TITULO: Dejame Protegerte
FANDOM: Supernatural
AUTOR: Yo mismo, DestielWinchi. jiji.
PAIRING: Descubranlo, muaaaa, soy malo.
ADVERTENCIAS: Lo tipico, uso de lenguaje no apto para menores, escenas porno y claro por supuesto es SLASH asi que si no te gusta, ahi esta la puerta y es muy grande.
DISCLAIMER: Nada de supernatural me pertenece, todo es propiedad de Kripke, creanme si fueran mios la serie estaria clasificada como Slash y pago por evento, jajaa, esto lo hago sin fines de lucro, no gano nada, solo mi perverso gozo.
RESUMEN: Dean esta abrumado por todo lo que `pasa a su alrededor, es el blanco tanto de angeles como demonios, la situacion con Sam y Cas se pone tensa, un extraño y enigmatico ser le cuida y para colmo descubrira que esta enamorado desde los primeros años de su adolescencia y no prescisamente de lo que el esperaba.
A ORILLAS DEL PRECIPICIO
Estaba completamente aturdido hace tan solo unos minutos estaba rodeado por un grupo de vampiros, enzarsado en un feroz combate donde había logrado acabar con dos de ellos y ahora, casi daba risa el solo hecho de pensarlo, ahora se encontraba lloriqueando como un niño en los brazos de quien sabia no debía confiar en lo absoluto, pero aun así estaba metido bajo las faldas de la demonio tratando de amortiguar el dolor que le crecía en el pecho sin que lo pudiera controlar de ninguna manera.
La mirada rota, la desepcion, tristeza, derrota..., dolor, todo eso quedo grabado a fuego en su memoria, como pudo lastimarlo de esa forma, tanto que había luchado por protegerlo de todo aquello y fracaso colosalmente de no haber sido por ese maldito ángel nada de esto estaría pasando.
Esos eran los pensamientos del menor de los Winchester, pero en el fondo se engañaba y lo sabia, su hermano ya lo había descubierto, la cara de horror que puso mucho antes de que el ángel le acusara se lo había confirmado pero no por ello odiaba menos al entrometido guerrero celestial, el simple ruido del motor del impala alejarse le basto para sumirse en una tristeza que hasta ese día no había conocido jamas, si bien la paso fatal cuando su hermano estuvo en el infierno por el , no se comparaba con lo que sentia en esos momentos una verdadera agonia, al menos la primera vez se fue por salvarlo, claro en contra de su voluntad, pero ahora se habia marchado por que le habian destrozado el alma, Alistair no lo consiguio por que no sabia como, pero que mierda el lo hizo y no necesito años para conseguirlo solo unos jodidos segundos bastaron para acabar con el cazador mas fiero de todos, una simple mancha acabo con todo.
-Le odio- soltó aferrándose a la demonio.
-Yo también, tu hermano es un verdadero idiota.- dijo toda calma acariciando la cabeza del menor cual perro.
-¡A el no, a su estúpido ángel!- la furia en la voz del menor hizo temblar a la mujer que había caído al suelo cuando este se levanto intempestivamente.
-Eso no cambia el hecho de que te ha dejado atrás- dijo escuetamente levantándose.
Y no le culpaba pero no quería decir que le doliera menos, era su hermano lo único seguro que tenia en este mundo de mierda, la única persona en quien confiaba y lo había tirado todo por la borda a causa de la maldita sangre que corría por sus venas y la adicción que traía con ella.
-Sabes, por un lado creo que es lo mejor.- sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz femenina a su espalda.
-¿Por que lo dices?- dijo sin disimular el enojo que el comentario le causo.
-Pues ahora podrás dedicarte al cien por ciento a desarrollar tu poder sin necesidad de estarte escondiendo.- dijo mientras pasaba una de sus manos por el pecho del cazador, pegándose mas a su espalda.
La mueca de disgusto que deformo su rostro no era nada con la furia que destellaban sus ojos ahora teñidos de un gris gélido, tomo la muñeca de la rubia arrastrándola para encararla, sujetando con mas fuerza de la debida pero no le importaba, era un demonio o que no, por que habría de tenerle consideraciones y ahora que lo pensaba ella también había tenido culpa en todo aquello.
-No voy a volver a tomar una sola gota de sangre, no después de lo que paso con Dean.-siseo amenazante.-Así que vete olvidando de las lecciones y si no te mato en estos momentos es por todo lo que me ayudaste mientras mi hermano no estaba.- dijo dejando que la demonio respirara su aliento.
-Sabes que tarde o temprano la sed te vencerá y cuando eso pase, ni siquiera tu adorado hermano estará a salvo de ti, por mucho que le quieras proteger.- contesto a la amenaza tratando de besar al cazador pero antes de siquiera rozar sus labios este le aventó lejos de el.
-No me conoces Ruby, puedo ser capaz de muchas cosas con tal de proteger a mi hermano.-
-Claro, hasta beber sangre de demonio.- golpe bajo - Vamos Sammy, cuando eso pase no seras tu el que domine tu cuerpo.- siseo cual víbora desde el suelo.
-No te atrevas a llamarme así de nuevo si aprecias tu vida.- Gruño
-Esta bien, no lo haré "Sam".- cedió haciendo enfasis en el nombre del castaño.- Ademas tu ira esta mal dirigida en lugar de estar jugando conmigo deberías ir tras el que ocasiono todo esto, digo si ya te jodió la vida por que no cobrarte con la suya.- soltó disfrutando cada palabra que salia por su boca.
-Vaya empezaba a creer esa cabeza tuya estaba vaciá, es lo mas inteligente que has dicho en todo este tiempo.- burlo sarcástico.
El tono de voz del cazador debió remover algo en la demonio que se levanto a una velocidad sobrehumana para enfrentarlo.
-Sera mejor que te vayas calmando, una cosa es que te brinde mi ayuda y otra muy diferente que deje que me humilles, aun soy un demonio que puede acabar con tu vida cuando menos te lo esperes.- dijo con verdadero enojo ante la actitud del cazador.
-Así que al fin te dejas ver tal cual eres.- repuso tranquilo pero con la cara seria. Una vez mas la demonio cambio de actitud.
-Tu siempre has conocido mi verdadero yo, no por nada nos hemos divertido en esas habitaciones de hotel.- susurro sugerente mientras se acercaba al cazador. - Pero dime que le piensas hacer al angelito, te esta quitando lo que mas quieres en este mundo y pues como te habrás dado cuenta no es secreto para nadie, que ese patético ser esta enamorado de tu hermano como una quinceañera y si logra quedarse con el, bueno esta demás decir que sales sobrando, ¿no?.- escupió aferrándose al cuerpo del castaño.
La simple idea de perder a su hermano a manos de ese "ángel", no lo permitiría, no dejaría que lo apartaran de su lado y menos ese pedazo de .....
Antes hubiera apostado su vida a que su hermano no corresponderia los sentimientos del ángel, pero ahora no estaba tan seguro en el tiempo que llevaban juntos había notado como esos dos se acercaban en todos sentidos, las miradas, los roces accidentales entre ellos, los silencios, esa complicidad, todo aquello ya le hacia dudar, en muy poco tiempo su hermano había depositado toda su confianza en el ángel a tal grado que no dudaba de su palabra por mas descabello y loco que sonara lo que dijera.
Esa confianza, la total complicidad era algo que solo ellos compartían, algo que nadie mas podía tener con su hermano y de pronto apareció el, alejando a su hermano sin que pudiera hacer algo por evitarloy que había hecho el, se lo había entregado en bandeja de plata, una vez mas se dio cuenta que el era el único causante de las penas de su hermano.
No lo soporto mas si la ira que le embargaba todo el cuerpo era ya de por si grande lo que siento supero todo y por mucho.
-Pero que buena pareja, en serio, un ángel caído y una niñita llorona.- la demonio no pudo evitar la sonrisa de placer que se le formo en los labios.
-De que hablas.- dijo con rabia mal contenida.
-Si querido, tu hermano es una nenita el solo hecho de recordar sus suplicas me llena de un placer que ahh... casi vale el soportar todas sus insolencias.- soltó con placer en la voz.- Las veces que fue violado, torturado, desangrado y lo único que decía sin cesar era "Sam ayudame, Sammy"- soltó dramatizando el tono de su voz a son de burla acompañado de una sonora y despiadada risa.
-Lo viste.- dijo desencajado.
-Y como lo disfrute.- señalo sin mas.
Todo paso tan rápido que la demonio apenas y tuvo tiempo de reaccionar cuando Sam le había azotado contra la pared ahorcándola con una sola mano aplicando una fuerza brutal, la rubia se aferro al brazo que la aprisionaba pero apesar de su poder le fue imposible liberarse
-Dijiste que no le habías encontrado por ningún lado que le tenían escondido lejos de todos los demás demonios, ¡¡¡ME DIJISTE QUE ERA IMPOSIBLE LLEGAR A EL!!!-soltó ciego de furia.
-Suel... tame.- ordeno con dificultad.
-No hasta que me digas por que me mentiste.- bufo apretando mas su agarre.
-Vamos Sam solo fue una broma.-
-Dime la verdad si no quieres que ese cuello tuyo se rompa en varios pedazos.- amenazo
La mujer se revolvió ante el agarre pero fue inútil apesar de que solo era una mano la que la sostenía le era imposible liberarse, fue cuando recordó que apenas el día anterior el cazador había bebido de su sangre por lo tanto sus poderes estaban tal vez en su punto álgido y pasarían horas antes de que se debilitara ademas agregando a la formula el enfado sus poderes se incrementarían a sobremanera.
-Esta bien, te diré lo que quieras, pero podrías...- dijo señalando la mano alrededor de su cuello.
-La gentileza se acabo así que habla.- susurro con furia.
-Es verdad, sabia donde estaba pero no te lo podía decir Lucifer me hubiera matado.- declaro respirando con dificultad.
-¿Que tiene que ver Lucifer en todo esto?-soltó sin mas
-Mucho, tu hermano no debía salir del infierno por ningún motivo, era apremiante convertirlo en demonio antes de...-callo sin mas.
-Antes de que.-grito hundiendo mas a la rubia contra la pared.
-Antes de que el ángel que le cuido regresara a su lado y tu aceptaras ser su recipiente por eso te enseñaba a usar tus poderes.- confeso con un hilo de voz.
-Debían convertirlo en un demonio antes de que Castiel bajara por el.-la duda en la voz
-Castiel no, el otro.-
-¿Que otro?- pregunto con la paciencia al limite.
-No se bien quien es, solo que es tan poderoso que podría detener el apocalipsis el solo.-
-Entonces solo me has usado todo este tiempo, seguías a Lucifer desde el comienzo juraría que quien te trajo de vuelta fue el cuando Lilith te mato ¡¡¡¿verdad?!!!- la ira hizo mella en el descontrolandolo por completo
La mujer ni siquiera contesto el miedo hizo presa de ella, por primera vez desde que se había convertido en demonio siento verdadero terror, moriría, de eso estaba segura y esta vez nadie la resucitaría.
No supo como paso peroen un momento tenia a Sam delante de ella y al otro el cazador le rebanaba la garganta con el cuchillo que mataba demonios pero no lo suficientemente profundo como para degollarla y supo lo que se proponía... bebería toda su sangre, por un momento creyó que podría escapar del cuerpo cuando el cazador la desangrara, pero lo que salio de la boca del castaño acabo con toda esperanza de supervivencia.
-Tomare toda tu sangre y con el poder que me de matare a Castiel, no sin antes matar tu espíritu por haberme engañado todo este tiempo.
Después el cazador se aferro a la herida cual vampiro asegurándose de torturar el cuerpo de la joven mientras lo hacia, con una mano sujetaba el cuerpo y con la otra hacia cortes de diferentes longitudes y profundidades por todo el cuerpo de la demonio, clavandolo, retorciéndolo dentro de las heridas sin llegar a matarla no, ese seria el premio final cuando la viera rogar por su vida, toda mal trecha, acorralada solo en ese momento le daría fin a su existencia pero de una forma lenta y mas dolorosa de lo que ahora sentía, si ese era un final perfecto para una zorra como ella, ya después se encargaría de Castiel.
Cuando la ultima gota de sangre toco sus labios la dejo caer al suelo como si fuera un trapo viejo, realmente la visión de esa mujer era patética, llena de heridas, sangre seca y fresca sobre la ropa, la risa que se escapo de los labios del cazador hubiera erizado del susto al mismo diablo, lo que Ruby tenia enfrente ya no era Sam Winchester, ahí enfrente se encontraba un demonio en toda la extencion de la palabra.
-Por fa.. vor- suplico lastimeramente casi sin voz la mujer.
-No.
Fue todo lo que recibió en respuesta, la palma del cazador se extendió frente a ella cerrándose lentamente, del rostro de la mujer empezó a desprenderse una débil luz blanquecina indicio de que su espíritu demoníaco moría lentamente, el cuerpo comenzaba a secarse pegando la piel con los huesos del cuerpo y cuando todo parecía acabar Sam se detuvo prolongando la agonía de la demonio.
De la casa abandonada donde estaban salio un grito desolador todo agonía y horror desgarrando el silencio de la noche seguido de un potente relámpago que ilumino la oscuridad que se cernía densa y absoluta.
CONTINUARA...