toma asiento por favor en lo que me pongo algo mas de ropa.
-¿Y por que no mejor te lo quitas todo? - dijo con una sonrisa lasciva que me tomo por sorpresa. - Es broma, no te asustes aquí te espero. - respondió al ver mi cara que debía hacer palidecer al mas rojo de los tomates.
-Que mal y yo que pensaba hacerte caso. - esta vez el que se sonrojo fue el, claro mi respuesta vino momentos después una vez que la sangre volvía a circular por mi cuerpo y gracias a dios no tuve ningún tipo de inconveniente bajo la toalla después de su sugerente comentario. - Bueno en un momento regreso.
Una vez en la habitación me puse lo primero que encontré una playera verde que usaba para dormir y los vaqueros mas viejos que tenia, desde la sala alcance a escuchar su voz supuse que me demore mas de lo que creí.
-Tu casa si que es grande y yo creía que mi apartamento lo era.
-Partiendo desde que en efecto es un apartamento y esto una casa, diría que si es mas grande. - le conteste burlón desde las escaleras.
Sinceramente era enorme para mi solo constaba de dos plantas y un enorme jardín, algo por demás exagerado para alguien de mi edad y que la mayor parte del tiempo ni la habitaba.
-Me la heredaron mis padres una vez que se separaron, fue algo así como su compensación por el trauma pero me gusta mas tu apartamento es... acogedor. - conteste sentándome a su lado.
-Pues dirás lo que quieras pero en comparación es pequeño ya quiera yo una casa como esta.
-Adulador. - dije dándole un golpe sin fuerza en el brazo. - ¿Te apetece algo Jared?
-¿Como?
-Si que se te ofrece agua, café un refresco lo que desees solo pídelo. - el tono bajo e insinuante de mi voz lo puso notablemente nervioso, quería devolverle el favor después de que hiciera lo mismo conmigo en su casa.
-Agua estaría bien. - su voz temblaba nerviosa al igual que su sonrisa, la cual devolví juguetonamente.
-En un momento regreso.
Estando en la cocina rebusque en una de las alacenas un vaso donde verter el liquido pero de pronto unos enormes brazos me sujetaron por la cintura apretándome al cuerpo duro de su dueño, quien casi en un susurro me dijo pegado al oído.
-Jensen si quieres que siga siendo un niño bueno sera mejor que no sigas, no sabes el esfuerzo que tuve que hacer para no arrancarte esa toalla al llegar, me vuelves loco, por favor por mi salud mental no sigas o no respondo. - su tono urgente y cargado de deseo me hizo gemir por la anticipación y el roce de su miembro en mi espalda baja.
-Muy bien, me portare bien lo prometo.
Pasado ese pequeño incidente que me dejo con la respiración bastante atrofiada, la tarde continuo amenamente entre platicas y roces "inocentes" por parte de ambos de alguna forma ya no podíamos estar sin tocarnos. Para cuando me di cuenta la noche había caído y mi estomago comenzaba a quejarse por la falta de alimento.
-¿Quieres salir a cenar? - me pregunto ante mi sonoro asunto.
-Claro, solo dame un momento para cambiarme. - me levante rumbo a las escaleras cuando una idea un tanto perversa cruzo mi mente y nuevamente me gire hacia el extendiéndole la mano a modo de invitación. - ¿Me acompañas?, para que no te aburras esperando tiendo a tardarme un poco al escoger que ponerme.
-Es... esta bien. - contesto y tomo mi mano. Una vez en el cuarto se sentó al pie de mi cama mientras yo buscaba nuevamente algo que usar.
-¿Formal o casual? - pregunte.
-Casual estaría bien.
-Perfecto. - comencé a desvestirme lentamente primero quite la playera pero como no iba a darle un espectáculo, al menos no aun, me puse la camisa que elegí para la ocasión para continuar con los pantalones ante su mirada expectante estaba notoriamente agitado y no pude evitar picarle un poco. - ¿Te encuentras bien?
-Realmente, no, ¿Te parece si nos vamos?
-Por mi esta bien.
Una vez fuera de la casa me dirigí como era costumbre hacia mi auto pero el me detuvo y me llevo al suyo, un deportivo negro increíble, el trayecto fue corto apesar de no saber a donde me llevaba.
Aparco en el estacionamiento de un restauran del cual dijo ser socio, el lugar en cuestión era de ambiente agradable, nada ostentoso daba un aire muy hogareño apesar de la docena de meseros que rondaban el lugar, la clientela era de lo mas variada desde parejas de cierta edad muy mayor hasta parejas jóvenes con niños pequeños para los cuales existía un espacio recreativo en la parte final del inmueble.
-Espero sea de tu agrado.
-Hasta ahora todo luce de maravilla, ya veremos a la hora de ordenar.
Y la verdad fue muchísimo mejor, el menú abarcaba desde comida gourmet hasta una simple hamburguesa o un trozo de pizza. Al tomar asiento comenzó a decirme que el lugar era un negocio que había puesto con un amigo de la universidad que ahora era el chef del mismo.
-Apuesto que Chad te caerá de maravilla esta severamente dañado mentalmente pero es muy buena persona.
-Mmm... no se si una persona así sea buena compañía, ¿estas seguro que no confunde la sal con veneno de ratas?
-Nah, eso lo hace cuando no le caes bien. - contesto con una sonrisa. - Y estoy seguro que le caerás de maravilla.
Momentos después el dichoso Chad se presento en nuestra mesa con lo que pedimos, un hombre rubio joven, delgado de expresión jovial y algo maniática a mi parecer pero con una enorme sonrisa, no se comparaba con la de Jared pero era bonita.
-Jayman, que bueno que decidiste salir de tu nube oscura y mira no pierdes el tiempo carne nueva después del fiasco con Matt. - el cuerpo de Jared se tenso visiblemente ante la mención del nombre.
-Chad por favor. - dijo en tono serio.
-Ohh... lo siento Jay.
-No importa Chad, bueno te presento a Jensen, Jensen este hijo de puta de Chad mi mejor amigo.
-Un gusto Jensen. - saludo estrechando mi mano efusivamente, para después decirme algo al oído. - Espero que seas capaz de quitarle esa pesadez calentándole un poco la cama, tu sabes un poco de acción lo animaría mucho, han pasado...
-¡CHAD! - reclamo en un grito al percatarse de lo que decía y mi evidente enrojecimiento que alcanzo niveles insospechados, maldita sea debía empezar a controlar ese tipo de reacciones.
El rubio levanto las manos en señal de paz y se alejo con una cínica sonrisa en el rostro. El resto de la velada la pasamos en silencio pero un silencio cómodo disfrutando de la compañía del otro rozándonos por debajo de la mesa en cada oportunidad, como dije ya nos era imposible estar sin tocarnos.
En algún punto comenzamos a platicar sin darnos cuenta, los temas de conversación salían solos, no había que forzar nada la convivencia era tan natural que por un momento creí que eramos una de esas parejas del restauran que llevan años de matrimonio, de pronto la idea de casarme con Jared se me hizo muy atractiva y no pude evitar preguntarle su opinión sobre aquello claro omitiendo a mi persona en la ecuación, no quería que pensara que era algún loco.
-Jay y ¿que opinas del matrimonio?
-Mmm... no lo volvería a intentar. - juro que casi me ahogo con el agua que bebía en esos momentos a causa de la sorpresa. Se levanto rápidamente y me dio un par de palmadas en la espalda. -¿Te encuentras bien?
-Si, solo me tomaste desprevenido, ¿eras casado? - el tono entrecortado de mi voz no ayudo a ocultar mi sorpresa.
-No precisamente, ¿recuerdas el día que nos encontramos bajo la lluvia? - y como olvidarlo fue el mejor día de mi vida.
-Si.
-Era el día de mi boda. - no podía ver mi rostro pero por la expresión de Jared debía tener la mandíbula pegada al suelo. - Ese día descubrí que mi futuro esposo me engañaba con uno de los padrinos.
-Ja... Jared, lo siento no se que decir. - decir que estaba sorprendido era quedarse corto, el que para mi fue tal vez el mejor día de mi vida para el debió ser una tortura.
-No digas nada, después de todo fue lo mejor que me pudo pasar. - dijo sujetándome la barbilla suavemente con una mano.
-¿Por que? - mi cara se crispo en un gesto de pura incredulidad.
-Pues te conocí a ti.
Si lo ponemos en perspectiva todas las veces que el hizo que mi corazón latiera sin control se quedaban reducidas a una simple taquicardia, en ese momento mi corazón latía tan rápido que creí por un momento que saldría de mi pecho bailando como loco y dando saltitos en la mesa de pura felicidad, simple y sencillo no tenia palabras mi boca estaba abierta en una enorme "O" y no emitía sonido alguno, tal vez por que como dije mi corazón obstruía mis cuerdas vocales.
Después de mi penoso lapso de mutismo dimos por terminada la cena fuimos directamente a mi casa, claro esta que la sonrisa de idiota nadie me la pudo quitar y Jared tenia una igual que me hizo quererlo un poco mas, se veía radiante y sus ojos ya no estaban tan tristes como la primera vez, Dios ahora son verdes pues que tienen sus ojos que cambian de color constantemente, no me quejo de hecho me gustan.
-Me la he pasado excelente contigo, creo que es la mejor cena que he tenido en mucho tiempo. - me dijo a la entrada de la casa abrazándome por la espalda dejándome sentir su cálida respiración contra la piel de mi nuca.
-Yo también me la he pasado de maravilla, gracias por compartir algo de ti conmigo.
-Jensen, no se si sea muy apresurado pero quiero compartirlo todo contigo, me gustas mucho, la verdad no se que tan mal termine después de lo de Matt, pero quiero iniciar algo contigo.
-Jared yo... - ni siquiera tuve tiempo de terminar la frase, callo mis palabras con un beso.
Todo a mi alrededor desapareció, nada me importaba solo esos finos labios devorándome, sedientos de mi, como quien busca agua en medio del desierto, pura necesidad y cariño.
Cuando al fin nos separamos mas que nada en busca de aire que por gusto, pues yo sinceramente me hubiera quedado en ese beso para toda la vida, me miro a los ojos y se despidió dejándome con la mente nublada y las piernas hechas papilla.
-Nos vemos Jen.
CONTINUARA...